En esa franja de tierra castigada, viven los primeros libertadores de América. Los que rechazaron la libertad de los esclavos en su territorio como "concesión" de Napoleón, porque exigían la aceptación del principio de que todo hombre --fuese del color que fuese--, es libre. Los que partieron con Bolivar hacia tierras venezolanas cuando el Libertador se quedó solo. Los que nunca fueron reconocidos por los poderosos, que no perdonaban la fundación de una (la primera) República de negros. Los que fueron reales y maravillosos antes que Carpentier lo narrara. Los hermanos del vodu, tan parecido a la santería. Ahora que la furia de la naturaleza vuelve a castigarlos, como si no bastara, no olvidemos que la independencia latinoamericana empezó allí. Que estamos en deuda con ellos.
PRESIDENTE DE HAITI: PUEDEN SER CIENTOS DE MILES DE MUERTOS.
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