Alberto Híjar Serrano
La voz austriaca kitsch designa objetos y ambientes de imitación falsaria de modelos culturales canónicos. El canon renacentista, por ejemplo, da lugar a las miles de versiones de la Última Cena de Leonardo que alcanzan el kitsch cuando se llenan de colorido intenso o soportes y materiales inusitados. El canon grecorromano es violentado con Venus de Milo doradas, plateadas, pisapapeles, adorno de jardín o señal de entrada a casas con dinteles griegos de concreto, columnas dóricas, jónicas o salomónicas muy gustadas por sus formas en espiral. Al esplendor de estos pórticos y al gusto vasconceliano por las cúpulas de iglesia, abundantes en Chapultepec Hydes hoy Polanco y Lomas, Diego Rivera clasificó como barroco siriolibanes. Signo de poder son los frontones griegos sobre columnas del gusto de banqueros y fundadores de Estados en todo el mundo.
La falsía decorativa prevalece en las fiestas de quince años con carroza de Cenicienta, chambelanes y damas trajeadas como si fueran de una corte real para bailar un vals de Strauss. Los discursos, los “recuerditos”, los arreglos de las mesas, el pastel, las elegancias forzadas, el descenso de la escalinata entre hielo seco y luces, concretan un gusto modelado por un poder significante degradador al exigir sin violencia sino con placer, la imitación de lo inaccesible como culto a los explotadores. De aquí los sacos masculinos en los respaldos de las sillas y las corbatas aflojadas con el botón superior de la camisa desabotonado cuando la fiesta exige relajamiento y licencia a la quinceañera y las damas para cambiar los tacones por zapatillas y tenis facilitadores del baile que sigue al preparado por el experto en cuadrillas palaciegas donde no falta la elevación de la princesa por los adiestrados chambelanes.
Fundamental para el sometimiento de clase, es la reproducción del kitsch. Se repite todo el tiempo la historia de Cenicienta en las telenovelas y las canciones más difundidas sólo hablan de amor infortunado o alcanzan la procacidad en el mercado pirata paralelo. Las ceremonias escolares, las bodas, los concursos de belleza, exigen casi siempre trajes y corbatas, vestidos largos para las mujeres, peinados y maquillajes para parecer lo que no se es. Las togas y birretes lo mismo uniforman graduados que doctorados honoris causa y ministros de la Suprema Corte.
En fin, no faltó detalle kitsch en las recepciones del Papa, una vez que la pareja presidencial lo obligó a salir de la alfombra roja, al estilo Hollywood. Niños bien vestidos y arreglados recibieron la caricia obligada, mientras Televisa lucia a sus representantes: Cristian Castro, Isabel del Grupo Pandora, Pedro Fernández con una capa tan kitsch como su traje de charro o el sombrero que Don Francisco tuvo que lucir como señal de amor kitsch al pueblo de México, todo al lado de las bailarinas que Amalia Hernández nos heredó, girando para que las faldas subieran y dejaran ver los calzones a la altura de los papales ojos. El “Cielito lindo” perfectamente inapropiado: “ese lunar que tienes cielito lindo junto a la boca”. El ritual de los niños, de los enfermitos, de la mujer llorosa, fueron garantía de ternura kitsch. La cosa se puso seria en la cárcel y en la desatención a los familiares victimas de desaparición forzada, asesinato o presión política, en fin, a los crímenes de Estado presentes en el conteo masivo de los 43 guiados por seminaristas con hábito marcando el ritmo en un acto de misericordia excepcional. Esto alcanzó el umbral del cinismo con los personajes en primera fila como Calderón y su esposa que tiene de modelo a Cantinflas para lucir el rebozo como la gabardina del cómico. El Papa denostando al egoísmo y el lucro devastador, llamando a la misericordia ante los impíos más inmisericordes, intentó superar la producción Televisa. Recibió de Mancera, el jefe-gobernador de la Ciudad de México un disco con cantos sacros incluyendo los de los Ángeles Azules.
Globos, palomas al vuelo, atavíos indígenas recién salidos de la tintorería, espurios bastones de mando y guirnaldas inspiradas en el turismo hawaiiano, el telón con la foto de la fachada de la catedral de San Cristóbal, todo kitsch frente a los escasos actos de autentica misericordia convocada en el Año Santo proclamado en noviembre de 2015. La visita a la tumba del querido Samuel Ruíz, Tatic de los indígenas explotados, las declaraciones en el Vaticano del lunes 22 sobre el pueblo de México y los indios en particular agraviados durante siglos de explotación criminal, no borra, sino acentúa el dolor tardío del obispo de Chiapas Felipe Arizmendi por los diez mil impedidos para participar en la misa.
Merece reconocimiento especial el programa radiofónico El Hueso y en especial el músico poeta Fernando Rivera Calderón, por la parodia de melosa fatiga de lugares comunes cantada como para festival de la OTI con coros, solos de mujer conmocionada y palmeos sin instrumentos. En la canción preparada por Angélica Rivera despreciada por el Papa, la aguda voz de Amanda Miguel consigue el climax del paroxismo kitsch. Dice Lyotard que el arte actual se da entre la academia y el kitsch pero el problema es que éste se define desde fuera porque entre sus actores y espectadores prevalece el fingimiento de la piedad.
22 febrero 2016
La Isla Desconocida navega en pos de sí misma, la utopía en pos de la utopía, buscándose y hallándose siempre a medias, en mares cercanos a los dominios reales.
jueves, 25 de febrero de 2016
lunes, 22 de febrero de 2016
Obama viaja a Cuba: consejos para disfrutar de su estadía
Atilio A. Boron
Acabo de regresar de Cuba y la noticia de su próxima visita ha causado sensación. Será el primer presidente en funciones de Estados Unidos en visitar a su vecino en 88 años (Calvin Coolidge había ido en 1928), separado apenas por el Estrecho de la Florida y por una secular historia de hegemonismo de parte de su país que arranca con el segundo presidente de la historia de Estados Unidos, John Adams en 1783 cuando declaró que Cuba debería ser incorporada a la jurisdicción de Estados Unidos. Luego, en 1898, Washington se apropió de la victoria de los patriotas cubanos contra el colonialismo español y se quedaron con la isla y, de paso, Puerto Rico y las Filipinas. Impusieron una neocolonia con la enmienda Platt y apoyaron a cuanto maleante se encumbró en el poder en la isla, respaldando algunas de las más sangrientas tiranías de América Latina y el Caribe, lo cual no es poco decir en un continente en el cual esa plaga tuvo una virulencia excepcional. La Revolución Cubana puso fin a tanto crimen e ignominia, y la reacción de sus predecesores en la Casa Blanca fue condenar a la isla rebelde por sus ansias de libertad y autodeterminación, por su lealtad al mandato histórico de José Martí. Hicieron de todo para acabar con la revolución, y todo les salió mal. Causaron miles de muertos y provocaron enormes daños y sufrimientos al pueblo cubano, con un bloqueo que si lo estimáramos en valores actuales equivaldría a dos Planes Marhall. Con uno bastó para la reconstrucción de Europa después de la Segunda Guerra Mundial; con dos no lograron hundir a Cuba. ¿No le dice algo eso? Usted y su Secretario de Estado, John Kerry, tienen un mérito enorme al ser los primeros en reconocer el fracaso rotundo de la política estadounidense hacia Cuba. “Quisimos aislar a Cuba” –dijo Kerry- “y los que terminamos aislados fuimos nosotros.”
Por eso usted y Raúl Castro decidieron que había que comenzar a desmontar el bloqueo y producir, esta vez en serio, un nuevo comienzo. Ese 17 de Diciembre del 2014 fue un día histórico. Luego se reabrieron las embajadas, y ahora viajará a Cuba y si sus servicios secretos se lo permiten podrá apreciar lo que es el pueblo cubano, su cordialidad, su integridad, la libertad con que se expresan sin temores sobre cualquier tema, su orgullo por haber resistido tantas agresiones sin doblegarse jamás. Podrá usted encontrar muchos problemas en Cuba, como los que hay en su país; pero los cubanos jamás se pusieron -¡ni se pondrán!- de rodillas. Y pese a condiciones tan adversas como las que tienen que lidiar a diario aún cuidan mejor que en Estados Unidos la salud y la educación de su gente. Ya lo verá.
Dicho lo anterior y como sé que a veces sus asesores son un poco inexpertos y no demasiado listos me permito hacerle llegar algunos consejos prácticos que harán más llevadera su visita a esa hermosa isla.
Primero, ¡no lleve dólares estadounidenses! Sé que para el jefe del imperio mundial y presidente del único país que los emite ese consejo puede sonar absurdo, hasta ofensivo. Como dirían los psicoanalistas, es una brutal herida narcisista, pero es así nomás. Por eso, antes de subir al Air Force I asegúrese que la gente de su comitiva, y Michelle, cambien sus dólares a euros. El dólar no es muy útil en Cuba, no por los cubanos, sino por la estupidez de su predecesor, el brillante George W., a quien seguramente alguien le alcanzó un botella y producto de la intoxicación alcohólica emitió una orden ejecutiva en la cual se estipulaba que los dólares que procedían de Cuba se originaban en el narcotráfico, y por lo tanto no eran aceptables para el Departamento del Tesoro de Estados Unidos. Si lleva dólares no se los aceptarán, porque los cubanos nada pueden hacer con ellos. Pero como son gente muy solidaria y hospitalaria tal vez se los cambiarían por CUCs, el peso convertible cubano, pero con un descuento del diez por ciento de su valor. Tenga en cuenta que después de la Libra Esterlina el Euro y el CUC cubano son las dos monedas más fuertes del planeta. ¡Más fuertes que el dólar! Esto es un hueso duro de roer para cualquier presidente de los Estados Unidos, de modo que ahórrese el mal rato: cambie sus dólares a Euros, y al llegar vaya a una casa de cambio oficial -que en Cuba se llaman CADECA- y transfórmelos en CUCs. Así podrá pagar sin problema los mojitos que se tome en la Bodeguita del Medio, o los rones que pueda tomarse en la estupenda galería del Hotel Nacional y comprar los CDs de los buenísimos conjuntos de música que animan día y noche la vida cotidiana de los cubanos. Con dólares tampoco podrá comprar las magníficas pinturas y esculturas que hacen los artistas de la isla ni hacer lo que con unción religiosa hacen casi todos sus compatriotas que llegan a Cuba: subirse a un Cadillac convertible, descapotado, del año 1955 y recorrer los rincones más bellos de La Habana y, por supuesto, disfrutar de un inolvidable paseo por el Malecón dejando que la brisa marina los inunde y los llene de energía positiva. Por suerte para usted, si llega un día antes podrá asistir gratis al concierto de los Rolling Stones, porque en Cuba, a diferencia de casi todo el mundo, esos espectáculos son gratuitos. Si va con sus dólares no podrá hacer nada de todo esto. Salvo que, antes de emprender viaje, derogue la estúpida decisión de Bush hijo.
Segundo, si sus hijas no lo acompañan en este viaje asegúrese de dejarle fotos bien recientes de usted y su señora esposa, y también llévese la de ellas con usted porque Skype en Cuba no funciona.
Acabo de regresar de Cuba y la noticia de su próxima visita ha causado sensación. Será el primer presidente en funciones de Estados Unidos en visitar a su vecino en 88 años (Calvin Coolidge había ido en 1928), separado apenas por el Estrecho de la Florida y por una secular historia de hegemonismo de parte de su país que arranca con el segundo presidente de la historia de Estados Unidos, John Adams en 1783 cuando declaró que Cuba debería ser incorporada a la jurisdicción de Estados Unidos. Luego, en 1898, Washington se apropió de la victoria de los patriotas cubanos contra el colonialismo español y se quedaron con la isla y, de paso, Puerto Rico y las Filipinas. Impusieron una neocolonia con la enmienda Platt y apoyaron a cuanto maleante se encumbró en el poder en la isla, respaldando algunas de las más sangrientas tiranías de América Latina y el Caribe, lo cual no es poco decir en un continente en el cual esa plaga tuvo una virulencia excepcional. La Revolución Cubana puso fin a tanto crimen e ignominia, y la reacción de sus predecesores en la Casa Blanca fue condenar a la isla rebelde por sus ansias de libertad y autodeterminación, por su lealtad al mandato histórico de José Martí. Hicieron de todo para acabar con la revolución, y todo les salió mal. Causaron miles de muertos y provocaron enormes daños y sufrimientos al pueblo cubano, con un bloqueo que si lo estimáramos en valores actuales equivaldría a dos Planes Marhall. Con uno bastó para la reconstrucción de Europa después de la Segunda Guerra Mundial; con dos no lograron hundir a Cuba. ¿No le dice algo eso? Usted y su Secretario de Estado, John Kerry, tienen un mérito enorme al ser los primeros en reconocer el fracaso rotundo de la política estadounidense hacia Cuba. “Quisimos aislar a Cuba” –dijo Kerry- “y los que terminamos aislados fuimos nosotros.”
Por eso usted y Raúl Castro decidieron que había que comenzar a desmontar el bloqueo y producir, esta vez en serio, un nuevo comienzo. Ese 17 de Diciembre del 2014 fue un día histórico. Luego se reabrieron las embajadas, y ahora viajará a Cuba y si sus servicios secretos se lo permiten podrá apreciar lo que es el pueblo cubano, su cordialidad, su integridad, la libertad con que se expresan sin temores sobre cualquier tema, su orgullo por haber resistido tantas agresiones sin doblegarse jamás. Podrá usted encontrar muchos problemas en Cuba, como los que hay en su país; pero los cubanos jamás se pusieron -¡ni se pondrán!- de rodillas. Y pese a condiciones tan adversas como las que tienen que lidiar a diario aún cuidan mejor que en Estados Unidos la salud y la educación de su gente. Ya lo verá.
Dicho lo anterior y como sé que a veces sus asesores son un poco inexpertos y no demasiado listos me permito hacerle llegar algunos consejos prácticos que harán más llevadera su visita a esa hermosa isla.
Primero, ¡no lleve dólares estadounidenses! Sé que para el jefe del imperio mundial y presidente del único país que los emite ese consejo puede sonar absurdo, hasta ofensivo. Como dirían los psicoanalistas, es una brutal herida narcisista, pero es así nomás. Por eso, antes de subir al Air Force I asegúrese que la gente de su comitiva, y Michelle, cambien sus dólares a euros. El dólar no es muy útil en Cuba, no por los cubanos, sino por la estupidez de su predecesor, el brillante George W., a quien seguramente alguien le alcanzó un botella y producto de la intoxicación alcohólica emitió una orden ejecutiva en la cual se estipulaba que los dólares que procedían de Cuba se originaban en el narcotráfico, y por lo tanto no eran aceptables para el Departamento del Tesoro de Estados Unidos. Si lleva dólares no se los aceptarán, porque los cubanos nada pueden hacer con ellos. Pero como son gente muy solidaria y hospitalaria tal vez se los cambiarían por CUCs, el peso convertible cubano, pero con un descuento del diez por ciento de su valor. Tenga en cuenta que después de la Libra Esterlina el Euro y el CUC cubano son las dos monedas más fuertes del planeta. ¡Más fuertes que el dólar! Esto es un hueso duro de roer para cualquier presidente de los Estados Unidos, de modo que ahórrese el mal rato: cambie sus dólares a Euros, y al llegar vaya a una casa de cambio oficial -que en Cuba se llaman CADECA- y transfórmelos en CUCs. Así podrá pagar sin problema los mojitos que se tome en la Bodeguita del Medio, o los rones que pueda tomarse en la estupenda galería del Hotel Nacional y comprar los CDs de los buenísimos conjuntos de música que animan día y noche la vida cotidiana de los cubanos. Con dólares tampoco podrá comprar las magníficas pinturas y esculturas que hacen los artistas de la isla ni hacer lo que con unción religiosa hacen casi todos sus compatriotas que llegan a Cuba: subirse a un Cadillac convertible, descapotado, del año 1955 y recorrer los rincones más bellos de La Habana y, por supuesto, disfrutar de un inolvidable paseo por el Malecón dejando que la brisa marina los inunde y los llene de energía positiva. Por suerte para usted, si llega un día antes podrá asistir gratis al concierto de los Rolling Stones, porque en Cuba, a diferencia de casi todo el mundo, esos espectáculos son gratuitos. Si va con sus dólares no podrá hacer nada de todo esto. Salvo que, antes de emprender viaje, derogue la estúpida decisión de Bush hijo.
Segundo, si sus hijas no lo acompañan en este viaje asegúrese de dejarle fotos bien recientes de usted y su señora esposa, y también llévese la de ellas con usted porque Skype en Cuba no funciona.
jueves, 18 de febrero de 2016
La petición de Ros-Lehtinen
La congresista estadounidense, Ileana Ros-Lehtinen, volvió a emitir juicios y solicitudes injerencistas contra Venezuela, toda vez que este miércoles anunciara que Barack Obama debería ingresar a más venezolanos a la lista de sanciones que aprobó el Congreso de ese país a inicios del año pasado.
“Hay que hacer más para detener la caída de Venezuela en un mayor despotismo o en la anarquía. El gobierno de Obama debe agregar más nombres a la lista de sanciones a violadores de los derechos humanos, incluyendo a quienes participaron en el juicio de Leopoldo López”, escribió en artículo publicado por “El Nuevo Herald”.
En sus palabras, Ileana Ross reconoció que factores de la derecha habrían solicitado "desde hace años" a los EE.UU. la intervención en Venezuela.
A continuación el artículo completo publicado por la congresista:
Venezuela solía conmemorar el Día de la Juventud, el 12 de febrero, en reconocimiento a cientos de estudiantes que revirtieron el curso de la batalla de La Victoria contra las fuerzas españolas en 1812. Este feriado ha tomado un nuevo significado desde febrero de 2014 cuando, inspirados por ese suceso histórico, miles de estudiantes tomaron las calles en manifestaciones pacíficas contra el régimen de Maduro.
Demandando reformas democráticas y medidas para hacer frente a la crisis económica, los estudiantes fueron reprimidos severamente por el aparato de seguridad del Estado. Miembros de la Guardia Nacional, junto a colectivos apoyados por el régimen, dispararon frecuentemente a los manifestantes con munición de guerra en una ofensiva dirigida por el Estado para silenciar a los opositores.
Más de cuarenta personas perdieron sus vidas y miles de hombres y mujeres fueron arrestados bajo acusaciones falsas. Entre los detenidos estuvieron líderes políticos como Leopoldo López, y también líderes estudiantiles como Gabriel Valles y Lorent Saleh, que hasta este día languidecen en las prisiones inhumanas del régimen de Maduro.
Estos manifestantes crearon fisuras en la coraza del régimen que la oposición aprovechó. En las elecciones legislativas de 2015, la Mesa de la Unidad Democrática luchó exitosamente contra las prácticas engañosas del tribunal electoral politizado y parcializado de Maduro.
Lo que parecía extremadamente difícil cuando las protestas comenzaron se transformó en un hecho consumado cuando los resultados de las elecciones parlamentarias fueron anunciados. La oposición ganó 112 escaños en la Asamblea Nacional, una mayoría calificada capaz de anular vetos, enmendar la Constitución, interpelar ministros y la opción decisiva de convocar una asamblea nacional constituyente.
A pesar de los grandes pasos hacia la democracia desde la elección, como la elección del primer legislador transgénero de América Latina, la Asamblea juramentada en enero fue inmediatamente menoscabada por el Tribunal Supremo de Justicia afín al régimen. Al suspender a tres diputados opositores por medio de una impugnación, el régimen mostró su voluntad de participar en un riesgoso choque constitucional que probablemente dure varios meses.
Un área que se ha transformado en un punto de contención este año ha sido el manejo de la economía. Venezuela se enfrenta a una crisis de liquidez tras la caída de los precios internacionales del petróleo, una tasa de inflación estimada por el Fondo Monetario Internacional de 720% para 2016, junto a controles de cambio opresivos que amenazan a un sector privado en terapia intensiva.
Mientras la nueva Asamblea afirma su rol de supervisión, hemos visto un intento del máximo tribunal de usurpar las facultades de decisión de la Asamblea mediante la aprobación inconstitucional de un desacertado decreto de emergencia económica rechazado por la Asamblea. Al rechazar la voluntad electoral del pueblo venezolano e ignorar los fundamentos de la política macroeconómica, Maduro está hundiendo la economía en un océano deficitario y condenando a los venezolanos a más filas y más escasez de productos básicos.
Pero no es suficiente. Hay que hacer más para detener la caída de Venezuela en un mayor despotismo o en la anarquía. El gobierno de Obama debe agregar más nombres a la lista de sanciones a violadores de los derechos humanos, incluyendo a quienes participaron en el juicio de Leopoldo López. El año pasado encabecé una carta a la Administración firmada por más de 20 congresistas de ambos partidos, solicitando sanciones para el fiscal, la jueza y otros funcionarios implicados en la farsa judicial que fue el juicio de Leopoldo López.
Hay que implementar más medidas para apoyar a los nuevos legisladores, de manera que consigan soluciones constructivas y constitucionales a los 17 años de violaciones a los derechos humanos y políticas sin sentido, que destruyeron la economía de Venezuela y amenazan con destruir su sociedad.
Venezuela se enfrenta a una encrucijada que ningún otro país latinoamericano afronta. El futuro de nuestras relaciones con el régimen que suceda al actual en Venezuela debe ser dirigido por un fuerte compromiso con instituciones que fomenten la democracia y la defensa de los derechos humanos.
Si Estados Unidos busca deshacerse de la imagen dañina de abandono benévolo en nuestro Hemisferio, debe comenzar por ayudar a Venezuela en su momento difícil y levantar al pueblo de Venezuela una vez que la encrucijada actual termine.
(LaIguana.TV)
“Hay que hacer más para detener la caída de Venezuela en un mayor despotismo o en la anarquía. El gobierno de Obama debe agregar más nombres a la lista de sanciones a violadores de los derechos humanos, incluyendo a quienes participaron en el juicio de Leopoldo López”, escribió en artículo publicado por “El Nuevo Herald”.
En sus palabras, Ileana Ross reconoció que factores de la derecha habrían solicitado "desde hace años" a los EE.UU. la intervención en Venezuela.
A continuación el artículo completo publicado por la congresista:
Venezuela solía conmemorar el Día de la Juventud, el 12 de febrero, en reconocimiento a cientos de estudiantes que revirtieron el curso de la batalla de La Victoria contra las fuerzas españolas en 1812. Este feriado ha tomado un nuevo significado desde febrero de 2014 cuando, inspirados por ese suceso histórico, miles de estudiantes tomaron las calles en manifestaciones pacíficas contra el régimen de Maduro.
Demandando reformas democráticas y medidas para hacer frente a la crisis económica, los estudiantes fueron reprimidos severamente por el aparato de seguridad del Estado. Miembros de la Guardia Nacional, junto a colectivos apoyados por el régimen, dispararon frecuentemente a los manifestantes con munición de guerra en una ofensiva dirigida por el Estado para silenciar a los opositores.
Más de cuarenta personas perdieron sus vidas y miles de hombres y mujeres fueron arrestados bajo acusaciones falsas. Entre los detenidos estuvieron líderes políticos como Leopoldo López, y también líderes estudiantiles como Gabriel Valles y Lorent Saleh, que hasta este día languidecen en las prisiones inhumanas del régimen de Maduro.
Estos manifestantes crearon fisuras en la coraza del régimen que la oposición aprovechó. En las elecciones legislativas de 2015, la Mesa de la Unidad Democrática luchó exitosamente contra las prácticas engañosas del tribunal electoral politizado y parcializado de Maduro.
Lo que parecía extremadamente difícil cuando las protestas comenzaron se transformó en un hecho consumado cuando los resultados de las elecciones parlamentarias fueron anunciados. La oposición ganó 112 escaños en la Asamblea Nacional, una mayoría calificada capaz de anular vetos, enmendar la Constitución, interpelar ministros y la opción decisiva de convocar una asamblea nacional constituyente.
A pesar de los grandes pasos hacia la democracia desde la elección, como la elección del primer legislador transgénero de América Latina, la Asamblea juramentada en enero fue inmediatamente menoscabada por el Tribunal Supremo de Justicia afín al régimen. Al suspender a tres diputados opositores por medio de una impugnación, el régimen mostró su voluntad de participar en un riesgoso choque constitucional que probablemente dure varios meses.
Un área que se ha transformado en un punto de contención este año ha sido el manejo de la economía. Venezuela se enfrenta a una crisis de liquidez tras la caída de los precios internacionales del petróleo, una tasa de inflación estimada por el Fondo Monetario Internacional de 720% para 2016, junto a controles de cambio opresivos que amenazan a un sector privado en terapia intensiva.
Mientras la nueva Asamblea afirma su rol de supervisión, hemos visto un intento del máximo tribunal de usurpar las facultades de decisión de la Asamblea mediante la aprobación inconstitucional de un desacertado decreto de emergencia económica rechazado por la Asamblea. Al rechazar la voluntad electoral del pueblo venezolano e ignorar los fundamentos de la política macroeconómica, Maduro está hundiendo la economía en un océano deficitario y condenando a los venezolanos a más filas y más escasez de productos básicos.
Pero no es suficiente. Hay que hacer más para detener la caída de Venezuela en un mayor despotismo o en la anarquía. El gobierno de Obama debe agregar más nombres a la lista de sanciones a violadores de los derechos humanos, incluyendo a quienes participaron en el juicio de Leopoldo López. El año pasado encabecé una carta a la Administración firmada por más de 20 congresistas de ambos partidos, solicitando sanciones para el fiscal, la jueza y otros funcionarios implicados en la farsa judicial que fue el juicio de Leopoldo López.
Hay que implementar más medidas para apoyar a los nuevos legisladores, de manera que consigan soluciones constructivas y constitucionales a los 17 años de violaciones a los derechos humanos y políticas sin sentido, que destruyeron la economía de Venezuela y amenazan con destruir su sociedad.
Venezuela se enfrenta a una encrucijada que ningún otro país latinoamericano afronta. El futuro de nuestras relaciones con el régimen que suceda al actual en Venezuela debe ser dirigido por un fuerte compromiso con instituciones que fomenten la democracia y la defensa de los derechos humanos.
Si Estados Unidos busca deshacerse de la imagen dañina de abandono benévolo en nuestro Hemisferio, debe comenzar por ayudar a Venezuela en su momento difícil y levantar al pueblo de Venezuela una vez que la encrucijada actual termine.
(LaIguana.TV)
miércoles, 17 de febrero de 2016
Angela Davis, Julian Assange, Arnaldo Otegi y Felipe González: ¿silencios mediáticos o ruido de sables?
José Manzaneda, coordinador de Cubainformación
El pasado 7 de febrero, el Gobierno español impedía a la conocida activista estadounidense Angela Davis visitar, en la prisión de Logroño, al preso independentista vasco Arnaldo Otegi (1). El hecho no fue noticia en los grandes medios españoles. ¿Recuerdan, por el contrario, el bombardeo mediático creado cuando, en junio pasado, el expresidente español Felipe González no pudo visitar, en Venezuela, al preso ultraderechista Leopoldo López (2)?
Hace unos días, eran detenidos en Madrid, por orden judicial, dos integrantes de un grupo de marionetas en cuyo espectáculo, de carácter irónico, aparecía un cartel con la palabra ETA (3). Varios medios españoles aplaudieron, sin ambages, su encarcelamiento por supuesto "enaltecimiento del terrorismo" (4). ¿Se imaginan algo similar en Cuba o en Venezuela? ¿Cuántas editoriales de prensa llamarían a la presión internacional contra dichos estados, supuestos "violadores de la libertad de expresión" (5)?
En Colombia, cada 33 horas, muere un menor de cinco años por desnutrición, según el propio Instituto Nacional de Salud (6). La mayoría son indígenas wayuu (7). Nada que interese a la gran prensa internacional. Como tampoco interesa que Cuba –sin el petróleo de Colombia ni su constante inyección de capital estadounidense- haya conseguido ser el primer país de América Latina en erradicar la desnutrición infantil severa (8).
¿Se imaginan que en las plantaciones de tabaco de Cuba trabajaran menores de edad, de 16 años, en jornadas de 12 horas al día? ¿Verdad que sería objeto de impactantes reportajes en la prensa internacional? ¿Por qué entonces no lo es cuando ocurre –como ocurre- en Carolina del Norte, Kentucky, Tennessee y Virginia, estados donde se produce el 90% del tabaco de EEUU y donde, hasta 2014, trabajaban incluso menores de 11 años (9)?
Recortes de becas y aumento en las matrículas han llevado a 70.000 estudiantes del Estado español a renunciar a la universidad pública (10). Una situación difícil de entender para un joven –por ejemplo- de Cuba, un país mucho más pobre, pero donde la universidad es completamente gratuita (11). Gratuidad que –curiosamente- jamás mencionan los medios españoles cuando hablan de las carencias económicas o los bajos ingresos de la población cubana (12).
Julian Assange, tras llevar cuatro años refugiado en la Embajada de Ecuador en Londres, recibió el respaldo del Grupo de Trabajo de la ONU para la Detención Arbitraria, que calificó de "ilegales" las órdenes de prisión contra él por parte de Suecia y Reino Unido (13). Recordemos que la policía de estos dos estados persigue a Assange para entregarlo a EEUU, donde sería juzgado por espionaje y revelación de secretos de estado a través de Wikileaks. Reino Unido y Suecia han dejado claro que no acatarán la petición de la ONU (13). Es el habitual doble rasero de los gobiernos occidentales: exigir el cumplimiento de las resoluciones internacionales solo cuando no les afecta. Es el caso de la petición de Naciones Unidas a EEUU para que levante el bloqueo a Cuba, por ejemplo (15).
Pero, ¿dónde está la presión internacional exigiendo la libertad del disidente Julian Assange? ¿Y los editoriales de la gran prensa? No se molesten en buscarlos.
(1) http://www.diariovasco.com/politica/201602/07/impiden-activista-angela-davis-20160207132622.html
(2) http://www.elmundo.es/internacional/2015/06/09/55770c79e2704e0b218b4579.html
(3) http://www.eldiario.es/politica/Gora-Alka-ETA-titiriteros-intentaba-teatralizar_0_481901970.html
(4) http://www.abc.es/espana/madrid/abci-titiriteros-detenidos-enaltecimiento-terrorismo-obra-carnaval-carmena-201602051929_noticia.html
(5) http://elpais.com/elpais/2015/09/22/opinion/1442942930_625577.html
(6) http://www.elespectador.com/noticias/investigacion/crueldad-de-pasar-hambre-articulo-539796
(7) http://www.telesurtv.net/news/Colombia-siguen-muriendo-ninos-wayuu-por-hambre-20160208-0001.html
(8) http://www.radiorebelde.cu/noticia/asegura-unicef-cuba-no-presenta-problemas-desnutricion-infantil-severa-20160202/
(9) http://www.20minutos.es/noticia/2625935/0/menores-explotados/plantaciones-tabaco-estados-unidos/efectos-nicotina/
(10) http://www.tercerainformacion.es/spip.php?article98084
(11) http://www.publico.es/actualidad/cuba-no-cuesta.html
(12) http://www.abc.es/internacional/20140619/abci-salario-medio-cubano-sube-201406181909.html
(13) http://www.bbc.com/mundo/noticias/2016/0160203_internacional_assange_anuncia_posible_entrega_lf
(14) http://internacional.elpais.com/internacional/2016/02/05/actualidad/1454660771_406980.html
(15) www.contrainjerencia.com/?p=114203
El pasado 7 de febrero, el Gobierno español impedía a la conocida activista estadounidense Angela Davis visitar, en la prisión de Logroño, al preso independentista vasco Arnaldo Otegi (1). El hecho no fue noticia en los grandes medios españoles. ¿Recuerdan, por el contrario, el bombardeo mediático creado cuando, en junio pasado, el expresidente español Felipe González no pudo visitar, en Venezuela, al preso ultraderechista Leopoldo López (2)?
Hace unos días, eran detenidos en Madrid, por orden judicial, dos integrantes de un grupo de marionetas en cuyo espectáculo, de carácter irónico, aparecía un cartel con la palabra ETA (3). Varios medios españoles aplaudieron, sin ambages, su encarcelamiento por supuesto "enaltecimiento del terrorismo" (4). ¿Se imaginan algo similar en Cuba o en Venezuela? ¿Cuántas editoriales de prensa llamarían a la presión internacional contra dichos estados, supuestos "violadores de la libertad de expresión" (5)?
En Colombia, cada 33 horas, muere un menor de cinco años por desnutrición, según el propio Instituto Nacional de Salud (6). La mayoría son indígenas wayuu (7). Nada que interese a la gran prensa internacional. Como tampoco interesa que Cuba –sin el petróleo de Colombia ni su constante inyección de capital estadounidense- haya conseguido ser el primer país de América Latina en erradicar la desnutrición infantil severa (8).
¿Se imaginan que en las plantaciones de tabaco de Cuba trabajaran menores de edad, de 16 años, en jornadas de 12 horas al día? ¿Verdad que sería objeto de impactantes reportajes en la prensa internacional? ¿Por qué entonces no lo es cuando ocurre –como ocurre- en Carolina del Norte, Kentucky, Tennessee y Virginia, estados donde se produce el 90% del tabaco de EEUU y donde, hasta 2014, trabajaban incluso menores de 11 años (9)?
Recortes de becas y aumento en las matrículas han llevado a 70.000 estudiantes del Estado español a renunciar a la universidad pública (10). Una situación difícil de entender para un joven –por ejemplo- de Cuba, un país mucho más pobre, pero donde la universidad es completamente gratuita (11). Gratuidad que –curiosamente- jamás mencionan los medios españoles cuando hablan de las carencias económicas o los bajos ingresos de la población cubana (12).
Julian Assange, tras llevar cuatro años refugiado en la Embajada de Ecuador en Londres, recibió el respaldo del Grupo de Trabajo de la ONU para la Detención Arbitraria, que calificó de "ilegales" las órdenes de prisión contra él por parte de Suecia y Reino Unido (13). Recordemos que la policía de estos dos estados persigue a Assange para entregarlo a EEUU, donde sería juzgado por espionaje y revelación de secretos de estado a través de Wikileaks. Reino Unido y Suecia han dejado claro que no acatarán la petición de la ONU (13). Es el habitual doble rasero de los gobiernos occidentales: exigir el cumplimiento de las resoluciones internacionales solo cuando no les afecta. Es el caso de la petición de Naciones Unidas a EEUU para que levante el bloqueo a Cuba, por ejemplo (15).
Pero, ¿dónde está la presión internacional exigiendo la libertad del disidente Julian Assange? ¿Y los editoriales de la gran prensa? No se molesten en buscarlos.
(1) http://www.diariovasco.com/politica/201602/07/impiden-activista-angela-davis-20160207132622.html
(2) http://www.elmundo.es/internacional/2015/06/09/55770c79e2704e0b218b4579.html
(3) http://www.eldiario.es/politica/Gora-Alka-ETA-titiriteros-intentaba-teatralizar_0_481901970.html
(4) http://www.abc.es/espana/madrid/abci-titiriteros-detenidos-enaltecimiento-terrorismo-obra-carnaval-carmena-201602051929_noticia.html
(5) http://elpais.com/elpais/2015/09/22/opinion/1442942930_625577.html
(6) http://www.elespectador.com/noticias/investigacion/crueldad-de-pasar-hambre-articulo-539796
(7) http://www.telesurtv.net/news/Colombia-siguen-muriendo-ninos-wayuu-por-hambre-20160208-0001.html
(8) http://www.radiorebelde.cu/noticia/asegura-unicef-cuba-no-presenta-problemas-desnutricion-infantil-severa-20160202/
(9) http://www.20minutos.es/noticia/2625935/0/menores-explotados/plantaciones-tabaco-estados-unidos/efectos-nicotina/
(10) http://www.tercerainformacion.es/spip.php?article98084
(11) http://www.publico.es/actualidad/cuba-no-cuesta.html
(12) http://www.abc.es/internacional/20140619/abci-salario-medio-cubano-sube-201406181909.html
(13) http://www.bbc.com/mundo/noticias/2016/0160203_internacional_assange_anuncia_posible_entrega_lf
(14) http://internacional.elpais.com/internacional/2016/02/05/actualidad/1454660771_406980.html
(15) www.contrainjerencia.com/?p=114203
lunes, 15 de febrero de 2016
Notas para presentar Zona roja. La experiencia cubana del ébola
Abel E. Prieto: El resultado es un libro profundo, conmovedor, apasionante, que debemos promover con particular intención entre nuestros lectores y en especial entre los jóvenes.
Cubasí publica las palabras de presentación en el lanzamiento del libro Zona Roja pronunciadas por Abel E. Prieto, asesor del presidente cubano. La experiencia cubana del ébola, del escritor y periodista Enrique Ubieta Gómez, en la Casa del ALBA, el 12 de febrero de 2016, en el marco de la Feria Internacional del Libro de la Habana.
Ubieta me dice que están aquí los doctores Jorge Pérez, director del IPK y responsable del entrenamiento en Cuba de la brigada, y Félix Báez, el único cubano que enfermó de ébola, que se curó y regresó luego a la misión. Quiero decirles que una de las páginas más emotivas de este libro es aquella que cuenta cómo Jorge, en un hospital de Ginebra, habla por teléfono a través de un cristal con Félix, y Félix le dice “profe, yo me siento mal, pero me voy a curar y regreso a Sierra Leona” (190). Este diálogo tiene lugar en una coyuntura de incertidumbre, en que, como explica el propio Dr. Jorge Pérez, Félix está muy grave. Pero Félix se curará, efectivamente, y regresará a Sierra Leona. Dirá después que su regreso a la misión venía a ser “una punta de lanza moral”.
Saludo también la presencia en esta sala de mi querida amiga la Dra. Marcia Cobas y de la compañera Tita (Teresa Amarelle), Secretaria General de la FMC. Debo decirte, Tita, que, aunque para la batalla contra el ébola se escogieron solo hombres, Ubieta les dedica un capítulo muy hermoso a las mujeres cubanas y cuenta, incluso, cómo una doctora que estaba allá, aplicando el Programa Integral de Salud, hizo una carta muy sentida y muy valiente donde solicitaba quedarse con sus compañeras y participar en aquella misión tan riesgosa.
Debo empezar confesándoles que este libro me sorprendió. Cuando Ubieta me pidió que lo presentara en la Feria, le dije que sí, por supuesto, pero pensé que iba a toparme con un texto que ofrecía más información, mejor organizada, más completa, sobre algo que ya conocía a través de nuestros medios. Pero Zona Roja trata de personas, de hechos, de situaciones, que en realidad yo no conocía, de eso me di cuenta leyendo el libro, y creo que va a provocar una reacción similar en muchos otros lectores. La hondura, el rigor, la pasión, con que Ubieta se adentra en este tema, hacen de Zona Roja un libro excepcional.
Hay que felicitar a Ubieta por haber sabido captar de modo tan brillante y efectivo la epopeya cubana contra el ébola. Supo combinar la frescura y la fuerza de los testimonios que recogió con descripciones muy bien logradas de los sitios visitados y oportunos análisis de carácter histórico y social. El resultado es un libro profundo, conmovedor, apasionante, que debemos promover con particular intención entre nuestros lectores y en especial entre los jóvenes. Aquí están, descritas, la abnegación, la entrega sin límites, la lucha cara a cara contra la muerte, y están también los principios y las convicciones que sostienen a los médicos y enfermeros cubanos. (Les comento que hablé con el compañero Danilo Sirio, presidente del ICRT, para que Zona Roja se convierta en un documental, y Danilo enseguida apoyó la idea. Tendríamos que hacer un buen documental con este libro. Ubieta está dispuesto a escribir el guión, y trabajarían con él los dos compañeros de la televisión cubana que viajaron a los tres países infectados por la epidemia.)
Este es el tercer libro de Ubieta sobre el internacionalismo practicado por la Revolución cubana: antes había publicado La utopía rearmada. Historias de un viaje al Nuevo Mundo (2002), sobre la respuesta solidaria de Cuba a los desastres causados por los huracanes Mitch y George en Nicaragua, Honduras, Guatemala y Haití y la creación del Programa Integral de Salud; y Venezuela rebelde. Solidaridad vs dinero (2006), acerca de la labor de médicos y enfermeros cubanos en toda la geografía venezolana con la Misión Barrio Adentro.
Cubasí publica las palabras de presentación en el lanzamiento del libro Zona Roja pronunciadas por Abel E. Prieto, asesor del presidente cubano. La experiencia cubana del ébola, del escritor y periodista Enrique Ubieta Gómez, en la Casa del ALBA, el 12 de febrero de 2016, en el marco de la Feria Internacional del Libro de la Habana.
Ubieta me dice que están aquí los doctores Jorge Pérez, director del IPK y responsable del entrenamiento en Cuba de la brigada, y Félix Báez, el único cubano que enfermó de ébola, que se curó y regresó luego a la misión. Quiero decirles que una de las páginas más emotivas de este libro es aquella que cuenta cómo Jorge, en un hospital de Ginebra, habla por teléfono a través de un cristal con Félix, y Félix le dice “profe, yo me siento mal, pero me voy a curar y regreso a Sierra Leona” (190). Este diálogo tiene lugar en una coyuntura de incertidumbre, en que, como explica el propio Dr. Jorge Pérez, Félix está muy grave. Pero Félix se curará, efectivamente, y regresará a Sierra Leona. Dirá después que su regreso a la misión venía a ser “una punta de lanza moral”.
Saludo también la presencia en esta sala de mi querida amiga la Dra. Marcia Cobas y de la compañera Tita (Teresa Amarelle), Secretaria General de la FMC. Debo decirte, Tita, que, aunque para la batalla contra el ébola se escogieron solo hombres, Ubieta les dedica un capítulo muy hermoso a las mujeres cubanas y cuenta, incluso, cómo una doctora que estaba allá, aplicando el Programa Integral de Salud, hizo una carta muy sentida y muy valiente donde solicitaba quedarse con sus compañeras y participar en aquella misión tan riesgosa.
Debo empezar confesándoles que este libro me sorprendió. Cuando Ubieta me pidió que lo presentara en la Feria, le dije que sí, por supuesto, pero pensé que iba a toparme con un texto que ofrecía más información, mejor organizada, más completa, sobre algo que ya conocía a través de nuestros medios. Pero Zona Roja trata de personas, de hechos, de situaciones, que en realidad yo no conocía, de eso me di cuenta leyendo el libro, y creo que va a provocar una reacción similar en muchos otros lectores. La hondura, el rigor, la pasión, con que Ubieta se adentra en este tema, hacen de Zona Roja un libro excepcional.
Hay que felicitar a Ubieta por haber sabido captar de modo tan brillante y efectivo la epopeya cubana contra el ébola. Supo combinar la frescura y la fuerza de los testimonios que recogió con descripciones muy bien logradas de los sitios visitados y oportunos análisis de carácter histórico y social. El resultado es un libro profundo, conmovedor, apasionante, que debemos promover con particular intención entre nuestros lectores y en especial entre los jóvenes. Aquí están, descritas, la abnegación, la entrega sin límites, la lucha cara a cara contra la muerte, y están también los principios y las convicciones que sostienen a los médicos y enfermeros cubanos. (Les comento que hablé con el compañero Danilo Sirio, presidente del ICRT, para que Zona Roja se convierta en un documental, y Danilo enseguida apoyó la idea. Tendríamos que hacer un buen documental con este libro. Ubieta está dispuesto a escribir el guión, y trabajarían con él los dos compañeros de la televisión cubana que viajaron a los tres países infectados por la epidemia.)
Este es el tercer libro de Ubieta sobre el internacionalismo practicado por la Revolución cubana: antes había publicado La utopía rearmada. Historias de un viaje al Nuevo Mundo (2002), sobre la respuesta solidaria de Cuba a los desastres causados por los huracanes Mitch y George en Nicaragua, Honduras, Guatemala y Haití y la creación del Programa Integral de Salud; y Venezuela rebelde. Solidaridad vs dinero (2006), acerca de la labor de médicos y enfermeros cubanos en toda la geografía venezolana con la Misión Barrio Adentro.
martes, 2 de febrero de 2016
Fernando Martínez Heredia, ¿a la mitad del camino?
(Palabras
de presentación de la obra A la mitad del
camino, publicada recientemente por la Editorial de Ciencias Sociales)
Elier
Ramírez Cañedo
Foto de Rosa Encinas
Foto de Rosa Encinas
He sido lector permanente de la obra de
Fernando Martínez Heredia. Recuerdo que el primer libro de su autoría que cayó
en mis manos fue “El corrimiento hacia el
rojo”,[i] obra
que me dejó una huella profunda no solo en el plano intelectual, sino en la
manera de asumir mi condición de revolucionario. Quedé enganchado de tal manera
que de inmediato comencé a buscar otros textos de este autor, del cual había
oído mucho, pero conocía muy poco, su historia de vida también era una
especie de acertijo para mí, ante tantos y diversos comentarios que había
escuchado en mi etapa universitaria. Cuando pude profundizar en ella, creció
aun más mi admiración hacia él.
CONSECUENCIA, creo es la palabra que mejor pudiera
definir la vida de Martínez Heredia. Fernando ha sido un ortodoxo de la herejía
anticapitalista y contra todas las dominaciones posibles. No creo que sea, como
algunos pudieran verlo, un hombre de los 60, que dejó su mayor huella como
Director del Departamento de Filosofía de la Universidad de La Habana y de la
Revista Pensamiento Crítico. Percibo en su actitud posterior -después de
cerrado el departamento y la revista-, al no permitir convertirse -ni que lo
convirtieran- en un amuleto de museo, sino aferrarse a la utilidad de la virtud,
la mayor trascendencia. Fernando ha dejado su impronta en todas las etapas de
la Revolución Cubana, porque precisamente ha sido uno de los descollantes
hombres de la Revolución. Más que un intelectual revolucionario, ha sido un
revolucionario intelectual.
Pude con el tiempo hacerme de otras de
las obras de Martínez Heredia como: En el
horno de los 90;[ii]
El ejercicio del pensar;[iii]
La revolución cubana del 30. Ensayos;[iv] Las ideas y la batalla del Che;[v] A viva voz;[vi] Si breve[vii]
y Andando en la Historia.[viii] Todos
están llenos de marcas y anotaciones, pues se han convertido en referencias a
las cuales acudo con regularidad para desarrollar mi trabajo científico. De
estos títulos que he mencionado, Andando
en la Historia quizás sea uno de los menos conocidos de Fernando y sin
embargo, de un valor extraordinario para los que nos dedicamos a la ciencia
histórica. Andando en la Historia es
un libro de análisis y de profunda reflexión teórica sobre la historia de Cuba
en sus distintas etapas.
Nunca pensó el joven que leía y buscaba
estos textos de Fernando con gran fascinación, que un día tendría la
oportunidad de conocerlo, establecer una amistad entrañable, compartir luchas y
desvelos comunes y, mucho menos, llegar a ser el presentador de uno de sus libros.
Pero la vida da esos giros increíbles que lo colocan a uno en estas posiciones
insospechadas; retadoras y honrosas a la vez.
Como sabemos, la obra de Martínez
Heredia se ha convertido en un referente para el pensamiento de izquierda en
nuestro continente y el mundo. Es en nuestro país uno de los mayores estudiosos
y divulgadores del pensamiento del Che y de Antonio Gramsci, figuras que ocupan
un lugar especial en la base de su pensamiento teórico y su praxis
revolucionaria. Aunque su infinita modestia hace que en sus libros apenas
aparezcan datos de sus resultados investigativos, obras publicadas, premios y
reconocimiento obtenidos, sabemos que darían para varias cuartillas. El título
de este libro que hoy presentamos, A la
mitad del camino, tiene que ver también con esa sencillez y permanente
espíritu creador del autor al considerar que, a pesar de los recién 76 años
cumplidos, apenas ha realizado la mitad de sus anhelos y planes y de todo lo
que aun pudiera servir a la Revolución, como intelectual orgánico de la misma
que es. Fernando ha tenido que alternar y en mayor parte postergar la
realización de sus proyectos de investigación, ante la movilización constante a
la que es sometido en tareas coyunturales de divulgación y promoción cultural,
ese maremagno en el que anda metido hace años. Rara vez, a pesar de los límites
físicos que ya le impone la edad, Fernando se niega a alguna encomienda que
signifique dialogar, polemizar, trasladar ideas y convicciones, incentivar esa
gimnasia imprescindible que es el
ejercicio del pensar, del pensar con cabeza propia. Ha ejercido la oralidad
con tanta devoción como la ensayística. En esa labor, los jóvenes han sido sus
principales interlocutores, pues en ellos ha cifrado las esperanzas
fundamentales para el presente y el futuro de la nación y la revolución cubanas.
Por eso, de todos los premios[ix] que
ha recibido Martínez Heredia, el que más me complace y estoy seguro que lo ha
hecho más feliz, es el de Maestro de
Juventudes que otorga la Asociación Hermanos Saíz, organización con la que
ha mantenido una hermosa y estrecha relación durante años. “Es imperioso que los
jóvenes no permitan que llegue a haber dos Cubas en la cultura”,[x] fue
la idea fundamental que nos trasmitió al recibir ese premio y hablar en nombre
de los homenajeados en el 2011. Pero en sus palabras ese día –las cuales
aparecen íntegramente en este libro- también señaló algo que creo está en la
clave del por qué Fernando ha logrado siempre una conexión especial con los
jóvenes: “Que los alumnos de todos
nosotros –de los maestros de hoy- puestos a la tarea de realizar y cumplir, no
nos hagan caso en nada que hayamos dicho que pueda estorbarles para cumplir los
ideales que estamos compartiendo hoy. Que sientan siempre con su propio
corazón, y piensen con cabeza propia. Solo así serán capaces de hacer a Cuba
cada vez más libre, más justa y más próspera”.[xi]
Creo que hay que agradecer al Instituto
del Libro y la Editorial de Ciencias Sociales que hoy nos permitan contar con
esta obra, A la mitad del camino, que
recoge parte de lo que ha sido la vida intelectual de Fernando en los últimos
años, convertido en una especie de maestro
ambulante tan necesario en nuestro tiempo, llevando su mensaje y su voz a
los escenarios más disímiles, tal si fuera una misión cristiana en pos de la
salvación del socialismo y la superación del horizonte capitalista, esa “prehistoria
de la humanidad”.
A
la mitad del camino
es una especie de calidoscopio: prólogos, presentaciones de libros,
intervenciones en eventos académicos y científicos, textos publicados en
distintos sitios digitales o revistas y periódicos impresos, homenajes a
grandes amigos y entrevistas realizadas al autor. También se incluyen varios
textos inéditos. Sin embargo, no deja de tener organicidad e intencionalidad. El
primer trabajo es un hermoso recuento de la marcha de los lazos amarillos que
encabezó nuestro héroe René González y el presidente de la UNEAC, Miguel Barnet,
y que movilizó a gran parte del pueblo habanero en reclamo por el regreso de
Fernando, Ramón, Toni y Gerardo, mientras que el último, titulado Días históricos. Épocas históricas, que
por fortuna fue publicado en Granma,
ya con la alegría del regreso de los héroes a la patria y restablecidas las
relaciones diplomáticas entre Cuba y los Estados Unidos, es un aldabonazo para
aquellos que se confunden o caen en el embeleso a la hora de analizar el nuevo
escenario de las relaciones entre los Estados Unidos y Cuba.