Visiones Alternativas tradujo esta noticia espeluznante. Seguramente habrá una reunión urgente del Parlamento Europeo para condenar a Suiza por violar los derechos humanos.
Flora Galaud (Le Figaro)
Skander Vogt había prendido fuego a su colchón, pero los guardias sólo intervinieron después de hora media. Grabaciones sonoras que revelan su total desprecio por el prisionero fueron hechas públicas.
"Puede morirse de todos modos, hace cincuenta minutos que respira el humo", dice por teléfono un guardia de la Penitenciaría de Bochuz, en el cantón de Vaud, en la Suiza occidental. Su interlocutor, un agente de la policía responde, con una clara sonrisa en los labios: "Eso le hace bien". Luego, pronuncia distintamente la palabra "pendejo".
El detenido en cuestión se llama Skander Vogt. Y en la noche del 10 al 11 de marzo pasado, murió en medio de la indiferencia general. Peor aún, bajo las risas de sus vigilantes. El joven, de 30 años, había decidido prender fuego a su colchón para protestar contra el hecho de que le habían confiscado su radio. Pero los tres guardias presente aquella noche no acudieron en su ayuda. Y el joven murió solo, asfixiado en su celda.
Skander Vogt era considerado un reo peligroso. El joven había sido detenido en 1999 y condenado a veinte meses de prisión por múltiples delitos menores: robo, insultos, amenazas y posesión de estupefacientes. Pero Suiza, utilizando el artículo 43 del Código Penal, no había puesto en libertad desde entonces porque consideraba que podría "comprometer gravemente la seguridad pública." El joven no podía salir de su celda sin estar amarrado. Hace dos años, se destacó porque logró subirse al techo de la prisión. Entonces sufría de un terrible dolor de muelas, pidió ver a un dentista, pero el gobierno se lo había negado hasta ahora.
Agoniza durante dos horas
El 10 de marzo, el preso, una vez más, no quiere que lo fastidien. Furioso porque le habían confiscado su radio, grita en su celda: "Va a arder esta noche!". Hacia la 1 de la mañana, une el gesto a la palabra. Pero, sorpresa, nadie interviene. Un recluso del centro de detención, dijo al sitio de Información bakchich que escuchó a Skander Vogt gritar: "Le di fuego a mi celda, telefonee y se niegan a venir." Otro preso dice: "La noche en la que Skander Vogt murió, le oí gritar por la ventana que había fuego en su celda. También le oí decir: "? Ustedes no me sacan de la celda?".
Sólo cuarenta minutos después los guardias deciden pedir auxilio. Tienen lugar entonces varias conversaciones telefónicas entre la urgencia médica y la policía. Intercambios terribles que Radio RTL logró obtener. Skander Vogt, "¿es el que estaba en el techo?" Se oye decir. "Sí, mierda", respondió una voz. "Él puede morir." "Eso le hace bien", agregó la voz. El preso también es tratado de "imbécil", "sinvergüenza", "idiota" o incluso "estúpido" varias veces. Todo en un tono casi hilarante. Al mismo tiempo, Skander Vogt agoniza en su celda.
Mientras tanto, el Smur (servicio móvil de emergencia y reanimación), alertado sólo a las 2:11 trata de intervenir. Pero los guardias con el pretexto de que son sólo tres para vigilar toda la prisión, se negaron a abrir la celda de Skander Vogt. "Recuerdo que el preso estaba acostado en su celda de frente con la cabeza hacia la ventana, contó un médico esa noche en Bakchich. Traté de llamarlo pero no hubo respuesta. Le oí respirar muy fuerte con las narinas. No podía acercarme a él para examinarlo porque la puerta enrejada estaba cerrada.
Hubo que esperar hasta las 2:50 - la llegada del Dard (policía especial encargada de los presos peligrosos) - para que la puerta fuera finalmente abierta. O sea, una hora y 50 minutos después de que el recluso prendiera fuego a su colchón. Demasiado tarde para que el fuerte gallardo de 100 kgs pudiera escapar. A las 3 de la mañana se declara su muerte.
"Ellos celebraron su muerte".
Inicialmente, el director de la cárcel anunció a la hermana del prisionero, la única familia que le queda, que su pequeño hermano se suicidó. Pero pronto, varios testimonios de los detenidos contradicen esta versión. Los abogados de Skander Vogt deciden entablar una demanda por "homicidio por negligencia". "Se trata de un ser humano. Tenía 30 años. No dejamos que la gente muera de esa manera. Para mí es un asesinato ", dijo la hermana de Skander Vogt a RTL. "Ellos organizaron su muerte, agrega uno de sus abogados. Es a la vez el desprecio del ser humano y el sadismo.
Los Servicios Penitenciarios no se pronunciarán hasta que termine completamente la investigación. El domingo, en el semanario suizo Le Matin, el comandante de la policía cantonal Vaudoise sólo reconoce la mitad de los hechos- Las grabaciones de sonido "no son, obviamente, bunas para nosotros. Los comentarios son lamentables e inaceptables ", explica. Sin embargo, "no teníamos ninguna influencia en la velocidad de la gestión de la policía", dijo, rechazando indirectamente la responsabilidad de la administración de la penitenciaría Bochuz.
viernes, 30 de abril de 2010
lunes, 26 de abril de 2010
miércoles, 21 de abril de 2010
Los poderosos repiten sus métodos contra Cuba, afirma Eliades Acosta en República Dominicana.
Los poderosos no son tan creativos como a veces pensamos sus víctimas, sentenció aquí el historiador cubano Eliades Acosta, en una conferencia sobre el 49 aniversario de la derrotada invasión por Playa Girón.
La actual campaña mediática contra Cuba, con la prensa española como eje y la izquierda de salón como acompañante, es la misma que desarrolló una radio clandestina en abril de 1961 cuando los mercenarios invadieron Cuba con el apoyo del ejército estadounidense, dijo Acosta.
Ese hostigamiento no es nuevo, en realidad “es una maquinaria de bostezos” a fuerza de repetirse, destacó.
El historiador hizo una vivisección de las propuestas “para una nueva Cuba” hechas desde el exterior una de las cuales incluye la anexión a España, tesis desbaratada por José Martí y los independentistas a fines del siglo XIX.
Acosta hizo un recorrido por la convulsa historia de Cuba desde el inicio de la guerra de independencia, el 10 de octubre de 1868, para la cual la metrópoli ibérica concentró en el teatro de operaciones más tropas y recursos que los empeñados en las guerras de independencia americanas.
Recordó que Madrid envió a su más preciada joya americana a los generales derrotados por Simón Bolívar, notorios por su odio visceral a la idea de la independencia, algunos de los cuales sobresalieron por su crueldad, como Tacón y Vives.
Cuba es un desafío a las hegemonías mundiales; el conflicto entre progreso y reacción; un antes y un después; es la línea del frente, subrayó el ponente quien recordó el método empleado por Estados Unidos para intervenir en aquella conflagración: la nunca aclarada explosión del acorazado Maine.
El embajador cubano aquí, Juan Astiasarán, de su lado, describió las incongruencias entre la cobertura a los movimiento de las autodesignadas Damas de Blanco y el silencio respecto a hechos más relevantes como el hallazgo de fosas comunes en países suramericanos y la muerte de dirigentes sindicales y comunicadores en Honduras.
Ejemplificó la situación con el ridículo de una emisora española que entrevistó a un ex reo de derecho común que rehúsa ingerir alimentos y lo ubicó en la cárcel, cuando en realidad está en su casa y atendido por médicos cubanos.
La exposición fue presentada por Isabel Tejada, de la Campaña Dominicana de Solidaridad con Cuba, quien recordó que “Cuba nos señala el camino de la dignidad y el decoro. Conocemos bien la diferencia entre los mercenarios y la actitud ejemplar de Los Cinco, presos por defender a su Patria de las agresiones”.
A la conferencia asistieron Luis de León, viceministro dominicano de Educación, Francis Caamaño, hijo del extinto ex presidente Francisco Caamaño, Emilio Cordero Michel, presidente de la Academia de la Historia e intelectuales y autoridades docentes.(PL)
La actual campaña mediática contra Cuba, con la prensa española como eje y la izquierda de salón como acompañante, es la misma que desarrolló una radio clandestina en abril de 1961 cuando los mercenarios invadieron Cuba con el apoyo del ejército estadounidense, dijo Acosta.
Ese hostigamiento no es nuevo, en realidad “es una maquinaria de bostezos” a fuerza de repetirse, destacó.
El historiador hizo una vivisección de las propuestas “para una nueva Cuba” hechas desde el exterior una de las cuales incluye la anexión a España, tesis desbaratada por José Martí y los independentistas a fines del siglo XIX.
Acosta hizo un recorrido por la convulsa historia de Cuba desde el inicio de la guerra de independencia, el 10 de octubre de 1868, para la cual la metrópoli ibérica concentró en el teatro de operaciones más tropas y recursos que los empeñados en las guerras de independencia americanas.
Recordó que Madrid envió a su más preciada joya americana a los generales derrotados por Simón Bolívar, notorios por su odio visceral a la idea de la independencia, algunos de los cuales sobresalieron por su crueldad, como Tacón y Vives.
Cuba es un desafío a las hegemonías mundiales; el conflicto entre progreso y reacción; un antes y un después; es la línea del frente, subrayó el ponente quien recordó el método empleado por Estados Unidos para intervenir en aquella conflagración: la nunca aclarada explosión del acorazado Maine.
El embajador cubano aquí, Juan Astiasarán, de su lado, describió las incongruencias entre la cobertura a los movimiento de las autodesignadas Damas de Blanco y el silencio respecto a hechos más relevantes como el hallazgo de fosas comunes en países suramericanos y la muerte de dirigentes sindicales y comunicadores en Honduras.
Ejemplificó la situación con el ridículo de una emisora española que entrevistó a un ex reo de derecho común que rehúsa ingerir alimentos y lo ubicó en la cárcel, cuando en realidad está en su casa y atendido por médicos cubanos.
La exposición fue presentada por Isabel Tejada, de la Campaña Dominicana de Solidaridad con Cuba, quien recordó que “Cuba nos señala el camino de la dignidad y el decoro. Conocemos bien la diferencia entre los mercenarios y la actitud ejemplar de Los Cinco, presos por defender a su Patria de las agresiones”.
A la conferencia asistieron Luis de León, viceministro dominicano de Educación, Francis Caamaño, hijo del extinto ex presidente Francisco Caamaño, Emilio Cordero Michel, presidente de la Academia de la Historia e intelectuales y autoridades docentes.(PL)
Noticia y otros enlaces.
Estoy nuevamente en Madrid, pero solo por hoy. Esta noche participaré en un encuentro que tendrá lugar en el municipio Rívas de la capital española. Mañana estaré en Zaragoza, junto a Carlos Reyes líder popular hondureño que enfrentó el golpe de estado en su país (a quien conocí y entrevisté para mi libro La utopía rearmada en 1999, en Tegucigalpa) y el viernes en Pamplona. Dejo algunos enlaces de la prensa española.
El periodista cubano E. U. acusa a la prensa española de incentivar la muerte de Fariñas.
El escritor cubano E. U. estuvo en Moratalla.
E. U. y la revolución cubana.
El periodista E. U. denuncia la campaña contra Cuba tras morir Zapata.
E. U.: “En Cuba jamás hubo una represión policial como la del barrio de El Cabanyal”
En Cuba no se persigue la opinión ni existen presos de conciencia.
El periodista cubano E. U. acusa a la prensa española de incentivar la muerte de Fariñas.
El escritor cubano E. U. estuvo en Moratalla.
E. U. y la revolución cubana.
El periodista E. U. denuncia la campaña contra Cuba tras morir Zapata.
E. U.: “En Cuba jamás hubo una represión policial como la del barrio de El Cabanyal”
En Cuba no se persigue la opinión ni existen presos de conciencia.
lunes, 19 de abril de 2010
La Calle del Medio 23
No he tenido tiempo siquiera para anunciar el número 23 de La Calle del Medio --que puede verse desde hace quince días en la página de Cubasí-- y que como siempre puede linkearse en la columna de la derecha.
domingo, 18 de abril de 2010
Concentración en Barcelona en defensa de Cuba.
viernes, 16 de abril de 2010
Rompiendo el bloqueo informativo sobre Cuba.
Tengo muchas cosas que contar, pero no dispongo de tiempo. He impartido conferencias y dialogado con medios alternativos y autonómicos en Sevilla (conferencia en el Centro Cívico San Fernando, 13 de abril, a las 19: 30), Valencia, Barcelona (conferencia en Sala Gran, Facultad de Filosofía, Universidad de Barcelona, 15 de abril, 11 de la mañana, en compañía del profesor de filosofía cubano Yodenis Guirola, quien reside en esa ciudad y es investigador de esa institución) y Murcia. Cada día una ciudad diferente y una agenda que no da tregua. Estoy feliz, porque la solidaridad de los españoles hacia la Revolución cubana es inmensa, y porque he conocido a una juventud española que milita sin complejos en la izquierda. Mientras no pueda escribir con calma mis impresiones, colgaré algunas informaciones que aluden a este recorrido. La próxima actividad será una conferencia en el Salón de actos del edificio Ronda de Levante (Universidad de Murcia) este viernes 16 de Abril a las 19:00h.
El Yo sí puedo se reune con Enrique Ubieta
Rompiendo el bloqueo informativo sobre Cuba
En Cuba no se persigue la opinión ni existen presos de conciencia.
El Yo sí puedo se reune con Enrique Ubieta
Rompiendo el bloqueo informativo sobre Cuba
En Cuba no se persigue la opinión ni existen presos de conciencia.
domingo, 11 de abril de 2010
Crónica personal en 59 segundos.
Enrique Ubieta Gómez
La viejita estaba sentada en el saloncito de protocolo cuando llegamos al estudio. Un amigo solidario me había llevado y en la puerta encontramos a Willy Toledo. Todos la saludamos. Se notaba satisfecha de la atención que recibía. El viejito de la Fundación Hispano Cubana, en cambio, salió enseguida del local, sin saludar, y estuvo de pie en la entrada, expectante, hosco. Unos minutos después llegó Pedro Zerolo, del PSOE, y Willy Meyer, eurodiputado de Izquierda Unida. Calentamos motores: Zerolo adelantó su visión de que resultaba difícil para su Partido la defensa de una posición de diálogo, cuando Cuba actuaba de la manera en que lo hacía. Meyer y yo respondimos sin mostrar todas las cartas. Zerolo es un político correcto, pelea mentalmente para seleccionar las palabras que resulten menos ofensivas, se muestra casi conciliador cuando se adhiere a conceptos diseñados por la derecha. Moragas no apareció hasta el minuto final en el plató y saludó a los representantes de los partidos contrincantes. Parecía ser la estrella, aunque el tema era Cuba. ¿Sería acaso porque el PP representa en España a la mafia de Miami, y viceversa?
La moderadora, indudablemente bella, nos dedica a todos un minuto de amabilidad. Y enseguida nos señala dónde debemos sentarnos. Ella al centro, Moragas a su derecha (eso está bien, pensé), Zerolo a su izquierda, (¿será posible?), Meyer, en la fila del primero, un poco más separado. La viejita, entre Meyer y Toledo, qué mala suerte. A mí me ubican entre el viejo hosco que no me mira y una espléndida actriz. Podría ser una estrategia para crearme un foco de distracción visual. No caeré en la trampa. Nos piden que levantemos la mano cada vez que queramos hablar. En el moderno plató hay asientos para un público extraño, que parece no importarle a qué programa asiste: felices de estar dentro de la caja del televisor, le han dicho que habrá, como en el antiguo Coliseo, una pelea de gladiadores. A última hora, una asistente vuelve a retocar nuestros maquillajes y sacude con una escobilla los sacos.
Cuenta regresiva, se inicia el programa: la linda moderadora empieza como si acabáramos de ver los vídeos con breves declaraciones de Álvaro Vargas Llosa (hijo del escritor, y socio del terrorista Montaner), y de Rosa Montero, que delira al suponer que la Revolución cubana se encuentra en su fase final; también, en una manipulada presentación del otro “bando”, Raúl reafirma lo inaceptable de cualquier chantaje y Silvio dice en palabras puestas fuera de contexto, que no solo nos afectan las agresiones externas, sino los errores propios, lo cual suscriben todos los cubanos, Fidel y Raúl los primeros. Se suceden imágenes de Zapata Tamayo, de Fariñas y de las Damas de Blanco. No sé cómo se las arreglan para que nunca aparezcan en ellas los diplomáticos norteamericanos y occidentales que las siguen de cerca. Pero los vídeos los vemos después, en casa, cuando el programa sale al aire.
Moragas es el primero en hablar, y le siguen en orden “jerárquico” Zerolo y Meyer. La discusión empieza a calentarse, al principio en un marco casi partidista: Zerolo que sí, que es una dictadura, pero que hay que derogar la Posición Común de la Unión Europea porque no da resultados. Moragas, que no hay que dialogar con la dictadura, sino con la “oposición”. Meyer y Toledo empiezan a golpear en el estómago, con efectivos jabs. Sus intervenciones son brillantes y precisas. Doy mis golpes, aunque los 59 segundos de intervención como límite máximo cada vez, me impiden exponer todas las razones. Siempre he tenido dificultades para chatear, porque las cosas, pienso, necesitan explicarse. A Moragas se le concede la palabra cada dos intervenciones del resto de los ocho panelistas. La moderadora dice que es el derecho a réplica. Al inicio se ve arrogante, seguro en su medio (que normalmente solo aparenta pluralidad), pero pronto pierde el control y se desmorona. Los viejitos a ambos lados de la mesa no contribuyen mucho a ayudarlo. Y la actriz, que también habla de dictadura, hace lo que puede para distanciarse de Moragas y reconoce que el “problema” cubano debe ser resuelto por los cubanos. Al final, despistada y conciliadora, dice: “aquí todos somos demócratas, ¿no?”, y me mira implorante de soslayo. Ella ha firmado la condena a Cuba. La coordinadora del programa nos había comentado lo difícil que resultó encontrar a un firmante que estuviese dispuesto a defender su posición.
El muro de argumentos de la derecha se agrieta, Moragas a la defensiva miente una y otra vez sobre la posición de su Partido ante temas como la dictadura de Franco, o el golpe de estado contra Chávez, o el de Honduras y el espurio presidente electo bajo estado de sitio, o el bloqueo a Cuba. Hace caritas, sopla, entorna los ojos, mueve los brazos. “Tu escribes en Granma”, me espeta como si esa fuese una estocada fatal. En más de treinta años de vida profesional he publicado cuatro, quizás cinco artículos en Granma, y me siento satisfecho de ellos. Toledo le pregunta en cuáles medios publica él: en La Razón, El Mundo, ABC, El País, dice como si hablara de periódicos con líneas editoriales muy diferentes. ¿Por qué no publicas en Granma a Vladimiro Roca?, me dice Moragas, ¿por qué debo publicar a las personas que ustedes seleccionan y pagan? Sugiere que usufructúo en España a mi favor las posibilidades que me concede la “libertad de expresión”. La Cadena Ser, ciertamente, me entrevistó durante una hora. Trasmitió tres brevísimos cortes de mis palabras que no llegan a completar los 59 segundos. E inmediatamente, una mesa de tres comentaristas opuso durante media hora sus consideraciones. CNN plus me ofreció quince minutos bajo hostigamiento. Después que salí del estudio, apareció un contrarrevolucionario que tuvo la posibilidad de discursear por el doble de tiempo. Mis quince minutos –una gota de agua en el océano de la desinformación sobre Cuba--, no alcanzan a ser contraparte de una posición editorial que repite los tópicos contrarrevolucionarios sin descanso, pero tienen que ser respondidos. Después de salir al aire el programa 59 Segundos, otros medios nacionales cancelaron la entrevista que habían concertado conmigo. En los periódicos en los que escribe Moragas, no pueden publicar los cubanos que defienden a la Revolución. Todos están editorialmente obligados a escribir “régimen” por “gobierno”, si de Cuba se trata. ¿Libertad de expresión? Moragas estaba desconcertado en el plató porque a pesar de todas las trampas –el tiempo, los vídeos, la composición que siempre otorga mayoría a la derecha, y la presencia de un árbitro que modere a su favor--, el debate no era de “mentirita”.
Viene entonces la entrevista “en vivo” a Fariñas. Concebida para contrarrestar nuestras palabras, paradójicamente las reafirma: Fariñas habla con voz fuerte, clara –después de 45 días en huelga de hambre ¡y de sed!--, y menciona la labor de su equipo médico. La linda moderadora pregunta por qué está encarcelado. El huelguista responde que no está preso. Me mira desconcertada, y yo le confirmo sonriente que no. Reacciona rápido: quise decir, que por qué ha estado preso. El intercambio de miradas y señales en el plató no aparece desde luego en la edición posterior. La entrevista en vivo introduce un argumento más: Fariñas es abordado con total libertad por la prensa extranjera. Ante el recordatorio de las sanciones que en todos los países (incluida España) reciben quienes se asocian a personas o entidades extranjeras para subvertir el orden, Zerolo ofrece un criterio lamentable –su sinceridad lo lleva al punto neurálgico de la discusión--: no puede aceptarse la evocación del Código Penal de España porque Cuba no es, dice, un estado de derecho. Si así fuese, Cuba podría ser invadida, sería válida la injerencia de estados extranjeros en la subversión interna. La Constitución cubana sin embargo, fue aprobada en referendo nacional, con voto secreto y directo. La declaración de Zerolo lo ubica finalmente junto a Moragas, junto al PP y al gobierno norteamericano. A pesar de ello, Moragas exclama frente a las cámaras que el PP está solo en el programa, y la cosa resulta peor: la viejita –con la que seguramente no quería ser asociado--, grita entusiasmada desde su esquina: “yo estoy con el PP”.
Termina el debate. Se apagan las luces. El público aplaude como si hubiese presenciado una obra de teatro: eso, habitualmente, es la política en el mundo “libre”. Pero Moragas está furioso. Ha sido apaleado. Increpa a la moderadora: ¿no se suponía que también estaría Rosa Montero? “En uno de los vídeos mostrados”, responde nerviosa. La experiencia para mí es abrumadora: me quedan muchas cosas por decir, muchos argumentos truncos, pero también la satisfacción de haber abierto con la ayuda de dos amigos una brecha en la campaña informativa contra la Revolución. Los dos Willy, mi amigo Juan Ma y yo, nos vamos hasta el barrio de Lavapiés en el centro de Madrid, donde nos esperan más de cien personas en un acto de solidaridad con Cuba. El programa es trasmitido esa misma noche, a la una de la madrugada, después de una larga discusión sobre el caso más reciente y escandaloso de corrupción en el PP.
La viejita estaba sentada en el saloncito de protocolo cuando llegamos al estudio. Un amigo solidario me había llevado y en la puerta encontramos a Willy Toledo. Todos la saludamos. Se notaba satisfecha de la atención que recibía. El viejito de la Fundación Hispano Cubana, en cambio, salió enseguida del local, sin saludar, y estuvo de pie en la entrada, expectante, hosco. Unos minutos después llegó Pedro Zerolo, del PSOE, y Willy Meyer, eurodiputado de Izquierda Unida. Calentamos motores: Zerolo adelantó su visión de que resultaba difícil para su Partido la defensa de una posición de diálogo, cuando Cuba actuaba de la manera en que lo hacía. Meyer y yo respondimos sin mostrar todas las cartas. Zerolo es un político correcto, pelea mentalmente para seleccionar las palabras que resulten menos ofensivas, se muestra casi conciliador cuando se adhiere a conceptos diseñados por la derecha. Moragas no apareció hasta el minuto final en el plató y saludó a los representantes de los partidos contrincantes. Parecía ser la estrella, aunque el tema era Cuba. ¿Sería acaso porque el PP representa en España a la mafia de Miami, y viceversa?
La moderadora, indudablemente bella, nos dedica a todos un minuto de amabilidad. Y enseguida nos señala dónde debemos sentarnos. Ella al centro, Moragas a su derecha (eso está bien, pensé), Zerolo a su izquierda, (¿será posible?), Meyer, en la fila del primero, un poco más separado. La viejita, entre Meyer y Toledo, qué mala suerte. A mí me ubican entre el viejo hosco que no me mira y una espléndida actriz. Podría ser una estrategia para crearme un foco de distracción visual. No caeré en la trampa. Nos piden que levantemos la mano cada vez que queramos hablar. En el moderno plató hay asientos para un público extraño, que parece no importarle a qué programa asiste: felices de estar dentro de la caja del televisor, le han dicho que habrá, como en el antiguo Coliseo, una pelea de gladiadores. A última hora, una asistente vuelve a retocar nuestros maquillajes y sacude con una escobilla los sacos.
Cuenta regresiva, se inicia el programa: la linda moderadora empieza como si acabáramos de ver los vídeos con breves declaraciones de Álvaro Vargas Llosa (hijo del escritor, y socio del terrorista Montaner), y de Rosa Montero, que delira al suponer que la Revolución cubana se encuentra en su fase final; también, en una manipulada presentación del otro “bando”, Raúl reafirma lo inaceptable de cualquier chantaje y Silvio dice en palabras puestas fuera de contexto, que no solo nos afectan las agresiones externas, sino los errores propios, lo cual suscriben todos los cubanos, Fidel y Raúl los primeros. Se suceden imágenes de Zapata Tamayo, de Fariñas y de las Damas de Blanco. No sé cómo se las arreglan para que nunca aparezcan en ellas los diplomáticos norteamericanos y occidentales que las siguen de cerca. Pero los vídeos los vemos después, en casa, cuando el programa sale al aire.
Moragas es el primero en hablar, y le siguen en orden “jerárquico” Zerolo y Meyer. La discusión empieza a calentarse, al principio en un marco casi partidista: Zerolo que sí, que es una dictadura, pero que hay que derogar la Posición Común de la Unión Europea porque no da resultados. Moragas, que no hay que dialogar con la dictadura, sino con la “oposición”. Meyer y Toledo empiezan a golpear en el estómago, con efectivos jabs. Sus intervenciones son brillantes y precisas. Doy mis golpes, aunque los 59 segundos de intervención como límite máximo cada vez, me impiden exponer todas las razones. Siempre he tenido dificultades para chatear, porque las cosas, pienso, necesitan explicarse. A Moragas se le concede la palabra cada dos intervenciones del resto de los ocho panelistas. La moderadora dice que es el derecho a réplica. Al inicio se ve arrogante, seguro en su medio (que normalmente solo aparenta pluralidad), pero pronto pierde el control y se desmorona. Los viejitos a ambos lados de la mesa no contribuyen mucho a ayudarlo. Y la actriz, que también habla de dictadura, hace lo que puede para distanciarse de Moragas y reconoce que el “problema” cubano debe ser resuelto por los cubanos. Al final, despistada y conciliadora, dice: “aquí todos somos demócratas, ¿no?”, y me mira implorante de soslayo. Ella ha firmado la condena a Cuba. La coordinadora del programa nos había comentado lo difícil que resultó encontrar a un firmante que estuviese dispuesto a defender su posición.
El muro de argumentos de la derecha se agrieta, Moragas a la defensiva miente una y otra vez sobre la posición de su Partido ante temas como la dictadura de Franco, o el golpe de estado contra Chávez, o el de Honduras y el espurio presidente electo bajo estado de sitio, o el bloqueo a Cuba. Hace caritas, sopla, entorna los ojos, mueve los brazos. “Tu escribes en Granma”, me espeta como si esa fuese una estocada fatal. En más de treinta años de vida profesional he publicado cuatro, quizás cinco artículos en Granma, y me siento satisfecho de ellos. Toledo le pregunta en cuáles medios publica él: en La Razón, El Mundo, ABC, El País, dice como si hablara de periódicos con líneas editoriales muy diferentes. ¿Por qué no publicas en Granma a Vladimiro Roca?, me dice Moragas, ¿por qué debo publicar a las personas que ustedes seleccionan y pagan? Sugiere que usufructúo en España a mi favor las posibilidades que me concede la “libertad de expresión”. La Cadena Ser, ciertamente, me entrevistó durante una hora. Trasmitió tres brevísimos cortes de mis palabras que no llegan a completar los 59 segundos. E inmediatamente, una mesa de tres comentaristas opuso durante media hora sus consideraciones. CNN plus me ofreció quince minutos bajo hostigamiento. Después que salí del estudio, apareció un contrarrevolucionario que tuvo la posibilidad de discursear por el doble de tiempo. Mis quince minutos –una gota de agua en el océano de la desinformación sobre Cuba--, no alcanzan a ser contraparte de una posición editorial que repite los tópicos contrarrevolucionarios sin descanso, pero tienen que ser respondidos. Después de salir al aire el programa 59 Segundos, otros medios nacionales cancelaron la entrevista que habían concertado conmigo. En los periódicos en los que escribe Moragas, no pueden publicar los cubanos que defienden a la Revolución. Todos están editorialmente obligados a escribir “régimen” por “gobierno”, si de Cuba se trata. ¿Libertad de expresión? Moragas estaba desconcertado en el plató porque a pesar de todas las trampas –el tiempo, los vídeos, la composición que siempre otorga mayoría a la derecha, y la presencia de un árbitro que modere a su favor--, el debate no era de “mentirita”.
Viene entonces la entrevista “en vivo” a Fariñas. Concebida para contrarrestar nuestras palabras, paradójicamente las reafirma: Fariñas habla con voz fuerte, clara –después de 45 días en huelga de hambre ¡y de sed!--, y menciona la labor de su equipo médico. La linda moderadora pregunta por qué está encarcelado. El huelguista responde que no está preso. Me mira desconcertada, y yo le confirmo sonriente que no. Reacciona rápido: quise decir, que por qué ha estado preso. El intercambio de miradas y señales en el plató no aparece desde luego en la edición posterior. La entrevista en vivo introduce un argumento más: Fariñas es abordado con total libertad por la prensa extranjera. Ante el recordatorio de las sanciones que en todos los países (incluida España) reciben quienes se asocian a personas o entidades extranjeras para subvertir el orden, Zerolo ofrece un criterio lamentable –su sinceridad lo lleva al punto neurálgico de la discusión--: no puede aceptarse la evocación del Código Penal de España porque Cuba no es, dice, un estado de derecho. Si así fuese, Cuba podría ser invadida, sería válida la injerencia de estados extranjeros en la subversión interna. La Constitución cubana sin embargo, fue aprobada en referendo nacional, con voto secreto y directo. La declaración de Zerolo lo ubica finalmente junto a Moragas, junto al PP y al gobierno norteamericano. A pesar de ello, Moragas exclama frente a las cámaras que el PP está solo en el programa, y la cosa resulta peor: la viejita –con la que seguramente no quería ser asociado--, grita entusiasmada desde su esquina: “yo estoy con el PP”.
Termina el debate. Se apagan las luces. El público aplaude como si hubiese presenciado una obra de teatro: eso, habitualmente, es la política en el mundo “libre”. Pero Moragas está furioso. Ha sido apaleado. Increpa a la moderadora: ¿no se suponía que también estaría Rosa Montero? “En uno de los vídeos mostrados”, responde nerviosa. La experiencia para mí es abrumadora: me quedan muchas cosas por decir, muchos argumentos truncos, pero también la satisfacción de haber abierto con la ayuda de dos amigos una brecha en la campaña informativa contra la Revolución. Los dos Willy, mi amigo Juan Ma y yo, nos vamos hasta el barrio de Lavapiés en el centro de Madrid, donde nos esperan más de cien personas en un acto de solidaridad con Cuba. El programa es trasmitido esa misma noche, a la una de la madrugada, después de una larga discusión sobre el caso más reciente y escandaloso de corrupción en el PP.
sábado, 10 de abril de 2010
Acoso contra Cuba.
Yanetsy Pino Reina (Sancti Spíritus, 1977)
Tengo varias preguntas que quisiera alguien de los autores del artículo "Ustedes tienen la palabra" me respondiera. Al menos para usar ahora la palabra, ¿no?1. ¿Por qué saben que es cansancio y no adhesión lo que sienten los intelectuales, escritores y artistas cubanos?2. ¿Por qué Cuba es "un país donde sobran los controles sobre los individuos y uno o dos individuos tienen el control total" cuando esto en todos los países también sobran los controles y una minoría posee -que no es lo mismo que tiene pues poseer es el acto legítimo de entrar en posesión mientras que tener implica la ilegitimidad del acto- y ostenta el poder?3. ¿Qué estudio demuestra que la mayoría piensa: "el pasado insiste en presentarse como la única opción de futuro"? Todo lo contrario, piénsese que la idea debería redactarse mejor, de forma más coherente: en Cuba el pasado JAMÁS debe ser la opción de futuro. Mi madre, de 71 años, lo sabe bien, cuando me cuenta los malabares que hacía su familia para que ella pudiera terminar sus estudios en una escuela batistiana (malabares que comprendían incluso la venta de principios a cambio de una boleta electoral). Eso, a mis 32, es impensable.4. ¿De cuáles hijos "la esperanza es evadirse o emigrar"?5. Cuando se habla de que "gobernantes y funcionarios usurpen o acallen la pluralidad de voces que conforman la cultura y la voluntad nacional" están refiriéndose ¿a qué país exactamente? ¿A Estados Unidos, Irak, Irán? ¿O al Congreso de EEUU o a los inumerables caudillos, dictadores, aupados por ese país que lapidaron las culturas regionales latinoamericanas durante años?6. ¿Cuál es el sistema político-ideológico que en la historia de la humanidad le ha pedido o pide humildemente disculpas por sus errores? Fíjese que hasta a la Iglesia Católica le costó varios siglos ofrecer disculpas por los desmanes a favor de su ideología.7. ¿A quién le tienen que pedir permiso los ciudadanos cubanos para vivir su vida? Si es para viajar sí, pues un número considerable de cubanos depende del sí o del no de un funcionario diplomático para visitar otro país, incluido el del norte.8. ¿Quién dice mentiras más burdas: el gobierno que decide violentar otro país para imponer su fuerza y apoderarse de sus recursos materiales o ese mismo que luego acalla o trata de silenciar productos artísticos que atentan contra sus intereses hegemónicos? ¿Quién dice mentiras más burdas: el que impone cadenas perpetuas a líderes que defendieron su país del terrorismo, el que inmola las torres del World Trade Center para luego atacar Irak y controlar el petróleo del Medio Oriente, o el que le ha dado vida a un pueblo, a un continente a partir del amor al prójimo y la solidaridad?9. ¿De qué hablan cuando dicen de un "sistema que no se inhibe de amedrentar, golpear y encarcelar a quienes disienten de él y convida a sus artistas, intelectuales y escritores a validar con sus firmas sus más notorios atropellos"? ¿Se refieren al que condenó a dos cadenas perpetuas y más a cinco cubanos por defender del terrorismo? ¿O se relaciona eso con el mismo sistema que recoge más de 40 mil firmas para validar algo de lo cual carece también?10. Cuando afirman: "No es una campaña política, de derechas o izquierdas, sino por los derechos básicos que hacen posible la participación de todos en la vida política, cultural y económica de cualquier sociedad" o "los treinta artículos de las Declaración Universal de Derechos Humanos no son artículos de importación, lujo exclusivo de un partido o una ideología política, sino una necesidad de primer orden para todos", ¿por qué no hacen alusión también a los cientos de civiles que mueren o son violados día a día en Irak? ¿Por qué no se recogen firmas por cada preso confinado en la base naval de Guantánamo? ¿O es que los firmantes nada más ven lo que desean ver de Cuba? Tenemos la palabra, ahora y siempre. Por eso me gustaría reflexionar sobre un par de cosas bien importantes, de las que tanto se cacarea en estos tiempos:Los cubanos tenemos no un amo, sino líderes con una obra que simboliza una revolución cuyo presupuesto fundamental ha sido la defensa de los derechos del hombre y la mujer. El amo siente sentido de propiedad sobre sus esclavos, explota, golpea y da alimento; no les propicia cultura porque así pueden comprender el sentido de la libertad; tampoco les permite ser ellos mismos aunque tengan la posibilidad de hacer fiestas, tener creencias y procrear. Como yo en Cuba hay miles y miles de jóvenes que nacieron después del 59, que fueron atendidos mucho antes de nacer sin que sus padres se preocuparan por el seguro de salud o de vida. He padecido pocas enfermedades gracias a sun sistema de salud que, aunque con errores, garantiza el bienestar no solo del cuerpo sino del espíritu. Me forjé como estudiante universitaria, me gradué y ahora tengo una obra como escritora. Mi Revolución se preocupa, como lo hace con los demás, porque ocupe un lugar como intelectual en la vanguardia literaria cubana. Nunca me ha dejado desamparada y estoy convencida de que en ningún país del mundo me darán el tratamiento espiritual y cultural que recibo aquí. Ni en los Estados Unidos ni en ningún otro país seré la gran filóloga o la Aspirante a Doctora en Ciencias Literarias que soy aquí; me verán siempre como una emigrante que precisa trabajar para ganar el pan de cada día. Y eso, juro que lo cuidaré hasta el fin de mis días.Ahora, la gran pregunta es ¿tienen solución nuestros problemas? Digo nuestros y no los de los cubanos que viven fuera de la Isla porque a estos, aunque no han dejado de vivir la cubanidad, la propia vida les impone otras batallas, otros menesteres.Desgraciadamente, para responder esa gran pregunta, hay que ir de lo general a lo particular, como indica la ciencia:Mientras la humanidad no tenga respuesta para resolver la violación de los derechos de hombres y mujeres en el mundo, será imposible hablar de solo un país, una cultura o tal o más cual problema. ¿Por qué hablar solo de Cuba cuando el mundo se resquebraja por la doble moral, la falacia, la demagogia, las ansias desmedidas por el poder, el oportunismo? ¿Por qué solo es Cuba la nación que comete errores cuando la especie humana está a punto de abismarse por tantos desaciertos en materia de desarrollo y sostenibilidad? El homo sapiens ha sido torpe para con él mismo. De hecho lo demuestran los desacertados acuerdos al respecto en anteriores cumbres, como la de Conpenhague por ejemplo. Mientras no haya solución para el mundo, hablar de Cuba sería irse "a las ramas". Si nadie es capaz todavía de darle soluciones a los grandes problemas de la humanidad, no creo que tengamos que gastar tiempo y energías en proponer cambios a países del Tercer Mundo que solo buscan la vida y la sobrevida ayudándose mutuamente y a los demás. Hay un todo un Programa de Transición para Cuba, pero... ¿se ha escrito uno para salvar al mundo de los desastres que pueden sobrevenirnos? Mientras el Primer Mundo no solucione sus conflictos con ellos mismos y con los demás, no creo que tenga respaldo ni vergüenza suficiente como para sugerirle a los otros lo que deben hacer en sus países. Al menos, ese es el punto que no convence al 90% de los cubanos. Ese es el punto de vista perdido en esta atroz manipulación mediática, para la que nunca, creo, habrá respuestas adecuadas.
viernes, 9 de abril de 2010
PÚBLICO: "La huelga quiere destruir el bastión moral que es Cuba".
Hoy Público ha publicado la entrevista que me hiciera hace dos días. Dejo el enlace aquí:
La huelga quiere destruir el bastión moral que es Cuba
La huelga quiere destruir el bastión moral que es Cuba
jueves, 8 de abril de 2010
Vídeos de 59 Segundos y un comentario.
Estos son los enlaces para ver en vídeo las intervenciones del actor Willy Toledo, del eurodiputado de IU Willy Meyer y la mía en 59 Segundos, programa de TVE que ha causado histeria en la blogosfera contrarrevolucionaria y provocado insomnio a Moragas:
Willy Toledo
Willy Meyer
Enrique Ubieta Gómez
Sobre la resaca del programa y su efecto etílico en Hernández Busto escribe M. H. Lagarde:
El Pájaro Tieso y el dinero de los mercenarios.
Willy Toledo
Willy Meyer
Enrique Ubieta Gómez
Sobre la resaca del programa y su efecto etílico en Hernández Busto escribe M. H. Lagarde:
El Pájaro Tieso y el dinero de los mercenarios.
martes, 6 de abril de 2010
Notas de viaje.
Pido disculpas a los amigos que leen este blog por la intermitencia inevitable de mis comentarios durante este recorrido que incluye decenas de encuentros y entrevistas de prensa. Trataré en lo posible de linkear lo que aparezca en otros medios. Y de proseguir con mis impresiones cada vez que el tiempo lo permita.
La Cadena Ser --perteneciente a PRISA--, me hizo una entrevista de una hora de duración, pero apenas sacó al aire un minuto. La Cadena Cero trasmitió algo más. Recuperaré la grabación de esos textos y los colgaré en el blog y en otros medios digitales. Mañana estaré en "59 segundos" de la Televisión Española, junto a Jorge Moragas, secretario de RR. II. del PP, los actores Imanol Arias y Willy Toledo, el eurodiputado Willy Meyer y dos profesionales de la contrarrevolución cubana en Madrid.
La Cadena Ser --perteneciente a PRISA--, me hizo una entrevista de una hora de duración, pero apenas sacó al aire un minuto. La Cadena Cero trasmitió algo más. Recuperaré la grabación de esos textos y los colgaré en el blog y en otros medios digitales. Mañana estaré en "59 segundos" de la Televisión Española, junto a Jorge Moragas, secretario de RR. II. del PP, los actores Imanol Arias y Willy Toledo, el eurodiputado Willy Meyer y dos profesionales de la contrarrevolución cubana en Madrid.
P.D. (7 de abril): Se reajustaron los participantes en el programa de hoy. Copio el anuncio de TVE:
La situación y el futuro de Cuba, en 59 segundos
Pedro Zerolo, Jorge Moragas, Willy Meyer, el actor español Willy Toledo y el cubano Pablo Durán, los disidentes Orlando Fondevila y Haydée Beatriz y el escritor cubano Enrique Ubieta protagonizarán el debate
Contará, entre otros, con los análisis de los escritores Álvaro Vargas Llosa y Rosa Montero, de la portavoz de las "Damas de Blanco", Laura Pollán y con el testimonio del periodista cubano Guillermo Fariñas, en huelga de hambre desde febrero
Todas las voces y opiniones sobre Cuba estarán presentes en una mesa especial de "59 segundos" que debatirá sobre la situación y el futuro de la isla. El programa tendrá como invitados a políticos, disidentes y defensores de la revolución cubana, e incluirá distintos testimonios, entre ellos el del periodista cubano Guillermo Fariñas, en huelga de hambre desde el pasado 24 de febrero, que será entrevistado en el programa.
Pedro Zerolo, secretario federal de Movimientos Sociales y Relaciones con las ONG's del Partido Socialista; Jorge Moragas, secretario de Relaciones Internacionales del Partido Popular; Willy Meyer, eurodiputado de Izquierda Unida y vicepresidente de la Delegación de la Asamblea Euro-Latinoamericana; Orlando Fondevila, disidente y miembro de la Fundación Hispano Cubana; el actor Willy Toledo; Haydée Beatriz, periodista cubana y miembro de la disidencia; Enrique Ubieta, escritor y periodista cubano; y el actor cubano Padro Durán debatirán sobre cómo está afectando al régimen cubano las reacciones internacionales a la muerte del disidente Orlando Zapata y cómo deben ser las relaciones entre la Unión Europea y Cuba, entre otros asuntos.
"59 segundos" contará también con el análisis y la reflexión que en torno a Cuba y a su futuro han realizado para el programa personalidades como el periodista, escritor y politólogo Álvaro Vargas Llosa, la periodista y escritora Rosa Montero, la portavoz de las "Damas de Blanco", Laura Pollán y el portavoz de la Comisión Cubana de DErechos Humanos, Elizardo Sánchez.
El programa incluirá, además, los testimonios del cantautor cubano Silvio Rodríguez, de la cantante Gloria Estefan, y de su marido, el productor musical Emilio Estefan.
Pedro Zerolo, Jorge Moragas, Willy Meyer, el actor español Willy Toledo y el cubano Pablo Durán, los disidentes Orlando Fondevila y Haydée Beatriz y el escritor cubano Enrique Ubieta protagonizarán el debate
Contará, entre otros, con los análisis de los escritores Álvaro Vargas Llosa y Rosa Montero, de la portavoz de las "Damas de Blanco", Laura Pollán y con el testimonio del periodista cubano Guillermo Fariñas, en huelga de hambre desde febrero
Todas las voces y opiniones sobre Cuba estarán presentes en una mesa especial de "59 segundos" que debatirá sobre la situación y el futuro de la isla. El programa tendrá como invitados a políticos, disidentes y defensores de la revolución cubana, e incluirá distintos testimonios, entre ellos el del periodista cubano Guillermo Fariñas, en huelga de hambre desde el pasado 24 de febrero, que será entrevistado en el programa.
Pedro Zerolo, secretario federal de Movimientos Sociales y Relaciones con las ONG's del Partido Socialista; Jorge Moragas, secretario de Relaciones Internacionales del Partido Popular; Willy Meyer, eurodiputado de Izquierda Unida y vicepresidente de la Delegación de la Asamblea Euro-Latinoamericana; Orlando Fondevila, disidente y miembro de la Fundación Hispano Cubana; el actor Willy Toledo; Haydée Beatriz, periodista cubana y miembro de la disidencia; Enrique Ubieta, escritor y periodista cubano; y el actor cubano Padro Durán debatirán sobre cómo está afectando al régimen cubano las reacciones internacionales a la muerte del disidente Orlando Zapata y cómo deben ser las relaciones entre la Unión Europea y Cuba, entre otros asuntos.
"59 segundos" contará también con el análisis y la reflexión que en torno a Cuba y a su futuro han realizado para el programa personalidades como el periodista, escritor y politólogo Álvaro Vargas Llosa, la periodista y escritora Rosa Montero, la portavoz de las "Damas de Blanco", Laura Pollán y el portavoz de la Comisión Cubana de DErechos Humanos, Elizardo Sánchez.
El programa incluirá, además, los testimonios del cantautor cubano Silvio Rodríguez, de la cantante Gloria Estefan, y de su marido, el productor musical Emilio Estefan.
lunes, 5 de abril de 2010
Primeras impresiones madrileñas.
E. U. G.
Madrid retorna a la vida. Sus habitantes -hastiados del largo invierno que no quiere irse, y de las tensiones de la mayor crisis económica que se recuerda--, regresan a la ciudad después de los días feriados de Semana Santa. Las carreteras de acceso están congestionadas.
Durante el día transitan cinco mil autos por hora. Los noticieros informan: en los días festivos han muerto 43 personas en accidentes de tránsito. No es un récord, el año pasado murieron 49. Pero aún faltan unas horas, y pudiera alcanzarse la cifra, o superarse. Los periodistas del noticiero lo dicen de una manera que casi parece una meta. Me han cobijado en un apartamento en las afueras de la gran ciudad, y los ancianos sencillos que se reúnen en el parque a
conversar se asemejan a los que aparecen hoy consternados en la televisión, en un pequeño pueblo del interior, donde una niña de trece años fue asesinada por otra niña de su edad. Jaume Matas, un político del PP, ex-ministro de Aznar, sonríe en las páginas de la prensa: ha robado o extorsionado a las dos manos. Pagará la fianza: tres millones de euros. ¿Pagará ante la Justicia? De Cuba, todo; es decir, nada. Hubo al parecer un Congreso de jóvenes en La Habana donde no se habló de los "presos políticos". Solo eso interesa. Los ancianos humildes hablan de cosas mundanas, "pequeñas", locales, como sus vidas, sus amores, sus amigos, sus muertos; los políticos, de cosas "grandes", cosmopolitas, como la manera más expedita de hacer dinero o de destruir una Revolución (cómo devolver a Estados Unidos un país que había sido vendido en 1898).
Madrid retorna a la vida. Sus habitantes -hastiados del largo invierno que no quiere irse, y de las tensiones de la mayor crisis económica que se recuerda--, regresan a la ciudad después de los días feriados de Semana Santa. Las carreteras de acceso están congestionadas.
Durante el día transitan cinco mil autos por hora. Los noticieros informan: en los días festivos han muerto 43 personas en accidentes de tránsito. No es un récord, el año pasado murieron 49. Pero aún faltan unas horas, y pudiera alcanzarse la cifra, o superarse. Los periodistas del noticiero lo dicen de una manera que casi parece una meta. Me han cobijado en un apartamento en las afueras de la gran ciudad, y los ancianos sencillos que se reúnen en el parque a
conversar se asemejan a los que aparecen hoy consternados en la televisión, en un pequeño pueblo del interior, donde una niña de trece años fue asesinada por otra niña de su edad. Jaume Matas, un político del PP, ex-ministro de Aznar, sonríe en las páginas de la prensa: ha robado o extorsionado a las dos manos. Pagará la fianza: tres millones de euros. ¿Pagará ante la Justicia? De Cuba, todo; es decir, nada. Hubo al parecer un Congreso de jóvenes en La Habana donde no se habló de los "presos políticos". Solo eso interesa. Los ancianos humildes hablan de cosas mundanas, "pequeñas", locales, como sus vidas, sus amores, sus amigos, sus muertos; los políticos, de cosas "grandes", cosmopolitas, como la manera más expedita de hacer dinero o de destruir una Revolución (cómo devolver a Estados Unidos un país que había sido vendido en 1898).
sábado, 3 de abril de 2010
Preguntas de un trovador que sueña.
Silvio Rodríguez
A Bertold Brecht, por sus Preguntas de un obrero que lee
Si el flautista de Hamelín partiera con todos
nuestros hijos ¿comprenderíamos que se nos va el
futuro?
Si ese futuro que se nos va supiera adónde lo
lleva el flautista de Hamelín ¿partiría con él?
Si un huelguista de hambre exigiera que
Obama levantara el bloqueo ¿lo apoyaría el Grupo Prisa?
Si los miles de cubanos que perdimos familia
en atentados de la CIA hiciéramos una carta
de denuncia ¿la firmaría Carlos Alberto Montaner?
Si algunas firmas meditaran antes de
condenar las cárceles ajenas ¿resultarían incólumes las
propias?
Si un líder del norte es un líder
¿por qué es caudillo el que nació en el sur?
Si la política imperial es responsable de
algunas de nuestras desgracias ¿no deberíamos
liberarnos también de esa parte de la política imperial?
Si condenamos la guerra fría ¿nos referimos a
toda o sólo a la porción ajena?
Si este gobierno ha sido tan malo ¿de dónde
ha salido este pueblo tan bueno?
Aborto (marque con una cruz):
asesinato, hedonismo, piedad
Homosexuales (marque con una cruz):
Elton John advierte que Cristo era gay
¿Quién le importa al PP? (marque con una
cruz):
¿Zapata o Zapatero?
Si la Casa Blanca devolviera Guantánamo y
acabara el embargo ¿qué posición (común) adoptaría
el Kama-Sutra europeo?
Si el que hoy maldice ayer bendijo
¿con quién pasó la noche?
Si de veras nos haría tanto daño una amnistía
¿por qué no me lo explican?
Si la suma de ambas intransigencias nos
extingue y la nada baldía nos arrastra al pasado ¿nuestros
hijos tendrán lo que merecen?
¿Qué pasa con los negros? ¿Qué pasa con los
amarillos?
¿Qué pasa con los blancos?
¿Qué pasa con los rojos, con los azules e incluso con los hombrecillos verdes?
Si alguien roba comida y después resulta que
no da la vida
¿qué hacer?
Si otro Martí naciera entre nosotros ¿podría
Ser emigrante, rapero, cuentapropista, ciudadano
provincial en una chabola periférica?
Patria, Universo, Vida, respeto al semejante
y todos Venceremos un poquito.
Silvio Rodríguez
21 de marzo de 2010
Tomado de Rebelión
RECOMIENDO ESTOS POST DE CAMBIOS EN CUBA:
-- Silvio y Montaner: el terrorista vs. el poeta.
-- Réplica de Silvio Rodríguez a Carlos alberto Montaner
A Bertold Brecht, por sus Preguntas de un obrero que lee
Si el flautista de Hamelín partiera con todos
nuestros hijos ¿comprenderíamos que se nos va el
futuro?
Si ese futuro que se nos va supiera adónde lo
lleva el flautista de Hamelín ¿partiría con él?
Si un huelguista de hambre exigiera que
Obama levantara el bloqueo ¿lo apoyaría el Grupo Prisa?
Si los miles de cubanos que perdimos familia
en atentados de la CIA hiciéramos una carta
de denuncia ¿la firmaría Carlos Alberto Montaner?
Si algunas firmas meditaran antes de
condenar las cárceles ajenas ¿resultarían incólumes las
propias?
Si un líder del norte es un líder
¿por qué es caudillo el que nació en el sur?
Si la política imperial es responsable de
algunas de nuestras desgracias ¿no deberíamos
liberarnos también de esa parte de la política imperial?
Si condenamos la guerra fría ¿nos referimos a
toda o sólo a la porción ajena?
Si este gobierno ha sido tan malo ¿de dónde
ha salido este pueblo tan bueno?
Aborto (marque con una cruz):
asesinato, hedonismo, piedad
Homosexuales (marque con una cruz):
Elton John advierte que Cristo era gay
¿Quién le importa al PP? (marque con una
cruz):
¿Zapata o Zapatero?
Si la Casa Blanca devolviera Guantánamo y
acabara el embargo ¿qué posición (común) adoptaría
el Kama-Sutra europeo?
Si el que hoy maldice ayer bendijo
¿con quién pasó la noche?
Si de veras nos haría tanto daño una amnistía
¿por qué no me lo explican?
Si la suma de ambas intransigencias nos
extingue y la nada baldía nos arrastra al pasado ¿nuestros
hijos tendrán lo que merecen?
¿Qué pasa con los negros? ¿Qué pasa con los
amarillos?
¿Qué pasa con los blancos?
¿Qué pasa con los rojos, con los azules e incluso con los hombrecillos verdes?
Si alguien roba comida y después resulta que
no da la vida
¿qué hacer?
Si otro Martí naciera entre nosotros ¿podría
Ser emigrante, rapero, cuentapropista, ciudadano
provincial en una chabola periférica?
Patria, Universo, Vida, respeto al semejante
y todos Venceremos un poquito.
Silvio Rodríguez
21 de marzo de 2010
Tomado de Rebelión
RECOMIENDO ESTOS POST DE CAMBIOS EN CUBA:
-- Silvio y Montaner: el terrorista vs. el poeta.
-- Réplica de Silvio Rodríguez a Carlos alberto Montaner
viernes, 2 de abril de 2010
Nuevo caso de censura contra Cubainformación en You Tube
Cubainformación.- El video producido por Cubainformación TV "Lecciones de derechos humanos para Cuba. Parte 1. Una policía democrática", desde hace unos días, ya no puede ser visionado libremente a través de la plataforma You Tube, que lo ha catalogado como "accesible para mayores de 18 años". Cuando se pretende acceder al video, aparece este mensaje: "Es posible que el contenido de este vídeo o grupo resulte inadecuado para algunos usuarios, tal y como lo ha marcado la comunidad de usuarios de YouTube". Ahora solo puede ser visionado por aquellas personas que tienen cuenta propia en You Tube. Este video, en solo dos semanas, ha recibido 38.142 visitas en You Tube, y un número similar en otros portales, incluido el propio de www.cubainformacion.tv
Les invitamos a ver este video a través de nuestra web Cubainformación TV:http://www.cubainformacion.tv/index.php?option=com_content&view=article&id=14182%3Alecciones-de-derechos-humanos-para-cuba-1-una-policia-democratica&catid=39&Itemid=86 Ésta no es la primera vez que You Tube censura un material de Cubainformación. Tras las gestiones de la llamada Human Rights Foundation, con sede en Nueva York, You Tube y Daily Motion retiraron en el año 2009 el video "Armando Valladares: de falso poeta inválido a especulador empresarial", que describía las actividades criminales de este conocido "empresario anticastrista".
Les invitamos a ver este video a través de nuestra web Cubainformación TV:http://www.cubainformacion.tv/index.php?option=com_content&view=article&id=14182%3Alecciones-de-derechos-humanos-para-cuba-1-una-policia-democratica&catid=39&Itemid=86 Ésta no es la primera vez que You Tube censura un material de Cubainformación. Tras las gestiones de la llamada Human Rights Foundation, con sede en Nueva York, You Tube y Daily Motion retiraron en el año 2009 el video "Armando Valladares: de falso poeta inválido a especulador empresarial", que describía las actividades criminales de este conocido "empresario anticastrista".
jueves, 1 de abril de 2010
Las campañas contra Cuba y la maquila de los bostezos.
Eliades Acosta Matos
Mucho más que económica, diplomática o militar, la guerra contra Cuba ha sido, y es, una guerra cultural total, y eso explica su prolongación y encarnizamiento. Y si alguien tiene dudas, que revise por estos días cómo marchan las cosas por el frente mediático, cómo se usan todas las armas, todas las tecnologías, todos los esfuerzos por demoler la resistencia de una isla rebelde negada a diluir su nacionalidad o a entregar su proyecto social.
Cuando se enfrentan ejércitos, flotas o brigadas acorazadas, siempre puede determinarse el minuto en que se inician y en el que cesan las hostilidades, hay treguas, armisticios, incluso, leyes internacionales que rigen los conflictos. Nada de eso se aplica en las batallas donde se enfrentan ideas, visiones del mundo y valores. Parece que para algunos todo puede convertirse en un arma arrojadiza con tal de desmoralizar, aislar, herir, o escarnecer al contrario. Se busca demonizarlo, hacer de su causa un motivo de vergüenza, un anacronismo. No importa lo que se publique, no importa si se miente, no importa si se apela a métodos canallescos, como el trucaje de fotos, la publicación de imágenes que ofenden la dignidad humana, ni siquiera que se hagan llamados a la violencia, o a cometer actos vandálicos. Para esos todo vale, si se logra aislar a Cuba, debilitarla, hacerla un blanco válido para invasiones, “operaciones de estabilización”, “reconstrucción de estados fallidos” o “intervenciones humanitarias”.
Ya se sabe que Cuba actúa sobre ciertos sectores de la política norteamericana como mismo influye la luna llena sobre el hombre-lobo, frase afortunada que corresponde a Wayne Smith, quien dirigiera la Oficina de Intereses de Estados Unidos en La Habana, en tiempos de Carter, y que sabe perfectamente de lo que habla. ¿La razón profunda, casi freudiana, de un encarnizamiento irracional que lleva más de medio siglo y que ha sobrevivido a más de diez administraciones republicanas y demócratas, incluso a la misma Guerra Fría? Pues algo de ello hallamos en un informe de 1965, hace ya 45 años, redactado por Albert Wohlstetter,[i] uno de los estrategas del movimiento neoconservador norteamericano, y quien fue asesor de todos los presidentes que ocuparon el puesto entre Eisenhower y Bush Sr.:
“Debe exigirse a Castro la liberación de los prisioneros políticos, no solo como un acto humanitario, sino para dar un paso más en la formación de una oposición a su gobierno... Sacarlos del país podría ser también un acto humanitario, pero tendría menos valor para el futuro de la oposición en Cuba… No debe firmarse ningún acuerdo para limitar los vuelos espías de los U2 sobre la isla…En la esfera comercial, no debe hablarse de “normalización” de las relaciones entre los dos países, eso no es deseable. El bloqueo contra Cuba deberá mantenerse (entre otras razones) para demostrar a los pueblos de las repúblicas latinoamericanas que el comunismo no tiene futuro en el Hemisferio Occidental… El solo hecho de que esta avanzada del comunismo pueda fácilmente sobrevivir a nuestra hostilidad, e incluso, florecer con nuestra ayuda, estimulará futuras imitaciones de Castro”.
Apartemos, en consecuencia, esas mantras repetidas hasta la saciedad por muchos de los que viven de la industria del enfrentamiento y la hostilidad hacia Cuba, de que su lucha se debe “a razones morales o patrióticas”. Se trata de una guerra prefabricada por razones ideológicas y geoestratégicas que tuvo su inicio, y algún sentido, en el marco de aquellas confrontaciones de la Guerra Fría, pero que hace mucho que se mantiene contra toda lógica, que no sea una lógica imperial. Y en ese escenario, ¿se puede aceptar las protestas de que se actúa de manera independiente, alejada del poder gravitacional de la fuente nutricia, y fuera de los planes de aquellos círculos para los que Wohlstetter trabajaba?
En fecha más reciente, Mark Falcoff, uno de los “cubanólogos” del clan neoconservador, ha actualizado aún más, si cabe, las razones de este odio y persecución inextinguibles. “Desde el punto de vista de la política, de la ideología y la cultura -señaló en una conferencia pronunciada en el American Enterprise Institute, en enero del 2003[ii]- Cuba es mucho más importante de lo que debería ser , teniendo en cuenta su población o su Producto Interno Bruto… El culto a la Revolución pervive en América Latina y Cuba es el único país que lleva adelante el ideal de las transformaciones totales, hasta las últimas consecuencias… Mientras muchos se resienten de nuestro poder, solo Cuba, la pequeña Cuba está decidida a pagar el precio completo de su posición… Es el tipo de bandera bajo el cual pueden reunirse todos los izquierdistas anti norteamericanos y las tendencias utópicas del mundo”.
Pues, no importa cuán galantemente se sueñen, por ejemplo, los Días-Balart o la inefable señora Ros-Lethinen; no importa si se imaginan a sí mismos, y se vendan al público, como cruzados idealistas en pos de derechos y libertades, lo cierto es que no pasan de ser tuercas y poleas de transmisión de una maquinaria que los rebasa. Inobjetablemente, forman parte de una troupe cuyos verdaderos empresarios están más arriba en la cadena alimenticia de la política de la nación más poderosa del planeta. Lo demás es maquillaje y máscara carnavalesca: una forma de vida.
Vistas las razones reales de estas campañas que cada cierto tiempo galvanizan los medios del mundo y que aprovechan por igual tragedias y sainetes, dolores reales y fingidos, carencias y excesos, veamos cómo se estructuran, cómo actúa esta maquila universal de las guerras culturales contra Cuba y las ideas de izquierda del mundo, y que dicho sea de paso, se encuentra trabajando al tope de su capacidad también contra un liberal, como lo es el actual presidente de los Estados Unidos.
Existe un abultado manual de cómo montar campañas contra los enemigos reales o supuestos de los Estados Unidos. En él se inscriben, por ejemplo, las campañas para demonizar a España o Alemania y “venderle” a los norteamericanos la entrada de la nación en la guerra de Cuba, en 1898, o en la Primera Guerra Mundial. A esta enciclopedia de la manipulación pertenecen, por derecho propio, tanto William Randolph Hearst, padre de la prensa amarilla, como Jean Louis Bernays, padre de la Ingeniería del Consenso y la Aceptación. Ambos aplicaron métodos casi idénticos: saturación del mercado de la información, demonización del enemigo y usar la agitación emocional para llegar a influir sobre la elección racional de las personas. ¿Verdad que esto nos suena?
Las contiendas de la Guerra Fría, en el frente cultural, cuando las agencias de inteligencia norteamericanas actuaron como Ministerio de Propaganda y Cultura del país, dejaron un valioso know how, que solo tiene el defecto de repetir las mismas fórmulas “exitosas” hasta el fin de los tiempos. No hay en esto creatividad y lo que contra los soviéticos pudo ser brillante y creador, eficaz y muy difícil de contrarrestar, contra los cubanos no pasa de ser remedo mediocre y surtidor de bostezos. Una panoplia de armas previsibles, de métodos extrapolados a la fuerza, y en consecuencia, ridículos, de consignas rancias, y de figurines en serie delata la decadencia de una manera de guerrear que se asentó sobre las ideas y las concepciones de estrategas brillantes como George Kennan, Llewellyn Thompson o Loy Wesley Henderson. Ellos entendieron la naturaleza ideológica y cultural de aquella confrontación y usaron un enorme surtido de herramientas del mismo tipo. Lo que queda hoy, en el caso cubano, es le elevación forzada a los altares de cualquier logrero, de cualquier vocinglero: la guerra era de ideas, hoy se ha panfilizado. Más bajo no puede caer.
Para Winston Churchill, la forma en que la CIA depuso en 1953 a Mohammad Mossadegh, Primer Ministro de Irán, usando intensamente la combinación de subversión armada, aliento de traiciones y deserciones, fomento de conflictos religiosos, campañas de prensa, guerra psicológica, emisoras radiales clandestinas, caricaturas y documentales, al costo de un millón de dólares, en el marco de la operación PBAJAX, constituyó “… la operación más exitosa desde el fin de la Segunda Guerra Mundial”. El mismo equipo, incluyendo el CIA Art Group activado para escribir los editoriales que firmaron “periodistas independientes iraníes”, diseñar carteles y caricaturas, fue movilizado un año después para derrocar, de similar manera, a Jacobo Arbenz, presidente de Guatemala. Las únicas diferencias entre ambos casos solo radicaron en el nombre y el costo de la operación. La de Guatemala se llamó PBSUCCESS, y costó el triple que la de Irán.
Contra la URSS y el campo socialista se usaron idénticos enfoques, entre ellos, la fabricación de disidentes en serie, y de organizaciones “independientes” a granel. Las campañas internacionales de prensa y el barraje publicitario alcanzó niveles demenciales. Nada escapó a la contienda: ni el diseño de lavadoras y cocinas, ni los discos que se exportaban con las victrolas de la Wurlitzer, ni los libros que se traducían al ruso o al árabe por el Franklin Books Project, ni el repertorio danzario para las giras de “buena voluntad” de la compañía de José Limon, ni los programas “People to People”, ni las becas Fulbright, ni el Jazz con que el Jazz Ambassador Program, que incluía con toda intención a Gillespie o Armstrong como cartas triunfadoras de relaciones públicas, desmentía ante húngaros y polacos que existiese racismo en la nación. NI hablar de Hollywood o Radio Free Europe.
Existe en los Estados Unidos, a pesar de muchas agencias gubernamentales que no gustan que la luz pública alumbre sus interioridades, una Ley de Libre Acceso a la Información (FOIA), que es el resultado de las luchas del pueblo norteamericano por controlar, en lo posible, el accionar del gobierno, especialmente después de Watergate, y tras conocerse de la aplicación ilegal de programas de contrainsurgencia interna, de aniquilación de la disidencia propia, de manipulación de la opinión pública, como fue el conocido por “Cointelpro”, ampliamente investigado y condenado por la Comisión Church. Gracias a FOIA, y a INTERNET, hoy se sabe, al detalle, cómo se organiza una campaña contra gobiernos “hostiles”, contra enemigos ciertos o supuestos, contra países rebeldes.
Mientras, la industria de la subversión contra Cuba sigue empleando mano de obra nativa, dentro y fuera de la isla, y sigue guiándose por aquel enfoque de que todo vale. Nada nuevo bajo el sol: las mismas campañas con los mismos objetivos, guiadas por los mismos principios y con similares inversiones.
Y esperando el día en que podamos conocer, gracias a FOIA, cómo se llamó esta operación contra Cuba de los chicos creativos de siempre; mediante qué indicaciones se montaron blogs disidentes, se fabricaron organizaciones, periodistas, bibliotecarios, sindicalistas, activistas y toda suerte de independientes; cómo se acarreaba a los espontáneos, se les hacía llegar los textos prefabricados a los inspirados que los firmaban, qué ordenaban los talking points a “El País”, de España y a la red clientelista de la gran prensa mundial, no nos queda más que suspirar de tedio, bostezar y constatar cómo la idea del progreso no siempre se justifica.
Para la maquila de la subversión contra Cuba, cualquier tiempo pasado fue mejor.
Mucho más que económica, diplomática o militar, la guerra contra Cuba ha sido, y es, una guerra cultural total, y eso explica su prolongación y encarnizamiento. Y si alguien tiene dudas, que revise por estos días cómo marchan las cosas por el frente mediático, cómo se usan todas las armas, todas las tecnologías, todos los esfuerzos por demoler la resistencia de una isla rebelde negada a diluir su nacionalidad o a entregar su proyecto social.
Cuando se enfrentan ejércitos, flotas o brigadas acorazadas, siempre puede determinarse el minuto en que se inician y en el que cesan las hostilidades, hay treguas, armisticios, incluso, leyes internacionales que rigen los conflictos. Nada de eso se aplica en las batallas donde se enfrentan ideas, visiones del mundo y valores. Parece que para algunos todo puede convertirse en un arma arrojadiza con tal de desmoralizar, aislar, herir, o escarnecer al contrario. Se busca demonizarlo, hacer de su causa un motivo de vergüenza, un anacronismo. No importa lo que se publique, no importa si se miente, no importa si se apela a métodos canallescos, como el trucaje de fotos, la publicación de imágenes que ofenden la dignidad humana, ni siquiera que se hagan llamados a la violencia, o a cometer actos vandálicos. Para esos todo vale, si se logra aislar a Cuba, debilitarla, hacerla un blanco válido para invasiones, “operaciones de estabilización”, “reconstrucción de estados fallidos” o “intervenciones humanitarias”.
Ya se sabe que Cuba actúa sobre ciertos sectores de la política norteamericana como mismo influye la luna llena sobre el hombre-lobo, frase afortunada que corresponde a Wayne Smith, quien dirigiera la Oficina de Intereses de Estados Unidos en La Habana, en tiempos de Carter, y que sabe perfectamente de lo que habla. ¿La razón profunda, casi freudiana, de un encarnizamiento irracional que lleva más de medio siglo y que ha sobrevivido a más de diez administraciones republicanas y demócratas, incluso a la misma Guerra Fría? Pues algo de ello hallamos en un informe de 1965, hace ya 45 años, redactado por Albert Wohlstetter,[i] uno de los estrategas del movimiento neoconservador norteamericano, y quien fue asesor de todos los presidentes que ocuparon el puesto entre Eisenhower y Bush Sr.:
“Debe exigirse a Castro la liberación de los prisioneros políticos, no solo como un acto humanitario, sino para dar un paso más en la formación de una oposición a su gobierno... Sacarlos del país podría ser también un acto humanitario, pero tendría menos valor para el futuro de la oposición en Cuba… No debe firmarse ningún acuerdo para limitar los vuelos espías de los U2 sobre la isla…En la esfera comercial, no debe hablarse de “normalización” de las relaciones entre los dos países, eso no es deseable. El bloqueo contra Cuba deberá mantenerse (entre otras razones) para demostrar a los pueblos de las repúblicas latinoamericanas que el comunismo no tiene futuro en el Hemisferio Occidental… El solo hecho de que esta avanzada del comunismo pueda fácilmente sobrevivir a nuestra hostilidad, e incluso, florecer con nuestra ayuda, estimulará futuras imitaciones de Castro”.
Apartemos, en consecuencia, esas mantras repetidas hasta la saciedad por muchos de los que viven de la industria del enfrentamiento y la hostilidad hacia Cuba, de que su lucha se debe “a razones morales o patrióticas”. Se trata de una guerra prefabricada por razones ideológicas y geoestratégicas que tuvo su inicio, y algún sentido, en el marco de aquellas confrontaciones de la Guerra Fría, pero que hace mucho que se mantiene contra toda lógica, que no sea una lógica imperial. Y en ese escenario, ¿se puede aceptar las protestas de que se actúa de manera independiente, alejada del poder gravitacional de la fuente nutricia, y fuera de los planes de aquellos círculos para los que Wohlstetter trabajaba?
En fecha más reciente, Mark Falcoff, uno de los “cubanólogos” del clan neoconservador, ha actualizado aún más, si cabe, las razones de este odio y persecución inextinguibles. “Desde el punto de vista de la política, de la ideología y la cultura -señaló en una conferencia pronunciada en el American Enterprise Institute, en enero del 2003[ii]- Cuba es mucho más importante de lo que debería ser , teniendo en cuenta su población o su Producto Interno Bruto… El culto a la Revolución pervive en América Latina y Cuba es el único país que lleva adelante el ideal de las transformaciones totales, hasta las últimas consecuencias… Mientras muchos se resienten de nuestro poder, solo Cuba, la pequeña Cuba está decidida a pagar el precio completo de su posición… Es el tipo de bandera bajo el cual pueden reunirse todos los izquierdistas anti norteamericanos y las tendencias utópicas del mundo”.
Pues, no importa cuán galantemente se sueñen, por ejemplo, los Días-Balart o la inefable señora Ros-Lethinen; no importa si se imaginan a sí mismos, y se vendan al público, como cruzados idealistas en pos de derechos y libertades, lo cierto es que no pasan de ser tuercas y poleas de transmisión de una maquinaria que los rebasa. Inobjetablemente, forman parte de una troupe cuyos verdaderos empresarios están más arriba en la cadena alimenticia de la política de la nación más poderosa del planeta. Lo demás es maquillaje y máscara carnavalesca: una forma de vida.
Vistas las razones reales de estas campañas que cada cierto tiempo galvanizan los medios del mundo y que aprovechan por igual tragedias y sainetes, dolores reales y fingidos, carencias y excesos, veamos cómo se estructuran, cómo actúa esta maquila universal de las guerras culturales contra Cuba y las ideas de izquierda del mundo, y que dicho sea de paso, se encuentra trabajando al tope de su capacidad también contra un liberal, como lo es el actual presidente de los Estados Unidos.
Existe un abultado manual de cómo montar campañas contra los enemigos reales o supuestos de los Estados Unidos. En él se inscriben, por ejemplo, las campañas para demonizar a España o Alemania y “venderle” a los norteamericanos la entrada de la nación en la guerra de Cuba, en 1898, o en la Primera Guerra Mundial. A esta enciclopedia de la manipulación pertenecen, por derecho propio, tanto William Randolph Hearst, padre de la prensa amarilla, como Jean Louis Bernays, padre de la Ingeniería del Consenso y la Aceptación. Ambos aplicaron métodos casi idénticos: saturación del mercado de la información, demonización del enemigo y usar la agitación emocional para llegar a influir sobre la elección racional de las personas. ¿Verdad que esto nos suena?
Las contiendas de la Guerra Fría, en el frente cultural, cuando las agencias de inteligencia norteamericanas actuaron como Ministerio de Propaganda y Cultura del país, dejaron un valioso know how, que solo tiene el defecto de repetir las mismas fórmulas “exitosas” hasta el fin de los tiempos. No hay en esto creatividad y lo que contra los soviéticos pudo ser brillante y creador, eficaz y muy difícil de contrarrestar, contra los cubanos no pasa de ser remedo mediocre y surtidor de bostezos. Una panoplia de armas previsibles, de métodos extrapolados a la fuerza, y en consecuencia, ridículos, de consignas rancias, y de figurines en serie delata la decadencia de una manera de guerrear que se asentó sobre las ideas y las concepciones de estrategas brillantes como George Kennan, Llewellyn Thompson o Loy Wesley Henderson. Ellos entendieron la naturaleza ideológica y cultural de aquella confrontación y usaron un enorme surtido de herramientas del mismo tipo. Lo que queda hoy, en el caso cubano, es le elevación forzada a los altares de cualquier logrero, de cualquier vocinglero: la guerra era de ideas, hoy se ha panfilizado. Más bajo no puede caer.
Para Winston Churchill, la forma en que la CIA depuso en 1953 a Mohammad Mossadegh, Primer Ministro de Irán, usando intensamente la combinación de subversión armada, aliento de traiciones y deserciones, fomento de conflictos religiosos, campañas de prensa, guerra psicológica, emisoras radiales clandestinas, caricaturas y documentales, al costo de un millón de dólares, en el marco de la operación PBAJAX, constituyó “… la operación más exitosa desde el fin de la Segunda Guerra Mundial”. El mismo equipo, incluyendo el CIA Art Group activado para escribir los editoriales que firmaron “periodistas independientes iraníes”, diseñar carteles y caricaturas, fue movilizado un año después para derrocar, de similar manera, a Jacobo Arbenz, presidente de Guatemala. Las únicas diferencias entre ambos casos solo radicaron en el nombre y el costo de la operación. La de Guatemala se llamó PBSUCCESS, y costó el triple que la de Irán.
Contra la URSS y el campo socialista se usaron idénticos enfoques, entre ellos, la fabricación de disidentes en serie, y de organizaciones “independientes” a granel. Las campañas internacionales de prensa y el barraje publicitario alcanzó niveles demenciales. Nada escapó a la contienda: ni el diseño de lavadoras y cocinas, ni los discos que se exportaban con las victrolas de la Wurlitzer, ni los libros que se traducían al ruso o al árabe por el Franklin Books Project, ni el repertorio danzario para las giras de “buena voluntad” de la compañía de José Limon, ni los programas “People to People”, ni las becas Fulbright, ni el Jazz con que el Jazz Ambassador Program, que incluía con toda intención a Gillespie o Armstrong como cartas triunfadoras de relaciones públicas, desmentía ante húngaros y polacos que existiese racismo en la nación. NI hablar de Hollywood o Radio Free Europe.
Existe en los Estados Unidos, a pesar de muchas agencias gubernamentales que no gustan que la luz pública alumbre sus interioridades, una Ley de Libre Acceso a la Información (FOIA), que es el resultado de las luchas del pueblo norteamericano por controlar, en lo posible, el accionar del gobierno, especialmente después de Watergate, y tras conocerse de la aplicación ilegal de programas de contrainsurgencia interna, de aniquilación de la disidencia propia, de manipulación de la opinión pública, como fue el conocido por “Cointelpro”, ampliamente investigado y condenado por la Comisión Church. Gracias a FOIA, y a INTERNET, hoy se sabe, al detalle, cómo se organiza una campaña contra gobiernos “hostiles”, contra enemigos ciertos o supuestos, contra países rebeldes.
Mientras, la industria de la subversión contra Cuba sigue empleando mano de obra nativa, dentro y fuera de la isla, y sigue guiándose por aquel enfoque de que todo vale. Nada nuevo bajo el sol: las mismas campañas con los mismos objetivos, guiadas por los mismos principios y con similares inversiones.
Y esperando el día en que podamos conocer, gracias a FOIA, cómo se llamó esta operación contra Cuba de los chicos creativos de siempre; mediante qué indicaciones se montaron blogs disidentes, se fabricaron organizaciones, periodistas, bibliotecarios, sindicalistas, activistas y toda suerte de independientes; cómo se acarreaba a los espontáneos, se les hacía llegar los textos prefabricados a los inspirados que los firmaban, qué ordenaban los talking points a “El País”, de España y a la red clientelista de la gran prensa mundial, no nos queda más que suspirar de tedio, bostezar y constatar cómo la idea del progreso no siempre se justifica.
Para la maquila de la subversión contra Cuba, cualquier tiempo pasado fue mejor.
Ciclo de charlas y debates en España.
Queridos amigos y atentos enemigos: Llego mañana a Madrid invitado por la Solidaridad española. Están previstos encuentros, debates públicos y contactos con la prensa sobre la campaña mediática hispano-norteamericana contra Cuba. Espero ver por allá a los que vivan en esos lares. A los que no, los mantendré informados por esta vía.
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