Joel García
Trabajadores
Desde el pasado 15 de mayo mucho se ha comentado en el ambiente deportivo sobre la salida de la Liga Mexicana de Béisbol (LMB) del pelotero Alfredo Despaigne, tras la revelación —todo partió de un artículo de la cadena deportiva ESPN— de que el club Piratas de Campeche lo había inscrito en esa lid con un pasaporte apócrifo, específicamente dominicano. Hace solo unos días y tras varias semanas de investigación, se dio a conocer la decisión final: suspensión permanente para Despaigne de la LMB y expulsión de por vida para Enrique Rosado Méndez, presidente del club, quien días antes había pedido la renuncia. No obstante, queda aún para julio una sanción pendiente, que pudiera ser una fuerte multa económica y hasta la pérdida o suspensión de la franquicia por determinado tiempo. Sin embargo, la maraña e incongruencia provocan comentarios, al tiempo que subyacen preguntas y chantajes incluidos. Vayamos a los hechos. Una medida diferente esta temporada Desde hace algunas temporadas, varios peloteros (Pedro Luis Lazo, Michel Enríquez, Yordanis Samón, entre otros) y entrenadores cubanos (Jorge Fuentes y Víctor Mesa, por solo poner dos ejemplos) han incursionado en la LMB, tanto en los Piratas de Campeche como en otros clubes. El propio Despaigne se integró a ese conjunto en el 2013 con un contrato de 10 mil dólares mensuales, renovado para el 2014 y a tono con la nueva política del Gobierno cubano, que permite a sus deportistas ser contratados en el exterior, a partir de la mediación de nuestras federaciones nacionales. Sin embargo, muy sospechosamente (y uso el término porque al final las condiciones eran las mismas en la temporada pasada y no pasó nada), este año la National Asociation of Professional Baseball Leagues(NAPBL), de la que es miembro la LMB, sentenció que a partir del 2014 no se podía negociar directa la contratación de jugadores que tuvieran residencia fija en Cuba, por el conocido bloqueo de Estados Unidos a nuestro país. ¿Qué sucedió entonces? Está probado que Despaigne entró con pasaporte cubano a México y su correspondiente permiso de trabajo por parte del gobierno local, pero en función de burlar la medida impuesta por la NAPBL, los directivos del conjunto lo inscribieron con un pasaporte dominicano, confeccionado con fecha 24 de abril del 2013 y expedido supuestamente en la sede central de la Oficina de Pasaportes de República Dominicana, a la que nunca fue el cubano. Así lo determinó la investigación que involucró a la embajada quisqueyana en suelo mexicano. Lo controvertido y las responsabilidades Nada justifica que la Federación Cubana de Béisbol (FCB) desconociera la normativa dictada este año por el consorcio de Grandes Ligas para la LMB, pues es la principal intermediaria de nuestros peloteros; aunque también es real que no tuvo nada que ver en la confección de ningún documento ilegal. Todo fue responsabilidad del club azteca en función de que Despaigne jugara con ellos y pudiera cobrar sus honorarios. Pero aquí saltan entonces las contradicciones y no precisamente para presentar a nuestro jugador como víctima —usó el pasaporte solo para transitar dentro del certamen—, sino para entender de qué fenómeno estamos hablando, ¿cuánta seriedad e implicación puede tener esto en el futuro? Y sobre todo, ¿cómo debemos cuidar el prestigio de nuestros peloteros y del béisbol cubano? Despaigne jugó 20 partidos, bateó 346, con cinco cuadrangulares y 15 carreras remolcadas y nadie protestó. ¿Dónde estaban los controles propios de la LMB durante ese tiempo: se burlaron o había complicidad incluso entre los directivos del club y la propia LMB? Cuando el mencionado artículo de ESPN destapó el tema ¿por qué se adelantó en renunciar el dirigente Raúl González, ejecutivo de los Piratas y de origen dominicano? ¿Qué diferencias hay entre Despaigne y otros jugadores cubanos, el propio Pedro Luis Lazo, por ejemplo, que juega aún en la LMB? Plinio Escalante, presidente de la LMB, soltó pistas en la conferencia de prensa ofrecida para dar los resultados de la investigación. “También hay que ser justos, esto tiene que ver mucho con el interés que tengan los equipos de Grandes Ligas por los peloteros, independientemente de los acuerdos que se tienen que cumplir”, al referirse a las diferencias con otros cubanos contratados en suelo mexicano. “Hay que cumplir con ese tipo de reglamentaciones, nos guste o no, pues ser parte de la National Asociation nos representa muchísimas ventajas y no quisiera que por un incidente como este, se pierda una relación que tiene más de 50 años de forma oficial entre el béisbol organizado de Estados Unidos y la Liga Mexicana de Béisbol”. Consideraciones finales Después de las innumerables críticas a la no inserción de peloteros cubanos, la realidad muestra que tras la apertura de la FCB ahora aparecen medidas adicionales que torpedean y presionan para que los jugadores cubanos contratados sean los que vivan fuera de nuestro país. ¿No será que el pasado año fueron buscando a Despaigne con ofertas de más de 30 millones y tras no anidar al pez usaron ahora las leyes absurdas del bloqueo para intentarlo? La trampa mayúscula, sin discusión, la cometieron los dirigentes de los Piratas de Campeche, pero con la anuencia de la LMB, pues de lo contrario no hubiera podido el granmense ni siquiera salir al terreno el primer día. Cuba debió actualizarse más en cuanto a leyes y no sacrificar la imagen de un pelotero con tantas aguas turbias. Hace solo unos días Despaigne fue valorado para la Liga Japonesa profesional –con vistas a la temporada del 2015—, jugó el campeonato provincial de Granma y seguirá siendo uno de los mejores peloteros cubanos y del mundo (así lo calificó ESPN), aunque una “piratería campechana” le jugó una mala pasada.
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