Cientos de transeúntes expectantes. Decenas de cámaras fotográficas y de video. Policías de tránsito preocupados por evitar un accidente. Carros detenidos frente a la heladería de Coppelia, porque los choferes buscan en lo alto el punto mágico que se mueve. Porque allá, saltando de balcón en balcón, el francés Alain Robert conquista, solo auxiliado de manos y pies, los últimos pisos del hotel Habana Libre. Le llaman Spiderman, pero Manolo redondea una idea mucho más exacta: en Cuba nada ni nadie se cae. Aquí van algunas excelentes fotos de mis colegas.
La primera es de Omara García Mederos (AIN), las fotos 2, 3, 4, 8, 9 y 10, son de Roberto Morejón Rodríguez (AIN) y las fotos 5, 6, 7, 11 y 12, son de Layderene Pérez de Cubadebate.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario