E. U. G.
Regreso de un recorrido por universidades de Camaguey y Ciego de Ávila, en cuyas aulas presenté La Calle del Medio y discutí con alumnos de humanidades el amplio tema de la guerra cultural entre el capitalismo y el socialismo (en Cuba, por supuesto), tema por cierto de mi próximo libro, a punto de salir de una editorial cubana. Un artículo sobre mi encuentro con los estudiantes de la Universidad de Camagüey apareció en el periódico provincial Adelante: "Ubieta quiere 'moverle el piso a la gente'".
Otra versión de mi encuentro con los estudiantes de la Universidad quedó recogida en una reseña que publicó el portal Avanzada de la propia institución.
Esa es la razón por la que no he podido actualizar el blog en los últimos días. No obstante, ayer sábado el periódico Granma publicó un artículo mío –que recoge un post de este blog y algunos de los comentarios recibidos–, sobre el tema de los derechos humanos y el socialismo.
Mañana colocaré algunas fotos de mis encuentros con los estudiantes, pero hoy quiero hablar simplemente de la hermosa ciudad de Camagüey. Ayer sábado en la mañana, Día de los Derechos Humanos, el casco histórico de la ciudad bullía de gente. En la librería del nuevo bulevar o paseo peatonal, se presentaba un nuevo libro infantil editado por la Editorial Ácana. Más tarde, en la sede de la UNEAC, el escritor y amigo Benito Estrada, vicepresidente de esa institución en la provincia, autor de un libro testimonial sobre la guerra de Angola, reunía a viejos combatientes internacionalistas (él es uno de ellos) de las gestas africanas que improvisaban décimas, coreaban canciones y recordaban con orgullo las peripecias vividas. En la noche, unos payasos amenizaban un espectáculo para niños de todas las edades en la Plaza del Gallo, remozada, como los edificios aledaños, y tiendas, galerías de arte, restaurantes y centros nocturnos abrían hasta casi la medianoche. En la calle se asaban dos puercos al carbón y la gente esperaba para llevarse su parte. Una tela en homenaje a John Lennon en su aniversario cruzaba una callejuela con una frase suya: "Imagina que no hay países, no es difícil hacerlo, nada por lo que matar o morir, ni religiones tampoco, imagina a toda la gente viviendo la vida en paz". Aquí van algunas fotos.
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Apreciado Señor Ubieta Gómez,
ResponderEliminaryo leí el artículo „el tema de los derechos humanos y el socialismo“ en la Granma y me ha tocado emocionalmente.
Me llamo Inga y soy una joven alemana de 19 años que vive de momento en España. Todo esto que usted ha dicho sobre la sociedad occidental, sobre el egoísmo, sobre la enfermedad de esta sociedad avara, exactamente esto yo cuento cada día una y otra vez a mis compañeros, a mi familia, a todos mis projimos aqui. Pero la verdad es que solamente muy poca gente escuchan.
Me da pena que esos prejuicios sobre el primer mundo no son prejuicios, sino la verdad. Me acuerdo de una vez en Alemania yo hablaba con un joven hombre que ha empezado a trabajar en un banco. Hablabamos de la sociedad, del sistema del capitalismo, y no obstante mis esfuerzos de explicarle que un sistema de cual puramente una persona tiene que sufrir no funciona, este joven hombre persistió en su convicción que el sistema del capitalismo funciona y es „normal“ y „necesario“ que siempre un parte del mundo sufre.
Estos momentos me quitaban la esperanza. Esta sociedad en el primer mundo está tan enferma, que me duele el corazón y me pongo cada vez más triste. Yo solamente puedo hablar de Alemania, pero en Alemania la gente asisten la escuela para 12 años solamente para aprender a dejar de pensar independiente. Yo creo que cada uno llegaría a la conclusión que el socialismo es el mejor sistema para la humanidad que el hombre ha inventado hasta ahora. Pero ¿Cómo la gente pueden llegar a esta conclusión si la escuela les quita la habilidad de pensar?
Como mencionado antes, esto me quitaba la esperanza. Pero luego yo reconocí que yo soy un ejemplo de lo opuesto. Yo vengo de una familia con abuelos muy conservadores y padres sin interés de política, yo asistí la escuela en Alemania para 12 años, yo siempre recibí muy poca puntos para mi opinión y una vez yo recibí ningún punto para una presentación sobre la revolución cubana porque tenía un profesor muy conservador, pero todo esto nunca me quitaba mi convicción de que el socialismo sea lo mejor para la humanidad. Y entonces yo tengo fé en la humanidad porque: Si yo después de todo pudé llegar a la conclusión verdadera, cada uno puede, también aqui en el mundo occidental, aunque aquí eso es más difícil porque antes de todo necesitamos que aprender a pensar.
En el año que viene yo voy a viajar a Cuba para inscribirme en la Universidad ahí. Aunque todavía ni mi familia ni mis amigos me comprenden yo creo que algún día serán capaz de comprender esta decisión.
Por fin yo quiero citar algunas palabras de José Martí:
„Tengo fe en el mejoramiento humano, en la vida futura, en la utilidad de la virtud, y en ti.“
Muchísimas gracias para el artículo en la Granma, yo voy a traducirlo para mi familia y mis amigos que no hablan español. Hay siempre que tener esperanza.
Muchos saludos y mucha solidaridad de una compañera alemana en España,
Inga