Manuel E. Yepe
La prestigiosa revista cubana Temas dedicó en marzo su espacio cultural de debate de cada último jueves de mes a echar una mirada de análisis histórico a los contextos políticos de Cuba y Estados Unidos en que tuvo lugar Playa Girón, la dinámica previa a la invasión, la reacción ante el acontecimiento, y sus consecuencias para la cultura política y el proceso revolucionario, hace 50 años. El panel estuvo integrado por Peter Kornbluh, director en el Archivo de Seguridad Nacional, en Washington, Estados Unidos; María del Pilar Díaz Castañón, profesora titular de la Universidad de La Habana y autora de dos libros sobre los años iniciales de la Revolución; el
profesor, escritor y combatiente de Playa Girón Eduardo Heras León, y el investigador histórico y director de la Editora Capitán San Luis, Juan Carlos Rodríguez.
Las cuestiones debatidas giraron en torno a los procesos y acontecimientos políticos que marcaron la radicalización de la Revolución en 1960 y los primeros meses de 1961, la escalada en el conflicto con Estados Unidos, el impacto de la invasión sobre la sociedad cubana y la administración de Kennedy, y las consecuencias de la derrota de la invasión para el proceso revolucionario y la política norteamericana. El destacado historiador estadounidense Peter Kornbluh refirió la existencia de textos inéditos o poco divulgados de aquella época que explican la actuación vacilante del presidente Kennedy, una vez desatada la agresión, atribuida al interés de mantener el carácter encubierto de la presencia norteamericana y a su eventual propósito de no incurrir en acciones de guerra que legitimarían represalias de la URSS en Berlín Occidental o en otros puntos. Destacó en otro momento de sus intervenciones cómo en altas esferas de Washington se especulaba entonces acerca de la identificación o no de Fidel con las ideas socialistas y comunistas.
La profesora Díaz Castañón se refirió al inmediato y masivo compromiso del cubano contemporáneo con la dinámica revolucionaria, que propició incluso un cambio en la temporalidad ante la rapidez con que habían de enfrentarse las múltiples tareas a cumplir. Es la obra misma de la revolución, y la dedicación con la que el contemporáneo la emprende, lo que propicia la masiva aprobación, por ejemplo, de la ola de nacionalizaciones en 1960. La respuesta a la explosión del vapor francés “La Coubre” muestra el cambio que se ha producido en esa mentalidad. Así, explicó la profesora, el mismo proceso va convirtiendo al hacedor en protagonista y héroe de su tiempo, cualidad que se hará patente ante el enfrentamiento y derrota de la Brigada 2506 en las arenas de Playa Girón. Del mismo modo, aludió a la masiva participación popular en la recogida de elementos hostiles al proceso revolucionario, y a la significación que la pérdida de la ciudadanía cubana que sancionó a los miembros de la 2506 tuvo para la época. Insistió en que es la participación en el proceso mismo la que convierte al espectador en protagonista, y le hace aguardar desafiante la invasión que se creía integrada por el ejército de los Estados Unidos.
Eduardo Heras León aportó gran emotividad al debate con sus vivencias acerca de las circunstancias en que él, como tantos otros jóvenes humildes, lograron participar en aquella histórica contienda incorporados a las milicias patrióticas dispuestos a entregarlo todo, incluso la vida, por defender un ideal de independencia y justicia social. Consideró que la eficiencia en el combate de una fuerza militar de defensa inexperta como la que él integró se basó en el carácter espontáneo de las motivaciones de los bisoños milicianos, estimulados por su admiración por los oficiales y soldados rebeldes que combatieron codo con codo con ellos hasta hacer recíproca
la admiración.
Precisamente por esa admiración recíproca que surgió de los combates de Playa Girón es que, según la reflexión de Heras, nació a partir de ese momento un ejército nuevo: ya no serían el Ejército Rebelde y las Milicias Nacionales Revolucionarias, sino las Fuerzas Armadas Revolucionarias. Esa fue una de las grandes lecciones de Girón.
Los participantes en la batalla, añadió, no sabían que vivían un momento histórico, ni tenían conciencia histórica del hecho, que fue decisivo en su formación ideológica. Juan Carlos Rodríguez destacó que Playa Girón marcó un momento decisivo para la fusión entre las fuerzas de combatientes cubanos contra la tiranía y la toma del poder con las nuevas fuerzas incorporadas a la lucha grande por la defensa de la soberanía nacional y por el socialismo. Indicó que, de tal manera, Playa Girón trajo aparejada la radicalización del proceso revolucionario y la unidad de sus filas.
Al finalizar el debate, Rafael Hernández, director de Temas y moderador del encuentro, recordó que José Martí señaló que las revoluciones verdaderas muchas veces han de mantener ocultas ciertas cosas para lograr sus objetivos, y es por ello que el análisis de los acontecimientos históricos desde la óptica que aporta la distancia en el tiempo contribuye a su más cabal comprensión.
Abril de 2011.
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