Hoy ha sido un día raro. Dos personas queridas se han ido de forma brusca. Digo queridas no porque hayan sido amigos personales, aunque con uno de ellos, Tomy, compartí más de una travesía. Tomy era dibujante y caricaturista, y formó parte de la generación dorada del Dedeté, suplemento humorístico de
Juventud Rebelde. Incansable, luchador, revolucionario de corazón (como único se puede ser). Al otro ni siquiera lo conocí directamente, pero de tanto saber de él, de su labor solidaria, se me convirtió en un referente imprescindible para hablar del pueblo norteamericano, y diferenciarlo de su gobierno imperialista. Lucius Walker fue un hombre bueno, que salvó con su vida la dignidad, el honor, de su pueblo. Ambos dejaron una obra. Se fueron hoy, y se quedaron de otra definitiva manera.
Que en paz descansen.
ResponderEliminarHola:
ResponderEliminarMe uno al sentimiento de dolor por esas dos pérdidas, el mundo necesita de muchas más personas como ellos.
Enrique, te invito a la discusión que ocurre en el Blog de Silvio, en esta entrada:
ResponderEliminarhttp://segundacita.blogspot.com/2010/09/aclaro.html#comments
Lee los comentarios. Te mencioné varias veces e incluso puse un par de enlaces a tu blog.
Leo tu blog todos los días. Un saludo puertorriqueño.