La Isla Desconocida navega en pos de sí misma, la utopía en pos de la utopía, buscándose y hallándose siempre a medias, en mares cercanos a los dominios reales.
viernes, 10 de julio de 2015
Así fue que se montó y se inauguró la exposición de fotos sobre la batalla del Ébola (FOTOS)
Durante el montaje de la exposición. Abajo: Rafael Cruz y Ramiro Zardoya. Arriba: mi hijo Víctor. Detrás de la cámara, junto a mí, el ojo atento de mi esposa Daynet.
Cortan la cinta de inauguración dos médicos internacionalistas flanqueados por mí a un lado y por el Ministro de Salud Pública doctor Morales, al otro. Foto: Ismael Francisco
Foto de Cubasí
Foto de Cubasí
Foto: Ismael Francisco
Foto: Ismael Francisco
Foto: Ismael Francisco
Foto: Ismael Francisco
Me entrevista el NTV / Foto: Ismael Francisco
48 instantes de la lucha contra el Ébola
Susana Tesoro
Cubadebate
Cuba y el mundo sintieron la conmoción de la propagación del Ébola, enseguida los médicos cubanos se alistaron, se prepararon y se fueron a salvar vidas, a detener el virus. Hubo bajas, como en casi todas las batallas. Pero al cabo de siete meses la gran mayoría regresó victoriosa.
El testimonio gráfico de lo que allí se vivió lo captó el periodista y ensayista Enrique Ubieta Gómez, quien también arriesgó su salud en este empeño. Sus 48 fotos ahora están en el Memorial José Martí, en una exposición que acaba de inaugurarse esta tarde.
La inesperada lluvia ayudó para restarle formalidad al acto tan humano y espontáneo como el de revivir momentos imborrables en la vida de estos cubanos.
De pronto, una nube blanca coloreó el breve espacio de ese lugar, las batas blancas, impecables, hacían que nos volviéramos hacia ellos escudriñándolos, admirándolos, homenajeándolos, en silencio. Varias palabras los describían: disciplina, rigor, profesionalidad y sobre todo: modestia.
Varios de ellos se acercaban a las imágenes expuestas, comentaban, reían, recordaban, ¡cuánta información guarda una fotografía!, tanta, que no se puede cuantificar. Mientras recorremos el salón, las fotos van contando una historia no sólo de los médicos, sino de esos pueblos tan abandonados por la mano de Dios.
Comenzaron las palabras de apertura ante el Ministro de Salud, Roberto Morales, los Jefes de brigadas médicas en el exterior donde Cuba coopera hoy, embajadores del cuerpo diplomático de la región africana, y los protagonistas de la gran historia.
Se hizo un minuto de silencio en respeto a los colaboradores fallecidos en el escenario africano. En nombre de los médicos cooperantes el Dr. Jorge Delgado, expresó: “mis compañeros de armas, los caídos y los presentes, fuimos al llamado de la patria a cambio de nada, con total conciencia de la misión a cumplir, expresando los sentimientos de solidaridad, humanismo e internacionalismo que Fidel y Raúl han inculcado en nuestro pueblo y en los más de 450 mil trabajadores de la Salud Pública de Cuba, demostrado en todos los continentes durante más de 50 años. Nos enfrentamos —bien entrenados— a un enemigo desconocido y mortal y salimos victoriosos”
La expo fotográfica que nos entrega Ubieta, con pasión y profesionalismo —dijo el Dr. Delgado— son instantes de 7 meses de lucha en Liberia, Guinea, Conakry y Sierra Leona, donde estamos representados todos, pues somos un ejército en tres frentes de batalla, los hombres que cumplimos esta misión estamos listos para cumplir las misiones que nos sean encomendadas.
Para Ubieta esta fue sin dudas una experiencia irrepetible, agradeció a los presentes por asistir al humilde homenaje que este testimonio hace a los médicos, enfermeros, y al pequeño grupo de periodistas privilegiados, “lo digo así porque muchos colegas pidieron asistir —afirmó— yo iba como redactor de prensa y con la posibilidad de escribir un libro, pero iba con una cámara en mano.
“No soy un fotógrafo profesional estaba en un lugar donde el registro de los acontecimientos se hacía impostergable e hice las fotos que me tocaban hacer como periodista.
"Para mí es un honor poder mostrar estos testimonios que no buscaban el dolor, la tristeza, creo que nuestros médicos fueron a salvar vidas y a devolverle la dignidad a esas personas, y a eso fuimos los periodistas. Hay dos grande líneas temáticas que se interconectan: la actividad de los médicos y la vida cotidiana en estos tres países.”
“Reitero mi homenaje a los fallecidos, imagino el dolor de su familia y sus compañeros, me siento orgulloso de ustedes, que volvieron a levantar las banderas de la Salud cubana una vez más”, concluyó el autor de las fotos expuestas.
Cubadebate
Cuba y el mundo sintieron la conmoción de la propagación del Ébola, enseguida los médicos cubanos se alistaron, se prepararon y se fueron a salvar vidas, a detener el virus. Hubo bajas, como en casi todas las batallas. Pero al cabo de siete meses la gran mayoría regresó victoriosa.
El testimonio gráfico de lo que allí se vivió lo captó el periodista y ensayista Enrique Ubieta Gómez, quien también arriesgó su salud en este empeño. Sus 48 fotos ahora están en el Memorial José Martí, en una exposición que acaba de inaugurarse esta tarde.
La inesperada lluvia ayudó para restarle formalidad al acto tan humano y espontáneo como el de revivir momentos imborrables en la vida de estos cubanos.
De pronto, una nube blanca coloreó el breve espacio de ese lugar, las batas blancas, impecables, hacían que nos volviéramos hacia ellos escudriñándolos, admirándolos, homenajeándolos, en silencio. Varias palabras los describían: disciplina, rigor, profesionalidad y sobre todo: modestia.
Varios de ellos se acercaban a las imágenes expuestas, comentaban, reían, recordaban, ¡cuánta información guarda una fotografía!, tanta, que no se puede cuantificar. Mientras recorremos el salón, las fotos van contando una historia no sólo de los médicos, sino de esos pueblos tan abandonados por la mano de Dios.
Comenzaron las palabras de apertura ante el Ministro de Salud, Roberto Morales, los Jefes de brigadas médicas en el exterior donde Cuba coopera hoy, embajadores del cuerpo diplomático de la región africana, y los protagonistas de la gran historia.
Se hizo un minuto de silencio en respeto a los colaboradores fallecidos en el escenario africano. En nombre de los médicos cooperantes el Dr. Jorge Delgado, expresó: “mis compañeros de armas, los caídos y los presentes, fuimos al llamado de la patria a cambio de nada, con total conciencia de la misión a cumplir, expresando los sentimientos de solidaridad, humanismo e internacionalismo que Fidel y Raúl han inculcado en nuestro pueblo y en los más de 450 mil trabajadores de la Salud Pública de Cuba, demostrado en todos los continentes durante más de 50 años. Nos enfrentamos —bien entrenados— a un enemigo desconocido y mortal y salimos victoriosos”
La expo fotográfica que nos entrega Ubieta, con pasión y profesionalismo —dijo el Dr. Delgado— son instantes de 7 meses de lucha en Liberia, Guinea, Conakry y Sierra Leona, donde estamos representados todos, pues somos un ejército en tres frentes de batalla, los hombres que cumplimos esta misión estamos listos para cumplir las misiones que nos sean encomendadas.
Para Ubieta esta fue sin dudas una experiencia irrepetible, agradeció a los presentes por asistir al humilde homenaje que este testimonio hace a los médicos, enfermeros, y al pequeño grupo de periodistas privilegiados, “lo digo así porque muchos colegas pidieron asistir —afirmó— yo iba como redactor de prensa y con la posibilidad de escribir un libro, pero iba con una cámara en mano.
“No soy un fotógrafo profesional estaba en un lugar donde el registro de los acontecimientos se hacía impostergable e hice las fotos que me tocaban hacer como periodista.
"Para mí es un honor poder mostrar estos testimonios que no buscaban el dolor, la tristeza, creo que nuestros médicos fueron a salvar vidas y a devolverle la dignidad a esas personas, y a eso fuimos los periodistas. Hay dos grande líneas temáticas que se interconectan: la actividad de los médicos y la vida cotidiana en estos tres países.”
“Reitero mi homenaje a los fallecidos, imagino el dolor de su familia y sus compañeros, me siento orgulloso de ustedes, que volvieron a levantar las banderas de la Salud cubana una vez más”, concluyó el autor de las fotos expuestas.
"Hay muchos locos en La Habana"
Vladia Rubio
Cubasí
Así afirmó el periodista y ensayista Enrique Ubieta Gómez al dejar inaugurada su exposición fotográfica "El desafío del ébola. Cuba Solidaria", y dirigiéndose a los más de 200 médicos de toda la Isla que combatieron en tierras de África contra ese flagelo.
En la inauguración de la exposición Ubieta contó que un médico residente en provincia le hizo la historia que muchos de sus amigos al enterarse que iría al África a combatir el ébola lo llamaron loco. Pero, resulta que al llegar a La Habana para partir hacia la misión se dio cuenta de que él no era el único loco. En La Habana había muchos otros locos. "Y eso es precisamente lo hermoso de este país, los locos-cuerdos que ustedes hoy representan", expresó Ubieta en sus palabras de presentación.
Probablemente haya sido la primera apertura de una exposición en el Memorial José Martí, tan colmada de batas blancas y sonrisas satisfechas. Junto a la presencia del ministro de Salud Pública, de embajadores y miembros africanos del cuerpo diplomático, así como de familiares de los fallecidos en ese combate por la vida, los médicos y enfermeros asistentes volvieron a evocar aquellos siete meses de heroísmo al contemplar las 48 instantáneas.
Ubieta después de las palabras
La palabra escrita identifica a Ubieta, quien hasta ahora únicamente se había valido de ella para compartir y defender ideas. Por eso, Cubasí no pudo menos que dar inicio al diálogo con el expositor preguntándole ¿por qué ahora la fotografía?
– Es una manera de mirar antropológicamente a la gente, de acercarme a ella, de entenderla; de buscar en lo que veo elementos para lo que después escribo. Incluso, en mis libros escritos a partir de viajes por Centroamérica, las fotos me sirvieron luego para recrear los ambientes, para recordar o descubrir cosas que entonces no había visto.
Durante sus palabras de presentación y agradecimiento, el escritor ya había apuntado: "estaba en un lugar donde el registro de los acontecimientos era impostergable, tenía la cámara e hice las fotos que tocaba hacer como periodista".
El tema ha sido ampliamente divulgado también desde el punto de vista gráfico por la prensa cubana y también extranjera, ¿qué premisas te planteaste al hacer tus fotos para no resultar reiterativo?
– Realmente muy pocas personas llegaron hasta donde nosotros, de la prensa nacional fuimos privilegiados en ese sentido. Ahora, en ese mundo que yo visitaba por primera vez, en ese contexto social, me negué a ser una especie de testimoniaste de la tristeza o del dolor. Yo quería descubrir a la gente, cómo vivía, la humanidad de las personas. Y eso fue lo que traté de hacer con la fotografía, que, además, es muy difícil, porque cuando llegas a un lugar del que hay tantos estereotipos hechos por la prensa, por internet, por la tv, uno tiende a tomar la foto que responde a ese estereotipo.
Entonces, ¿qué te prohibiste retratar?
– Eso precisamente: los estereotipos. Traté por todos los medios de romperlos, de mirar como si estuviéramos viendo por primera vez algo de lo que no teníamos referencias.
Sin ser un profesional del lente, ¿qué puedes decir del tema de la técnica fotográfica en tus imágenes?
– No soy un profesional de la fotografía, tengo deficiencias técnicas, tengo una cámara muy buena que me ayudó y una intencionalidad más allá de la cámara, que se fundamenta en la profesión no de fotógrafo sino de investigador. Tengo también un sentido estético, pero no grandes aspiraciones como artista plástico de la fotografía. Como testimonio, creo que puedo aportar al menos un pequeño grano de arena en esta lucha.
¿Cómo resumes la tesis fundamental que defienden estas fotografías?
– La oposición vida-muerte, dignidad-humillación histórica. Eso, expresado en el trabajo de los propios médicos cubanos y en la gente que veía en la calle.
El entrevistado refirió ante el público presente que entre los motivos de su viaje al centro de la tragedia, se incluyó junto a la cobertura periodística, la preparación de un libro. Como está exposición, igual servirá de homenaje a tanto loco imprescindible para la humanidad.
Cubasí
Así afirmó el periodista y ensayista Enrique Ubieta Gómez al dejar inaugurada su exposición fotográfica "El desafío del ébola. Cuba Solidaria", y dirigiéndose a los más de 200 médicos de toda la Isla que combatieron en tierras de África contra ese flagelo.
En la inauguración de la exposición Ubieta contó que un médico residente en provincia le hizo la historia que muchos de sus amigos al enterarse que iría al África a combatir el ébola lo llamaron loco. Pero, resulta que al llegar a La Habana para partir hacia la misión se dio cuenta de que él no era el único loco. En La Habana había muchos otros locos. "Y eso es precisamente lo hermoso de este país, los locos-cuerdos que ustedes hoy representan", expresó Ubieta en sus palabras de presentación.
Probablemente haya sido la primera apertura de una exposición en el Memorial José Martí, tan colmada de batas blancas y sonrisas satisfechas. Junto a la presencia del ministro de Salud Pública, de embajadores y miembros africanos del cuerpo diplomático, así como de familiares de los fallecidos en ese combate por la vida, los médicos y enfermeros asistentes volvieron a evocar aquellos siete meses de heroísmo al contemplar las 48 instantáneas.
Ubieta después de las palabras
La palabra escrita identifica a Ubieta, quien hasta ahora únicamente se había valido de ella para compartir y defender ideas. Por eso, Cubasí no pudo menos que dar inicio al diálogo con el expositor preguntándole ¿por qué ahora la fotografía?
– Es una manera de mirar antropológicamente a la gente, de acercarme a ella, de entenderla; de buscar en lo que veo elementos para lo que después escribo. Incluso, en mis libros escritos a partir de viajes por Centroamérica, las fotos me sirvieron luego para recrear los ambientes, para recordar o descubrir cosas que entonces no había visto.
Durante sus palabras de presentación y agradecimiento, el escritor ya había apuntado: "estaba en un lugar donde el registro de los acontecimientos era impostergable, tenía la cámara e hice las fotos que tocaba hacer como periodista".
El tema ha sido ampliamente divulgado también desde el punto de vista gráfico por la prensa cubana y también extranjera, ¿qué premisas te planteaste al hacer tus fotos para no resultar reiterativo?
– Realmente muy pocas personas llegaron hasta donde nosotros, de la prensa nacional fuimos privilegiados en ese sentido. Ahora, en ese mundo que yo visitaba por primera vez, en ese contexto social, me negué a ser una especie de testimoniaste de la tristeza o del dolor. Yo quería descubrir a la gente, cómo vivía, la humanidad de las personas. Y eso fue lo que traté de hacer con la fotografía, que, además, es muy difícil, porque cuando llegas a un lugar del que hay tantos estereotipos hechos por la prensa, por internet, por la tv, uno tiende a tomar la foto que responde a ese estereotipo.
Entonces, ¿qué te prohibiste retratar?
– Eso precisamente: los estereotipos. Traté por todos los medios de romperlos, de mirar como si estuviéramos viendo por primera vez algo de lo que no teníamos referencias.
Sin ser un profesional del lente, ¿qué puedes decir del tema de la técnica fotográfica en tus imágenes?
– No soy un profesional de la fotografía, tengo deficiencias técnicas, tengo una cámara muy buena que me ayudó y una intencionalidad más allá de la cámara, que se fundamenta en la profesión no de fotógrafo sino de investigador. Tengo también un sentido estético, pero no grandes aspiraciones como artista plástico de la fotografía. Como testimonio, creo que puedo aportar al menos un pequeño grano de arena en esta lucha.
¿Cómo resumes la tesis fundamental que defienden estas fotografías?
– La oposición vida-muerte, dignidad-humillación histórica. Eso, expresado en el trabajo de los propios médicos cubanos y en la gente que veía en la calle.
El entrevistado refirió ante el público presente que entre los motivos de su viaje al centro de la tragedia, se incluyó junto a la cobertura periodística, la preparación de un libro. Como está exposición, igual servirá de homenaje a tanto loco imprescindible para la humanidad.
lunes, 6 de julio de 2015
Raúl Castro felicita a Alexis Tsipras y al pueblo griego
La Habana, 5 de julio de 2015
Estimado Primer Ministro:
Le extiendo sinceras felicitaciones con motivo de la victoria del NO en el Referendo celebrado en Grecia el 5 de julio de 2015.
Ese resultado demuestra el apoyo mayoritario del pueblo griego a la valiente política del gobierno que Usted preside.
Le reitero el testimonio de mi más alta consideración y estima.
Raúl Castro Ruz
Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros de la República de Cuba
Compañero Alexis Tsipras
Primer Ministro
República Helénica
Estimado Primer Ministro:
Le extiendo sinceras felicitaciones con motivo de la victoria del NO en el Referendo celebrado en Grecia el 5 de julio de 2015.
Ese resultado demuestra el apoyo mayoritario del pueblo griego a la valiente política del gobierno que Usted preside.
Le reitero el testimonio de mi más alta consideración y estima.
Raúl Castro Ruz
Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros de la República de Cuba
Compañero Alexis Tsipras
Primer Ministro
República Helénica