domingo, 20 de julio de 2014

Raúl Antonio Capote sobre el libro Ser, parecer, tener

ELOGIO A LA LÚCIDA DEMENCIA
Raúl Antonio Capote
Crítica de toda teología capitalista sistémica o mercenaria, exhortación a la lucha, discurso mordaz a veces. Es la poética del combate ejercida en los textos seleccionados de su blog La Isla Desconocida y que podemos leer ahora en el libro Ser, Parecer, Tener, publicado por la Casa Editora Abril. Lúcida demencia del intelectual revolucionario alzado contra los errores desde el orgullo que encarna la lucha. Rebelión iconoclasta del comunista que asume con toda claridad la verdad de que construimos un mundo nuevo, sobre la base de grandes contradicciones y lo hace con la más absoluta sinceridad y entrega.
La dedicatoria del autor: “A los cubanos que hicieron la revolución, a los que la refundan hoy, a los que mañana pelearán por ella”, dice mucho, y su título todo. En estos tiempos, en que ironizar sobre el socialismo se ha vuelto de buen gusto y que algunos, hasta ayer rojos, atenúan el color y prueban armas con cierta timidez en el bando contrario, en estos tiempos que corren, confusos dicen, de cambio aclaman, en que la neolengua de traidores francos e intrigantes solapados quiere vendernos el capitalismo embozado tras frases bellas, preñadas de “candidez” y glamour, como la solución a nuestros “males programáticos y orgánicos”, este libro se convierte en rienda firme para la carga.
No digamos que es un libro necesario, es un libro imprescindible, de esos que llegan para esclarecer, para construir. Su autor critica, esclarece, polemiza, aborda temas perentorios que la intelectualidad cubana discute hoy, rompe lanzas contra los que quieren sembrar la falta de fe en el ser humano, contra los que exaltan el cinismo y el ego reverenciado.
Crítica a la axiología del capitalismo, al principio básico del tener a toda costa por encima del ser, al egoísmo como signo que mueve la vida, a la sociedad dividida en clases como algo natural e inmutable. Crítica incisiva, inteligente a manos de un autor dotado de sólidas bases académicas.
Elogio a la lucidez este caleidoscopio, como el mismo autor lo define, que nos ratifica en medio de aventuras y gimnasias intelectuales, de orfandades construidas con dinero proveniente de las arcas imperiales, que el verdadero talento no está hecho solo de palabras, confirmándonos aquella verdad escrita por Roque Dalton en 1974 desde Hanoi a Julio Cortázar. “El talento que no tiene corazoncito no sirve para un carajo” y si algo le sobra a Enrique Ubieta, es talento y corazón.

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