Israelíes y palestinos no sólo están separados cultural, religiosa y políticamente, sino también físicamente por una muralla de más de 700 kilómetros que construyó Israel para aislar los territorios palestinos. Los israelíes argumentan que la estructura les permite defenderse del "terrorismo". Pero el muro ha dividido tierras y familias, y se ha convertido en escenario de protestas a través del arte callejero por excelencia: el grafiti. La periodista de BBC Mundo Constanza Hola estuvo allí. Constanza Hola visitó Jerusalén en Semana Santa, desde donde viajó a Belén, en Cisjordania, para visitar el muro de separación. Frente a la basílica de la Anunciación de esa ciudad conoció a Mohammed, quien le ofreció un tour a los grafitis del muro. La primera parada fue cerca de una torre de vigilancia israelí. De pronto todo se volvió caótico. Hombres y jóvenes corriendo y humo por todas partes. Era cerca de un campo de refugiados palestinos y un grupo había arrojado un objeto incendiario hacia la torre. "No se preocupen, esto pasa todos los días", dijo el guía. Un grafiti representa a un niño palestino muerto por la violencia. "Está sonriendo porque los mártires van directo donde dios", explicó Mohammed. El grafitero británico Banksy ha dejado su huella en varias partes del muro y de los territorios palestinos como muestra de apoyo a su causa. En una foto, la famosa imagen de una niña requisando a un soldado israelí. Otra de las obras de Banksy es una paloma de la paz con un chaleco antibalas. El grafiti se encuentra en diagonal, frente a una de las torres israelíes y pretende poner a la paloma "en la mira" de ésta.
El peligroso ejemplo de Cuba
Hace 10 horas
No hay comentarios:
Publicar un comentario