Triunfar en Miami como "belleza latina"

La televisión de Miami dice que el régimen de La Habana –la dictadura, por supuesto– no permite la participación de sus mujeres en el Concurso Miss Universo y troncha la "brillante" carrera de Alina Rodríguez, una bella cubana que emigró hace cuatro años, después de obtener en la UCI el título de Licenciada en Ciencias Informáticas. Ella rehusa hablar de política, pero se retrata gustosa con el presidente panameño y..., claro, con Ileana Ross Letinhen, la representante en el Congreso de la mafia cubano americana, que trabaja por estrangular a su pueblo. Sin dudas es hermosa, y se expresa bien, seduce con cierta dosificada frivolidad y no dice estupideces. Encontrará, estoy seguro, un buen esposo, es decir, un "buen partido", y un espacio en la televisión: su "sueño americano". Ojalá que no se extravíe, queriendo más. El avezado entrevistador le pide que se exponga frente a la cámara y muestre sus dones físicos. Ella lo hace con gracia, humm, y el telespectador, ansioso por "tasarla", se da gusto. E. U. G.

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