Carlos Alberto Montaner parece haber entrado en una profunda crisis de conciencia. Como cualquier enfermo crónico se niega a reconocer su estado, y proyecta sus fantasmas sobre los demás. Escoge mal su objeto. Entra en un terreno pantanoso para él: el del las lealtades. Y se equivoca –¡y de qué manera!–, al seleccionar a René González, el héroe cubano, para reflexionar sobre este tema. Quiero ser sintético, por eso me referiré a dos aspectos esenciales de su libelo y lo responderé brevemente:
1. Dice Montaner que “lo que los cubanos llaman Revolución es un modelo de sociedad basado en las ideas fallidas de Marx y Lenin (…) ¿Era esa revolución a la que González le debía lealtad? ¿Cómo se puede tener lealtad por un experimento social notoriamente fallido, supuestamente basado en una premisa ‘científica’? Si una teoría es desmentida por la realidad no merece la menor lealtad”. Montaner no se ha enterado de que el modelo capitalista que defiende está haciendo aguas en todos los continentes, que las economías europeas se retuercen y quiebran en sus segmentos más débiles –que pueden ser países como Grecia, Irlanda o Portugal, o sectores tradicionalmente vulnerables de la sociedad, como los jóvenes o los ancianos–; que millones de ciudadanos han perdido la fe en los partidos tradicionales y en la llamada democracia representativa, lo mismo en París, Madrid o Londres, que en Santiago de Chile o Nueva York; que la genuina primavera árabe, es la expresión del descontento popular contra los gobiernos aliados a Washington y a los imperialismos europeos. No es capaz de reconocer la derrota histórica de la derecha latinoamericana en el último decenio. Como decía recientemente Santiago Alba Rico, que el capitalismo en su desempeño “normal” produzca 950 millones de hambrientos, no es para las trasnacionales de prensa ni para sus ideólogos un fracaso. Todavía Montaner anda repitiendo el discurso de 1999… y estamos en el 2011. Raúl lo ha dicho y repetido, "no fui elegido para desmontar el socialismo", y ese no es el propósito de los Lineamientos aprobados por el pueblo cubano y por el Congreso de su Partido. Eso lo sabe Montaner, de lo contrario lo apoyaría, no importa cual fuese su apellido o el nombre del Partido dirigente;
2. ¿Cuáles son las lealtades de Montaner, si acaso existen? Aunque vive en España, es un soldado estadounidense, un legionario. Por ejemplo, defiende el derecho imperialista de interferir en los asuntos internos de su país de origen: “el pecado no está en que Estados Unidos intente subvertir el orden en Cuba –afirma–, algo perfectamente predecible tratándose de un país enemigo al que el gobierno cubano ha tratado de perjudicar incesantemente desde 1959”. Lo de ser mercenario del imperialismo no es metafórico, como se conoce, ha trabajado para sus agencias de inteligencia. Y ha recibido del Gobierno estadounidense –como revelan documentos recientes– una suma considerable de dinero por escribir contra los Cinco. ¿Cuáles son sus lealtades?, ¿o es solo cuestión de dinero?
Montaner padece de un grave problema moral, que pese a todo desconoce. Como cualquier mercenario no puede entender a hombres como René, Antonio, Fernando, Gerardo y Ramón. La lealtad a la Revolución cubana le parece irracional, ¿qué ofrece a cambio? Un mercenario siempre pregunta qué recibe a cambio de sus servicios. ¡En qué tema se ha metido Montaner!
Me gustaría ver más una defensa de las ideas de Marx y Lenin y hasta de las de Fidel Castro que un ataque a Carlos Alberto Montaner y al capitalismo.
ResponderEliminarMuy vieja esta técnica de atacar al mensajero y cambiar el tema a los problemas de los demás sin hablar del suyo propio.
Nuria, lo que hace Montaner es precisamente atacar a un hombre inmensamente más grande que él, pensando que puede socavar su lealtad. Es un tema que escapa a su comprensión. Por demás, Marx no necesita ser defendido: los propios capitalistas lo estudian para entender la sociedad en la que viven. Y si el señor Montaner propone cambiar el socialismo cubano por el capitalismo dependiente, ¿no crees que debo referirme a su propuesta? El socialismo es imperfecto, vivimos inconformes con sus logros y carencias, pero convencidos de que es el único sistema perfectible. Y lo defenderemos hasta con las uñas.
ResponderEliminarChivatón. Te queda poco.
ResponderEliminarA ver, pongamos esto con cifras breves. La población actual del mundo, roza los 7 mil millones de habitantes. Las mayores cifras de pobrezas, aun se encuentran en la región de Asia y el Pacifico, con 578 millones. Dentro de ellos, prevalece, sin lugar a dudas, uno de los pocos intentos de socialismo que se resisten en el mundo, y aliado comercial y político de Cuba, China. En toda el áfrica, las cifras rondan los 238 millones. Todas estas cifras alarmantes. Pero como puedes decir 950 millones de hambrientos produce el capitalismo, cuando uno de los principales aportes, viene de un país, con economía capitalista, pero supuestamente, con intenciones sociales. Ademas si hacemos un calculo rápido mental, puedes entonces llegar a la conclusión de que todo el mundo capitalista, produce poco mas del 50% de los hambrientos, mientras que con un grupo reducido los países de izquierdas producen el resto. Bueno, a ese 50% del capitalismo, hay que quitar países sin convicciones económicas y políticas definidas, que son países que mas bien tienen convicciones religiosas.
ResponderEliminarNo me interesa mucho lo que piense Montaner, pero da igual si esta en España o en Jupiter, seguramente, como muchos cubanos por el mundo, no están para servir interés de Estados Unidos, todos están luchando por una sola causa, su país, su gente, su tierra, su patria, esa que tuvieron que abandonar por diferentes razones.
Estimado Enrique,
ResponderEliminarComo ya te expresado anteriormente la derecha miamense continúa ofreciendo el mismo discurso triunfalista de los años noventa en medio de una crisis severa de todas las estructuras del sistema capitalista que defienden, el cual se les desploma y parecen no darse cuenta, o se hacen los tontos... Aquello que decimos los cubanos, que están en el pueblo y no ven las casas.
Ultimamente he estado estudiando marxismo, pues resulta que cuando uno trata de explicarse qué está pasando con el sistema y se pone a pensar un poco, lo que sale se parece mucho a lo que ya dijo Marx en su momento, con respecto a la explotación y la crisis del capitalismo... Como tú sabes los estudios de economía capitalista dejaron hace mucho tiempo de dedicarse a la economía política, que es obligatoriamente terminar en el marxismo, pues ninguna de las teorías burguesas son capaces de encuadrar claramente las bases del sistema. Lo gracioso es que Montaner seguro que ha leído muy poco a Marx, pues para leerse El Capital hay que tener mucho tiempo, y Montaner nunca lo ha tenido, enfrascado como ha estado siempre en jugar un papel protagónico en el derrocamiento de la Revolución... Pero tampoco culpemos a Montaner, pues la teoría marxista ha pasado mayormente incomprendida, empezando por los mismos marxistas.
La periocidad de la crisis capitalista, la contradicción entre la acumulación de capital y la reducción en la tasa de beneficio; la plasticidad del sistema, la masa de desempleados, el fetichismo de la mercancía, y en última instancia la explotación de los trabajadores como la vía última de mantener la tasa de beneficio, todo eso está ahí, y lo vivimos a diario. Marx no estudió el socialismo, sino el capitalismo. Lo que haya pasado en la Unión Soviética, en Cuba, en China no se encuentra en El Capital ni en ninguna otra obra de Marx. Lenin se concentró en cómo llegar y mantener el poder básicamente, pero alternativas hay muchas con respecto a la implementación de un sistema que se rija por la satisfacción de las necesidaddes humanas, no las necesidades de el Capital.
Ahora, si vamos a tomar evidencias empíricas con respecto al funcionamiento de la economía para justificar sistemas y desbaratar otros, ¿por qué no nos hacemos todos estalinistas? ¿Qué país ha pasado con sus propios medios tan rápido del feudalismo a la industrialización como la Unión Soviética de Stalin?
Pero, por supuesto, que eso no es lo que queremos ni para Cuba ni para el mundo. Yo propongo un sistema democrático, de democracia radical, donde el pueblo gobierne verdaderamente, empezando por la economía. Me ha dado mucha gracia estos días con lo de Steve Jobs. Tanto dinero que se gastó en crear nuevos artilugios (yo diría que la mayoría innecesarios) y sin embargo se murió de un cáncer para cuya investigación se dedica poquísimo dinero en comparación. Eso es el capitalismo, un sistema del cual Steve Jobs y todos nosotros somos grandes víctimas.
Saludos,
Francisco A. Domínguez