Nota: Eso de ser "intelectuales" y no saber nada de mecánica, no es un autoelogio, fue una triste evidencia.










La Isla Desconocida navega en pos de sí misma, la utopía en pos de la utopía, buscándose y hallándose siempre a medias, en mares cercanos a los dominios reales.
lo curioso, y esto pasa en todo el mundo, es que todos aquellos que no saben nada acerca de los motores, sin embargo, abren el capó y lo miran asombrados.....
ResponderEliminarMuy buenas las fotos, Enrique. Tres Tales de Mileto, camino de Pinar del Río. A ver si los filósofos, sobre todo los marxistas, nos ponemos a transformar el mundo, empezando por los motores de los carros. Será una buena experiencia para seguir luego con las formaciones sociales.
ResponderEliminarMuchas gracias a ti, a Carlitos y al fantasma de Martí siempre presente en La Palma por ese día inolvidable y lleno de enseñanzas.
Felicidades por el blog y un fuerte abrazo desde la fría Bruselas.
Juan Domingo
Agradecí a Santi por habernos presentado. Y por ocultarme, convenientemente, los "malos augurios" que tu presencia --unida a la suya, claro-- podría acarrear. De verdad que fue una tarde y una noche maravillosas, porque el paisaje y la conversación suprimieron las angustias previas del carro a la deriva. Te esperamos nuevamente por Cuba, a ti y a tu familia. Un fuerte abrazo.
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