La Isla Desconocida navega en pos de sí misma, la utopía en pos de la utopía, buscándose y hallándose siempre a medias, en mares cercanos a los dominios reales.
lunes, 5 de julio de 2010
Luchar por ese mundo mejor no solo es más ético, sino que es la única alternativa posible para la humanidad.
Me sorprendió ayer la publicación en la entrañable Rebelión de la entrevista que una joven periodista me hizo en Matanzas, durante el encuentro que sostuve con estudiantes universitarios el último día del mes de mayo. Dejo aquí el enlace para los amigos del blog.
«La censura de su blog La Isla Desconocida ha estado en el centro de atención de los navegantes del ciberespacio; sin embargo, las autoridades del sitio tardaron en pronunciarse ¿Qué piensa Ubieta de ese silencio?
[...]Pienso que al final lo que hizo fue multiplicar los lectores, o sea, que muchos más vinieran al blog y se mantuvieran.»
Y tiene razón, Sr. Ubieta, yo no conocía su blog y a raíz de ese hecho lo comencé a leer regularmente.
Ensayista y periodista. Es autor de los libros Ensayos de identidad (1993), De la historia, los mitos y los hombres (1999), La utopía rearmada (2002), Venezuela rebelde (2006), Cuba, ¿revolución o reforma? (2012), Ser, parecer, tener (2014) y Zona roja. La experiencia cubana del ébola (2016), entre otros. Integró el equipo de redacción de la Historia de la literatura cubana en tres tomos, que preparó el Instituto de Literatura y Lingüística. Fundó y dirigió la revista Contracorriente (1995 - 2004) y la Videoteca Contracorriente del ICAIC (2003 - 2007). Creó y dirigió a partir de 2008 y hasta 2016 La Calle del Medio, publicación de opinión y debate. En la actualidad dirige la 4ta época de la revista Cuba Socialista, órgano teórico y político del Comité Central del Partido Comunista de Cuba. Recibió en 2002 la Distinción por la Cultura Nacional y en el 2011 la Orden Félix Elmuza. En el 2015 recibió la Medalla Hazaña Laboral.
«La censura de su blog La Isla Desconocida ha estado en el centro de atención de los navegantes del ciberespacio; sin embargo, las autoridades del sitio tardaron en pronunciarse ¿Qué piensa Ubieta de ese silencio?
ResponderEliminar[...]Pienso que al final lo que hizo fue multiplicar los lectores, o sea, que muchos más vinieran al blog y se mantuvieran.»
Y tiene razón, Sr. Ubieta, yo no conocía su blog y a raíz de ese hecho lo comencé a leer regularmente.
Yo también soy un nuevo lector de este gran blog gracias a la censura.
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