En una inusitada defensa de la política educacional del neoliberalismo chileno, el inefable Carlos Alberto Montaner polemiza con otro cubano, de activismo contrarrevolucionario más reciente, que intenta colarse "desde la izquierda" en la política dominicana. Este párrafo de Montaner es tan espectacularmente sincero y aleccionador, que decidí reproducirlo. Ninguna explicación mejor para calibrar qué entiende el capitalismo cuando habla de "derechos":
"Otro de los argumentos del profesor Dilla, en el que lleva cierta razón, pero poca, y la poca que tiene no le sirve de mucho, es cuando alega que la educación es un 'derecho', algo que aparece consignado en numerosas constituciones y en la Declaración Universal de Derechos Humanos suscrita (y escasamente respetada) por todos los países miembros de la ONU.
Es verdad, pero el hecho de que exista un derecho, no quiere decir que sea necesariamente gratuito. Casi todos los textos legales hablan del derecho a la propiedad privada, mas eso no implica que el Estado debe regalarles una casa o un automóvil a los ciudadanos. Desgraciadamente, hay cientos de millones de personas que viven en países en donde existe el derecho a la propiedad privada, pero solo son dueños de la sombra que pisan.
También existe el derecho a la libertad de expresión, lo que no garantiza que el Estado debe proporcionar el medio de ejercerlo. Simplemente, quiere decir que no se puede privar a nadie de esta posibilidad si tiene los medios para realizar esa tarea.
En todo caso, creo que cuando se habla de derechos económicos, o derechos a ciertos servicios o condiciones de vida, se confunde la palabra 'derecho' con la expresión 'aspiración legítima', generalmente por razones de despreciable demagogia política.
Hablar del 'derecho a la educación', como del 'derecho a una vivienda digna', un 'trabajo bien remunerado' o a 'servicios de salud', es crear una dudosa expectativa que tiene muy poco que ver con la realidad".
Usted no leyó mal, donde dice digo, hay que leer diego: hablar de derechos en el capitalismo es una demagogia política, es "crear una dudosa expectativa que tiene muy poco que ver con la realidad". Los jóvenes chilenos no entienden esas sutilezas, confunden sus aspiraciones personales con derechos..., ¿qué derechos?
El peligroso ejemplo de Cuba
Hace 10 horas
Montaner tiene razon, es asi como se interpreta el derecho en una sociedad capitalista. Aplicando esa misma logica, todos tienen el derecho de nacer, pero eso no quiere decir que sea gratis. Entonces los padres deberan guardar las facturas de gastos para cuando los hijos comiencen a trabajar le paguen esos gastos. (y por que no, tambien los intereses)
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