La Isla Desconocida navega en pos de sí misma, la utopía en pos de la utopía, buscándose y hallándose siempre a medias, en mares cercanos a los dominios reales.
jueves, 3 de diciembre de 2009
MIS PREGUNTAS A YOANI (las puede contestar Hernández Busto).
¿Por qué Yoani censuraba en su blog los comentarios de Yohandry, obligándolo a crear su propio espacio?, ¿por qué Hernández Busto censura las opiniones que le llegan de Cuba a favor de la Revolución?, ¿por qué cuando los cubanos de la isla empezaron a enviar sus criterios, Hernández Busto declaró abiertamente, sin sonrojarse: “la brigada internética que está entrando desde Cuba con comentarios fidelistas: pierden el tiempo. Todas esas IP están baneadas en Penúltimos días, y las que no lo estaban las acabo de sumar ahora. Vayan a trabajar a otro sitio”, es decir, que sus comentarios jamás se publicarían?, ¡qué raro concepto de la diversidad es ese que solo acepta como opinión independiente la que se opone a la Revolución! Para la contrarrevolución el esquema es muy simple: la única manera de ser “independiente” es estar contra la Revolución (aquí usted puede ser diverso: preferir a Bush o a Obama, el desembarco de marines o la guerra mediática), aunque reciba instrucciones, “consejos” y premios bien remunerados de gobiernos extranjeros.
Internautas: las preguntas no deben dirigirlas a mi blog sino al Blog de Yohandry, a la dirección:
ResponderEliminarhttp://yohandry.wordpress.com/2009/12/03/%c2%bfque-usted-le-preguntaria-a-yoani-sanchez/#comment-95287
Ubieta,
ResponderEliminarLas preguntas a Yoani Sánchez, envíaselas a ella.
Lo que me toca te lo respondo rápido, y espero tengas la decencia de no censurar mis respuestas (que es tu práctica habitual, según me cuentan).
En Penúltimos Días se admiten todas las opiniones, pero no la manipulación del espacio dedicado a los comentarios. Es decir, las brigadas de estudiantes de la UCI (¿recuerdas la intervención de Eliécer Ávila sobre el asunto?) dedicadas a combatir a los blogs "contrarrevolucionarios" no me parecen una opinión legítima, porque es gente que cumple ese trabajo para que se les permita el acceso a internet. Por eso están baneadas esas IP en el blog, para no demeritar la palabra "opinión" confundiéndola con el "trabajo ideológico". En segundo lugar, PD ha sido objeto de varios ataques informáticos que sospecho vienen del mismo lugar que los comentarios "a favor de la Revolución". Así que he tenido que tomar precauciones.
Sin embargo, ni tu IP ni la de Acosta ni las de otros tantos periodistas oficiales están baneadas. Ustedes entran cada día al blog, y publican eventualmente sus comentarios con pseudónimo, como muchos otros cubanos.
Por supuesto, las opiniones a favor de la Revolución son minoría. Pero eso no es culpa mía.
Sin ánimo de ofender, yo creo que tu conocimiento de Internet es limitado, y tu blog es un reflejo de ello. Si tanto te interesa la democracia, ¿por qué no entrevistas a varios bloggers sobre este asunto para La Calle del Medio? Yo te daría mi más sincera opinión, si prometes que no modificarás las respuestas.
Hernández:
ResponderEliminarTus conceptos sobre la manipulación y la diversidad son bastante sinuosos, resbaladizos: una somera revisión de los comentarios en tu blog evidencia que los autores –siempre escondidos tras los seudónimos, aunque uno termine por reconocerlos--, constituyen una pequeña brigada de respuesta rápida, a tiempo completo o parcial (no sé cuáles son los mecanismos de pago), que anda a la caza de textos revolucionarios en Internet. Siempre son los mismos. En todo caso puedo sugerirte si no te ofende, que de vez en cuando cambien los seudónimos para que parezcan más. Uno de esos es el tuyo. Aunque sé que es una práctica habitual en Internet, yo jamás uso seudónimo. Me gusta hablar de frente, con las credenciales de mi nombre y dos apellidos. Así que puedes descartar mi supuesta presencia en PD. Y es verdad que conozco mucho menos que tu de Internet, porque no es mi trabajo. A eso quizás apuestas: los cubanos –en su inmensa mayoría revolucionarios, aunque ya sé que odias escucharlo--, se dedican a cosas mucho más productivas que a responder las invectivas de un simple bloguero, por eso veinte tipos como tu, dedicados a esa pincha allá (con múltiples seudónimos, como personajes diferentes), dan una impresión de “multitud”. Pero cuando empiezas a recibir comentarios de jóvenes revolucionarios, y se te desbarata la construcción de un espacio supuestamente plural –tres obamistas, cinco bushistas, un tímido defensor de la Revolución--, los baneas y acusas de “trabajadores ideológicos”. No jodas Hernández, ¿qué coño eres tu? No creo que trabajes en más nada que en hacer tu sitio (en realidad no es un blog), y para serte sincero, no me creo el cuento de que vives de la caridad pública. Si piensas que con llamarnos “periodistas oficiales” a Eliades y a mí, nos ofendes o rebajas, te equivocas completamente: ni una ni otra palabra nos preocupa, porque somos “oficiales” de un mundo alternativo que enfrenta, desde una pequeña isla de utopía, al mundo oficialmente global que tu sirves. Como me comentara hace unos días un amigo, esta es una guerra entre dos potencias: una político-militar (el imperialismo, no solo norteamericano) y otra político-moral (la Revolución cubana). Yo estoy con la Revolución cubana, aunque mi auto, el que heredé de mi padre, no camine, y sufra las mismas vicisitudes de cualquier cubano en un país pobre, sí, y bloqueado.