Omar Valiño*
Tomado de La Jiribilla
Cuba: ¿revolución o reforma?, de Enrique Ubieta Gómez, es un libro bien pensado y elaborado, ajustado a una escritura que busca una comunicación fluida e inmediata con un lector ojalá que, sobre todo, joven porque este podrá encontrar en sus páginas cuestiones que le rozan y le tocan ahora su sensibilidad. No es un libro académico, aunque la cultura del autor brota con naturalidad donde es necesario un asiento filosófico, histórico o social, al tiempo que también pulsa la calle y da voz, con decenas de ejemplos, al sentir contradictorio y soñador de muchísimos cubanos y cubanas.
Yo habría matizado algunos “modelos”, sobre todo cuando atañen a valoraciones de índole estética de algunas producciones artísticas o literarias, principalmente en relación a cómo algunos fenómenos se alinean en tendencias internacionales, pero en modo alguno es un asunto principal ni es objetivo suyo. Ese sería un libro mío que de seguro no escribiré.
Cuba: ¿revolución o reforma? “enmarca” el repugnante bombardeo al que nos someten diariamente. Justo con la ventaja de un libro que se propone, y logra, un análisis sistémico de lo que su autor denomina una “guerra”.
Es decir, Ubieta no observa los cotidianos “obuses” como textos casuales o aislados en el tiempo y el espacio —lo cual inclinaría su balanza a tratarlos en consecuencia como conversaciones de pasillo—, sino como a una “hostilidad” coordinada, organizada y enlazada a importantes grupos de poder mediático, gobiernos, fondos, etcétera.
Esto no es desconocido, pero Ubieta tiene el mérito de revelar el todo como “tejido” desde una perspectiva muy actual. Tampoco insiste en cómo y de qué manera son financiados; se concentra en los modos ideológicos y los “ideologemas” que estructuran esa “contienda”.
El autor revela cada una de las líneas esgrimidas por la nueva contrarrevolución —tan vieja ella—, y desnuda las contradicciones, las inconsecuencias y el cinismo de sus ideas. Se dedica a combatir las ideas, no las personas. Pobre de él, no es difícil calcular que sus/nuestros adversarios no le pagarán con la misma moneda; dirán de él hasta alma mía, como susurraría mi madre.
Otro “encuadre” importante que realiza este libro es el “carácter cultural” de esta beligerancia. No es que ella no sea de siempre tan antigua; podríamos recordar, a propósito, al Martí de “De pensamiento es la guerra mayor que se nos hace, ganémosla a pensamiento” —lo que por cierto “focaliza” el ingente papel de nuestro lado en conceptualizar y practicar una política informativa y en toda la esfera ideológica más eficiente, creativa, inteligente y atemperada a los tiempos que corren, de lo cual este volumen es significativa muestra.
Tampoco es que otras estrategias de la ofensiva contra Cuba han sido abandonadas por nuestros enemigos —en el renglón económico se da el mejor ejemplo—, pero Ubieta pone el dedo en la llaga: la de hoy, la decisiva, es la “guerra cultural”. Y, en este sentido, el libro constituye una notable advertencia del signo categórico de la cultura toda —y entre ella de las artes— para la sobrevivencia y el futuro del socialismo en Cuba.
* Omar Valiño es crítico teatral y ensayista. Vicepresidente de la UNEAC. Estas fueron sus palabras de presentación del libro en la Casa del ALBA
* Omar Valiño es crítico teatral y ensayista. Vicepresidente de la UNEAC. Estas fueron sus palabras de presentación del libro en la Casa del ALBA
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