La Isla Desconocida navega en pos de sí misma, la utopía en pos de la utopía, buscándose y hallándose siempre a medias, en mares cercanos a los dominios reales.
viernes, 30 de noviembre de 2012
Votación en la ONU: dos fotos para la historia
Aunque ya era casi una jugada cantada y El País, es decir, la trasnacional PRISA, horas antes la daba como hecho consumado –también los palestinos que festejaban en esa cárcel periódicamente bombardeada que es Gaza–, los israelíes y su gobierno satélite en Washington aunaron voluntades, y consiguieron que Canadá, cada vez más huérfana de una política exterior autónoma, y la República Checa, junto a Panamá y algunas islitas dependientes, hasta el número total, entre todos, de nueve, se opusieran al voto de 138 naciones. Rotundo respaldo mundial al derecho del pueblo palestino. De los checos qué puede esperarse, si hasta cambiaron el Día de la Liberación del fascismo, para hacerlo coincidir con aquel otro, muy posterior, en que los altos mandos nazis que huían se entregaron en la frontera al ejército estadounidense. Y del gobierno panameño ya dará cuenta su pueblo, que manifiesta su indignación en las calles. Pero esta foto de la representante de Obama, tomada en el instante histórico en que se dieron a conocer los resultados, da cuenta de la frustación imperial..., o del comprensible disgusto de quien ha sido obligado a cumplir una misión imposible. De nada vale que las autoridades israelíes, soberbias, minimicen la importancia del hecho, que a toda costa trataron de impedir. Palestina ha sido reconocida por la ONU. E. U. G.
jueves, 29 de noviembre de 2012
Palestina nuevo Estado observador de la ONU
Naciones Unidas, noviembre 29.— La Asamblea General de Naciones Unidas
concedió este jueves a Palestina la condición de Estado Observador No
Miembro y reafirmó el derecho de su pueblo a la libre determinación e
independencia. El acuerdo está plasmado en una resolución adoptada el miércoles por 138 votos a favor, nueve en contra y 41 abstenciones y pese a enormes presiones opuestas de Estados Unidos e Israel.
El texto otorga el nuevo estatus a Palestina «sin perjuicio de los derechos adquiridos, privilegios y papel de la Organización de Liberación de Palestina en la ONU como representante del pueblo palestino».
Asimismo, expresa la esperanza de que el Consejo de Seguridad considere favorablemente la solicitud de admisión del Estado de Palestina como Miembro pleno de la organización mundial, presentada el 23 de septiembre de 2011.
También afirma la determinación de la Asamblea General de contribuir al logro de los derechos inalienables del pueblo palestino y a la consecución de un arreglo pacífico en el Medio Oriente.
Precisa que esa solución debe poner fin a la ocupación iniciada en 1967 y hacer realidad la visión de dos Estados: una Palestina independiente, soberana, democrática, viable y contigua que coexista junto con Israel en paz y con seguridad sobre la base de las fronteras anteriores a 1967.
Subraya la urgencia de reanudar y acelerar las negociaciones del proceso de paz, sobre la base de las resoluciones pertinentes de la ONU,los principios de referencia de la Conferencia de Madrid, la Iniciativa de Paz Árabe y la hoja de ruta del Cuarteto.
En ese sentido, precisa la necesidad de una solución permanente biestatal del conflicto israelo-palestino con un acuerdo de paz general, justo y duradero entre las partes palestina e israelí.
Un pacto que resuelva «todas las cuestiones fundamentales pendientes, a saber, los refugiados de Palestina, Jerusalén, los asentamientos, las fronteras, la seguridad y el agua», agrega.
El texto insta a todos los Estados, organismos especializados y organizaciones del sistema de la ONU a que continúen su apoyo y asistencia al pueblo palestino «en la pronta realización de su derecho a la libre determinación, la independencia y la libertad».
El documento aprobado fue patrocinado por más de 60 países, entre ellos Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Cuba, Ecuador, Guyana, Nicaragua, Perú, Uruguay y Venezuela, por a región de América Latina y el Caribe.
El texto otorga el nuevo estatus a Palestina «sin perjuicio de los derechos adquiridos, privilegios y papel de la Organización de Liberación de Palestina en la ONU como representante del pueblo palestino».
Asimismo, expresa la esperanza de que el Consejo de Seguridad considere favorablemente la solicitud de admisión del Estado de Palestina como Miembro pleno de la organización mundial, presentada el 23 de septiembre de 2011.
También afirma la determinación de la Asamblea General de contribuir al logro de los derechos inalienables del pueblo palestino y a la consecución de un arreglo pacífico en el Medio Oriente.
Precisa que esa solución debe poner fin a la ocupación iniciada en 1967 y hacer realidad la visión de dos Estados: una Palestina independiente, soberana, democrática, viable y contigua que coexista junto con Israel en paz y con seguridad sobre la base de las fronteras anteriores a 1967.
Subraya la urgencia de reanudar y acelerar las negociaciones del proceso de paz, sobre la base de las resoluciones pertinentes de la ONU,los principios de referencia de la Conferencia de Madrid, la Iniciativa de Paz Árabe y la hoja de ruta del Cuarteto.
En ese sentido, precisa la necesidad de una solución permanente biestatal del conflicto israelo-palestino con un acuerdo de paz general, justo y duradero entre las partes palestina e israelí.
Un pacto que resuelva «todas las cuestiones fundamentales pendientes, a saber, los refugiados de Palestina, Jerusalén, los asentamientos, las fronteras, la seguridad y el agua», agrega.
El texto insta a todos los Estados, organismos especializados y organizaciones del sistema de la ONU a que continúen su apoyo y asistencia al pueblo palestino «en la pronta realización de su derecho a la libre determinación, la independencia y la libertad».
El documento aprobado fue patrocinado por más de 60 países, entre ellos Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Cuba, Ecuador, Guyana, Nicaragua, Perú, Uruguay y Venezuela, por a región de América Latina y el Caribe.
Innovador de la alegría
Hermosa crónica de Liudmila, que comparto agradecido en mi blog. E. U. G.
Liudmila Peña Herrera
Tomado de Poesía de Isla
Hay quien no cree en auras o buenas energías. A veces, también yo dudo. Es difícil creer en lo que no se ve; pero quien se le acerca y le ve sonreír, con ese rostro de eterna niñez, como si no le rondaran problemas, se convence de que la felicidad existe: solo hay que dejarle contar su historia de vida.
Nació en un pueblecillo granmense, tan remoto que ni el nombre recuerda, allá por el año 1963, cuando todavía algunos contaban las tragedias del ciclón Flora.
“Mi discapacidad siempre fue un misterio. Hace poco se descubrió que mi madre tuvo enfriamiento visceral, porque cuando tenía una panza inmensa de ocho meses de embarazo, estuvo muchas horas expuesta a las inundaciones del Flora, que pasó en octubre y yo nací el 26 de noviembre. De ahí surgió mi displacia fibrosa congénita”.
El hogar de Abel González Marrero, en el reparto Alcides Pino, es un gran taller donde igual se inventan soluciones para sillas de ruedas, triciclos y autos, que se “fabrican” amistades que duran la vida entera. Y aunque sus innovaciones asombran a quienes no lo conocen, debido a sus limitaciones físicas, este “reparador de sueños” tiene una explicación bien sencilla:
“Si te sientas en una silla de ruedas y te enclaustras, te parece que el día tiene 48 horas. Sin embargo, para mí pasa rápido el tiempo, porque siempre tengo un amigo o estoy haciendo algo útil. Los médicos no entienden por qué no me hace falta nada para dormir. Esa ocupación es la mejor medicina para las enfermedades.”
Inventor por naturaleza, su afición por las tuercas y los tornillos le viene desde pequeño, cuando se convirtió en mecánico de cuanto juguete se rompía en el barrio. “Como tenía mi discapacidad no podía seguir el mismo ritmo que todos los muchachos. Entonces, les arreglaba los carritos y todo lo que me llegaba a las manos. Por eso me tenían presente siempre y yo me sentía bien”.
Ahora aquel juego se ha convertido en oficio. No son niños ni juguetes los que le rodean, sino medios de transporte o de vida de limitados físico-motores como él: “Las sillas eléctricas que nos llegan de donación resuelven un problema, pero solo los primeros meses trabajan bien. Cuando falla la batería, el discapacitado no puede usarla. El objetivo de mi taller es quitarle el hardware electrónico que tiene y tratar de hacerla mecánica. También las desarmo y las convierto en triciclos, así pueden usar baterías de otros tipos de transporte y su reparación es más funcional”.
¿Y este es su famoso triciclo?, pregunto y él ríe. “Ahorita lo vamos a usar”, promete entusiasmado y dice bajito, como para que su esposa, que trajina dentro de la casa, no escuche: “Esta es como mi novia; digo, como mi otra novia: cuando tiene problemas de batería casi se me quita el sueño, lo mismo que me pasa con mi mujer cuando está enfermita. Imagínate, estas son ‘mis piernas’.”
Pero dicen que fue usted quien armó un caballete para Marcos Pavón, el reconocido artista discapacitado que pintaba con la boca…–sugiero. “Le hice un caballete electromecánico que duró más de 25 años. Sus padres envejecían y él dependía de ellos para pintar. Cuando tenía que hacer un movimiento, debía esperar a que alguien llegara. Con el caballete, subía y bajaba el cuadro con un pie, con independencia”.
Graduado de Control y Calidad en el Politécnico 26 de Julio, de su ingenio e imaginación han surgido inventos para mejorar la calidad de vida de limitados físico-motores, como un ascensor para que puedan asistir al Estadio “Calixto García”, numerosas soluciones a barreras arquitectónicas y hasta una silla sanitaria que él mismo usa.
“El ascensor está diseñado sin romper la arquitectura del Estadio. Con eso el minusválido puede tener acceso y disfrutar de la pelota como el resto de las personas. La idea no se ha llevado a la práctica porque falta la decisión. En cuanto a la silla, en Cuba es difícil conseguir las que les sirven a los discapacitados para hacer las necesidades fisiológicas. Por eso, cogí una plástica, derretí el fondo y lo moldeé como si fuera una tasa sanitaria. Abajo pongo el orinal y me siento. Sería bueno hacer una línea de producción…”
Como el clásico Meñique, nunca piensa “esto es demasiado”, cuando le rondan nuevas ideas aparentemente difíciles de llevar a la práctica. Ahora, entre sus sueños está construir una especie de desplazador mecánico y una caja de velocidad telescópica.
“Mi hijo me carga y me lleva hasta donde haga falta. Pero para depender menos, quiero poner una viga con un equipo eléctrico en el techo, encima de la cama, de tal forma que mi esposa me ponga una faja y el aparato me llevaría hasta el baño, que está en línea con el cuarto. Todo sin miedo a caerme, porque llevaría un arnés de protección.
“Pero la caja de velocidad telescópica es mi sueño más importante ahora. Con ella multiplicaré la velocidad y la fuerza para el triciclo. He preguntado a mis amigos médicos cómo va a ser el ejercicio y dicen que es perfecto, porque es como ir remando. Hace años que estoy en eso. La necesidad es la madre de la invención. Yo construyo soluciones, pero quiero que quienes las necesiten, las usen también”.
Jugador de baloncesto, corredor de maratón en silla de ruedas, este hombre “orquesta” integró, como percusionista, el grupo musical Corazón del Caribe, el primero formado por discapacitados en toda América Latina. Y aunque su vida ha sido un constante aporte a los seres humanos, no oculta su deseo de que las personas valoren mejor a los miembros de la ACLIFIM (Asociación Cubana de Limitados Físico-Motores):
“A veces nos miran con un poco de lástima, por el mismo desconocimiento. Lo que nos hace falta son oportunidades para demostrar lo que podemos hacer, porque el discapacitado es un hombre con un corazón, con una discapacidad que tiene una condición especial. Todavía falta romper barreras, crear más talleres donde podamos desarrollar actividades como cualquier otra persona, siempre que tengamos habilidades y condiciones”.
Negado a la tristeza y la inactividad, “Abelito” hace de la vida una celebración. “A cada rato hago una fiesta e invito a unos amigos y a otros no, porque después hago otra nueva con el resto y así disfruto el doble. También me engancho en la silla de ruedas con un arnés, me llevan para el río, me bajan con una soga y gozo como cualquiera”.
“Yo soy el hombre más feliz del mundo”, repite otra vez y le creo. Pero no deja espacio para otra pregunta, porque la respuesta definitiva ya le salta de los labios:
“Cuando llego a mi casa, me siento a plenitud. Mi esposa es la responsable de todos mis éxitos y mi hijo es mi brazo derecho. Gracias a ellos sé que tengo por quién luchar: mi familia es mi vida”.
Liudmila Peña Herrera
Tomado de Poesía de Isla
Hay quien no cree en auras o buenas energías. A veces, también yo dudo. Es difícil creer en lo que no se ve; pero quien se le acerca y le ve sonreír, con ese rostro de eterna niñez, como si no le rondaran problemas, se convence de que la felicidad existe: solo hay que dejarle contar su historia de vida.
Nació en un pueblecillo granmense, tan remoto que ni el nombre recuerda, allá por el año 1963, cuando todavía algunos contaban las tragedias del ciclón Flora.
“Mi discapacidad siempre fue un misterio. Hace poco se descubrió que mi madre tuvo enfriamiento visceral, porque cuando tenía una panza inmensa de ocho meses de embarazo, estuvo muchas horas expuesta a las inundaciones del Flora, que pasó en octubre y yo nací el 26 de noviembre. De ahí surgió mi displacia fibrosa congénita”.
El hogar de Abel González Marrero, en el reparto Alcides Pino, es un gran taller donde igual se inventan soluciones para sillas de ruedas, triciclos y autos, que se “fabrican” amistades que duran la vida entera. Y aunque sus innovaciones asombran a quienes no lo conocen, debido a sus limitaciones físicas, este “reparador de sueños” tiene una explicación bien sencilla:
“Si te sientas en una silla de ruedas y te enclaustras, te parece que el día tiene 48 horas. Sin embargo, para mí pasa rápido el tiempo, porque siempre tengo un amigo o estoy haciendo algo útil. Los médicos no entienden por qué no me hace falta nada para dormir. Esa ocupación es la mejor medicina para las enfermedades.”
Inventor por naturaleza, su afición por las tuercas y los tornillos le viene desde pequeño, cuando se convirtió en mecánico de cuanto juguete se rompía en el barrio. “Como tenía mi discapacidad no podía seguir el mismo ritmo que todos los muchachos. Entonces, les arreglaba los carritos y todo lo que me llegaba a las manos. Por eso me tenían presente siempre y yo me sentía bien”.
Ahora aquel juego se ha convertido en oficio. No son niños ni juguetes los que le rodean, sino medios de transporte o de vida de limitados físico-motores como él: “Las sillas eléctricas que nos llegan de donación resuelven un problema, pero solo los primeros meses trabajan bien. Cuando falla la batería, el discapacitado no puede usarla. El objetivo de mi taller es quitarle el hardware electrónico que tiene y tratar de hacerla mecánica. También las desarmo y las convierto en triciclos, así pueden usar baterías de otros tipos de transporte y su reparación es más funcional”.
¿Y este es su famoso triciclo?, pregunto y él ríe. “Ahorita lo vamos a usar”, promete entusiasmado y dice bajito, como para que su esposa, que trajina dentro de la casa, no escuche: “Esta es como mi novia; digo, como mi otra novia: cuando tiene problemas de batería casi se me quita el sueño, lo mismo que me pasa con mi mujer cuando está enfermita. Imagínate, estas son ‘mis piernas’.”
Pero dicen que fue usted quien armó un caballete para Marcos Pavón, el reconocido artista discapacitado que pintaba con la boca…–sugiero. “Le hice un caballete electromecánico que duró más de 25 años. Sus padres envejecían y él dependía de ellos para pintar. Cuando tenía que hacer un movimiento, debía esperar a que alguien llegara. Con el caballete, subía y bajaba el cuadro con un pie, con independencia”.
Graduado de Control y Calidad en el Politécnico 26 de Julio, de su ingenio e imaginación han surgido inventos para mejorar la calidad de vida de limitados físico-motores, como un ascensor para que puedan asistir al Estadio “Calixto García”, numerosas soluciones a barreras arquitectónicas y hasta una silla sanitaria que él mismo usa.
“El ascensor está diseñado sin romper la arquitectura del Estadio. Con eso el minusválido puede tener acceso y disfrutar de la pelota como el resto de las personas. La idea no se ha llevado a la práctica porque falta la decisión. En cuanto a la silla, en Cuba es difícil conseguir las que les sirven a los discapacitados para hacer las necesidades fisiológicas. Por eso, cogí una plástica, derretí el fondo y lo moldeé como si fuera una tasa sanitaria. Abajo pongo el orinal y me siento. Sería bueno hacer una línea de producción…”
Como el clásico Meñique, nunca piensa “esto es demasiado”, cuando le rondan nuevas ideas aparentemente difíciles de llevar a la práctica. Ahora, entre sus sueños está construir una especie de desplazador mecánico y una caja de velocidad telescópica.
“Mi hijo me carga y me lleva hasta donde haga falta. Pero para depender menos, quiero poner una viga con un equipo eléctrico en el techo, encima de la cama, de tal forma que mi esposa me ponga una faja y el aparato me llevaría hasta el baño, que está en línea con el cuarto. Todo sin miedo a caerme, porque llevaría un arnés de protección.
“Pero la caja de velocidad telescópica es mi sueño más importante ahora. Con ella multiplicaré la velocidad y la fuerza para el triciclo. He preguntado a mis amigos médicos cómo va a ser el ejercicio y dicen que es perfecto, porque es como ir remando. Hace años que estoy en eso. La necesidad es la madre de la invención. Yo construyo soluciones, pero quiero que quienes las necesiten, las usen también”.
Jugador de baloncesto, corredor de maratón en silla de ruedas, este hombre “orquesta” integró, como percusionista, el grupo musical Corazón del Caribe, el primero formado por discapacitados en toda América Latina. Y aunque su vida ha sido un constante aporte a los seres humanos, no oculta su deseo de que las personas valoren mejor a los miembros de la ACLIFIM (Asociación Cubana de Limitados Físico-Motores):
“A veces nos miran con un poco de lástima, por el mismo desconocimiento. Lo que nos hace falta son oportunidades para demostrar lo que podemos hacer, porque el discapacitado es un hombre con un corazón, con una discapacidad que tiene una condición especial. Todavía falta romper barreras, crear más talleres donde podamos desarrollar actividades como cualquier otra persona, siempre que tengamos habilidades y condiciones”.
Negado a la tristeza y la inactividad, “Abelito” hace de la vida una celebración. “A cada rato hago una fiesta e invito a unos amigos y a otros no, porque después hago otra nueva con el resto y así disfruto el doble. También me engancho en la silla de ruedas con un arnés, me llevan para el río, me bajan con una soga y gozo como cualquiera”.
“Yo soy el hombre más feliz del mundo”, repite otra vez y le creo. Pero no deja espacio para otra pregunta, porque la respuesta definitiva ya le salta de los labios:
“Cuando llego a mi casa, me siento a plenitud. Mi esposa es la responsable de todos mis éxitos y mi hijo es mi brazo derecho. Gracias a ellos sé que tengo por quién luchar: mi familia es mi vida”.
miércoles, 28 de noviembre de 2012
ARES, trazo consentido (libro catálogo)
Uno de los ilustradores fundadores de La Calle del Medio (uno de los más importantes de Cuba, hoy) y conductor de las dos páginas centrales de humor gráfico –junto a Zardoyas– denominado La Ubre, nos invita a la presentación de su libro catálogo. Pinche sobre la imágen para ampliarla.
Mensaje de Antonio Guerrero a los asistentes al VIII Coloquio
Queridos hermanos y hermanas de Cuba y el mundo, participantes en el VIII Coloquio
Hoy, vísperas de su reunión en Holguín, se cumplen 12 años de que se iniciara nuestro amañado proceso judicial en una Corte Federal de la ciudad de Miami, en la que de ninguna manera podía garantizarse la imparcialidad de un jurado, es decir, la más mínima justicia.
Un día como hoy, del 1871, el coloniaje español cometió en nuestra patria el horrendo crimen de fusilar a 8 inocentes estudiantes de medicina, a quienes se les acusaba de profanar la tumba de un general de su ejército. Ni siquiera estaba en la Habana, cuando ocurrieron los hechos que se les imputaban, uno de esos estudiantes. Cuanta bajeza y cuanto odio tienen que haber en quienes cometen un acto de esa índole.
Nuestro pueblo, formado en la más larga historia de lucha por su plena independencia, jamás ha olvidado ni olvidara aquella monstruosa injusticia.
Recuerdo perfectamente que los cinco, rumbo a la sala de la Corte ese día, conversamos sobre esa coincidencia. Sabíamos que la probabilidad de ser absueltos de los fabricados cargos de asesinato y espionaje por un jurado con residentes de esa comunidad miamense, tan viciada de odio hacia Cuba y su Revolución, era prácticamente nula. No obstante nos sentíamos seguros de que nuestra razón y nuestra inocencia no se quedarían encerradas dentro de las cuatro paredes de esa sala y se alzarían por encima del odio, la patraña y la mentira.
Lejos estábamos de imaginar aquella mañana que hubiera tanto ensañamiento contra nosotros.
Es esta otra página de la agresión contra nuestro pueblo.
Pero, jamás lograron doblegarnos, plegarnos a la falsedad, caer en la vil traición y como se dice en buen cubano, el tiro les salió por la culata.
Muy, pero muy lejos estaban de imaginar quienes hicieron y siguen haciendo todo lo posible por mantenernos en injusto cautiverio de que una gigantesca e indetenible ola de solidaridad se alzara por todo el mundo denunciando la colosal injusticia.
Les puedo hoy reafirmar que los cinco nos sentimos serenos, fuertes y optimistas, a pesar de que vamos rumbo a los 15 años en cárceles de todo tipo. Como dijera José Martí: Un principio justo desde el fondo de una cueva puede más que un ejército. Así es nuestra moral, así de firme se siente nuestra conciencia limpia y pura, porque bien lo saben todos los hombres honestos, porque esta ahí en los documentos que recogen lo que se dijo en aquella sala, todo lo que pretendíamos era salvar vidas humanas, en lucha contra un terrorismo que sigue andando por las calles de Miami libremente.
Nuestro pueblo y nuestros queridos amigos solidarios del mundo nos han absuelto. Los condenados son los que empuñaron la mentira y el odio para someternos a cumplir injusta prisión. Gracias a ustedes somos y seremos hombres libres y útiles. Esa es la verdadera historia.
Eternamente agradecidos por su apoyo y su constante aliento, llegue a todos cinco abrazos fuertes, deseándoles éxitos en el evento.
! Venceremos!
Antonio Guerrero Rodríguez
Prisión Federal de Marianna
27 de noviembre de 2012
Hoy, vísperas de su reunión en Holguín, se cumplen 12 años de que se iniciara nuestro amañado proceso judicial en una Corte Federal de la ciudad de Miami, en la que de ninguna manera podía garantizarse la imparcialidad de un jurado, es decir, la más mínima justicia.
Un día como hoy, del 1871, el coloniaje español cometió en nuestra patria el horrendo crimen de fusilar a 8 inocentes estudiantes de medicina, a quienes se les acusaba de profanar la tumba de un general de su ejército. Ni siquiera estaba en la Habana, cuando ocurrieron los hechos que se les imputaban, uno de esos estudiantes. Cuanta bajeza y cuanto odio tienen que haber en quienes cometen un acto de esa índole.
Nuestro pueblo, formado en la más larga historia de lucha por su plena independencia, jamás ha olvidado ni olvidara aquella monstruosa injusticia.
Recuerdo perfectamente que los cinco, rumbo a la sala de la Corte ese día, conversamos sobre esa coincidencia. Sabíamos que la probabilidad de ser absueltos de los fabricados cargos de asesinato y espionaje por un jurado con residentes de esa comunidad miamense, tan viciada de odio hacia Cuba y su Revolución, era prácticamente nula. No obstante nos sentíamos seguros de que nuestra razón y nuestra inocencia no se quedarían encerradas dentro de las cuatro paredes de esa sala y se alzarían por encima del odio, la patraña y la mentira.
Lejos estábamos de imaginar aquella mañana que hubiera tanto ensañamiento contra nosotros.
Es esta otra página de la agresión contra nuestro pueblo.
Pero, jamás lograron doblegarnos, plegarnos a la falsedad, caer en la vil traición y como se dice en buen cubano, el tiro les salió por la culata.
Muy, pero muy lejos estaban de imaginar quienes hicieron y siguen haciendo todo lo posible por mantenernos en injusto cautiverio de que una gigantesca e indetenible ola de solidaridad se alzara por todo el mundo denunciando la colosal injusticia.
Les puedo hoy reafirmar que los cinco nos sentimos serenos, fuertes y optimistas, a pesar de que vamos rumbo a los 15 años en cárceles de todo tipo. Como dijera José Martí: Un principio justo desde el fondo de una cueva puede más que un ejército. Así es nuestra moral, así de firme se siente nuestra conciencia limpia y pura, porque bien lo saben todos los hombres honestos, porque esta ahí en los documentos que recogen lo que se dijo en aquella sala, todo lo que pretendíamos era salvar vidas humanas, en lucha contra un terrorismo que sigue andando por las calles de Miami libremente.
Nuestro pueblo y nuestros queridos amigos solidarios del mundo nos han absuelto. Los condenados son los que empuñaron la mentira y el odio para someternos a cumplir injusta prisión. Gracias a ustedes somos y seremos hombres libres y útiles. Esa es la verdadera historia.
Eternamente agradecidos por su apoyo y su constante aliento, llegue a todos cinco abrazos fuertes, deseándoles éxitos en el evento.
! Venceremos!
Antonio Guerrero Rodríguez
Prisión Federal de Marianna
27 de noviembre de 2012
III Clásico Mundial: "Nos estamos preparando bien, para lograr el objetivo que es ganar y darle un alegrón al pueblo de Cuba”
Tomado de CubaxDentro
Declaraciones del versátil Rusney Castillo; un avileño que fue pilar en la coronación de los Tigres de Ciego de Ávila en la 51 Serie Nacional de Béisbol y que hoy clasifica entre peloteros más completos de la nómina del equipo Cuba.
¿Qué opinas de la preparación que ha tenido el equipo CUBA este año?
Según mi experiencia te puedo decir que ha habido buenas preparaciones otros años pero como esta ninguna. Ha sido una preparación de mucha exigencia y que ha estado orientada a potenciar muchos elementos técnicos y tácticos como el tema de poner la velocidad en función de ofensiva. Este es un factor muy importante en el juego y muchas veces no se aprovecha al máximo.
Igualmente hemos tenido posibilidades de topar y de jugar pelota a un alto nivel y esto nos sirve para ir perfeccionando nuestro juego con vista al Clásico Mundial que es el evento más importante que tenemos que enfrentar y a la vez es la competición más fuerte que hay hoy en el mundo.
¿No te parece que empezamos muy pronto?
A mi juicio no, por el contrario creo que ha sido algo de lo más beneficioso. Como te decía ya hemos jugado pelota y chocamos con la verdad. Ya tenemos idea de lo que vamos a enfrentar y en consecuencia se va conociendo, estudiando y analizando al contrario para cuando llegue la competencia saber qué hacer para proyectarse de la mejor manera.
En lo personal me siento bien, la preparación ha sido fuerte y muy buena y ahora toca seguir entrenando para llegar en óptima forma y obtener resultados.
¿Qué tal la experiencia de estar bajo las órdenes de Víctor Mesa?
Víctor Mesa es un gran director. Primero porque siente la pelota, la lleva en la sangre y poco a poco le ha ido impregnando su explosividad al colectivo. Ahora jugamos más rápido, más agresivos, tratando de mover al rival a base de jugadas que permitan fabricar las carreras y enfocado siempre a hacer un juego inteligente. En segundo lugar porque mantiene una excelente comunicación con los atletas y nos ayuda a superar los errores. Y en tercer lugar es muy optimista y pienso que esa mentalidad es que debe mantener todo director para lograr los resultados.
¿Cuánto aporta a un jugador ser parte de la preselección nacional?
Sirve de mucho porque se aprende béisbol y se desarrolla el pensamiento táctico. Se mejoran las condiciones físicas e influye de forma positiva en la motivación de cada atleta. El sueño de cada pelotero cubano es representar a Cuba y llegar a la preselección es el primer paso.
¿El equipo Cuba para ti?
Es el logro más grande de mi carrera deportiva. Es un honor que me ha tocado tener y que asumo con respeto, corazón y mucha disciplina.
¿Crees en la filosofía del zurdo contra el zurdo?
En lo particular sí creo porque el bateador zurdo no está acostumbrado a “ver” al lanzador zurdo y se le hace un poco más complicado batear. No es el caso de los derechos, que constantemente están en el box.
¿Japón?
Juegan un béisbol inteligente con un picheo difícil, pero estoy seguro de que podemos hacer un mejor papel.
¿El III Clásico Mundial?
Será un evento fuerte como lo ha sido en todas sus ediciones. Nosotros nos estamos preparando bien para lograr el objetivo que es ganar y darle un alegrón al pueblo de Cuba. Llegar a ser parte de ese equipo representa una gran satisfacción para mi, es un orgullo..
¿Un sueño?
También
¿Por qué los jardines?
Fue una necesidad pues en Ciego (Equipo Ciego de Ávila) la única posibilidad que había era en los jardines. Yo era jugador de cuadro, en segunda y tercera, pero quería jugar, así que decidí intentar con los jardines. Tengo que decir que mi papá, Julio Castillo, influyó mucho en mi cambio porque él siempre quiso que fuera para el “outfield”.
¿Metas para la temporada que comienza?
Trabajar por mantenerme en la Selección Nacional y continuar representando a mi país y con los Tigres (Tigres de Ciego de Ávila), pues aportar todo en el terreno. Caminar con el equipo hacia buenos resultados, siempre con la idea de retener el título y ser campeones otra vez.
De primero a tercero en la tanda avileña, ¿por qué?
Decisión del director de acuerdo al rendimiento que venía teniendo en la campaña. Roger gusta de mover el line up siempre que puede para aprovechar el momento ofensivo de cada cual y ahí entré yo, por eso mi cambio.
¿Tú preferencia?
No lo veo como una cuestión de gusto sino de disciplina. Se trata de tener la mentalidad de hacer las cosas bien y rendir para el equipo. Si me toca ser el primer bate, lo hago como primer bate y sí es segundo o tercero, pues como tal.
Declaraciones del versátil Rusney Castillo; un avileño que fue pilar en la coronación de los Tigres de Ciego de Ávila en la 51 Serie Nacional de Béisbol y que hoy clasifica entre peloteros más completos de la nómina del equipo Cuba.
¿Qué opinas de la preparación que ha tenido el equipo CUBA este año?
Según mi experiencia te puedo decir que ha habido buenas preparaciones otros años pero como esta ninguna. Ha sido una preparación de mucha exigencia y que ha estado orientada a potenciar muchos elementos técnicos y tácticos como el tema de poner la velocidad en función de ofensiva. Este es un factor muy importante en el juego y muchas veces no se aprovecha al máximo.
Igualmente hemos tenido posibilidades de topar y de jugar pelota a un alto nivel y esto nos sirve para ir perfeccionando nuestro juego con vista al Clásico Mundial que es el evento más importante que tenemos que enfrentar y a la vez es la competición más fuerte que hay hoy en el mundo.
¿No te parece que empezamos muy pronto?
A mi juicio no, por el contrario creo que ha sido algo de lo más beneficioso. Como te decía ya hemos jugado pelota y chocamos con la verdad. Ya tenemos idea de lo que vamos a enfrentar y en consecuencia se va conociendo, estudiando y analizando al contrario para cuando llegue la competencia saber qué hacer para proyectarse de la mejor manera.
En lo personal me siento bien, la preparación ha sido fuerte y muy buena y ahora toca seguir entrenando para llegar en óptima forma y obtener resultados.
¿Qué tal la experiencia de estar bajo las órdenes de Víctor Mesa?
Víctor Mesa es un gran director. Primero porque siente la pelota, la lleva en la sangre y poco a poco le ha ido impregnando su explosividad al colectivo. Ahora jugamos más rápido, más agresivos, tratando de mover al rival a base de jugadas que permitan fabricar las carreras y enfocado siempre a hacer un juego inteligente. En segundo lugar porque mantiene una excelente comunicación con los atletas y nos ayuda a superar los errores. Y en tercer lugar es muy optimista y pienso que esa mentalidad es que debe mantener todo director para lograr los resultados.
¿Cuánto aporta a un jugador ser parte de la preselección nacional?
Sirve de mucho porque se aprende béisbol y se desarrolla el pensamiento táctico. Se mejoran las condiciones físicas e influye de forma positiva en la motivación de cada atleta. El sueño de cada pelotero cubano es representar a Cuba y llegar a la preselección es el primer paso.
¿El equipo Cuba para ti?
Es el logro más grande de mi carrera deportiva. Es un honor que me ha tocado tener y que asumo con respeto, corazón y mucha disciplina.
¿Crees en la filosofía del zurdo contra el zurdo?
En lo particular sí creo porque el bateador zurdo no está acostumbrado a “ver” al lanzador zurdo y se le hace un poco más complicado batear. No es el caso de los derechos, que constantemente están en el box.
¿Japón?
Juegan un béisbol inteligente con un picheo difícil, pero estoy seguro de que podemos hacer un mejor papel.
¿El III Clásico Mundial?
Será un evento fuerte como lo ha sido en todas sus ediciones. Nosotros nos estamos preparando bien para lograr el objetivo que es ganar y darle un alegrón al pueblo de Cuba. Llegar a ser parte de ese equipo representa una gran satisfacción para mi, es un orgullo..
¿Un sueño?
También
¿Por qué los jardines?
Fue una necesidad pues en Ciego (Equipo Ciego de Ávila) la única posibilidad que había era en los jardines. Yo era jugador de cuadro, en segunda y tercera, pero quería jugar, así que decidí intentar con los jardines. Tengo que decir que mi papá, Julio Castillo, influyó mucho en mi cambio porque él siempre quiso que fuera para el “outfield”.
¿Metas para la temporada que comienza?
Trabajar por mantenerme en la Selección Nacional y continuar representando a mi país y con los Tigres (Tigres de Ciego de Ávila), pues aportar todo en el terreno. Caminar con el equipo hacia buenos resultados, siempre con la idea de retener el título y ser campeones otra vez.
De primero a tercero en la tanda avileña, ¿por qué?
Decisión del director de acuerdo al rendimiento que venía teniendo en la campaña. Roger gusta de mover el line up siempre que puede para aprovechar el momento ofensivo de cada cual y ahí entré yo, por eso mi cambio.
¿Tú preferencia?
No lo veo como una cuestión de gusto sino de disciplina. Se trata de tener la mentalidad de hacer las cosas bien y rendir para el equipo. Si me toca ser el primer bate, lo hago como primer bate y sí es segundo o tercero, pues como tal.
Flash back: El recuento de ciertos días (conversación con el joven cineasta Alejandro Ramírez)
Mónica Rivero
Tomado de La Calle del Medio 55
Nos conocemos hace ya algún tiempo. Somos muy cercanos, somos pareja. Probablemente esto malogre la objetividad periodística, la tan llevada y traída, la tantas veces desmentida y rechazada, u obstinadamente defendida a ultranza. Muy posiblemente el roce que tenemos descarte la recomendada (por algunos) distancia entrevistador-entrevistado. Yo no puedo evitar preguntarme si se trata de una pérdida o una ganancia.
“Graduado de la Facultad de los Medios de Comunicación Audiovisual del Instituto Superior de Arte (FAMCA). Como fotógrafo ha colaborado con múltiples revistas y documentado varios procesos sociales, ecológicos y antropológicos. Tiene en su haber 6 exposiciones personales y 2 colectivas. Ha participado en materiales audiovisuales como sonidista, camarógrafo, asistente de dirección. Ha dirigido materiales institucionales y en su biofilmografia personal cuenta con: Rostros de III siglos,deMOLER, Montaña de Luz, Monteros, Hombres sobre cubierta, entre otros”. Ese es Alejandro Ramírez Anderson según algunas páginas en Internet.
Pero estos resúmenes tienden a ser limitados. Para conocer a la persona, hay que atender a otros aspectos. Se me hace pretencioso aspirar a una descripción por lo menos suficiente. Lo miro y pienso en ello, en cómo hacerlo con mis letras un poco, cómo revelar algo de su carácter, algo que lo defina. Me rindo ante la empresa y me dejo llevar por una representacióninicial de su apariencia: frente a mí, un muchacho de espejuelos y pelo largo, de dicción peculiar: ni guatemalteca ni cubana, ni precisamente algo en el medio. El resto lo hará él, recontando además su historia. Evocando la época en que, por ser hijo de un comandante guerrillero, cada tanto debía cambiar hasta el nombre de su perro, el tiempo en que vivía con otros niños con los que no lo unían lazos consanguíneos, pero sí de destino, los días tristes de pérdida y el saldo positivo a pesar de los pesares.
Alejandro realiza documentales porque le gusta la realidad que yace detrás de lo que se percibe de manera inmediata, a primera vista. Hay algo que fluye por debajo de la superficie, que está más allá (a veces sólo un poco más allá); y aprehender eso es su pasión. Disfruta acceder a fibras, mundos, sensibilidades, ideas, sentimientos que escapan a una mirada demasiado rápida. Haciendo documentales siente que está en un puente hacia esa dimensión, o hacia la posibilidad de mirar lo mismo, lo que tal vez se ha mirado siempre, de un modo distinto.
¿Por qué te haces cineasta? ¿Cómo llegas al audiovisual?
En realidad fue algo fortuito. Nunca pensé que estudiaría algo o que tendría una profesión, porque vine a Cuba signado por un destino muy definido. En todo caso, me prepararía en algo que estuviera en función de lo que entonces necesitara la guerrilla guatemalteca.
Confieso que al llegar a la Facultad de Medios Audiovisuales del ISA, no tenía una idea precisa de lo que me esperaba. Me aventuré estimulado por Manuel Meriguet, un amigo documentalista ecuatoriano. Y cuando empecé y me di cuenta de que aquellos eran medios de expresión de lo que me interesaba contar, que tenía a disposición un lenguaje para acercar a otros a las personas y las historias que a mí me impresionaban, supe que estaba en el camino correcto, que esa era la profesión que yo ejercería.
Mencionaste la guerrilla guatemalteca, ¿cuál es tu vínculo con el movimiento revolucionario de ese país?
Bueno, tengo que hacer un poco de historia: yo nací en México DF, en la colonia Guerrero. Mi madre es mexicana, mi padre era guatemalteco. En ese momento ambos estaban clandestinos en México. Mi papá estuvo vinculado al movimiento revolucionario guatemalteco desde muy joven, y cuando conoce a mi mamá,está conformando una organización guerrillera desde México, lo que sería el Ejército Guerrillero de los Pobres (EGP). Mi mamá se hace entonces militante de la organización, que oficialmente comienza a existir el 19 de enero de 1972. Menos de un mes después nacía mi hermano, y al año siguiente yo.
¿Cómo era la vida de ellos, qué implicaciones tenía militar en el EGP?
Ser miembros de la organización implicaba llevar una vida clandestina y guerrillera. Mi padre había sido el fundador del EGP, y después fue su Comandante en Jefe. Tenía una vida muy inestable: lo mismo estaba viajando por Asia, África, América Latina…, que estaba en la montaña, o clandestino en México o Guatemala. La vida de mi madre también era inestable, pero tenía tareas más precisas y estaba más fija en un lugar.
¿Cuándo tienes conocimiento de lo que hacen tus padres?
Cuando éramos niños hubo momentos en que no vivíamos con ellos, por el riesgo que eso representaba. Nos cuidaban otros compañeros, junto a otros niños. Era la época de la ofensiva contra las unidades de las organizaciones guerrilleras en la ciudad; desmantelaban las casas de los revolucionariosy mataban a quienes estuvieran. Era los fines de semana cuando veíamos a nuestros padres, los verdaderos. Cambiábamos de casa con frecuencia, y nos advertían que no podíamos hacer comentarios en la escuela ni el vecindario.
En uno de los encuentros con ellos, mi hermano Jorge y yo estábamos jugando a las escondidas. Me metí en un closet, y cuando él se estaba acercando, en mi afán de esconderme mejor, empujé unas tablas y nos cayeron varios fusiles al lado, para enorme sorpresa de nosotros. Entonces nos sentaron y nos dijeron por qué estaban allí esas armas, y que ellos pertenecían a una organización. No recuerdo haber sentido nada raro, solo una especie de nerviosismo, mezclado con admiración al saber que se usaban armas para defender algo. Por alguna razón, entendimos muy bien que no podíamos hablar de aquello con nadie.
A partir de entonces identificamos al ejército y la policía como el enemigo. Recuerdo sentir temor cuando pasaban junto a nosotros en la calle. Me ponía muy nervioso.
Además, fuimos involucrándonos en pequeñas cosas, como anotar las placas de carros desconocidos que vinieran a la cuadra, y quemar papeles comprometedores. Nuestra consciencia fue aumentando en ese sentido. Empezamos incluso a tomar algunas iniciativas; como una vez que ponchamos las gomas del carro de un oficial de la policía. Decíamos que era parte del accionar guerrillero urbano. La anécdota ahora nos causa risa:mi hermano y yo escondidos en una ventana, mirando el éxito de la operación con una cara de felicidad tremenda. Es cualquier maldad infantil, pero resulta elocuente contra quien se dirigió.
Tomado de La Calle del Medio 55
Nos conocemos hace ya algún tiempo. Somos muy cercanos, somos pareja. Probablemente esto malogre la objetividad periodística, la tan llevada y traída, la tantas veces desmentida y rechazada, u obstinadamente defendida a ultranza. Muy posiblemente el roce que tenemos descarte la recomendada (por algunos) distancia entrevistador-entrevistado. Yo no puedo evitar preguntarme si se trata de una pérdida o una ganancia.
“Graduado de la Facultad de los Medios de Comunicación Audiovisual del Instituto Superior de Arte (FAMCA). Como fotógrafo ha colaborado con múltiples revistas y documentado varios procesos sociales, ecológicos y antropológicos. Tiene en su haber 6 exposiciones personales y 2 colectivas. Ha participado en materiales audiovisuales como sonidista, camarógrafo, asistente de dirección. Ha dirigido materiales institucionales y en su biofilmografia personal cuenta con: Rostros de III siglos,deMOLER, Montaña de Luz, Monteros, Hombres sobre cubierta, entre otros”. Ese es Alejandro Ramírez Anderson según algunas páginas en Internet.
Pero estos resúmenes tienden a ser limitados. Para conocer a la persona, hay que atender a otros aspectos. Se me hace pretencioso aspirar a una descripción por lo menos suficiente. Lo miro y pienso en ello, en cómo hacerlo con mis letras un poco, cómo revelar algo de su carácter, algo que lo defina. Me rindo ante la empresa y me dejo llevar por una representacióninicial de su apariencia: frente a mí, un muchacho de espejuelos y pelo largo, de dicción peculiar: ni guatemalteca ni cubana, ni precisamente algo en el medio. El resto lo hará él, recontando además su historia. Evocando la época en que, por ser hijo de un comandante guerrillero, cada tanto debía cambiar hasta el nombre de su perro, el tiempo en que vivía con otros niños con los que no lo unían lazos consanguíneos, pero sí de destino, los días tristes de pérdida y el saldo positivo a pesar de los pesares.
Alejandro realiza documentales porque le gusta la realidad que yace detrás de lo que se percibe de manera inmediata, a primera vista. Hay algo que fluye por debajo de la superficie, que está más allá (a veces sólo un poco más allá); y aprehender eso es su pasión. Disfruta acceder a fibras, mundos, sensibilidades, ideas, sentimientos que escapan a una mirada demasiado rápida. Haciendo documentales siente que está en un puente hacia esa dimensión, o hacia la posibilidad de mirar lo mismo, lo que tal vez se ha mirado siempre, de un modo distinto.
¿Por qué te haces cineasta? ¿Cómo llegas al audiovisual?
En realidad fue algo fortuito. Nunca pensé que estudiaría algo o que tendría una profesión, porque vine a Cuba signado por un destino muy definido. En todo caso, me prepararía en algo que estuviera en función de lo que entonces necesitara la guerrilla guatemalteca.
Confieso que al llegar a la Facultad de Medios Audiovisuales del ISA, no tenía una idea precisa de lo que me esperaba. Me aventuré estimulado por Manuel Meriguet, un amigo documentalista ecuatoriano. Y cuando empecé y me di cuenta de que aquellos eran medios de expresión de lo que me interesaba contar, que tenía a disposición un lenguaje para acercar a otros a las personas y las historias que a mí me impresionaban, supe que estaba en el camino correcto, que esa era la profesión que yo ejercería.
Mencionaste la guerrilla guatemalteca, ¿cuál es tu vínculo con el movimiento revolucionario de ese país?
Bueno, tengo que hacer un poco de historia: yo nací en México DF, en la colonia Guerrero. Mi madre es mexicana, mi padre era guatemalteco. En ese momento ambos estaban clandestinos en México. Mi papá estuvo vinculado al movimiento revolucionario guatemalteco desde muy joven, y cuando conoce a mi mamá,está conformando una organización guerrillera desde México, lo que sería el Ejército Guerrillero de los Pobres (EGP). Mi mamá se hace entonces militante de la organización, que oficialmente comienza a existir el 19 de enero de 1972. Menos de un mes después nacía mi hermano, y al año siguiente yo.
¿Cómo era la vida de ellos, qué implicaciones tenía militar en el EGP?
Ser miembros de la organización implicaba llevar una vida clandestina y guerrillera. Mi padre había sido el fundador del EGP, y después fue su Comandante en Jefe. Tenía una vida muy inestable: lo mismo estaba viajando por Asia, África, América Latina…, que estaba en la montaña, o clandestino en México o Guatemala. La vida de mi madre también era inestable, pero tenía tareas más precisas y estaba más fija en un lugar.
Ricardo Ramírez de León, Comandante Rolando Morán (29 de diciembre de 1929–11 de septiembre de 1998). Foto: Ricardo Ramírez Arriola.
¿Cuándo tienes conocimiento de lo que hacen tus padres?
Cuando éramos niños hubo momentos en que no vivíamos con ellos, por el riesgo que eso representaba. Nos cuidaban otros compañeros, junto a otros niños. Era la época de la ofensiva contra las unidades de las organizaciones guerrilleras en la ciudad; desmantelaban las casas de los revolucionariosy mataban a quienes estuvieran. Era los fines de semana cuando veíamos a nuestros padres, los verdaderos. Cambiábamos de casa con frecuencia, y nos advertían que no podíamos hacer comentarios en la escuela ni el vecindario.
En uno de los encuentros con ellos, mi hermano Jorge y yo estábamos jugando a las escondidas. Me metí en un closet, y cuando él se estaba acercando, en mi afán de esconderme mejor, empujé unas tablas y nos cayeron varios fusiles al lado, para enorme sorpresa de nosotros. Entonces nos sentaron y nos dijeron por qué estaban allí esas armas, y que ellos pertenecían a una organización. No recuerdo haber sentido nada raro, solo una especie de nerviosismo, mezclado con admiración al saber que se usaban armas para defender algo. Por alguna razón, entendimos muy bien que no podíamos hablar de aquello con nadie.
A partir de entonces identificamos al ejército y la policía como el enemigo. Recuerdo sentir temor cuando pasaban junto a nosotros en la calle. Me ponía muy nervioso.
Además, fuimos involucrándonos en pequeñas cosas, como anotar las placas de carros desconocidos que vinieran a la cuadra, y quemar papeles comprometedores. Nuestra consciencia fue aumentando en ese sentido. Empezamos incluso a tomar algunas iniciativas; como una vez que ponchamos las gomas del carro de un oficial de la policía. Decíamos que era parte del accionar guerrillero urbano. La anécdota ahora nos causa risa:mi hermano y yo escondidos en una ventana, mirando el éxito de la operación con una cara de felicidad tremenda. Es cualquier maldad infantil, pero resulta elocuente contra quien se dirigió.
martes, 27 de noviembre de 2012
Decencia, ¿una palabra perdida?
Abdiel Bermúdez Bermúdez
Tomado del blog Misión Cuba
Hacía tiempo que no escuchaba esa palabra. Hacía mucho, sí, sobre todo en boca de mis abuelos, y de otro montón de viejucos que intentaron enseñarme que para ser una buena persona, primero había que ser decente.
Y decente para mí era ser honesto, educado y aseado. Si cumplía con estos requisitos era un niño decente. Después, quise ser un joven decente, aunque tuviera pensamientos indecentes cuando una muchacha linda requetelinda me pasaba por el lado. Y traté y traté, aunque reconozco que no siempre he actuado de acuerdo con las leyes de la decencia.
La primera vez que fui indecente se la debo a Yeya, una señora de armas tomar que no aceptaba que mis pelotas cayeran en su jardín. Y el día que amenazó con picármelas, se fue toda decencia al demonio, monté en cólera, y por poco Yeya pierde el jardín si no es por mi mamá, que me llamó a capítulo.
La segunda vez que fui indecente, fue por culpa de Isandra, una gordita que resolvió romperme los espejuelos, por cosas de muchachos, cuando estudiábamos en la primaria. Me aguanté de toda la decencia posible, para no romperles los de ella, aunque se me salieron un par de palabrotas impronunciables ahora. Debo recordarles que estaba en cuarto grado y era el año 1993, cuando encontrar cristales para los espejuelos era más difícil que escribir con los pies.
Después he tratado de mantener la compostura, que decencia también es eso: acatar las buenas costumbres, las normas de convivencia social, porque la decencia, según mis abuelos, está en las conversaciones, vestimentas, gestos y posturas, pues saber comportarse decentemente no viene en los genes, hay que enseñarlo.
Y antes, muuuuuuuuuuuuucho antes… la decencia era obligatoria. Ahora no, ahora los nuevos tiempos, estos tiempos de escaseces y estrecheces, han modelado nuevas formas de decencia. Y ya para algunos que una joven vaya con una falda-blumer a atenderse a un hospital no es indecente. Cosa con la que mi abuela infartaría.
Y no sé por qué, pero cuando veo a un hombre con plena capacidad para trabajar, tratando de vivir del aire; o a una mujer embistiendo a un turista en plena calle, así, abiertamente, sin que medie nada más que una billetera de por medio, no estoy muy seguro de que la decencia esté dando señales de buena salud.
Una amiga mía dice que decencia es una palabra demasiado abstracta, como toda cualidad moral, y que por eso se esfuma. Y yo digo que es verdad, pero de qué modo puede materializarse la decencia sino a través de lo que somos hacia dentro de nosotros mismos y hacia los demás. Es como la frase aquella: la mujer del César tiene que ser decente, y además, aparentarlo.
Y aparentarlo esta vez no es ficción, ni doblaje, ni teatro. Aparentarlo significa que ser decente no es solo hacer gala de educación y calidad humana en el orden interior, sino de respeto por aquellos que nos rodean. No basta con ser decente: es necesario actuar con decencia, aunque en estos tiempos eso suponga un motivo de burla social. Y lo digo porque últimamente cuando se actúa con decencia ante determinada situación, parece que se peca de bobo, de tonto, de extraterrestre. Es como si actuar correctamente fuese irracional, y además, incorrecto. Por eso, si el joven comete fraude en la escuela, le decimos: “No importa, lo que importa es que apruebes…”
Y si no sabe hacer la tarea, se la hacemos; y si le falta el respeto a un profesor, nos fajamos con el profesor, que para eso somos los padres del niño, y usted, profesor, que se pasa más tiempo con el niño que los padres, que le aguanta toda la mala-crianza que ellos le dieron, se tiene que quedar calladito, ¿bien?, porque es lo que hace un profesor decente, ¿no?
Pues no. Que enseñar decencia no es obra docente. A ser decente se enseña desde la cuna. Al menos eso es lo que me decía mi mamá cundo me prohibía aparecerme en la casa con un juguete que no hubiese sido comprado por ella, para que aprendiera a respetar los bienes de los demás; y a andar limpio y aseado, y a comer con la boca cerrada, y a no decir malas palabras.
La verdad es que yo no seré un modelo de decencia ni mucho menos. Como todo ser humano, he cometido errores por los que he andado cabizbajo, si levantar mucho la cabeza, porque la vergüenza pesa. Pero si no me avergonzara no estaría en el camino de la decencia. No estaría cerca de ella. Y eso me alejaría de mis padres y mis abuelos, de la gente que me quiere bien. Eso sería imperdonable.
Ser decente es no perder la capacidad de avergonzarse, amigos. Incluso ante los errores de los demás, ante un incumplimiento, o ante un hecho delictivo.
La decencia es el valor humano que mejor refleja la dignidad humana. A lo mejor alguien piensa que el listón es demasiado alto, sobre todo cuando hay que ingeniárselas para poner todos los días el pan sobre la mesa. Pero hay cosas a las que un hombre o una mujer no pueden renunciar nunca. Y aunque tenga que luchar con uñas y dientes por sus metas y sus sueños, no debería perder algo que en buena medida nos hace mejores entre los animales que pueblan la tierra. Y ustedes ya saben de qué les hablo.
Tomado del blog Misión Cuba
Hacía tiempo que no escuchaba esa palabra. Hacía mucho, sí, sobre todo en boca de mis abuelos, y de otro montón de viejucos que intentaron enseñarme que para ser una buena persona, primero había que ser decente.
Y decente para mí era ser honesto, educado y aseado. Si cumplía con estos requisitos era un niño decente. Después, quise ser un joven decente, aunque tuviera pensamientos indecentes cuando una muchacha linda requetelinda me pasaba por el lado. Y traté y traté, aunque reconozco que no siempre he actuado de acuerdo con las leyes de la decencia.
La primera vez que fui indecente se la debo a Yeya, una señora de armas tomar que no aceptaba que mis pelotas cayeran en su jardín. Y el día que amenazó con picármelas, se fue toda decencia al demonio, monté en cólera, y por poco Yeya pierde el jardín si no es por mi mamá, que me llamó a capítulo.
La segunda vez que fui indecente, fue por culpa de Isandra, una gordita que resolvió romperme los espejuelos, por cosas de muchachos, cuando estudiábamos en la primaria. Me aguanté de toda la decencia posible, para no romperles los de ella, aunque se me salieron un par de palabrotas impronunciables ahora. Debo recordarles que estaba en cuarto grado y era el año 1993, cuando encontrar cristales para los espejuelos era más difícil que escribir con los pies.
Después he tratado de mantener la compostura, que decencia también es eso: acatar las buenas costumbres, las normas de convivencia social, porque la decencia, según mis abuelos, está en las conversaciones, vestimentas, gestos y posturas, pues saber comportarse decentemente no viene en los genes, hay que enseñarlo.
Y antes, muuuuuuuuuuuuucho antes… la decencia era obligatoria. Ahora no, ahora los nuevos tiempos, estos tiempos de escaseces y estrecheces, han modelado nuevas formas de decencia. Y ya para algunos que una joven vaya con una falda-blumer a atenderse a un hospital no es indecente. Cosa con la que mi abuela infartaría.
Y no sé por qué, pero cuando veo a un hombre con plena capacidad para trabajar, tratando de vivir del aire; o a una mujer embistiendo a un turista en plena calle, así, abiertamente, sin que medie nada más que una billetera de por medio, no estoy muy seguro de que la decencia esté dando señales de buena salud.
Una amiga mía dice que decencia es una palabra demasiado abstracta, como toda cualidad moral, y que por eso se esfuma. Y yo digo que es verdad, pero de qué modo puede materializarse la decencia sino a través de lo que somos hacia dentro de nosotros mismos y hacia los demás. Es como la frase aquella: la mujer del César tiene que ser decente, y además, aparentarlo.
Y aparentarlo esta vez no es ficción, ni doblaje, ni teatro. Aparentarlo significa que ser decente no es solo hacer gala de educación y calidad humana en el orden interior, sino de respeto por aquellos que nos rodean. No basta con ser decente: es necesario actuar con decencia, aunque en estos tiempos eso suponga un motivo de burla social. Y lo digo porque últimamente cuando se actúa con decencia ante determinada situación, parece que se peca de bobo, de tonto, de extraterrestre. Es como si actuar correctamente fuese irracional, y además, incorrecto. Por eso, si el joven comete fraude en la escuela, le decimos: “No importa, lo que importa es que apruebes…”
Y si no sabe hacer la tarea, se la hacemos; y si le falta el respeto a un profesor, nos fajamos con el profesor, que para eso somos los padres del niño, y usted, profesor, que se pasa más tiempo con el niño que los padres, que le aguanta toda la mala-crianza que ellos le dieron, se tiene que quedar calladito, ¿bien?, porque es lo que hace un profesor decente, ¿no?
Pues no. Que enseñar decencia no es obra docente. A ser decente se enseña desde la cuna. Al menos eso es lo que me decía mi mamá cundo me prohibía aparecerme en la casa con un juguete que no hubiese sido comprado por ella, para que aprendiera a respetar los bienes de los demás; y a andar limpio y aseado, y a comer con la boca cerrada, y a no decir malas palabras.
La verdad es que yo no seré un modelo de decencia ni mucho menos. Como todo ser humano, he cometido errores por los que he andado cabizbajo, si levantar mucho la cabeza, porque la vergüenza pesa. Pero si no me avergonzara no estaría en el camino de la decencia. No estaría cerca de ella. Y eso me alejaría de mis padres y mis abuelos, de la gente que me quiere bien. Eso sería imperdonable.
Ser decente es no perder la capacidad de avergonzarse, amigos. Incluso ante los errores de los demás, ante un incumplimiento, o ante un hecho delictivo.
La decencia es el valor humano que mejor refleja la dignidad humana. A lo mejor alguien piensa que el listón es demasiado alto, sobre todo cuando hay que ingeniárselas para poner todos los días el pan sobre la mesa. Pero hay cosas a las que un hombre o una mujer no pueden renunciar nunca. Y aunque tenga que luchar con uñas y dientes por sus metas y sus sueños, no debería perder algo que en buena medida nos hace mejores entre los animales que pueblan la tierra. Y ustedes ya saben de qué les hablo.
Universitarios cubanos marchan por las calles de La Habana
Los universitarios cubanos recuerdan, como cada año, a los estudiantes fusilados un 27 de noviembre por el colonialismo español y exigen la liberación de los Cinco antirretoristas cubanos presos en Estados Unidos.
Enlaces complementarios:
Marchan estudiantes cubanos, indignados con el colonialismo y el imperialismo
Culpables de cubanía
FOTOS DE TONY HERNÁNDEZ MENA (AIN)
Enlaces complementarios:
Marchan estudiantes cubanos, indignados con el colonialismo y el imperialismo
Culpables de cubanía
FOTOS DE TONY HERNÁNDEZ MENA (AIN)
¿Por qué saltan los elefantes?
Santiago Alba Rico
La Calle del Medio 55
Es una historia muy triste. Hace tres años, al volver de las vacaciones, nos enteramos de la muerte del elefante del zoológico de Túnez. Ibamos a verlo a menudo y su desaparición dejó en el mundo, y en nuestra memoria, un hueco tan grande como su propio corpachón inocultable (¿dónde puede esconderse un elefante?). Siempre nos había enternecido mucho. Sin vallas ni barrotes, lo único que lo separaba de la libertad era un pequeño foso no muy profundo, infranqueable, sí, para un paquidermo, pero cuya estrechez misma debía constituir una permanente tentación ante sus ojos. Pues, en efecto, durante doce años el elefante desdeñó el amplio espacio abierto a sus espaldas para mantenerse arrimado al foso, con la cabeza inclinada, como calculando la distancia; daba unos pasos atrás y luego tendía la pata delantera derecha, en un impulso de salto más bien tímido y siempre reprimido en el último instante. Durante doce años su vida se redujo a esta carrerita impotente y a este izamiento inútil de la pata. Una y otra vez retrocedía, tomaba impulso y dejaba suspendida un momento la extremidad en el aire antes de retirarla de nuevo para recomenzar enseguida, en un gesto ya neurótico, mecánico y agotador. Por fin, un día, de manera inesperada, saltó. Cayó en la zanja y no se recuperó de las heridas. ¿Por qué lo hizo? Los elefantes, pacientes y memoriosos, ¿ensayan un numero de veces los gestos antes de su ejecución? ¿La acumulación y la repetición tienen un límite físico -una especie de termostato o de contador- más allá del cual es inevitable pasar al acto? ¿Podemos saber siquiera si fue una tentativa de liberación o, por el contrario, un suicidio premeditado como consecuencia del cansancio y la desesperación? Quizás el elefante de Túnez -consciente de su infranqueabilidad- no quería ya saltar el foso sino simplemente dejarse caer en él.
¿Cómo saberlo? Entre el orden del pensamiento y el orden de la acción hay un abismo irreductible, “relleno” de factores inexplicables -físicos, materiales, sociales, psicológicos- y por lo tanto impredecibles. De esta opacidad se alimentan, por ejemplo, las novelas policiacas, cuyos detectives, frente a un crimen, buscan de entrada a su alrededor un móvil: es decir, un sospechoso al que haya podido mover a la acción un interés concreto. Pero las novelas no serían novelas si los móviles más patentes, los más rectilíneos, estuvieran en el origen del asesinato; la sorpresa del lector -que, del alguna manera espera ya con fundado realismo- está asociada al hecho de que finalmente el crimen lo perpetra el móvil más débil: no el heredero desplazado o el esposo cornudo sino el muchacho angelical deseoso de comprarse una corbata nueva. No sabemos cuáles son los mecanismo de la acción; no sabemos por qué decidimos pasar a la acción. Por mucho que se haya dudado y deliberado, si pasamos finalmente al acto lo hacemos sin-pensar, rompiendo de hecho con todos los argumentos que justificaban o reclamaban ese pasaje, de un modo tan irreflexivo como cuando retiramos la mano del agua hirviendo o saltamos al pisar descalzos un cristal roto. Como en el caso del elefante. No puede haber jamás transparencia entre el orden del pensamiento y el orden de la acción. Puede haber, eso sí, dignidad. ¿Por qué se inmoló Mohamed Bouazizi en Túnez, desencadenando de ese modo la revolución tunecina y la “primavera árabe”? Nadie podrá saberlo. Lo que sabemos es que, mediante este gesto, iluminó a su alrededor un crepitar injusto de móviles sociales y activó el móvil mismo de una transformación colectiva.
En 1902, Jack London fue enviado como reportero a Inglaterra, donde permaneció siete semanas. Disfrazado con harapos, decidió sumergirse en el barrio más pobre de Londres para compartir los trabajos y los días de los desheredados de la abundancia imperial. No sabemos por qué lo hizo, aunque algunos comunistas trasnochados seguimos dando un nombre antiguo a este misterio: “principios”. Lo cierto es que dejó un libro aterrador, de acusadora actualidad, que tituló de manera elocuente El pueblo del abismo. En uno de sus capítulos, London nos habla del suicidio, de las decenas de personas que en el East End londinense se quitaban o trataban de quitarse la vida todos los días y cuyo fracaso, cuando fracasaban, de regreso a la desesperación, las convertía además en delincuentes ante la justicia: hasta diez años de prisión podían recibir como condena los que no sabían utilizar bien el veneno o la cuerda. En cuanto a los que consumaban su intento, el misterio de este paso-al-acto se esclarecía de la forma más expeditiva y cómoda. Ellen Hugues Hunt, de 52 años, sin casa, sin trabajo, sin comida, se arrojó al Támesis. El veredicto del juez fue tajante: “muerte por enajenación mental transitoria”. London comenta con dolor: “Me parece que estoy en lo cierto si afirmo que la justicia hubiera sido infinitamente más ecuánime de haber declarado culpable a la sociedad en su conjunto, por su enajenación mental contra Ellen Hughes Hunt, a la que apartó y desposeyó de toda la alegría de vivir que sin duda tuvo en otro tiempo. ¡Enajenación mental transitoria! Así se quitan la responsabilidad para con sus hermanos hambrientos y desnudos”.
En España, la ofensiva talibán que llaman “crisis” ha producido ya innumerables suicidios entre las víctimas de los bancos. Son 119 personas las que este año se han quitado la vida ante la amenaza inminente de perder su vivienda. ¿Se han suicidado por eso? Misterio. Se dirá que todos los días se desahucia a 500 familias y la mayor parte de ellas se aferran a la vida. Esos 119 suicidas, ¿no estarían deprimidos por otros motivos? ¿No tenían antecedentes psiquiátricos? Su padre o su hermana o su tío, ¿no habían intentado suicidarse una vez, en medio de la abundancia, por un desengaño amoroso? Los mismos periódicos de la derecha que emborronan las pistas en el caso de los desahuciados, para quebrar la rectilínea entre el móvil y el acto, no dudan, sin embargo, en atribuir a la crisis el suicidio de Patrick Rocca, propietario de la Accorp Properties, o el de Adolf Merckle, uno de los 100 hombres más ricos del mundo, o el de René-Thierry Magon, cofundador de Acess International Advisor. Los ricos merecen admiración o compasión. Los pobres, en cambio, son siempre culpables de su paso-al-acto, incluyendo sus propias muertes.
Pero es verdad. Hay todos los días 500 desahucios y la mayor parte de sus víctimas no se suicidan. Hay un creciente número de móviles sociales y la mayor parte de la gente ni se rebela ni se manifiesta ni protesta. Pero quizás es éste el verdadero misterio que hay que desvelar y cuyo esclarecimiento ilumina también -acusatoriamente- el dolor que estamos viviendo. ¿Por qué la mayoría no se suicida? ¿Por qué la mayoría no se rebela? Siempre hay una buena razón para no pasar-al-acto; siempre hay otro acto cruzado en el camino. Las razones son condenadamente buenas: porque los niños están a punto de volver de la escuela, porque hay más ropa que lavar, porque no se ha terminado de pagar la hipoteca, porque los amigos llorarían, porque Marta tendría que saldar las deudas, porque nos echarían del trabajo, porque se tiene miedo. O porque nos gustan los pepinillos en vinagre. O porque el sol, que aún no controlan los bancos, acaba de asomarse entre las nubes y, tras hacer brillar el vaso roto, nos acaricia un instante los brazos.
El verdadero misterio, lleno de miserias y de luces, es que el elefante tardase doce años en saltar el foso.
La Calle del Medio 55
Es una historia muy triste. Hace tres años, al volver de las vacaciones, nos enteramos de la muerte del elefante del zoológico de Túnez. Ibamos a verlo a menudo y su desaparición dejó en el mundo, y en nuestra memoria, un hueco tan grande como su propio corpachón inocultable (¿dónde puede esconderse un elefante?). Siempre nos había enternecido mucho. Sin vallas ni barrotes, lo único que lo separaba de la libertad era un pequeño foso no muy profundo, infranqueable, sí, para un paquidermo, pero cuya estrechez misma debía constituir una permanente tentación ante sus ojos. Pues, en efecto, durante doce años el elefante desdeñó el amplio espacio abierto a sus espaldas para mantenerse arrimado al foso, con la cabeza inclinada, como calculando la distancia; daba unos pasos atrás y luego tendía la pata delantera derecha, en un impulso de salto más bien tímido y siempre reprimido en el último instante. Durante doce años su vida se redujo a esta carrerita impotente y a este izamiento inútil de la pata. Una y otra vez retrocedía, tomaba impulso y dejaba suspendida un momento la extremidad en el aire antes de retirarla de nuevo para recomenzar enseguida, en un gesto ya neurótico, mecánico y agotador. Por fin, un día, de manera inesperada, saltó. Cayó en la zanja y no se recuperó de las heridas. ¿Por qué lo hizo? Los elefantes, pacientes y memoriosos, ¿ensayan un numero de veces los gestos antes de su ejecución? ¿La acumulación y la repetición tienen un límite físico -una especie de termostato o de contador- más allá del cual es inevitable pasar al acto? ¿Podemos saber siquiera si fue una tentativa de liberación o, por el contrario, un suicidio premeditado como consecuencia del cansancio y la desesperación? Quizás el elefante de Túnez -consciente de su infranqueabilidad- no quería ya saltar el foso sino simplemente dejarse caer en él.
¿Cómo saberlo? Entre el orden del pensamiento y el orden de la acción hay un abismo irreductible, “relleno” de factores inexplicables -físicos, materiales, sociales, psicológicos- y por lo tanto impredecibles. De esta opacidad se alimentan, por ejemplo, las novelas policiacas, cuyos detectives, frente a un crimen, buscan de entrada a su alrededor un móvil: es decir, un sospechoso al que haya podido mover a la acción un interés concreto. Pero las novelas no serían novelas si los móviles más patentes, los más rectilíneos, estuvieran en el origen del asesinato; la sorpresa del lector -que, del alguna manera espera ya con fundado realismo- está asociada al hecho de que finalmente el crimen lo perpetra el móvil más débil: no el heredero desplazado o el esposo cornudo sino el muchacho angelical deseoso de comprarse una corbata nueva. No sabemos cuáles son los mecanismo de la acción; no sabemos por qué decidimos pasar a la acción. Por mucho que se haya dudado y deliberado, si pasamos finalmente al acto lo hacemos sin-pensar, rompiendo de hecho con todos los argumentos que justificaban o reclamaban ese pasaje, de un modo tan irreflexivo como cuando retiramos la mano del agua hirviendo o saltamos al pisar descalzos un cristal roto. Como en el caso del elefante. No puede haber jamás transparencia entre el orden del pensamiento y el orden de la acción. Puede haber, eso sí, dignidad. ¿Por qué se inmoló Mohamed Bouazizi en Túnez, desencadenando de ese modo la revolución tunecina y la “primavera árabe”? Nadie podrá saberlo. Lo que sabemos es que, mediante este gesto, iluminó a su alrededor un crepitar injusto de móviles sociales y activó el móvil mismo de una transformación colectiva.
En 1902, Jack London fue enviado como reportero a Inglaterra, donde permaneció siete semanas. Disfrazado con harapos, decidió sumergirse en el barrio más pobre de Londres para compartir los trabajos y los días de los desheredados de la abundancia imperial. No sabemos por qué lo hizo, aunque algunos comunistas trasnochados seguimos dando un nombre antiguo a este misterio: “principios”. Lo cierto es que dejó un libro aterrador, de acusadora actualidad, que tituló de manera elocuente El pueblo del abismo. En uno de sus capítulos, London nos habla del suicidio, de las decenas de personas que en el East End londinense se quitaban o trataban de quitarse la vida todos los días y cuyo fracaso, cuando fracasaban, de regreso a la desesperación, las convertía además en delincuentes ante la justicia: hasta diez años de prisión podían recibir como condena los que no sabían utilizar bien el veneno o la cuerda. En cuanto a los que consumaban su intento, el misterio de este paso-al-acto se esclarecía de la forma más expeditiva y cómoda. Ellen Hugues Hunt, de 52 años, sin casa, sin trabajo, sin comida, se arrojó al Támesis. El veredicto del juez fue tajante: “muerte por enajenación mental transitoria”. London comenta con dolor: “Me parece que estoy en lo cierto si afirmo que la justicia hubiera sido infinitamente más ecuánime de haber declarado culpable a la sociedad en su conjunto, por su enajenación mental contra Ellen Hughes Hunt, a la que apartó y desposeyó de toda la alegría de vivir que sin duda tuvo en otro tiempo. ¡Enajenación mental transitoria! Así se quitan la responsabilidad para con sus hermanos hambrientos y desnudos”.
En España, la ofensiva talibán que llaman “crisis” ha producido ya innumerables suicidios entre las víctimas de los bancos. Son 119 personas las que este año se han quitado la vida ante la amenaza inminente de perder su vivienda. ¿Se han suicidado por eso? Misterio. Se dirá que todos los días se desahucia a 500 familias y la mayor parte de ellas se aferran a la vida. Esos 119 suicidas, ¿no estarían deprimidos por otros motivos? ¿No tenían antecedentes psiquiátricos? Su padre o su hermana o su tío, ¿no habían intentado suicidarse una vez, en medio de la abundancia, por un desengaño amoroso? Los mismos periódicos de la derecha que emborronan las pistas en el caso de los desahuciados, para quebrar la rectilínea entre el móvil y el acto, no dudan, sin embargo, en atribuir a la crisis el suicidio de Patrick Rocca, propietario de la Accorp Properties, o el de Adolf Merckle, uno de los 100 hombres más ricos del mundo, o el de René-Thierry Magon, cofundador de Acess International Advisor. Los ricos merecen admiración o compasión. Los pobres, en cambio, son siempre culpables de su paso-al-acto, incluyendo sus propias muertes.
Pero es verdad. Hay todos los días 500 desahucios y la mayor parte de sus víctimas no se suicidan. Hay un creciente número de móviles sociales y la mayor parte de la gente ni se rebela ni se manifiesta ni protesta. Pero quizás es éste el verdadero misterio que hay que desvelar y cuyo esclarecimiento ilumina también -acusatoriamente- el dolor que estamos viviendo. ¿Por qué la mayoría no se suicida? ¿Por qué la mayoría no se rebela? Siempre hay una buena razón para no pasar-al-acto; siempre hay otro acto cruzado en el camino. Las razones son condenadamente buenas: porque los niños están a punto de volver de la escuela, porque hay más ropa que lavar, porque no se ha terminado de pagar la hipoteca, porque los amigos llorarían, porque Marta tendría que saldar las deudas, porque nos echarían del trabajo, porque se tiene miedo. O porque nos gustan los pepinillos en vinagre. O porque el sol, que aún no controlan los bancos, acaba de asomarse entre las nubes y, tras hacer brillar el vaso roto, nos acaricia un instante los brazos.
El verdadero misterio, lleno de miserias y de luces, es que el elefante tardase doce años en saltar el foso.
lunes, 26 de noviembre de 2012
Dos bailarinas cubanas, dos caminos de excelencia: Viengsay Valdés y Xiomara Reyes
Próximamente, en La Calle del Medio No. 55, dos importantes bailarinas cubanas hablarán sobre sus experiencias de vida. Xiomara Reyes, primera bailarina del American Ballet Theater, y Viengsay Valdés, primera bailarina del Ballet Nacional de Cuba. Dejo un adelanto, a modo de invitación. Las entrevistas y las fotos son de Gabriel Dávalos.
VIENGSAY VALDÉS
¿La decisión de vivir en Cuba, de hacer tu carrera en el Ballet Nacional, ha limitado tu desarrollo? Yo vivía en Santos Suárez y al principio tuve que esforzarme el doble pues tenía que montar una bicicleta a mediados de los 90 para llegar al Ballet Nacional y atravesar zonas muy elevadas que demandaban de mí un gran esfuerzo; aún recuerdo las calles Serrano, Paseo y la del costado del estadio Latinoamericano. Por la mañana me venía perfecto porque me servía de calentamiento, pero luego de la carga de los ensayos al final del día, con la fatiga de tanto trabajo y esfuerzo acumulado, tenía que tomar mi bici para emprender el regreso a casa. Con mi propia tenacidad, disciplina y amor a mi carrera me hice una gran bailarina sin tener los múltiples recursos con que cuentan otras artistas afuera como publicidad, grandes producciones y excelentes zapatillas. Con el Ballet Nacional pude interpretar un amplio repertorio y estoy orgullosa de ser una bailarina clásica. La Escuela, el Ballet y Cuba me dieron esa posibilidad, el resto lo puse yo.
XIOMARA REYES
¿Crees que hubieras podido realizarte profesionalmente aquí, a pesar de las limitaciones económicas de las que no escapan el ballet y los bailarines cubanos?
Creo que en Cuba algunos tienden a esconderse detrás de las limitaciones, como justificación a la imposibilidad de realizar sus sueños.Puede sonar fuerte, pero la vida me ha enseñado que cuando uno tiene la valentía de mantener el empeño para lograr sus metas y se impone a los obstáculos, poquito a poquito se abre el camino. La verdad es que mi vida no es perfecta; pero si hay algo que agradezco a Dios es que siempre he tenido mis sueños en la mirilla y las veces en que no he podido realizarlos es porque mis propias limitaciones han ganado la batalla;eso sucede así en Cuba, en Estados Unidos y en cualquier parte del mundo.
VIENGSAY VALDÉS
¿La decisión de vivir en Cuba, de hacer tu carrera en el Ballet Nacional, ha limitado tu desarrollo? Yo vivía en Santos Suárez y al principio tuve que esforzarme el doble pues tenía que montar una bicicleta a mediados de los 90 para llegar al Ballet Nacional y atravesar zonas muy elevadas que demandaban de mí un gran esfuerzo; aún recuerdo las calles Serrano, Paseo y la del costado del estadio Latinoamericano. Por la mañana me venía perfecto porque me servía de calentamiento, pero luego de la carga de los ensayos al final del día, con la fatiga de tanto trabajo y esfuerzo acumulado, tenía que tomar mi bici para emprender el regreso a casa. Con mi propia tenacidad, disciplina y amor a mi carrera me hice una gran bailarina sin tener los múltiples recursos con que cuentan otras artistas afuera como publicidad, grandes producciones y excelentes zapatillas. Con el Ballet Nacional pude interpretar un amplio repertorio y estoy orgullosa de ser una bailarina clásica. La Escuela, el Ballet y Cuba me dieron esa posibilidad, el resto lo puse yo.
XIOMARA REYES
¿Crees que hubieras podido realizarte profesionalmente aquí, a pesar de las limitaciones económicas de las que no escapan el ballet y los bailarines cubanos?
Creo que en Cuba algunos tienden a esconderse detrás de las limitaciones, como justificación a la imposibilidad de realizar sus sueños.Puede sonar fuerte, pero la vida me ha enseñado que cuando uno tiene la valentía de mantener el empeño para lograr sus metas y se impone a los obstáculos, poquito a poquito se abre el camino. La verdad es que mi vida no es perfecta; pero si hay algo que agradezco a Dios es que siempre he tenido mis sueños en la mirilla y las veces en que no he podido realizarlos es porque mis propias limitaciones han ganado la batalla;eso sucede así en Cuba, en Estados Unidos y en cualquier parte del mundo.
GAZA
Eduardo Galeano
Para justificarse, el terrorismo de Estado fabrica terroristas: siembra odio y cosecha coartadas. Todo indica que esta carnicería de Gaza, que según sus autores quiere acabar con los terroristas, logrará multiplicarlos.
Desde 1948, los palestinos viven condenados a humillación perpetua. No pueden ni respirar sin permiso. Han perdido su patria, sus tierras, su agua, su libertad, su todo. Ni siquiera tienen derecho a elegir sus gobernantes. Cuando votan a quien no deben votar, son castigados. Gaza está siendo castigada. Se convirtió en una ratonera sin salida, desde que Hamas ganó limpiamente las elecciones en el año 2006. Algo parecido había ocurrido en 1932, cuando el Partido Comunista triunfó en las elecciones de El Salvador. Bañados en sangre, los salvadoreños expiaron su mala conducta y desde entonces vivieron sometidos a dictaduras militares. La democracia es un lujo que no todos merecen. Son hijos de la impotencia los cohetes caseros que los militantes de Hamas, acorralados en Gaza, disparan con chambona puntería sobre las tierras que habían sido palestinas y que la ocupación israelí usurpó. Y la desesperación, a la orilla de la locura suicida, es la madre de las bravatas que niegan el derecho a la existencia de Israel, gritos sin ninguna eficacia, mientras la muy eficaz guerra de exterminio está negando, desde hace años, el derecho a la existencia de Palestina. Ya poca Palestina queda. Paso a paso, Israel la está borrando del mapa.
Los colonos invaden, y tras ellos los soldados van corrigiendo la frontera. Las balas sacralizan el despojo, en legítima defensa. No hay guerra agresiva que no diga ser guerra defensiva. Hitler invadió Polonia para evitar que Polonia invadiera Alemania. Bush invadió Irak para evitar que Irak invadiera el mundo. En cada una de sus guerras defensivas, Israel se ha tragado otro pedazo de Palestina, y los almuerzos siguen. La devoración se justifica por los títulos de propiedad que la Biblia otorgó, por los dos mil años de persecución que el pueblo judío sufrió, y por el pánico que generan los palestinos al acecho. Israel es el país que jamás cumple las recomendaciones ni las resoluciones de las Naciones Unidas, el que nunca acata las sentencias de los tribunales internacionales, el que se burla de las leyes internacionales, y es también el único país que ha legalizado la tortura de prisioneros. ¿Quién le regaló el derecho de negar todos los derechos? ¿De dónde viene la impunidad con que Israel está ejecutando la matanza de Gaza? El gobierno español no hubiera podido bombardear impunemente al País Vasco para acabar con ETA, ni el gobierno británico hubiera podido arrasar Irlanda para liquidar a IRA. ¿Acaso la tragedia del Holocausto implica una póliza de eterna impunidad? ¿O esa luz verde proviene de la potencia mandamás que tiene en Israel al más incondicional de sus vasallos? El ejército israelí, el más moderno y sofisticado del mundo, sabe a quién mata. No mata por error. Mata por horror. Las víctimas civiles se llaman daños colaterales, según el diccionario de otras guerras imperiales. En Gaza, de cada diez daños colaterales, tres son niños. Y suman miles los mutilados, víctimas de la tecnología del descuartizamiento humano, que la industria militar está ensayando exitosamente en esta operación de limpieza étnica. Y como siempre, siempre lo mismo: en Gaza, cien a uno. Por cada cien palestinos muertos, un israelí. Gente peligrosa, advierte el otro bombardeo, a cargo de los medios masivos de manipulación, que nos invitan a creer que una vida israelí vale tanto como cien vidas palestinas. Y esos medios también nos invitan a creer que son humanitarias las doscientas bombas atómicas de Israel, y que una potencia nuclear llamada Irán fue la que aniquiló Hiroshima y Nagasaki.
La llamada comunidad internacional, ¿existe? ¿Es algo más que un club de mercaderes, banqueros y guerreros? ¿Es algo más que el nombre artístico que los Estados Unidos se ponen cuando hacen teatro? Ante la tragedia de Gaza, la hipocresía mundial se luce una vez más. Como siempre, la indiferencia, los discursos vacíos, las declaraciones huecas, las declamaciones altisonantes, las posturas ambiguas, rinden tributo a la sagrada impunidad. Ante la tragedia de Gaza, los países árabes se lavan las manos. Como siempre. Y como siempre, los países europeos se frotan las manos. La vieja Europa, tan capaz de belleza y de perversidad, derrama alguna que otra lágrima mientras secretamente celebra esta jugada maestra. Porque la cacería de judíos fue siempre una costumbre europea, pero desde hace medio siglo esa deuda histórica está siendo cobrada a los palestinos, que también son semitas y que nunca fueron, ni son, antisemitas. Ellos están pagando, en sangre contante y sonante, una cuenta ajena.
Para justificarse, el terrorismo de Estado fabrica terroristas: siembra odio y cosecha coartadas. Todo indica que esta carnicería de Gaza, que según sus autores quiere acabar con los terroristas, logrará multiplicarlos.
Desde 1948, los palestinos viven condenados a humillación perpetua. No pueden ni respirar sin permiso. Han perdido su patria, sus tierras, su agua, su libertad, su todo. Ni siquiera tienen derecho a elegir sus gobernantes. Cuando votan a quien no deben votar, son castigados. Gaza está siendo castigada. Se convirtió en una ratonera sin salida, desde que Hamas ganó limpiamente las elecciones en el año 2006. Algo parecido había ocurrido en 1932, cuando el Partido Comunista triunfó en las elecciones de El Salvador. Bañados en sangre, los salvadoreños expiaron su mala conducta y desde entonces vivieron sometidos a dictaduras militares. La democracia es un lujo que no todos merecen. Son hijos de la impotencia los cohetes caseros que los militantes de Hamas, acorralados en Gaza, disparan con chambona puntería sobre las tierras que habían sido palestinas y que la ocupación israelí usurpó. Y la desesperación, a la orilla de la locura suicida, es la madre de las bravatas que niegan el derecho a la existencia de Israel, gritos sin ninguna eficacia, mientras la muy eficaz guerra de exterminio está negando, desde hace años, el derecho a la existencia de Palestina. Ya poca Palestina queda. Paso a paso, Israel la está borrando del mapa.
Los colonos invaden, y tras ellos los soldados van corrigiendo la frontera. Las balas sacralizan el despojo, en legítima defensa. No hay guerra agresiva que no diga ser guerra defensiva. Hitler invadió Polonia para evitar que Polonia invadiera Alemania. Bush invadió Irak para evitar que Irak invadiera el mundo. En cada una de sus guerras defensivas, Israel se ha tragado otro pedazo de Palestina, y los almuerzos siguen. La devoración se justifica por los títulos de propiedad que la Biblia otorgó, por los dos mil años de persecución que el pueblo judío sufrió, y por el pánico que generan los palestinos al acecho. Israel es el país que jamás cumple las recomendaciones ni las resoluciones de las Naciones Unidas, el que nunca acata las sentencias de los tribunales internacionales, el que se burla de las leyes internacionales, y es también el único país que ha legalizado la tortura de prisioneros. ¿Quién le regaló el derecho de negar todos los derechos? ¿De dónde viene la impunidad con que Israel está ejecutando la matanza de Gaza? El gobierno español no hubiera podido bombardear impunemente al País Vasco para acabar con ETA, ni el gobierno británico hubiera podido arrasar Irlanda para liquidar a IRA. ¿Acaso la tragedia del Holocausto implica una póliza de eterna impunidad? ¿O esa luz verde proviene de la potencia mandamás que tiene en Israel al más incondicional de sus vasallos? El ejército israelí, el más moderno y sofisticado del mundo, sabe a quién mata. No mata por error. Mata por horror. Las víctimas civiles se llaman daños colaterales, según el diccionario de otras guerras imperiales. En Gaza, de cada diez daños colaterales, tres son niños. Y suman miles los mutilados, víctimas de la tecnología del descuartizamiento humano, que la industria militar está ensayando exitosamente en esta operación de limpieza étnica. Y como siempre, siempre lo mismo: en Gaza, cien a uno. Por cada cien palestinos muertos, un israelí. Gente peligrosa, advierte el otro bombardeo, a cargo de los medios masivos de manipulación, que nos invitan a creer que una vida israelí vale tanto como cien vidas palestinas. Y esos medios también nos invitan a creer que son humanitarias las doscientas bombas atómicas de Israel, y que una potencia nuclear llamada Irán fue la que aniquiló Hiroshima y Nagasaki.
La llamada comunidad internacional, ¿existe? ¿Es algo más que un club de mercaderes, banqueros y guerreros? ¿Es algo más que el nombre artístico que los Estados Unidos se ponen cuando hacen teatro? Ante la tragedia de Gaza, la hipocresía mundial se luce una vez más. Como siempre, la indiferencia, los discursos vacíos, las declaraciones huecas, las declamaciones altisonantes, las posturas ambiguas, rinden tributo a la sagrada impunidad. Ante la tragedia de Gaza, los países árabes se lavan las manos. Como siempre. Y como siempre, los países europeos se frotan las manos. La vieja Europa, tan capaz de belleza y de perversidad, derrama alguna que otra lágrima mientras secretamente celebra esta jugada maestra. Porque la cacería de judíos fue siempre una costumbre europea, pero desde hace medio siglo esa deuda histórica está siendo cobrada a los palestinos, que también son semitas y que nunca fueron, ni son, antisemitas. Ellos están pagando, en sangre contante y sonante, una cuenta ajena.
Gaza es el dolor del mundo
Gaza es el sufrimiento cercado por tierra, bloqueado por mar, sitiado por el aire.
Gaza es la agonía del pueblo cuya tierra es arrebatada por una conjura entre imperialistas y financieros.
Gaza es el rigor del racismo, la furia de la discriminación, la soberbia del violento.
Gaza es el niño asesinado antes de la edad de comprender, y el adulto muerto por haber comprendido.
Gaza es la indefensa humanidad atropellada por el militarismo con uñas nucleares.
Gaza es la libra de carne negociada en el tablero inmundo de la geopolítica y del saqueo de la energía fósil.
Gaza es la niña muerta y la anciana calcinada porque un político estimó que los cadáveres son argumento electoral.
Gaza es la Humanidad, y todos los humanos pedimos el cese del bloqueo y de la agresión por parte del Estado sionista, el reconocimiento del derecho a existir en la propia patria soberana y elegir el propio destino, el derecho a vivir que sólo niegan los inhumanos no importa con cuál pretexto, el derecho a la felicidad sin la cual la vida no es más que un pretexto.
La Red en Defensa de la Humanidad pide el inmediato cese del bloqueo y de la agresión contra Gaza, el reconocimiento pleno de los derechos de los palestinos, el fin de las políticas de violencia del imperialismo y el sionismo en Oriente y en el mundo.
Para adhesiones, ponemos a disposición el correo: endefensadegaza@gmail.com
Favor indicar nombre, profesión y país
Gaza es la agonía del pueblo cuya tierra es arrebatada por una conjura entre imperialistas y financieros.
Gaza es el rigor del racismo, la furia de la discriminación, la soberbia del violento.
Gaza es el niño asesinado antes de la edad de comprender, y el adulto muerto por haber comprendido.
Gaza es la indefensa humanidad atropellada por el militarismo con uñas nucleares.
Gaza es la libra de carne negociada en el tablero inmundo de la geopolítica y del saqueo de la energía fósil.
Gaza es la niña muerta y la anciana calcinada porque un político estimó que los cadáveres son argumento electoral.
Gaza es la Humanidad, y todos los humanos pedimos el cese del bloqueo y de la agresión por parte del Estado sionista, el reconocimiento del derecho a existir en la propia patria soberana y elegir el propio destino, el derecho a vivir que sólo niegan los inhumanos no importa con cuál pretexto, el derecho a la felicidad sin la cual la vida no es más que un pretexto.
La Red en Defensa de la Humanidad pide el inmediato cese del bloqueo y de la agresión contra Gaza, el reconocimiento pleno de los derechos de los palestinos, el fin de las políticas de violencia del imperialismo y el sionismo en Oriente y en el mundo.
Para adhesiones, ponemos a disposición el correo: endefensadegaza@gmail.com
Favor indicar nombre, profesión y país
domingo, 25 de noviembre de 2012
El rap futurista de Danay Suárez
E. U. G.
Acabo de disfrutar de un programa de televisión..., sí, ya sé que la expresión puede provocar escepticismo o suspicacia, pero insisto en mi satisfacción: un concierto de Danay Suárez trasmitido en vivo, con sus palabras a Juan Pim, que sabe lo que hace; una intérprete que presentaron como rapera –otros la conocían, yo no, de pura ignorancia–, que rompió todas las fronteras de vidrio de los géneros, una joven rapera con voz educada en los escarceos del jazz latino. El rap en ella es música, es poesía. Danay dijo que le gustaba su país, porque conservaba la calidez del diálogo, la vecindad del prójimo. Yo la entendí. Viéndola, sintiéndola, me gustó más su país, el nuestro. No quiero que su música sea alguna vez nostalgia, no deseo que mi Cuba sea todavía solidaria y tranquila. Lo es hoy no porque ha quedado rezagada, no en el contexto de un todavía: Cuba es así, porque así fue construido su futuro. Somos, no porque aún no hayamos sido: esta es nuestra modernidad. Evitaremos la otra, la capitalista.
Acabo de disfrutar de un programa de televisión..., sí, ya sé que la expresión puede provocar escepticismo o suspicacia, pero insisto en mi satisfacción: un concierto de Danay Suárez trasmitido en vivo, con sus palabras a Juan Pim, que sabe lo que hace; una intérprete que presentaron como rapera –otros la conocían, yo no, de pura ignorancia–, que rompió todas las fronteras de vidrio de los géneros, una joven rapera con voz educada en los escarceos del jazz latino. El rap en ella es música, es poesía. Danay dijo que le gustaba su país, porque conservaba la calidez del diálogo, la vecindad del prójimo. Yo la entendí. Viéndola, sintiéndola, me gustó más su país, el nuestro. No quiero que su música sea alguna vez nostalgia, no deseo que mi Cuba sea todavía solidaria y tranquila. Lo es hoy no porque ha quedado rezagada, no en el contexto de un todavía: Cuba es así, porque así fue construido su futuro. Somos, no porque aún no hayamos sido: esta es nuestra modernidad. Evitaremos la otra, la capitalista.
Intentan usurpar el patrimonio musical cubano
DECLARACIÓN DEL INSTITUTO CUBANO DE LA MÚSICA
Todo intento de desnaturalizar y usurpar el patrimonio de un país es un crimen, es adulterar el patrimonio histórico de la humanidad y corno tal debe ser repudiado. Cuba, reservorio de la cultura musical universal, ha puesto históricamente al servicio de esta los frutos de una creación caracterizada por la raigalidad y su indiscutible apego a la identidad del cubano.
A la luz de las agresiones mediáticas a las que Cuba es sometida, la creación de una orquesta en Miami, a la que pretenden nombrar Riverside, es un hecho repudiable que traspasa las fronteras del elemental respeto a la nación cubana, y que solo intenta confundir a la opinión pública internacional.
Defender la creación e interpretación de las agrupaciones musicales que nos identifican, es defender a la nación y nacionalidad cubanas. Conocer nuestras esencias musicales es saber nuestro origen, de dónde venimos. La orquesta Riverside, nuestra Riverside, en su trayectoria desde 1938, año de su nacimiento, ha sintetizado en su repertorio de más de 600 piezas, la mejor savia de nuestra música. Emblema durante los años 40 tanto en Cuba como fuera de nuestro país, al ser la más importante jazz band de La Habana.
En la formación y desarrollo de la música cubana diversos géneros populares convergieron en la orquesta Riverside, que a partir del formato de jazz band, encontró el modo de cristalizarlos. Esto le valió el alto
reconocimiento de la Radio, Televisión y el pueblo de Cuba.
Temas como "Vereda Tropical", "El de la rumba soy yo", "Qué lío tío" en la voz de Tito Gómez, indispensable cantante de nuestro patrimonio musical, se convirtieron en símbolos que definen lo cubano. Y cuando decimos cubano estamos hablando de los géneros originarios. Hablamos del son, de la rumba,
del danzón, del bolero, los ritmos y sonoridades que los identifican.
Hablamos de aquella música que nace de la creación popular y genuina y que, en su proceso de asimilación y decantación, se devuelve readaptada en cada época, pero siempre nos identifica como cubanos. Animados solo con la intención de enriquecer el patrimonio musical cubano desfilaron por esta orquesta el gran Peruchín, el gran Cachaíto, Joseíto González, el Guajiro Mirabal, Enrique González Mantici, Adolfo Guzmán, Marcos Urbay, Jorge Reyes, sin pretender separarla jamás de los procesos históricos en que se desenvuelve la nación cubana. Por el contrario, la enaltecieron.
De igual forma, una veintena de músicos jóvenes, formados por nuestro sistema de enseñanza artística, herederos de nuestras tradiciones, integran hoy la renovada Orquesta Riverside. Cuba, país pequeño, bloqueado y asediado constantemente por diversas vías, se agiganta cada vez más, al establecer entre sus prioridades el desarrollo integral de la cultura como escudo de la nación cubana. Por ello cuando se
apuesta por una agrupación musical, se hace desde la esencia de sus valores culturales y no para coquetear con un mercado inculto y banal diseñado al gusto de los intereses comerciales de las más bajas filiaciones políticas.
Pretender promover una orquesta con igual nombre y repertorio, haciendo uso de los mismos arreglos en un país que quiere hacer suyo lo que no le pertenece, lo que no gestó su cultura propia, viola los convenios
internacionales en materia de derechos, de los que tanto Cuba como Estados Unidos somos signatarios.
La Riverside es en sí misma un sello identificador de la música cubana, se reconoce por su propia sonoridad y por su estilo interpretativo. La orquesta Riverside, por derecho propio tiene un reconocimiento internacional donde su nombre, como el de otras orquestas cubanas, deviene símbolo del patrimonio de la nación y resulta elemental el respeto a ese derecho.
El Instituto Cubano de la Música, en representación de los músicos cubanos, denuncia este acto y manifiesta sin lugar a dudas su indignación por tan vandálico hecho.
La Habana, 23 de noviembre de 2012.
Todo intento de desnaturalizar y usurpar el patrimonio de un país es un crimen, es adulterar el patrimonio histórico de la humanidad y corno tal debe ser repudiado. Cuba, reservorio de la cultura musical universal, ha puesto históricamente al servicio de esta los frutos de una creación caracterizada por la raigalidad y su indiscutible apego a la identidad del cubano.
A la luz de las agresiones mediáticas a las que Cuba es sometida, la creación de una orquesta en Miami, a la que pretenden nombrar Riverside, es un hecho repudiable que traspasa las fronteras del elemental respeto a la nación cubana, y que solo intenta confundir a la opinión pública internacional.
Defender la creación e interpretación de las agrupaciones musicales que nos identifican, es defender a la nación y nacionalidad cubanas. Conocer nuestras esencias musicales es saber nuestro origen, de dónde venimos. La orquesta Riverside, nuestra Riverside, en su trayectoria desde 1938, año de su nacimiento, ha sintetizado en su repertorio de más de 600 piezas, la mejor savia de nuestra música. Emblema durante los años 40 tanto en Cuba como fuera de nuestro país, al ser la más importante jazz band de La Habana.
En la formación y desarrollo de la música cubana diversos géneros populares convergieron en la orquesta Riverside, que a partir del formato de jazz band, encontró el modo de cristalizarlos. Esto le valió el alto
reconocimiento de la Radio, Televisión y el pueblo de Cuba.
Temas como "Vereda Tropical", "El de la rumba soy yo", "Qué lío tío" en la voz de Tito Gómez, indispensable cantante de nuestro patrimonio musical, se convirtieron en símbolos que definen lo cubano. Y cuando decimos cubano estamos hablando de los géneros originarios. Hablamos del son, de la rumba,
del danzón, del bolero, los ritmos y sonoridades que los identifican.
Hablamos de aquella música que nace de la creación popular y genuina y que, en su proceso de asimilación y decantación, se devuelve readaptada en cada época, pero siempre nos identifica como cubanos. Animados solo con la intención de enriquecer el patrimonio musical cubano desfilaron por esta orquesta el gran Peruchín, el gran Cachaíto, Joseíto González, el Guajiro Mirabal, Enrique González Mantici, Adolfo Guzmán, Marcos Urbay, Jorge Reyes, sin pretender separarla jamás de los procesos históricos en que se desenvuelve la nación cubana. Por el contrario, la enaltecieron.
De igual forma, una veintena de músicos jóvenes, formados por nuestro sistema de enseñanza artística, herederos de nuestras tradiciones, integran hoy la renovada Orquesta Riverside. Cuba, país pequeño, bloqueado y asediado constantemente por diversas vías, se agiganta cada vez más, al establecer entre sus prioridades el desarrollo integral de la cultura como escudo de la nación cubana. Por ello cuando se
apuesta por una agrupación musical, se hace desde la esencia de sus valores culturales y no para coquetear con un mercado inculto y banal diseñado al gusto de los intereses comerciales de las más bajas filiaciones políticas.
Pretender promover una orquesta con igual nombre y repertorio, haciendo uso de los mismos arreglos en un país que quiere hacer suyo lo que no le pertenece, lo que no gestó su cultura propia, viola los convenios
internacionales en materia de derechos, de los que tanto Cuba como Estados Unidos somos signatarios.
La Riverside es en sí misma un sello identificador de la música cubana, se reconoce por su propia sonoridad y por su estilo interpretativo. La orquesta Riverside, por derecho propio tiene un reconocimiento internacional donde su nombre, como el de otras orquestas cubanas, deviene símbolo del patrimonio de la nación y resulta elemental el respeto a ese derecho.
El Instituto Cubano de la Música, en representación de los músicos cubanos, denuncia este acto y manifiesta sin lugar a dudas su indignación por tan vandálico hecho.
La Habana, 23 de noviembre de 2012.
viernes, 23 de noviembre de 2012
Una aventura loca en una torre del parque eólico de Gibara
Enrique Ubieta Gómez
Hace algunos años participé en una aventura loca. Durante una visita a Gibara, en Holguín, nos llevaron al parque eólico que acababa de construirse, y que aún estaba por inaugurarse. Como todavía conservo ese impulso infantil de romper límites, de intentar lo imposible, reté a mis acompañantes: ¿por qué no subimos por el interior de uno de esos enormes "ventiladores" hasta las astas? Entre nosotros había una mujer de pequeña estatura y complexión aparentemente débil, que fue la primera en reaccionar. Vamos a subir, dijo. Cuando una mujer decide algo así, los hombres acatan. Pero mi sorpresa fue grande cuando supe las condiciones del "ascenso": la escalera interior, sin pasamanos, era de peldaños cilíndricos, de hierro, absolutamente vertical, y solo había una pequeñísima plataforma de descanso a mitad de trayecto. La siguiente noticia era aún peor. Caía ya la tarde, y las enormes torres (sin ventanas) carecían aún de conexiones eléctricas, por lo que no habría luz en el interior. Una vez adentro y en ascenso, una oscuridad absoluta lo envolvería todo. Pero aquella increíble mujer nos estaba retando de verdad: sin esperarnos, empezó a subir, como si se tratase de un juego divertido. Fuimos tras ella, y quedé rezagado. Escuchaba su voz en las alturas, muy lejos de mí, mientras subía despacio, agarrándome, casi abrazándome a los peldaños cilíndricos, sin siquiera poder ver mis manos sudadas. El guía nos esperó a todos para alertarnos de unos cables invisibles en la oscuridad que se mezclaban con la escalera en un punto bastante elevado, y para ayudarnos a saltar a la plataforma intermedia. Llegué, desde luego, porque jamás he empezado algo que no termine. Arriba, tuve la impresión de que era un ser muy pequeñito que caminaba agachado por los intersticios del motor de un ventilador real, en la casa de un gigante. Por fin, sacamos nuestras cabezas por una puerta-ventana que había en el techo del "local". El paisaje fue decepcionante, no por carecer de belleza, sino porque la noche ya lo envolvía todo. Con la cabeza fuera, allá en lo más alto, podía sentir en el estómago el vaivén de la torre, un movimiento que los ingenieros calculan, pero que el ojo humano no puede apreciar desde abajo. Bajé con el mismo cuidado (cuidado es un eufemismo de miedo). Cuando puse los pies en la tierra, las piernas me temblaban. Había sudado tanto, que la ropa estaba completamente mojada, como si me hubiesen echado un cubo de agua. No obstante, me sentía feliz de mi proeza. No podía dejar de mirar a aquella mujer que había subido y bajado mientras canturreaba una canción, y que ahora no ofrecía prueba alguna de haber realizado un esfuerzo mayor. De todo esto me acordé ahora que vi estas magníficas fotos del Grupo de Rescate y Salvamento de la Cruz Roja Cubana, que el 22 de noviembre de 2012 acometió la reparación de una avería en un aerogenerador del parque eólico Gibara II, ubicado al norte de la provincia de Holguín, Cuba.
AIN FOTO/Juan Pablo CARRERAS
Hace algunos años participé en una aventura loca. Durante una visita a Gibara, en Holguín, nos llevaron al parque eólico que acababa de construirse, y que aún estaba por inaugurarse. Como todavía conservo ese impulso infantil de romper límites, de intentar lo imposible, reté a mis acompañantes: ¿por qué no subimos por el interior de uno de esos enormes "ventiladores" hasta las astas? Entre nosotros había una mujer de pequeña estatura y complexión aparentemente débil, que fue la primera en reaccionar. Vamos a subir, dijo. Cuando una mujer decide algo así, los hombres acatan. Pero mi sorpresa fue grande cuando supe las condiciones del "ascenso": la escalera interior, sin pasamanos, era de peldaños cilíndricos, de hierro, absolutamente vertical, y solo había una pequeñísima plataforma de descanso a mitad de trayecto. La siguiente noticia era aún peor. Caía ya la tarde, y las enormes torres (sin ventanas) carecían aún de conexiones eléctricas, por lo que no habría luz en el interior. Una vez adentro y en ascenso, una oscuridad absoluta lo envolvería todo. Pero aquella increíble mujer nos estaba retando de verdad: sin esperarnos, empezó a subir, como si se tratase de un juego divertido. Fuimos tras ella, y quedé rezagado. Escuchaba su voz en las alturas, muy lejos de mí, mientras subía despacio, agarrándome, casi abrazándome a los peldaños cilíndricos, sin siquiera poder ver mis manos sudadas. El guía nos esperó a todos para alertarnos de unos cables invisibles en la oscuridad que se mezclaban con la escalera en un punto bastante elevado, y para ayudarnos a saltar a la plataforma intermedia. Llegué, desde luego, porque jamás he empezado algo que no termine. Arriba, tuve la impresión de que era un ser muy pequeñito que caminaba agachado por los intersticios del motor de un ventilador real, en la casa de un gigante. Por fin, sacamos nuestras cabezas por una puerta-ventana que había en el techo del "local". El paisaje fue decepcionante, no por carecer de belleza, sino porque la noche ya lo envolvía todo. Con la cabeza fuera, allá en lo más alto, podía sentir en el estómago el vaivén de la torre, un movimiento que los ingenieros calculan, pero que el ojo humano no puede apreciar desde abajo. Bajé con el mismo cuidado (cuidado es un eufemismo de miedo). Cuando puse los pies en la tierra, las piernas me temblaban. Había sudado tanto, que la ropa estaba completamente mojada, como si me hubiesen echado un cubo de agua. No obstante, me sentía feliz de mi proeza. No podía dejar de mirar a aquella mujer que había subido y bajado mientras canturreaba una canción, y que ahora no ofrecía prueba alguna de haber realizado un esfuerzo mayor. De todo esto me acordé ahora que vi estas magníficas fotos del Grupo de Rescate y Salvamento de la Cruz Roja Cubana, que el 22 de noviembre de 2012 acometió la reparación de una avería en un aerogenerador del parque eólico Gibara II, ubicado al norte de la provincia de Holguín, Cuba.
AIN FOTO/Juan Pablo CARRERAS
Sobre el falso plebiscito y las elecciones generales en Puerto Rico. Comunicado del Movimiento Independentista Nacional Hostosiano.
San Juan, Puerto Rico, 14 de noviembre 2012 - Análisis de la Dirección Nacional del Movimiento Independentista Nacional Hostosiano (MINH) del resultado del falso plebiscito y las elecciones generales celebrados en Puerto Rico el pasado 6 de noviembre de 2012.
A. El Falso plebiscito
1. Si bien el Comité de Puerto Rico en Naciones Unidas (COPRONU) y el MINH denunciaron desde un principio esta farsa plebiscitaria como una movida del liderato anexionista sin consecuencias "plebiscitarias" vinculantes, también reconocimos desde entonces que dicha consulta tendría unas consecuencias políticas de relativa importancia.
2. Ha sido importante que un sector mayoritario del electorado se haya pronunciado en contra del Estado Libre Asociado, rechazando el carácter colonial del mismo. Es absolutamente falso que la estadidad haya gozado del respaldo de más del sesenta por ciento de los electores. La manipulación estadística de los anexionistas pretende encubrir el hecho de que alcanzaron menos del 45 por ciento de los votos y que la suma de los votos por el ELA Soberano (24.3%), la Independencia (4.0%), los votos en blanco (26.1%) y los votos protestados (1.0%) suman más del 55% de los sufragios.
3. La anexión sigue siendo una opción minoritaria para los puertorriqueños. Podemos anticipar que el gobierno de Estados Unidos no le hará caso a ningún aspecto del resultado de la farsa plebiscitaria. Sectores en Washington y la prensa de la capital de E.U., incluyendo el Huffington Post, rechazan que la anexión haya obtenido una mayoría en el llamado plebiscito.
4. Seguiremos reclamando nuestro derecho inalienable a la autodeterminación e independencia de conformidad con el Derecho Internacional, específicamente la Resolución 1514(XV), y seguiremos abogando por la Asamblea Constitucional de Status como instrumento para el proceso descolonizador. El caso está bajo examen del Comité de Descolonización de Naciones Unidas con resoluciones adoptadas que reiteran el derecho inalienable del pueblo de Puerto Rico a la libre determinación e independencia de conformidad con la Res. 1514(XV).
Datos del "plebiscito" luego de escrutados 94.74% de unidades electorales; desgloce:
Estadidad: 802,179- 44.6 %
ELA Soberano: 436,997- 24.3%
Independencia: 72,551- 4.0%
Papeletas en blanco: 468,478- 26.1%
Papeletas con expresiones de protestadas: 17,602 - 1%
Total absoluto de votos: 1, 797,807
Suma de ELA Soberano, Independencia, En Blanco y Protestadas = 55.4%
ELA Soberano + En Blanco = 50.4%
B. Las Elecciones Generales
1. La derrota del Partido Nuevo Progresista (PNP) en la candidatura a la gobernación, en la legislatura y en numerosas alcaldías incluyendo la capital, es consecuencia del rechazo de nuestro Pueblo a la arrogancia, el abuso, el desprecio y el sentido de impunidad con el que la administración del Gobernador Luis Fortuño-PNP actuó durante los pasados cuatro años. No solamente fueron derrotados candidatos indeseables, sino las malas ideas y acciones, nefastas para nuestro futuro.
2. Saludamos efusivamente la victoria alcanzada por Carmen Yulín Cruz Soto en la contienda para la alcaldía de la ciudad capital, San Juan, la que significa otra derrota del PNP y los anexionistas y de un estilo de gobierno indeseable y dañino para el País. Este triunfo se debió a un gran esfuerzo de alianzas, a favor de la dignidad y la decencia, y por el desarrollo armonioso de la capital. La coincidencia de propósitos alcanzada por los más variados grupos y sectores alrededor de la candidatura de Carmen Yulín, incluido el MINH, será un ejemplo a seguir en el país. Una vez más, igual que en el referéndum para limitar el derecho a la fianza, triunfaron los sectores progresistas.
3. Reconocemos el esfuerzo realizado durante la campaña electoral por las llamadas organizaciones emergentes, todas de avanzada, al llevar un mensaje de calidad al Pueblo, y la participación de partidos emergentes cuyas aspiraciones fueron afectadas por el afán del pueblo de sacar del gobierno a Luis Fortuño y el Partido Nuevo Progresista. Nos complace la elección de María de Lourdes Santiago al Senado por el Partido Independentista Puertorriqueño (PIP).
4. La candidatura de José 'Tato' Rivera Santana, Copresidente del MINH y candidato a la Cámara de Representantes por el Movimiento de Unión Soberanista (MUS), tuvo un impacto muy relevante por su profundidad, compromiso, transparencia y alcance más allá del independentismo. Por encima del total de votos que obtuvo, Rivera Santana se proyectó como dirigente nacional en Puerto Rico.
5. El número significativo de votos independentistas obtenidos por Alejandro García Padilla del Partido Popular Democrático determinó su victoria en la candidatura a la gobernación. Ello constituyó un reflejo del alto número de independentistas que hay en el País, muy superior a los votos obtenidos por el PIP y al que demuestran las cifras de los partidos emergentes.
6. Urge la realización de una profunda reforma electoral que, entre otras cosas, elimine el fraude contra partidos minoritarios, y que se modernice el proceso electoral, para asegurar la pulcritud e igualdad de posibilidades. Hay que examinar con atención las diversas modalidades de voto electrónico y cual se ajusta más a nuestra realidad.
7. Estaremos atentos a los nombramientos que haga el gobernador electo Alejandro García Padilla reclamando que en todo caso se trate de ciudadanos honestos, competentes, que gocen del respeto y aprecio del Pueblo. De la misma manera que reconoceremos los aciertos de la nueva administración, seguiremos siendo celosos defensores de los intereses de nuestro Pueblo y denunciaremos toda iniciativa que atente contra sus intereses.
Frente a farsas plebiscitarias y elecciones futuras seguiremos trabajando para la unidad de las fuerzas independentistas.
A. El Falso plebiscito
1. Si bien el Comité de Puerto Rico en Naciones Unidas (COPRONU) y el MINH denunciaron desde un principio esta farsa plebiscitaria como una movida del liderato anexionista sin consecuencias "plebiscitarias" vinculantes, también reconocimos desde entonces que dicha consulta tendría unas consecuencias políticas de relativa importancia.
2. Ha sido importante que un sector mayoritario del electorado se haya pronunciado en contra del Estado Libre Asociado, rechazando el carácter colonial del mismo. Es absolutamente falso que la estadidad haya gozado del respaldo de más del sesenta por ciento de los electores. La manipulación estadística de los anexionistas pretende encubrir el hecho de que alcanzaron menos del 45 por ciento de los votos y que la suma de los votos por el ELA Soberano (24.3%), la Independencia (4.0%), los votos en blanco (26.1%) y los votos protestados (1.0%) suman más del 55% de los sufragios.
3. La anexión sigue siendo una opción minoritaria para los puertorriqueños. Podemos anticipar que el gobierno de Estados Unidos no le hará caso a ningún aspecto del resultado de la farsa plebiscitaria. Sectores en Washington y la prensa de la capital de E.U., incluyendo el Huffington Post, rechazan que la anexión haya obtenido una mayoría en el llamado plebiscito.
4. Seguiremos reclamando nuestro derecho inalienable a la autodeterminación e independencia de conformidad con el Derecho Internacional, específicamente la Resolución 1514(XV), y seguiremos abogando por la Asamblea Constitucional de Status como instrumento para el proceso descolonizador. El caso está bajo examen del Comité de Descolonización de Naciones Unidas con resoluciones adoptadas que reiteran el derecho inalienable del pueblo de Puerto Rico a la libre determinación e independencia de conformidad con la Res. 1514(XV).
Datos del "plebiscito" luego de escrutados 94.74% de unidades electorales; desgloce:
Estadidad: 802,179- 44.6 %
ELA Soberano: 436,997- 24.3%
Independencia: 72,551- 4.0%
Papeletas en blanco: 468,478- 26.1%
Papeletas con expresiones de protestadas: 17,602 - 1%
Total absoluto de votos: 1, 797,807
Suma de ELA Soberano, Independencia, En Blanco y Protestadas = 55.4%
ELA Soberano + En Blanco = 50.4%
B. Las Elecciones Generales
1. La derrota del Partido Nuevo Progresista (PNP) en la candidatura a la gobernación, en la legislatura y en numerosas alcaldías incluyendo la capital, es consecuencia del rechazo de nuestro Pueblo a la arrogancia, el abuso, el desprecio y el sentido de impunidad con el que la administración del Gobernador Luis Fortuño-PNP actuó durante los pasados cuatro años. No solamente fueron derrotados candidatos indeseables, sino las malas ideas y acciones, nefastas para nuestro futuro.
2. Saludamos efusivamente la victoria alcanzada por Carmen Yulín Cruz Soto en la contienda para la alcaldía de la ciudad capital, San Juan, la que significa otra derrota del PNP y los anexionistas y de un estilo de gobierno indeseable y dañino para el País. Este triunfo se debió a un gran esfuerzo de alianzas, a favor de la dignidad y la decencia, y por el desarrollo armonioso de la capital. La coincidencia de propósitos alcanzada por los más variados grupos y sectores alrededor de la candidatura de Carmen Yulín, incluido el MINH, será un ejemplo a seguir en el país. Una vez más, igual que en el referéndum para limitar el derecho a la fianza, triunfaron los sectores progresistas.
3. Reconocemos el esfuerzo realizado durante la campaña electoral por las llamadas organizaciones emergentes, todas de avanzada, al llevar un mensaje de calidad al Pueblo, y la participación de partidos emergentes cuyas aspiraciones fueron afectadas por el afán del pueblo de sacar del gobierno a Luis Fortuño y el Partido Nuevo Progresista. Nos complace la elección de María de Lourdes Santiago al Senado por el Partido Independentista Puertorriqueño (PIP).
4. La candidatura de José 'Tato' Rivera Santana, Copresidente del MINH y candidato a la Cámara de Representantes por el Movimiento de Unión Soberanista (MUS), tuvo un impacto muy relevante por su profundidad, compromiso, transparencia y alcance más allá del independentismo. Por encima del total de votos que obtuvo, Rivera Santana se proyectó como dirigente nacional en Puerto Rico.
5. El número significativo de votos independentistas obtenidos por Alejandro García Padilla del Partido Popular Democrático determinó su victoria en la candidatura a la gobernación. Ello constituyó un reflejo del alto número de independentistas que hay en el País, muy superior a los votos obtenidos por el PIP y al que demuestran las cifras de los partidos emergentes.
6. Urge la realización de una profunda reforma electoral que, entre otras cosas, elimine el fraude contra partidos minoritarios, y que se modernice el proceso electoral, para asegurar la pulcritud e igualdad de posibilidades. Hay que examinar con atención las diversas modalidades de voto electrónico y cual se ajusta más a nuestra realidad.
7. Estaremos atentos a los nombramientos que haga el gobernador electo Alejandro García Padilla reclamando que en todo caso se trate de ciudadanos honestos, competentes, que gocen del respeto y aprecio del Pueblo. De la misma manera que reconoceremos los aciertos de la nueva administración, seguiremos siendo celosos defensores de los intereses de nuestro Pueblo y denunciaremos toda iniciativa que atente contra sus intereses.
Frente a farsas plebiscitarias y elecciones futuras seguiremos trabajando para la unidad de las fuerzas independentistas.
miércoles, 21 de noviembre de 2012
Guerrillera holandesa de las FARC: "queremos que el pueblo colombiano pueda vivir en paz"
A pesar del tono un poco frívolo de este despacho, no por la entrevistada sino por las miras del entrevistador que juega con los juicios previamente establecidos del lector y los manipula, creo que puede ser interesante conocer a los guerrilleros participantes en el diálogo de paz que transcurre en La Habana. ¿Los contratistas norteamericanos secuestrados en Colombia por la guerrilla, eran del tipo de Alan Gross?
(La Habana, 21 Nov 2012, AFP) – La guerrillera holandesa Tanja Nijmeijer, que integra la delegación de las FARC que participa en las conversaciones de paz con el gobierno de Colombia en La Habana, confesó a la AFP que no concibe su vida fuera de esa organización insurgente, a la que se unió hace una década.
“Ya no puedo volver atrás ni quiero volver atrás”, dijo Nijmeijer, una filóloga de 34 años, en una entrevista exclusiva con la AFP en la Plaza de la Revolución de La Habana, ante la imagen del guerrillero argentino-cubano Ernesto Che Guevara, al que “adoramos todos los miembros de las FARC”, destacó.
“Me siento realizada como guerrillera de las FARC y no sé qué hubiera sido de mí (de otra forma). De pronto sería ama de casa, tendría tres hijos, un marido, estuviera divorciada, pero eso no me hubiera llenado de la forma en que me llena ser guerrillera”, añadió la holandesa, que está en Cuba desde el 5 de noviembre.
A Nijmeijer, única integrante europea conocida en las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC, comunistas), le brillan los ojos cuando habla de su inserción hace una década en la guerrilla más antigua de América Latina, considerada una organización terrorista por Washington y la Unión Europea.
“Me encuentro en las FARC porque es la forma de lucha que ha escogido el pueblo colombiano, porque no les ha quedado otra opción que luchar con las armas”, afirmó Nijmeijer, cuyo nombre de guerra es ‘Alexandra’ y quien ha desarrollado en la guerrilla labores de traducción, comunicaciones y enseñanza del marxismo.
“A fin de cuentas lo que me ha motivado para estar en las filas de las FARC es que concibo la lucha ‘fariana’ (de las FARC) como un centro de lucha en el mundo, y pienso que el pueblo colombiano es una vanguardia de lucha”, apuntó, hablando en perfecto español con acento colombiano.
Reconoció que fue “muy dura” su adaptación a la vida de guerrillera y sobre todo “a la cultura del campesino colombiano. Ha sido un sacrificio por una parte, pero me siento muy realizada y muy contenta de estar en las filas” de las FARC.
“Llevo 10 años casada con el ejército del pueblo y me ha ido muy bien”, señaló.
“En La Habana estamos para luchar sin fusil”
Designada por las FARC como una de sus delegadas para el diálogo con el gobierno del presidente Juan Manuel Santos, que continuaba este miércoles por tercer día consecutivo en el Palacio de las Convenciones de La Habana, Nijmeijer aseguró que la organización guerrillera está preparada para luchar por la paz “con o sin fusil”.
“Nosotros luchamos con fusil o sin fusil, y aquí en La Habana estamos para luchar sin fusil. Queremos luchar por un proceso de paz, queremos que el pueblo colombiano pueda vivir en paz”, dijo Nijmeijer, la integrante de la delegación insurgente más perseguida por periodistas de América Latina y Europa en La Habana.
“Para mí es un honor estar aquí, un honor poder aportar al proceso de paz para Colombia, y en cuanto a Cuba, aquí me siento bien (…) Cuba es linda”, comentó Nijmeijer, cuya designación como vocera ha sido interpretada como un golpe de imagen de las FARC hacia el exterior.
La guerrillera, que viajó a Cuba luego de que la Fiscalía de Colombia levantara dos órdenes de captura en su contra –una por el delito de rebelión y otra con fines de extradición–, espera que a través de las negociaciones “por fin se pueda hacer la paz” en Colombia, pero “una paz con justicia social, con educación para toda la gente”.
Nijmeijer es acusada en Estados Unidos por el secuestro en 2003 de tres contratistas estadounidenses, que fueron liberados en una operación de las fuerzas militares de Colombia en 2008 junto con la excandidata presidencial Ingrid Betancourt, de nacionalidad colombiana y francesa.
Una felicitación para los “indignados” del mundo
Nijmeijer, quien ha expresado en La Habana su deseo de viajar a Holanda para explicar “el porqué de la lucha en Colombia”, elogió los movimientos de “indignados” en todo el mundo, cuya lucha consideró “muy importante”.
“Quiero felicitar a todos los jóvenes del mundo que estén luchando en este momento, a los indignados, a los obreros en Grecia, a todos los movimientos sociales que hay en el mundo, porque esas luchas son muy importantes en esta época”, dijo la guerrillera.
Este diálogo que el gobierno y las Farc desarrollan en La Habana es el cuarto intento de paz entre las partes. El proceso cuenta con el apoyo de Noruega y Cuba, como países garantes, y de Venezuela y Chile, como acompañantes.
En Colombia opera también la guerrilla guevarista Ejército de Liberación Nacional (ELN), que podría comenzar también un proceso de paz con Santos, según declaró el grupo insurgente en un comunicado el lunes de la semana pasada.
(La Habana, 21 Nov 2012, AFP) – La guerrillera holandesa Tanja Nijmeijer, que integra la delegación de las FARC que participa en las conversaciones de paz con el gobierno de Colombia en La Habana, confesó a la AFP que no concibe su vida fuera de esa organización insurgente, a la que se unió hace una década.
“Ya no puedo volver atrás ni quiero volver atrás”, dijo Nijmeijer, una filóloga de 34 años, en una entrevista exclusiva con la AFP en la Plaza de la Revolución de La Habana, ante la imagen del guerrillero argentino-cubano Ernesto Che Guevara, al que “adoramos todos los miembros de las FARC”, destacó.
“Me siento realizada como guerrillera de las FARC y no sé qué hubiera sido de mí (de otra forma). De pronto sería ama de casa, tendría tres hijos, un marido, estuviera divorciada, pero eso no me hubiera llenado de la forma en que me llena ser guerrillera”, añadió la holandesa, que está en Cuba desde el 5 de noviembre.
A Nijmeijer, única integrante europea conocida en las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC, comunistas), le brillan los ojos cuando habla de su inserción hace una década en la guerrilla más antigua de América Latina, considerada una organización terrorista por Washington y la Unión Europea.
“Me encuentro en las FARC porque es la forma de lucha que ha escogido el pueblo colombiano, porque no les ha quedado otra opción que luchar con las armas”, afirmó Nijmeijer, cuyo nombre de guerra es ‘Alexandra’ y quien ha desarrollado en la guerrilla labores de traducción, comunicaciones y enseñanza del marxismo.
“A fin de cuentas lo que me ha motivado para estar en las filas de las FARC es que concibo la lucha ‘fariana’ (de las FARC) como un centro de lucha en el mundo, y pienso que el pueblo colombiano es una vanguardia de lucha”, apuntó, hablando en perfecto español con acento colombiano.
Reconoció que fue “muy dura” su adaptación a la vida de guerrillera y sobre todo “a la cultura del campesino colombiano. Ha sido un sacrificio por una parte, pero me siento muy realizada y muy contenta de estar en las filas” de las FARC.
“Llevo 10 años casada con el ejército del pueblo y me ha ido muy bien”, señaló.
“En La Habana estamos para luchar sin fusil”
Designada por las FARC como una de sus delegadas para el diálogo con el gobierno del presidente Juan Manuel Santos, que continuaba este miércoles por tercer día consecutivo en el Palacio de las Convenciones de La Habana, Nijmeijer aseguró que la organización guerrillera está preparada para luchar por la paz “con o sin fusil”.
“Nosotros luchamos con fusil o sin fusil, y aquí en La Habana estamos para luchar sin fusil. Queremos luchar por un proceso de paz, queremos que el pueblo colombiano pueda vivir en paz”, dijo Nijmeijer, la integrante de la delegación insurgente más perseguida por periodistas de América Latina y Europa en La Habana.
“Para mí es un honor estar aquí, un honor poder aportar al proceso de paz para Colombia, y en cuanto a Cuba, aquí me siento bien (…) Cuba es linda”, comentó Nijmeijer, cuya designación como vocera ha sido interpretada como un golpe de imagen de las FARC hacia el exterior.
La guerrillera, que viajó a Cuba luego de que la Fiscalía de Colombia levantara dos órdenes de captura en su contra –una por el delito de rebelión y otra con fines de extradición–, espera que a través de las negociaciones “por fin se pueda hacer la paz” en Colombia, pero “una paz con justicia social, con educación para toda la gente”.
Nijmeijer es acusada en Estados Unidos por el secuestro en 2003 de tres contratistas estadounidenses, que fueron liberados en una operación de las fuerzas militares de Colombia en 2008 junto con la excandidata presidencial Ingrid Betancourt, de nacionalidad colombiana y francesa.
Una felicitación para los “indignados” del mundo
Nijmeijer, quien ha expresado en La Habana su deseo de viajar a Holanda para explicar “el porqué de la lucha en Colombia”, elogió los movimientos de “indignados” en todo el mundo, cuya lucha consideró “muy importante”.
“Quiero felicitar a todos los jóvenes del mundo que estén luchando en este momento, a los indignados, a los obreros en Grecia, a todos los movimientos sociales que hay en el mundo, porque esas luchas son muy importantes en esta época”, dijo la guerrillera.
Este diálogo que el gobierno y las Farc desarrollan en La Habana es el cuarto intento de paz entre las partes. El proceso cuenta con el apoyo de Noruega y Cuba, como países garantes, y de Venezuela y Chile, como acompañantes.
En Colombia opera también la guerrilla guevarista Ejército de Liberación Nacional (ELN), que podría comenzar también un proceso de paz con Santos, según declaró el grupo insurgente en un comunicado el lunes de la semana pasada.
martes, 20 de noviembre de 2012
Quieren destruir nuestras revoluciones
Guillermo Nova
Tomado de Ciudad Caracas (www.ciudadccs.info)
20/11/12 -El periodista boliviano destacó el trabajo realizado por presidentes como Hugo Chávez, gracias al cual el continente tiene una mayor autonomía de Estados Unidos y no se ve arrastrada por la crisis europea. En un breve paso por La Habana, presentó el libro Bolivia en los tiempos de Evo, que hace balance del debate ideológico en América Latina dentro de la izquierda después de veinte años de la caída de la Unión Soviética.
¿La caída del campo socialista fue positiva para la izquierda latinoamericana?
No hay proceso emancipador que se caiga que debamos considerarlo como una bendición. La Unión Soviética le ha aportado muchísimo a la lucha de nuestros pueblos, ahora lo que sí es evidente que todo golpe también tiene un lado positivo, y éste es que América Latina se ha visto obligada a pensar con cabeza propia y actuar con esfuerzo propio.
¿En el actual contexto internacional a qué problemas se enfrentan los gobiernos progresistas del continente?
El mayor desafío es cómo se construye una mayor unidad latinoamericana que vaya edificando una relación de mayor soberanía, de mayor dignidad frente al imperialismo. El nacimiento de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños es una buena demostración de ello. El movimiento comercial entre los países de América Latina también es un buen ejemplo, pero no hay que olvidar que si no hubiera sido por esos locos como Chávez, Evo o Correa, el continente no hubiera logrado una mayor autonomía de Estados Unidos y ahora estaríamos arrastrados por la crisis europea y estadounidense. Ahora nos encontramos en el momento más extraordinario para América Latina, pero también en el más peligroso porque creo que la reacción si fracasan estos procesos va a ser muchísimo más dura de lo que hemos conocido en el pasado.
Visto lo sucedido en la última Cumbre de Cartagena, ¿qué futuro tiene la Organización de Estados Americanos?
Es un sistema de dominación interamericano desprestigiado y en crisis, donde incluso gobiernos de derecha ya no confían como en el pasado, pero en las condiciones de América Latina el desmantelamiento de lo viejo y el surgimiento de lo nuevo va a demandar una transición muchísimo más larga de lo que habíamos pensado en el pasado y por lo tanto el imperialismo no va a renunciar al más mínimo intento para destruir revoluciones tanto en sus dimensiones locales como en su dimensión continental, queda mucho por avanzar.
¿Obama podría reeditar una Alianza para el Progreso, como la que en su día lanzó Kennedy?
Yo creo que están en eso. El imperio está desarrollando diversos métodos para derrotar y enfrentar a nuestros pueblos, que van desde métodos violentos hasta los de subversión permanente.
Después de los sucesos de Paraguay, ¿Bolivia podría ser el próximo país?
Bolivia derrotó el escenario de golpe de Estado, aunque creo que los peligros persisten. Estados Unidos está desarrollando en Bolivia la estrategia del desgaste prolongado de Evo Morales pero no renuncia al mismo tiempo a aprovechar cualquier posibilidad para terminar violentamente con ese proceso y de no ser por la movilización del pueblo probablemente se habría consumado el golpe.
En algunos ámbitos de izquierda se ha pasado de divinizar a Evo Morales a defenestrarlo.
Hay una concepción muy idealista, porque en Bolivia la influencia del anarquismo o el troskismo ha sido muy fuerte. Para mí uno de los pecados capitales de ambos es el de creer que la revolución está a la vuelta de la esquina y no entender las complejidades de la transición, en querer extinguir el Estado en una historia boliviana en la que nunca hubo Estado, porque era un Estado aparente que sólo representaba los intereses de unos pocos, y ese idealismo de izquierda sirve a los intereses de la derecha.
Tomado de Ciudad Caracas (www.ciudadccs.info)
20/11/12 -El periodista boliviano destacó el trabajo realizado por presidentes como Hugo Chávez, gracias al cual el continente tiene una mayor autonomía de Estados Unidos y no se ve arrastrada por la crisis europea. En un breve paso por La Habana, presentó el libro Bolivia en los tiempos de Evo, que hace balance del debate ideológico en América Latina dentro de la izquierda después de veinte años de la caída de la Unión Soviética.
¿La caída del campo socialista fue positiva para la izquierda latinoamericana?
No hay proceso emancipador que se caiga que debamos considerarlo como una bendición. La Unión Soviética le ha aportado muchísimo a la lucha de nuestros pueblos, ahora lo que sí es evidente que todo golpe también tiene un lado positivo, y éste es que América Latina se ha visto obligada a pensar con cabeza propia y actuar con esfuerzo propio.
¿En el actual contexto internacional a qué problemas se enfrentan los gobiernos progresistas del continente?
El mayor desafío es cómo se construye una mayor unidad latinoamericana que vaya edificando una relación de mayor soberanía, de mayor dignidad frente al imperialismo. El nacimiento de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños es una buena demostración de ello. El movimiento comercial entre los países de América Latina también es un buen ejemplo, pero no hay que olvidar que si no hubiera sido por esos locos como Chávez, Evo o Correa, el continente no hubiera logrado una mayor autonomía de Estados Unidos y ahora estaríamos arrastrados por la crisis europea y estadounidense. Ahora nos encontramos en el momento más extraordinario para América Latina, pero también en el más peligroso porque creo que la reacción si fracasan estos procesos va a ser muchísimo más dura de lo que hemos conocido en el pasado.
Visto lo sucedido en la última Cumbre de Cartagena, ¿qué futuro tiene la Organización de Estados Americanos?
Es un sistema de dominación interamericano desprestigiado y en crisis, donde incluso gobiernos de derecha ya no confían como en el pasado, pero en las condiciones de América Latina el desmantelamiento de lo viejo y el surgimiento de lo nuevo va a demandar una transición muchísimo más larga de lo que habíamos pensado en el pasado y por lo tanto el imperialismo no va a renunciar al más mínimo intento para destruir revoluciones tanto en sus dimensiones locales como en su dimensión continental, queda mucho por avanzar.
¿Obama podría reeditar una Alianza para el Progreso, como la que en su día lanzó Kennedy?
Yo creo que están en eso. El imperio está desarrollando diversos métodos para derrotar y enfrentar a nuestros pueblos, que van desde métodos violentos hasta los de subversión permanente.
Después de los sucesos de Paraguay, ¿Bolivia podría ser el próximo país?
Bolivia derrotó el escenario de golpe de Estado, aunque creo que los peligros persisten. Estados Unidos está desarrollando en Bolivia la estrategia del desgaste prolongado de Evo Morales pero no renuncia al mismo tiempo a aprovechar cualquier posibilidad para terminar violentamente con ese proceso y de no ser por la movilización del pueblo probablemente se habría consumado el golpe.
En algunos ámbitos de izquierda se ha pasado de divinizar a Evo Morales a defenestrarlo.
Hay una concepción muy idealista, porque en Bolivia la influencia del anarquismo o el troskismo ha sido muy fuerte. Para mí uno de los pecados capitales de ambos es el de creer que la revolución está a la vuelta de la esquina y no entender las complejidades de la transición, en querer extinguir el Estado en una historia boliviana en la que nunca hubo Estado, porque era un Estado aparente que sólo representaba los intereses de unos pocos, y ese idealismo de izquierda sirve a los intereses de la derecha.
Irmita e Ignacio René, la hija y el nieto de René González
Irmita, la hija de René González, el héroe cubano a quien se le impide el regreso a su Patria –después de cumplir una larga e injusta condena–, y su nieto recién nacido, Ignacio René, que convierte esos dos nombres en uno solo, porque Olga la madre de Irmita y su abuela, siempre lo repite René, es como Amalia Simoni (la esposa, amante y compañera de ideales de Ignacio Agramonte, uno de los más ilustres héroes de la Guerra de Independencia de Cuba, en el siglo XIX)
lunes, 19 de noviembre de 2012
Julia, una canción de Lennon para una cubana
Comparto mi sorpresa ante esta magnífica historia que nos cuenta El Diablo Ilustrado, ilustre amigo y Caballero Trovador de La Habana.
Cuando no puedo cantar con el corazón
Sólo puedo decir lo que pienso, Julia
Julia, arma dormida
Nube silenciosa, tócame
Por eso canto una canción de amor, Julia
Julia, Julia…
Es cierto que nos habíamos dado unos tragos de Paticruzao en la íntima fiesta de aquella noche en Santiago, pero no para tanto. Charly Salgado cantaba “Julia”, halagando a la amiga anfitriona. Yo había silviado un poco y lo escuchaba cómodamente en un butacón. La señora de la casa, ya rondando los 70 años, de una belleza sin maquillaje, simpática y abierta en su charla, se sentó a mi lado y, como quien no quiere las cosas, me suelta de sopetón:
—Esa canción me la hicieron a mí.
La miré y traté de ampliar su comentario en el plano idílico, asociando a su hija y el nombre de la pieza. Pero ella insistió:
—No, no; lo que te digo es que esa canción fue hecha para mí.
Miré hacia el techo: no daba vueltas; giré entonces mi rostro, sin apuro, hacia ella; le clavé la mirada, contrayendo los labios, mis cejas hacia arriba… todo para sugerirle que no me cogiera para eso. Y le aclaré pausadamente, por si se trataba de un mal entendido:
—Señora, esa canción no es de nuestro Charly: es de Jonh Lennon, el de los Beatles.
Sonriente, como quien tras una gran apuesta vira la carta oculta que le da el triunfo, me afirma:
—Sí, de John. Hasta Juan lo llamé, en una noche muy parecida a esta.
La mitad de lo que digo no tiene sentido
Pero lo digo sólo para llegar a ti, Julia, Julia, Julia.
Me tomó de la mano y me llevó a un cuartico como de estudio colindante. Me invitó a acomodarme en una butaca de mimbre y me sirvió un doble en strike; se sirvió uno para sí (que no era su primero tampoco). Hizo el gesto típico del brindis y se sentó en una silla a mi lado.
Como aceptándole el juego le enfaticé:
—Pero usted se llama Judith.
—Esa canción era “Judith” hasta que entran a los estudio Abbey Road a grabar. Es Paul Mc Cartney quien aconseja a Lennon, que decide entonces ponerle el nombre de su mamá.
Criatura del océano que me llama
Por eso canto una canción de amor, Julia.
Entre burlón y algo más serio, como quien no sabe si seguirle la rima o frenarla en seco, quise que me reafirmara abiertamente.
—A ver: ¿Lo que me quiere decir es que el mismísimo John Lennon, ¡el de Los Beatles!, hizo la canción “Julia” inspirado en usted? O sea, que conoció a Lennon en persona, y tan bien conocido al punto de inspirarle nada menos que “Julia”.
—Pues sí, muchachito: se la hizo a esta que vez aquí; claro que... con casi 50 años de menos.
Soltó una carcajada que no pude acompañar pues, lógicamente, estaba masticando lo que me contaba. Pero ella, como narrando la telenovela, continuó:
—Tampoco es que tuviéramos un gran romaaaance, pero estuvimos toda una noche conversando, casi hasta al amanecer; de todo un poco, y na’, me sacó luego la canción. Lo cual ignoré hasta unos años después, cuando me llega un mensaje del propio John. Por poco me da un patatús cuando me supe la verdadera “Julia” del Álbum Blanco.
Julia, ojos de concha marina
sonrisa de viento que me llama
por eso canto una canción de amor, Julia, Julia, Julia…
La canturreaba con gozo, pero tuve que interrumpirle ante una contradicción con la que podía cogerla infraganti:
— ¿Y como usted no publicó eso, Judith? Fuera una mujer famosa, oiga: ¡la cubana que inspiró una canción de los Beatles!
— ¿No me digas? ¿Tú te imaginas que yo gritara aquí, en pleno Santiago de Cuba, a inicios de los años 70 —cuando me enteré—, que había tenido relaciones con un músico inglés? ¡Muchacho, el rock era el imperialismo! ¿Tú piensas que es un bonche la canción de Carlos Varela… Y cuando los discos de los Beatles no se podían tener? Me habrían botado hasta del CDR. ¡Me arrollaba la conga de Los Hoyos...!
Se caía del cielo mi nueva sospecha:
— ¿Y… cómo usted se empata con John Lennon, señora mía?
—Cosas de la vida. Fui a La India como parte de una pequeña delegación, entre el 2 y el 10 de abril de 1968. Yo era traductora de inglés, que es también idioma oficial allá. El objetivo creo que era un intercambio o acercamiento a la primera ministra Indira Gandhi —a la que no vi, por cierto, ni en pintura. Era como la niña mimada del grupo. Ni sabía quienes eran Los Beatles. Me enteré allí por el revuelo con ellos. Estaban a orillas del río Ganges, en la hacienda del gurú Maharishi Mahesh, una especie de guía espiritual, famoso por unos ejercicios de meditación para entrar en otro mundo (lo que se dice un trance). Nos hicieron un motivito casi oficial, y uno de la cumbancha con el profeta era de la corte de Indira; Siva —bueno, en realidad se llamaba Sivananda—, se hizo amiguito de nosotros y fue quien llevó a Lennon para que despejara con nosotros, pues estaba en grandes tensiones ya con “Ojo cósmico” —así fue como nombró John al gurú, con aire de burla. Se maravilló cuando supo que había cubanos allí, como quien descubre unos bichos raros y… por alguna razón —enfatizó con pícara coquetería— con quien se quiso sentar fue conmigo. Sabía la leyenda de los Barbudos, de Fidel que escandalizó a la ONU con un discurso de más de cuatro horas, de Bahía de Cochinos, de la Crisis de los misiles… Preguntó mucho por el Che, quien había caído en Bolivia hacía unos meses y el impacto mundial era tremendo. Tuve que explicarle mucho sobre el sentido de aquella guerrilla y la imposibilidad de otra vía, pues John insistía en que las armas tenían que ser borradas de la tierra, era partidario de la lucha pacífica. No se me olvida que me dijo, como un chiste, “desaparecer las armas todas: hasta los cuchillos de mesa”. Habló estremecido de Martin Luther King. Me dijo que había visto su discurso en la Gran Marcha de Washington por allá por el 63, gracias a una filmación en la que aparecen Bob (Dylan) y Joan (Baez) cantando. Que fue estremecedor ver al gran líder negro dialogar con el público mientras repetía I have a dream… (Yo tengo un sueño…). Me lo contaba con indignación. Hacía solo tres o cuatro días que lo habían asesinado; eso tenía tenso el ambiente en los Estados Unidos, con grandes manifestaciones y motines en varias ciudades. John me insistió en la lucha pacífica, como Mahatma Gandhi. Yo no dejé de argumentarle defendiendo la guerrilla como única manera factible.
Fotos cortesía de Judith
Tomado de El Diablo Ilustrado Cuando no puedo cantar con el corazón
Sólo puedo decir lo que pienso, Julia
Julia, arma dormida
Nube silenciosa, tócame
Por eso canto una canción de amor, Julia
Julia, Julia…
Es cierto que nos habíamos dado unos tragos de Paticruzao en la íntima fiesta de aquella noche en Santiago, pero no para tanto. Charly Salgado cantaba “Julia”, halagando a la amiga anfitriona. Yo había silviado un poco y lo escuchaba cómodamente en un butacón. La señora de la casa, ya rondando los 70 años, de una belleza sin maquillaje, simpática y abierta en su charla, se sentó a mi lado y, como quien no quiere las cosas, me suelta de sopetón:
—Esa canción me la hicieron a mí.
La miré y traté de ampliar su comentario en el plano idílico, asociando a su hija y el nombre de la pieza. Pero ella insistió:
—No, no; lo que te digo es que esa canción fue hecha para mí.
Miré hacia el techo: no daba vueltas; giré entonces mi rostro, sin apuro, hacia ella; le clavé la mirada, contrayendo los labios, mis cejas hacia arriba… todo para sugerirle que no me cogiera para eso. Y le aclaré pausadamente, por si se trataba de un mal entendido:
—Señora, esa canción no es de nuestro Charly: es de Jonh Lennon, el de los Beatles.
Sonriente, como quien tras una gran apuesta vira la carta oculta que le da el triunfo, me afirma:
—Sí, de John. Hasta Juan lo llamé, en una noche muy parecida a esta.
La mitad de lo que digo no tiene sentido
Pero lo digo sólo para llegar a ti, Julia, Julia, Julia.
Me tomó de la mano y me llevó a un cuartico como de estudio colindante. Me invitó a acomodarme en una butaca de mimbre y me sirvió un doble en strike; se sirvió uno para sí (que no era su primero tampoco). Hizo el gesto típico del brindis y se sentó en una silla a mi lado.
Como aceptándole el juego le enfaticé:
—Pero usted se llama Judith.
—Esa canción era “Judith” hasta que entran a los estudio Abbey Road a grabar. Es Paul Mc Cartney quien aconseja a Lennon, que decide entonces ponerle el nombre de su mamá.
Criatura del océano que me llama
Por eso canto una canción de amor, Julia.
Entre burlón y algo más serio, como quien no sabe si seguirle la rima o frenarla en seco, quise que me reafirmara abiertamente.
—A ver: ¿Lo que me quiere decir es que el mismísimo John Lennon, ¡el de Los Beatles!, hizo la canción “Julia” inspirado en usted? O sea, que conoció a Lennon en persona, y tan bien conocido al punto de inspirarle nada menos que “Julia”.
—Pues sí, muchachito: se la hizo a esta que vez aquí; claro que... con casi 50 años de menos.
Soltó una carcajada que no pude acompañar pues, lógicamente, estaba masticando lo que me contaba. Pero ella, como narrando la telenovela, continuó:
—Tampoco es que tuviéramos un gran romaaaance, pero estuvimos toda una noche conversando, casi hasta al amanecer; de todo un poco, y na’, me sacó luego la canción. Lo cual ignoré hasta unos años después, cuando me llega un mensaje del propio John. Por poco me da un patatús cuando me supe la verdadera “Julia” del Álbum Blanco.
Julia, ojos de concha marina
sonrisa de viento que me llama
por eso canto una canción de amor, Julia, Julia, Julia…
La canturreaba con gozo, pero tuve que interrumpirle ante una contradicción con la que podía cogerla infraganti:
— ¿Y como usted no publicó eso, Judith? Fuera una mujer famosa, oiga: ¡la cubana que inspiró una canción de los Beatles!
— ¿No me digas? ¿Tú te imaginas que yo gritara aquí, en pleno Santiago de Cuba, a inicios de los años 70 —cuando me enteré—, que había tenido relaciones con un músico inglés? ¡Muchacho, el rock era el imperialismo! ¿Tú piensas que es un bonche la canción de Carlos Varela… Y cuando los discos de los Beatles no se podían tener? Me habrían botado hasta del CDR. ¡Me arrollaba la conga de Los Hoyos...!
Se caía del cielo mi nueva sospecha:
— ¿Y… cómo usted se empata con John Lennon, señora mía?
—Cosas de la vida. Fui a La India como parte de una pequeña delegación, entre el 2 y el 10 de abril de 1968. Yo era traductora de inglés, que es también idioma oficial allá. El objetivo creo que era un intercambio o acercamiento a la primera ministra Indira Gandhi —a la que no vi, por cierto, ni en pintura. Era como la niña mimada del grupo. Ni sabía quienes eran Los Beatles. Me enteré allí por el revuelo con ellos. Estaban a orillas del río Ganges, en la hacienda del gurú Maharishi Mahesh, una especie de guía espiritual, famoso por unos ejercicios de meditación para entrar en otro mundo (lo que se dice un trance). Nos hicieron un motivito casi oficial, y uno de la cumbancha con el profeta era de la corte de Indira; Siva —bueno, en realidad se llamaba Sivananda—, se hizo amiguito de nosotros y fue quien llevó a Lennon para que despejara con nosotros, pues estaba en grandes tensiones ya con “Ojo cósmico” —así fue como nombró John al gurú, con aire de burla. Se maravilló cuando supo que había cubanos allí, como quien descubre unos bichos raros y… por alguna razón —enfatizó con pícara coquetería— con quien se quiso sentar fue conmigo. Sabía la leyenda de los Barbudos, de Fidel que escandalizó a la ONU con un discurso de más de cuatro horas, de Bahía de Cochinos, de la Crisis de los misiles… Preguntó mucho por el Che, quien había caído en Bolivia hacía unos meses y el impacto mundial era tremendo. Tuve que explicarle mucho sobre el sentido de aquella guerrilla y la imposibilidad de otra vía, pues John insistía en que las armas tenían que ser borradas de la tierra, era partidario de la lucha pacífica. No se me olvida que me dijo, como un chiste, “desaparecer las armas todas: hasta los cuchillos de mesa”. Habló estremecido de Martin Luther King. Me dijo que había visto su discurso en la Gran Marcha de Washington por allá por el 63, gracias a una filmación en la que aparecen Bob (Dylan) y Joan (Baez) cantando. Que fue estremecedor ver al gran líder negro dialogar con el público mientras repetía I have a dream… (Yo tengo un sueño…). Me lo contaba con indignación. Hacía solo tres o cuatro días que lo habían asesinado; eso tenía tenso el ambiente en los Estados Unidos, con grandes manifestaciones y motines en varias ciudades. John me insistió en la lucha pacífica, como Mahatma Gandhi. Yo no dejé de argumentarle defendiendo la guerrilla como única manera factible.