Si la picazón que ocasiona un texto es directamente proporcional a la eficacia de su contenido parece ser que mi post "Yoani y Penúltimos días, ¿derechos empresariales o libertad de expresión?" fue certero. La parodia de Guamá más que humor (cuando algo es bueno, aunque esté escrito contra mi, no dejo de reirme), destila bilis. No creo que sea obra de los humoristas a sueldo que ayer escribían para Juventud Rebelde y hoy viven en Miami. Parece un texto salido de la pluma de Hernández Bushto. Volveré sobre él (ahora tengo que salir).
P. D. Pero no dejen de ver también Lo que yo entiendo por pro-yanqui o pro-imperialista.
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