I Encuentro Mundial de Blogueros condena bloqueo de EE.UU. a Cuba para el acceso a internet y tecnologías
Si a las marionetas del imperio no les pagaran, simplemente no existirían (video de intervención de Iroel Sánchez)
La llegada de Internet al periodismo (intervención de Pascual Serrano)
domingo, 30 de octubre de 2011
viernes, 28 de octubre de 2011
I Encuentro Mundial de Blogueros en Foz de Iguazú, Brasil, con la asistencia de dos cubanos
En las universidades de la región central
Me he reunido en algunas universidades de la región central del país con estudiantes de humanidades y ciencias sociales, especialmente con los de años terminales, para conversar sobre los retos culturales que enfrenta el socialismo en la actualidad, tema de mi próximo libro, actualmente en edición. En esta ocasión estuve en las universidades de Sancti Spíritus, Santa Clara y Cienfuegos. A inicios de este mes, estuve en la de Matanzas. El recorrido continuará durante la semana próxima. Es muy satisfactoria la impresión que causan estos jóvenes, cultos, incisivos, honestos, revolucionarios. E. U. G.
UNIVERSIDAD CENTRAL DE LAS VILLAS Marta Abreu
Estudiantes de periodismo y de comunicación social (Cátedra Che Guevara)
UNIVERSIDAD DE CIENFUEGOS Carlos Rafael Rodríguez
Estudiantes de historia y de socioculturales
jueves, 27 de octubre de 2011
El Che de Casto Solano
Llegué de México, y al día siguiente inicié un recorrido por las provincias centrales del país. Volveré sobre esto después, pero ahora quiero mostrar las fotos que tomé de una estatua del Che, del Guerrillero Heroico, que se encuentra situada a la entrada del edificio que sirvió de sede para su estado mayor –hoy sede del Partido Provincial–, durante los gloriosos días de la toma de Santa Clara. La estatua es del español Casto Solano Marroyo, y reproduce en pequeño formato escenas de su vida. En un bolsillo de la camisa, el Che cabalga como Don Quijote con la adarga al brazo. No quiero que se me escape octubre, para homenajear a ese símbolo de la redención humana que los cubanos veneramos. FOTOS: E. U. G.
miércoles, 19 de octubre de 2011
Seminario Internacional en la UNAM sobre la crisis, los retos y las esperanzas de América Latina
Cansado, pero satisfecho de una intensa jornada en Ciudad México. Invitado por la UNAM –con algunos de cuyos académicos mantengo relaciones intelectuales y de amistad desde hace muchos años–, participé en un maratónico panel que compartí con Pablo González Casanova, John Saxe-Fernández y el argentino Jorge Beinstein, sobre la crisis mundial del capitalismo y la situación de América Latina, incluida naturalmente la de Cuba. Todos los panelistas manifestaron su respaldo a la Revolución cubana. El debate con los estudiantes y profesores que asistieron fue intenso y rico. Empezamos a las diez de la mañana y el panel se extendió hasta la una y media de la tarde. El encuentro académico continúa mañana. E.U.G.
domingo, 16 de octubre de 2011
El cumpleaños de una Plaza, de una canción y de un héroe
Enrique Ubieta Gómez
La memoria emocional de cada persona contiene imágenes, sonidos y olores. A veces la música que escuchamos, incluso en contra o al margen de nuestra voluntad, acaba situándose en ese almacén de recuerdos involuntarios que nos define. A veces sin embargo, para suerte nuestra, hay canciones que nos eligen y que simultáneamente elegimos, canciones que llegan para llenar un vacío expresivo, y que adoptamos de inmediato. Quiero referirme esta vez a dos canciones que marcaron la vida de las generaciones cubanas que compartimos la década del noventa, cuando el horizonte que divisábamos los navegantes, en busca de la isla de Utopía, se desdibujaba hasta desaparecer en la neblina. No por casualidad sus autores son trovadores, buscadores de esperanzas. La primera, del imprescindible, del gran Silvio, es El necio (1991), una toma de posición ante la cobardía y el oportunismo, una declaración de fe en la justeza de aquel viaje que nuestros padres habían iniciado, y de la voluntad de continuarlo, seguros de que aunque no fuese visible, del otro lado de la confusión y de la tristeza esperaba otro horizonte. Silvio advertía a los que lo incitaban a la deserción: “Yo no se lo que es el destino, / caminando fui lo que fui. / Allá Dios, que será divino. / Yo me muero como viví. / Yo quiero seguir jugando a lo perdido, / yo quiero ser a la zurda más que diestro, / yo quiero hacer un congreso del unido, / yo quiero rezar a fondo un hijonuestro. / Dirán que pasó de moda la locura, / dirán que la gente es mala y no merece, / más yo seguiré soñando travesuras / (acaso multiplicar panes y peces)”. Ahora se cumplen veinte años de su estreno, y su autor escogió la Plaza de la Revolución Antonio Maceo de Santiago de Cuba –otro bello monumento a la dignidad, que se estrenó junto a aquella canción en la clausura del V Congreso del Partido–, para rememorar el suceso.
La otra composición que quiero recordar es de Gerardo Alfonso, y se titula Son los sueños todavía (1996), porque en ella su autor retomaba la imagen del Che, precisamente cuando los aduaneros de la historia intentaban requisarla para evitar su presencia en el siglo que se avecinaba: “Yo sabía bien que ibas a volver, / que ibas a volver de cualquier lugar, / porque el dolor no ha matado a la utopía, / porque el amor es eterno / y la gente que te ama no te olvida. / Tú sabías bien desde aquella vez / que ibas a crecer que ibas a quedar, / porque la fe clara limpia las heridas, / porque tu espíritu es humilde / y reencarnas en los pobres y en sus vidas”. Rememoro estas composiciones porque hay hombres que las encarnan. Cuando René cantó El necio el día en que abandonaba la prisión, comprendí que aunque la había compuesto Silvio –así es el arte–, en ese instante, era absolutamente suya. Poco después de que René iniciara su labor en defensa de todos los seres humanos –difíciles momentos de incertidumbre, de abandono por unos y reafirmación en otros–, el trovador ponía música a sus pensamientos, que eran los suyos, los de muchos cubanos, y también los de Gerardo, Fernando, Tony y Ramón. Pensaba en esos dos cumpleaños –el de la canción de Silvio, y el de la Plaza y el monumento de Lescay, uno de los más hermosos del país–, hoy, que es el cumpleaños de otro “necio”, un condiscípulo de la Escuela Lenin que se ha convertido en maestro de todos, que escribe poemas, dibuja y pinta acuarelas y nos da ánimo a los cubanos desde la cárcel. Tony y el trovador Gerardo Alfonso tienen la misma edad, son hombres de mi generación, y alguna vez sintieron como suyo el compromiso de “ser como el Che”. Esas canciones pertenecen también a mi memoria emocional, son mías, como mismo lo es el recuerdo de Tony, su ejemplo de revolucionario. Sobre él y sus hermanos injustamente presos, se escribirán otras canciones; y otros niños querrán ser como ellos. Aquellas son las canciones que nos acompañan, pero Tony acompañará a otros hombres, entrará en la historia como ejemplo de vida, porque antes fue, a su manera, como el Che.
La memoria emocional de cada persona contiene imágenes, sonidos y olores. A veces la música que escuchamos, incluso en contra o al margen de nuestra voluntad, acaba situándose en ese almacén de recuerdos involuntarios que nos define. A veces sin embargo, para suerte nuestra, hay canciones que nos eligen y que simultáneamente elegimos, canciones que llegan para llenar un vacío expresivo, y que adoptamos de inmediato. Quiero referirme esta vez a dos canciones que marcaron la vida de las generaciones cubanas que compartimos la década del noventa, cuando el horizonte que divisábamos los navegantes, en busca de la isla de Utopía, se desdibujaba hasta desaparecer en la neblina. No por casualidad sus autores son trovadores, buscadores de esperanzas. La primera, del imprescindible, del gran Silvio, es El necio (1991), una toma de posición ante la cobardía y el oportunismo, una declaración de fe en la justeza de aquel viaje que nuestros padres habían iniciado, y de la voluntad de continuarlo, seguros de que aunque no fuese visible, del otro lado de la confusión y de la tristeza esperaba otro horizonte. Silvio advertía a los que lo incitaban a la deserción: “Yo no se lo que es el destino, / caminando fui lo que fui. / Allá Dios, que será divino. / Yo me muero como viví. / Yo quiero seguir jugando a lo perdido, / yo quiero ser a la zurda más que diestro, / yo quiero hacer un congreso del unido, / yo quiero rezar a fondo un hijonuestro. / Dirán que pasó de moda la locura, / dirán que la gente es mala y no merece, / más yo seguiré soñando travesuras / (acaso multiplicar panes y peces)”. Ahora se cumplen veinte años de su estreno, y su autor escogió la Plaza de la Revolución Antonio Maceo de Santiago de Cuba –otro bello monumento a la dignidad, que se estrenó junto a aquella canción en la clausura del V Congreso del Partido–, para rememorar el suceso.
La otra composición que quiero recordar es de Gerardo Alfonso, y se titula Son los sueños todavía (1996), porque en ella su autor retomaba la imagen del Che, precisamente cuando los aduaneros de la historia intentaban requisarla para evitar su presencia en el siglo que se avecinaba: “Yo sabía bien que ibas a volver, / que ibas a volver de cualquier lugar, / porque el dolor no ha matado a la utopía, / porque el amor es eterno / y la gente que te ama no te olvida. / Tú sabías bien desde aquella vez / que ibas a crecer que ibas a quedar, / porque la fe clara limpia las heridas, / porque tu espíritu es humilde / y reencarnas en los pobres y en sus vidas”. Rememoro estas composiciones porque hay hombres que las encarnan. Cuando René cantó El necio el día en que abandonaba la prisión, comprendí que aunque la había compuesto Silvio –así es el arte–, en ese instante, era absolutamente suya. Poco después de que René iniciara su labor en defensa de todos los seres humanos –difíciles momentos de incertidumbre, de abandono por unos y reafirmación en otros–, el trovador ponía música a sus pensamientos, que eran los suyos, los de muchos cubanos, y también los de Gerardo, Fernando, Tony y Ramón. Pensaba en esos dos cumpleaños –el de la canción de Silvio, y el de la Plaza y el monumento de Lescay, uno de los más hermosos del país–, hoy, que es el cumpleaños de otro “necio”, un condiscípulo de la Escuela Lenin que se ha convertido en maestro de todos, que escribe poemas, dibuja y pinta acuarelas y nos da ánimo a los cubanos desde la cárcel. Tony y el trovador Gerardo Alfonso tienen la misma edad, son hombres de mi generación, y alguna vez sintieron como suyo el compromiso de “ser como el Che”. Esas canciones pertenecen también a mi memoria emocional, son mías, como mismo lo es el recuerdo de Tony, su ejemplo de revolucionario. Sobre él y sus hermanos injustamente presos, se escribirán otras canciones; y otros niños querrán ser como ellos. Aquellas son las canciones que nos acompañan, pero Tony acompañará a otros hombres, entrará en la historia como ejemplo de vida, porque antes fue, a su manera, como el Che.
viernes, 14 de octubre de 2011
Mensaje de René González al pueblo de Cuba
Estas palabras son para mi pueblo, al que se las debo desde el día en que salí de la cárcel y que no han podido ser enviadas por las circunstancias que rodeaban la necesidad de que tuviéramos un viaje seguro antes de que pudiéramos dirigírselas.
Es difícil, realmente, dirigirse a un pueblo que se quiere tanto y del que uno se siente parte a través de una cámara, pero necesitaba comunicarme con ustedes y decirles cuánta gratitud tenemos por todo lo que han hecho, explicarles que nos hemos sentido muy acompañados por los miles de mensajes, las cartas de los niños, de todos los colectivos de trabajo y de estudio que desde Cuba nos han enviado sus mensajes, el apoyo que nunca nos ha faltado y que nos ha alimentado en estos años de injusticia, que ya son demasiados.
Para mí este momento de felicidad que compartimos es, sencillamente, un paréntesis en una historia de abusos en la que todavía no se ha hecho un ápice de justicia. El hecho de que yo esté ahora fuera de la cárcel solamente significa que se agotó una avenida de abusos al que había sido sometido; pero todavía tenemos cuatro hermanos a los que tenemos que rescatar y que necesitamos que estén junto con nosotros, con sus familiares; que estén entre ustedes dándoles lo mejor de sí y no en esos lugares en que están, donde se levantan, se despiertan cada mañana, van a un comedor en el que no deben comer, andan entre gente que no deben andar, y realmente necesitamos seguir esta lucha para sacarlos a ellos adelante.
Para mí esto es solamente una trinchera, un lugar nuevo en el que voy a seguir luchando para que se haga justicia y los Cinco podamos regresar junto a ustedes.
Quiero mandar un saludo especial a los familiares de los otros cuatro hermanos, que realmente me han conmovido a través de su alegría. Realmente llega profundo cuando uno habla por teléfono con una persona que sabe que tiene a su hijo preso, a su esposo preso y recibe la libertad mía como si fuera la libertad de uno de los suyos. A mí, realmente, eso me conmueve y me compromete, y tenemos que seguir haciendo esta lucha, porque ellos no merecen estar donde están.
A todo mi pueblo, a todos los que en estos años nos han acompañado en todo el mundo, que han sido miles, a través de los cuales hemos podido poco a poco ir rompiendo este bloqueo informativo, ir rompiendo el silencio que las grandes corporaciones de la prensa han hecho sobre el caso, les extiendo, de parte de los Cinco, mi más profundo agradecimiento, mi compromiso de seguirlos representando a ustedes como se lo merecen, que en definitiva es lo que estamos haciendo los Cinco, porque no somos solamente Cinco, somos un pueblo completo que ha resistido durante 50 años, y gracias a eso es que nosotros estamos resistiendo todavía, porque nos inspiramos en ustedes, porque sabemos que los representamos y nunca les vamos a fallar y siempre estaremos a la altura que ustedes se merecen.
Un abrazo para todos.
Les queremos los Cinco desde dondequiera que estemos.
miércoles, 12 de octubre de 2011
Celebridades de EEUU piden a Obama el inmediato regreso de René González a Cuba
(Oakland, CA-11 de Octubre, 2011) Varios actores y artistas estadounidenses enviaron hoy una carta al Presidente Obama pidiéndole que permita a René González su regreso inmediato a Cuba para reunirse con su esposa y el resto de su familia. La carta es parte de la campaña Actores y Artistas Unidos por la Libertad de los 5 Cubanos.
René González fue arrestado en 1998 y sentenciado a 15 años bajo cargos de conspiración por no haberse registrado como agente extranjero. El 7 de octubre González fue puesto en libertad después de cumplir su condena, pero una jueza del distrito del Sur de la Florida negó a González el regreso a su patria. "No solo la orden para que cumpla tres años adicionales bajo libertad supervisada en EE.UU. es extraordinariamente punitiva, sino que además constituye un insulto gratuito que agrava aún más las ya deterioradas relaciones entre EE.UU. y Cuba. La decisión suma un mayor dolor a la familia de este hombre pues tendría que prolongarse la separación por 3 años más", dice la carta.
Durante los 13 años que René González permaneció en una prisión federal, el gobierno de EE.UU. ha negado a su esposa, Olga Salanueva, visas de entrada para visitarlo. La carta al Presidente Obama advierte de que si González permanece en EE.UU. su vida está amenazada por organizaciones violentas que abogan por el derrocamiento del Gobierno cubano. Los actores y artistas preguntan al Presidente Obama; "¿cómo se garantizará la integridad física del Sr. González en medio de un ambiente que genera inseguridad?"
El Presidente Obama recientemente declaró que está abierto a nuevas relaciones con Cuba. "Pues tiene la oportunidad para ello si permite al Sr. González reunirse con su esposa, hijas y padres en Cuba. De hacerlo sería el tipo de gesto humano que podría preparar el escenario para dar paso a esa nueva relación." dicen los firmantes de la carta.
Al escuchar la noticia, el actor Mike Farrell reaccionó diciendo, "Yo rezo para que el Presidente Obama entienda la injusticia cometida contra René González y otros de los 5 Cubanos en nombre de juegos políticos. No existe beneficio para los EEUU en la continua persecución de esos hombres, solo existe daño. El Sr. González ha cumplido su injusta sentencia y ahora se le debería permitir reunirse con su familia en lugar de ser objeto de una continua persecución, acoso y serio peligro al ser forzado a permanecer, durante su periodo de libertad supervisada, entre aquellos que desean hacerle daño. Si la retribución política es permitir pervertir el sistema de justicia, ¿qué esperanzas hay para nuestra sociedad?
Los actores y artistas estadounidenses que rubricaron la misiva incluyen a Edward Asner, Jackson Browne, Peter Coyote, James Cromwell, Héctor Elizondo, Mike Farrell, Richard Foos, Max Gail, Danny Glover, Elliott Gould, Si Kahn, Greg Landau, Francisco Letelier, Esai Morales, Michael O'Keefe, Bonnie Raitt, Susan Sarandon, Pete Seeger, Betty and Stanley K. Sheinbaum, Andy Spahn y Haskell Wexler.
Creado en septiembre de 2010, en el décimosegundo aniversario del arresto de Gerardo Hernández, Antonio Guerrero, Fernando González, René González y Ramón Labañino, Actores y Artistas Unidos por la Libertad de los 5 Cubanos envió una carta al Presidente Obama pidiéndole la libertad de ellos. En abril del 2011, enviaron otra al Presidente James Carter agradeciéndole que en su visita a la isla hizo un llamado para mejorar las relaciones con Cuba y pidió por la libertad de los 5 Cubanos.
Esta campaña, dirigida por los actores y activistas Danny Glover y Ed Asner, es parte de los múltiples proyectos del Comité Internacional por la Libertad de los 5 Cubanos, que aboga por la libertad y el regreso de ellos a su patria, donde son reconocidos como héroes por prevenir actos de terrorismo contra Cuba.
martes, 11 de octubre de 2011
Todo lo que vi (las primeras imágenes de René)
Enrique Ubieta Gómez
A veces la cámara que rastrea la emoción en el rostro de un ser humano, acorralándolo en las comisuras del dolor o de la alegría, genera el rechazo. Pero a veces no es solo una cámara, sino los ojos de una hija o de un hermano o de un compañero de luchas, y ya no es espectadora impertinente, sino el otro que llora o ríe, que abraza o es abrazado, que nos deja estar, suavemente. No sé si un hombre que sale de la cárcel injusta, después de trece años de encierro, más delgado, más viejo, pero con los ojos llenos de vida, siente todo lo que había soñado sentir cuando encuentra a sus hijas, o si sus sentidos –en legítimo acto de autodefensa–, se embotan, huyen del melodrama más hermoso y real de su vida. No sé lo que piensa cuando encuentra a su padre más gastado, más digno, cuando conversa por teléfono con la esposa a la que han impedido estar –ese y todos los días anteriores de prisión–, pero que no ha dejado ni un instante de pelear por su libertad, extrayéndole fuerzas a la indignación y ahuyentando de su espíritu la tristeza (como entendió rápidamente, con sus ojos de mujer poeta, Fina García Marruz). Solo veo un rostro que sonríe torpemente y unos ojos que brillan como estrellas; solo escucho una voz inexplicablemente serena, que susurra a coro con sus hijas, junto a Silvio, junto a nosotros, El Mayor –porque ella es Amalia Simoni, dice una de las niñas–, y El necio, ese himno de los revolucionarios cubanos, escrito hace veinte años, cuando los cobardes y los oportunistas saltaban del barco que parecía hundirse. Ese hombre que ahora ríe como un niño, dice que peleará hasta el último día de su vida por la libertad de sus hermanos, y sus ojos se aguzan porque el dolor está aún ahí, agazapado. No puedo saber nada más: es solo un hombre, más viejo, más flaco quizás, que sabe que ha vencido a los que quisieron doblegarlo. Es un héroe, él lo sabe, pero se recuesta, excedido de sentimientos y visiones, al respaldar del auto que lo conduce hasta un lugar de tránsito –donde vivirá mientras no pueda regresar a Cuba, y reencontrarse con su esposa y con su pueblo–, en tanto ellas, sus hijas, se recuestan en sus hombros. Es todo lo que veo, lo que sé. Nos faltaban esas imágenes para entender que el pasado 7 de octubre todos los cubanos salimos con René de una cárcel, aunque permanecemos en otras cuatro: que la dignidad y la justicia de la Revolución la encarnan esos cinco hombres.
Guadalajara, Guadalajara, Guadalajara...!
A pocos días del comienzo de los Juegos Panamericanos que se realizarán en la ciudad mexicana de Guadalajara, quiero recordar aquel magnífico triunfo de la cultura cubana que fue la Feria del Libro de 2002 en aquella urbe. En esa ocasión la cita había sido dedicada a Cuba y asistiría una delegación gigantesca de escritores, músicos, artistas y editores de diferentes provincias, estéticas y edades. En aquel contexto Cintio Vitier recibió el Premio Iberoamericano Juan Rulfo por el conjunto de su obra. Le corresponde ahora al deporte cubano dejar su huella en la historia de la ciudad amiga. (E. U. G.)
VEA "LA VERDADERA LECCIÓN DE GUADALAJARA" sobre el incidente con Letras Libres.
VEA "LA VERDADERA LECCIÓN DE GUADALAJARA" sobre el incidente con Letras Libres.
Junto a los escritores Pablo Armando Fernández y César López, y al amigo Manelo
Panel dedicado a la obra de José Martí. De izq. a der. el mexicano Herrera Franyutti, y los cubanos Adelaida de Juan, Roberto Fernández Retamar, Rolando González Patricio, Cintio Vitier, Armando Hart y yo
Conferencia de prensa a propósito de la provocación de la revista mexicana Letras Libres. A mi derecha, Fernando Rojas, vocero de la delegación cubana. A mi izquierda, Eliades Acosta Matos, una de las figuras que respondió la provocación.
En la Casa de la Amistad con Cuba, durante una cena ofrecida a toda la delegación cubana por el Movimiento de Solidaridad. De izquierda a derecha, Eduardo Torres Cuevas, Eliades Acosta Matos, Elvia Rosa Castro, Enrique Ubieta Gómez, Fernando Rojas y Manuel Henríquez Lagarde, festejando el triunfo.
El 60% de los rumanos reconoce que la situación económica era mejor en el comunismo
Tomado de http://www.lamanchaobrera.es/?p=5434
El último sondeo del Instituto Rumano de Estudios Sociales (IRES) muestra que los rumanos están muy desencantados y decepcionados con la situación actual. El 86% de los participantes en la encuesta respondieron que es muy difícil tener una vida decente en la Rumania de 22 años después del golpe de estado de diciembre de 1989. Las mayores preocupaciones de los rumanos son, según el estudio, la corrupción generalizada, la falta de dinero, el desempleo y el descenso de la calidad de los servicios sanitarios.
El último sondeo del Instituto Rumano de Estudios Sociales (IRES) muestra que los rumanos están muy desencantados y decepcionados con la situación actual. El 86% de los participantes en la encuesta respondieron que es muy difícil tener una vida decente en la Rumania de 22 años después del golpe de estado de diciembre de 1989. Las mayores preocupaciones de los rumanos son, según el estudio, la corrupción generalizada, la falta de dinero, el desempleo y el descenso de la calidad de los servicios sanitarios.
Más aún, después de dos decenios de paraíso capitalista, el 58% de los rumanos responden que la situación económica del país es bastante peor que antes de 1989.
El estudio de IRES concluye también que el 73% de los rumanos aconsejarían a un joven que encuentre trabajo en el extranjero que se marche, y solo un 25% le aconsejarían que se quede en el país. Igualmente, el 94% de los encuestados afirman que es muy difícil comprar una casa en Rumania (en contraste con la situación antes de 1989, cuando todos tenían una vivienda digna a su disposición y un trabajo adecuado a su formación).
Los niños rumanos son cada vez más difíciles de criar, según los participantes en la encuesta. Así, nueve de cada diez rumanos dicen que es muy difícil crecer un hijo y asegurarle todo lo que necesita.
Y todo lo anterior sin que, según la encuesta, parezca que los rumanos sean muy exigentes, pues la mayoría, un 60%, piensa que solo necesitan 2000 lei (500 euros) para vivir decentemente, y 25% dicen que el salario suficiente seria entre 2000 y 3000 lei (hasta 750 euros). Solo un 3% dicen que necesitan 4000 lei (1000 euros) para vivir.
Una última conclusión del estudio es que nueve de cada diez rumanos saben perfectamente, según sus respuestas, que los millonarios rumanos que han surgido tras el golpe de estado de 1989 han hecho su fortuna ilegalmente… Y es que, y terminando con una cita que repito mucho, del francés Honoré de Balzac, el régimen capitalista instaurado en Rumania durante estos últimos 22 años ha vuelto a demostrar con creces a sus ciudadanos, tras casi 45 años de socialismo, que “detrás de toda gran fortuna siempre hay un gran delito”.
Martí y el 10 de octubre
Carlos Rodríguez Almaguer
Oscura anduviera la memoria si no se iluminara con la vida de los héroes de la patria.
José Martí
Cuando los medios masivos de desinformación del poder imperial globalizado arremeten contra la memoria de los hombres, raíz y sostén de los pueblos; cuando por los falsos senderos de la enajenación y del desarme emocional, tratan de seducir y conducir a las grandes mayorías del planeta a su propia desgracia; cuando con mensajes para nada ingenuos convocan a la juventud mundial al abandono de los sueños, la razón y el pensamiento; cuando los movimientos de hombres y mujeres indignados, cada vez en mayor número, despiertan en las mismas entrañas del monstruo y sus lacayunos servidores europeos; en medio de ese mundo convulso y confundido, conmemoramos los cubanos, fieles a nuestra memoria y a nuestras raíces, el día en que el espíritu patrio amaneció encarnado en la voluntad de un hombre volcánico y sereno: Carlos Manuel de Céspedes, el 10 de octubre de 1868.Para el cubano mayor, José Martí, «los misterios más puros del alma se cumplieron en aquella mañana de La Demajagua, cuando los ricos, desembarazándose de su fortuna, salieron a pelear, sin odio a nadie, por el decoro, que vale más que ella; cuando los dueños de hombres, al ir naciendo el día, dijeron a sus esclavos: “¡Ya sois libres!”».
Ni los desacuerdos en cuestiones de esencias, ni las diferencias en cuestiones de métodos podían impedir a un patriota cubano rendir merecido y tierno tributo a los hombres que en aquella alborada sublime lanzaron la clarinada emancipadora y despertaron para siempre la conciencia cubana. Así pensaba el Maestro cuando al rechazar, por lo que consideraba principio y obligación de su honor patrio, la invitación que los emigrados cubanos en Filadelfia le hicieran para hablar en el acto conmemorativo que preparaban ese año de 1885, luego de extenderse en sus razones, se despide diciéndoles: «De toda mi alma, si es digna de ello, hago una corona, y la pongo, por la mano de los emigrados de Filadelfia, en el altar de los mártires del 10 de Octubre».
De los muchos discursos que para enaltecer esta fecha pronunció Martí entre los cubanos de las emigraciones, quiero recordar el de 1887, en el Masonic Temple de Nueva York ante un nutrido grupo de patriotas. En este hace un análisis de la situación de Cuba bajo la bota despótica de España, donde los cubanos buenos vivían en dolorosa sumisión, si bien mantenían encendido en lo profundo de sus almas y en lo alto de sus conciencias limpias el fuego sagrado de la libertad.
Habló de los malos cubanos que por el apego bochornoso al «buen vivir», se sentaban a la mesa del amo criminal y lamían las mismas botas que pisaban la honra de su pueblo, pero resaltó también que «¡por cada uno que cae en vileza, hay dos que se avergüenzan de él!». Algunos podrían vacilar, otros mirar con tibieza los esfuerzos de pocos, pero al cabo «todos nos juntaremos, del lado de la honra, en la hora de la vindicación y de la muerte», porque «¡nosotros somos el deseo escondido, la gloria que no se pone, el fin inevitable!».
En estas reflexiones entre los cubanos independentistas, Martí expone lo que a su juicio constituiría la mayor garantía de convencimiento al pueblo cubano de la Isla y de las emigraciones: el mantenerse libre de ambiciones personales, de deseos de mando y de fortuna, porque los cubanos solo estaban dispuestos a seguir al desinterés por un camino donde, antes de acceder a la libertad, tendrían muchos de ellos que encontrar y desafiar la muerte. Por eso exclamará, en un arranque fervoroso y visionario de su propio destino: «¡Todo, oh patria, porque cuando la muerte haya puesto fin a esta fatiga de amarte con honor, puedas tú decir, aunque no te oiga nadie: “Fuiste mi hijo!” ¡No hay más gloria verdadera que la de servirte sin interés, y morir sin manchas!».
domingo, 9 de octubre de 2011
El mercenario y la lealtad
Enrique Ubieta Gómez
Carlos Alberto Montaner parece haber entrado en una profunda crisis de conciencia. Como cualquier enfermo crónico se niega a reconocer su estado, y proyecta sus fantasmas sobre los demás. Escoge mal su objeto. Entra en un terreno pantanoso para él: el del las lealtades. Y se equivoca –¡y de qué manera!–, al seleccionar a René González, el héroe cubano, para reflexionar sobre este tema. Quiero ser sintético, por eso me referiré a dos aspectos esenciales de su libelo y lo responderé brevemente:
1. Dice Montaner que “lo que los cubanos llaman Revolución es un modelo de sociedad basado en las ideas fallidas de Marx y Lenin (…) ¿Era esa revolución a la que González le debía lealtad? ¿Cómo se puede tener lealtad por un experimento social notoriamente fallido, supuestamente basado en una premisa ‘científica’? Si una teoría es desmentida por la realidad no merece la menor lealtad”. Montaner no se ha enterado de que el modelo capitalista que defiende está haciendo aguas en todos los continentes, que las economías europeas se retuercen y quiebran en sus segmentos más débiles –que pueden ser países como Grecia, Irlanda o Portugal, o sectores tradicionalmente vulnerables de la sociedad, como los jóvenes o los ancianos–; que millones de ciudadanos han perdido la fe en los partidos tradicionales y en la llamada democracia representativa, lo mismo en París, Madrid o Londres, que en Santiago de Chile o Nueva York; que la genuina primavera árabe, es la expresión del descontento popular contra los gobiernos aliados a Washington y a los imperialismos europeos. No es capaz de reconocer la derrota histórica de la derecha latinoamericana en el último decenio. Como decía recientemente Santiago Alba Rico, que el capitalismo en su desempeño “normal” produzca 950 millones de hambrientos, no es para las trasnacionales de prensa ni para sus ideólogos un fracaso. Todavía Montaner anda repitiendo el discurso de 1999… y estamos en el 2011. Raúl lo ha dicho y repetido, "no fui elegido para desmontar el socialismo", y ese no es el propósito de los Lineamientos aprobados por el pueblo cubano y por el Congreso de su Partido. Eso lo sabe Montaner, de lo contrario lo apoyaría, no importa cual fuese su apellido o el nombre del Partido dirigente;
2. ¿Cuáles son las lealtades de Montaner, si acaso existen? Aunque vive en España, es un soldado estadounidense, un legionario. Por ejemplo, defiende el derecho imperialista de interferir en los asuntos internos de su país de origen: “el pecado no está en que Estados Unidos intente subvertir el orden en Cuba –afirma–, algo perfectamente predecible tratándose de un país enemigo al que el gobierno cubano ha tratado de perjudicar incesantemente desde 1959”. Lo de ser mercenario del imperialismo no es metafórico, como se conoce, ha trabajado para sus agencias de inteligencia. Y ha recibido del Gobierno estadounidense –como revelan documentos recientes– una suma considerable de dinero por escribir contra los Cinco. ¿Cuáles son sus lealtades?, ¿o es solo cuestión de dinero?
Montaner padece de un grave problema moral, que pese a todo desconoce. Como cualquier mercenario no puede entender a hombres como René, Antonio, Fernando, Gerardo y Ramón. La lealtad a la Revolución cubana le parece irracional, ¿qué ofrece a cambio? Un mercenario siempre pregunta qué recibe a cambio de sus servicios. ¡En qué tema se ha metido Montaner!
Carlos Alberto Montaner parece haber entrado en una profunda crisis de conciencia. Como cualquier enfermo crónico se niega a reconocer su estado, y proyecta sus fantasmas sobre los demás. Escoge mal su objeto. Entra en un terreno pantanoso para él: el del las lealtades. Y se equivoca –¡y de qué manera!–, al seleccionar a René González, el héroe cubano, para reflexionar sobre este tema. Quiero ser sintético, por eso me referiré a dos aspectos esenciales de su libelo y lo responderé brevemente:
1. Dice Montaner que “lo que los cubanos llaman Revolución es un modelo de sociedad basado en las ideas fallidas de Marx y Lenin (…) ¿Era esa revolución a la que González le debía lealtad? ¿Cómo se puede tener lealtad por un experimento social notoriamente fallido, supuestamente basado en una premisa ‘científica’? Si una teoría es desmentida por la realidad no merece la menor lealtad”. Montaner no se ha enterado de que el modelo capitalista que defiende está haciendo aguas en todos los continentes, que las economías europeas se retuercen y quiebran en sus segmentos más débiles –que pueden ser países como Grecia, Irlanda o Portugal, o sectores tradicionalmente vulnerables de la sociedad, como los jóvenes o los ancianos–; que millones de ciudadanos han perdido la fe en los partidos tradicionales y en la llamada democracia representativa, lo mismo en París, Madrid o Londres, que en Santiago de Chile o Nueva York; que la genuina primavera árabe, es la expresión del descontento popular contra los gobiernos aliados a Washington y a los imperialismos europeos. No es capaz de reconocer la derrota histórica de la derecha latinoamericana en el último decenio. Como decía recientemente Santiago Alba Rico, que el capitalismo en su desempeño “normal” produzca 950 millones de hambrientos, no es para las trasnacionales de prensa ni para sus ideólogos un fracaso. Todavía Montaner anda repitiendo el discurso de 1999… y estamos en el 2011. Raúl lo ha dicho y repetido, "no fui elegido para desmontar el socialismo", y ese no es el propósito de los Lineamientos aprobados por el pueblo cubano y por el Congreso de su Partido. Eso lo sabe Montaner, de lo contrario lo apoyaría, no importa cual fuese su apellido o el nombre del Partido dirigente;
2. ¿Cuáles son las lealtades de Montaner, si acaso existen? Aunque vive en España, es un soldado estadounidense, un legionario. Por ejemplo, defiende el derecho imperialista de interferir en los asuntos internos de su país de origen: “el pecado no está en que Estados Unidos intente subvertir el orden en Cuba –afirma–, algo perfectamente predecible tratándose de un país enemigo al que el gobierno cubano ha tratado de perjudicar incesantemente desde 1959”. Lo de ser mercenario del imperialismo no es metafórico, como se conoce, ha trabajado para sus agencias de inteligencia. Y ha recibido del Gobierno estadounidense –como revelan documentos recientes– una suma considerable de dinero por escribir contra los Cinco. ¿Cuáles son sus lealtades?, ¿o es solo cuestión de dinero?
Montaner padece de un grave problema moral, que pese a todo desconoce. Como cualquier mercenario no puede entender a hombres como René, Antonio, Fernando, Gerardo y Ramón. La lealtad a la Revolución cubana le parece irracional, ¿qué ofrece a cambio? Un mercenario siempre pregunta qué recibe a cambio de sus servicios. ¡En qué tema se ha metido Montaner!
Carta abierta al Presidente Barack Obama
El amigo Arnold August me ha enviado esta carta, que fue divuldada ayer –y aceptada como resolución del evento– en el Foro que desde el día 7 y hasta el 9 (hoy) de octubre se celebra en el Centro Cultural Vanier Richelieu de Otawa, Canadá, con la participación de miembros de la comunidad hispanohablante y de las comunidades originarias de las provincias de Ontario, Quebec y la Columbia Británica.
Carta abierta al Presidente Barack Obama sobre René González y los Cinco Cubanos
Nosotros, los participantes al 1er. Foro Nuestra América “Realidad, Identidad, Cultura”, Ottawa, Canadá, que tuvo lugar hoy, 8 de octubre 2011, tomamos nota de los hechos siguientes:
Los Cinco cubanos, Gerardo Hernández, Ramón Labañino, Antonio Guerrero, Fernando González y René González, fueron arrestados en 1998 en Miami, Florida. Se estaban infiltrando en los grupos terroristas que habían desde allí hecho atentados contra el pueblo de Cuba durante muchas décadas. El único propósito de los cinco cubanos era exponer las actividades terroristas a las autoridades estadounidenses con el fin de detener el asesinato y destrucción contra los cubanos y propiedad cubana, así como ponerle un fin al peligro a la vida de los estadounidenses a causa de estas actividades extremistas e insensatas llevadas a cabo desde su base en Florida.
En lugar de arrestar a los terroristas, los cinco cubanos fueron hecho presos por las autoridades norteamericanas y se les negó un juicio justo. Ellos fueron juzgados en Miami, lugar nido de actividades anti-Castro, a pesar de la oposición legal y normal de sus abogados para mover el juicio a otra ciudad de Florida. Ha salido a la luz que un juicio justo se vio obstaculizado por el hecho de que los periodistas fueron pagados por organizaciones gubernamentales estadounidenses para avivar los prejuicios y falsa información entre el jurado y la población de Miami. Ellos fueron condenados a largas penas de prisión de hasta dos cadenas perpetuas más quince años.
A pesar de todos los problemas jurídicos y las peticiones internacionales por su liberación por parte de parlamentarios, organizaciones internacionales de derechos humanos, ganadores del premio Nobel de la paz y otras personalidades, las autoridades de EE.UU. los han mantenido en prisión durante todo este tiempo. Ellos están viviendo en las peores condiciones, pasando una gran cantidad de tiempo en aislamiento. A dos de ellos se les ha negado el derecho de visitas familiares, mientras que para los otros tres, el derecho a visitas se mantiene al mínimo.
René González, fue liberado de prisión el 7 de octubre después de haber cumplido su sentencia completa. Es injusta la obligación de permanecer en los Estados Unidos por tres años bajo un régimen de "libertad supervisada", en lugar de poder volver a su familia en Cuba. Por otra parte, debe pasar este tiempo en Miami, el lugar más peligroso para los cubanos como René.
Él ha sido puesto en libertad hace solo un día y personas en el mundo entero están preocupadas por su seguridad física. Uno puede imaginar cómo su familia se siente en estos momentos.
Por lo tanto, le exigimos al presidente Obama que use sus privilegios constitucionales para enviar René de regreso a Cuba en este momento y ponga en libertad inmediata a los otros cuatro cubanos.
También exigimos que los EE.UU. respeten la solicitud de Venezuela para la extradición del conocido y confeso terrorista Luis Posada Carriles desde Miami a Venezuela para ser juzgado allí por sus crímenes.
Presentado al Foro por Arnold August, miembro del Comité Internacional por la Libertad de los Cinco Cubanos y del Comité Fabio Di Celmo por los Cinco de la Mesa de Concertación de Solidaridad Québec-Cuba.
Carta abierta al Presidente Barack Obama sobre René González y los Cinco Cubanos
Nosotros, los participantes al 1er. Foro Nuestra América “Realidad, Identidad, Cultura”, Ottawa, Canadá, que tuvo lugar hoy, 8 de octubre 2011, tomamos nota de los hechos siguientes:
Los Cinco cubanos, Gerardo Hernández, Ramón Labañino, Antonio Guerrero, Fernando González y René González, fueron arrestados en 1998 en Miami, Florida. Se estaban infiltrando en los grupos terroristas que habían desde allí hecho atentados contra el pueblo de Cuba durante muchas décadas. El único propósito de los cinco cubanos era exponer las actividades terroristas a las autoridades estadounidenses con el fin de detener el asesinato y destrucción contra los cubanos y propiedad cubana, así como ponerle un fin al peligro a la vida de los estadounidenses a causa de estas actividades extremistas e insensatas llevadas a cabo desde su base en Florida.
En lugar de arrestar a los terroristas, los cinco cubanos fueron hecho presos por las autoridades norteamericanas y se les negó un juicio justo. Ellos fueron juzgados en Miami, lugar nido de actividades anti-Castro, a pesar de la oposición legal y normal de sus abogados para mover el juicio a otra ciudad de Florida. Ha salido a la luz que un juicio justo se vio obstaculizado por el hecho de que los periodistas fueron pagados por organizaciones gubernamentales estadounidenses para avivar los prejuicios y falsa información entre el jurado y la población de Miami. Ellos fueron condenados a largas penas de prisión de hasta dos cadenas perpetuas más quince años.
A pesar de todos los problemas jurídicos y las peticiones internacionales por su liberación por parte de parlamentarios, organizaciones internacionales de derechos humanos, ganadores del premio Nobel de la paz y otras personalidades, las autoridades de EE.UU. los han mantenido en prisión durante todo este tiempo. Ellos están viviendo en las peores condiciones, pasando una gran cantidad de tiempo en aislamiento. A dos de ellos se les ha negado el derecho de visitas familiares, mientras que para los otros tres, el derecho a visitas se mantiene al mínimo.
René González, fue liberado de prisión el 7 de octubre después de haber cumplido su sentencia completa. Es injusta la obligación de permanecer en los Estados Unidos por tres años bajo un régimen de "libertad supervisada", en lugar de poder volver a su familia en Cuba. Por otra parte, debe pasar este tiempo en Miami, el lugar más peligroso para los cubanos como René.
Él ha sido puesto en libertad hace solo un día y personas en el mundo entero están preocupadas por su seguridad física. Uno puede imaginar cómo su familia se siente en estos momentos.
Por lo tanto, le exigimos al presidente Obama que use sus privilegios constitucionales para enviar René de regreso a Cuba en este momento y ponga en libertad inmediata a los otros cuatro cubanos.
También exigimos que los EE.UU. respeten la solicitud de Venezuela para la extradición del conocido y confeso terrorista Luis Posada Carriles desde Miami a Venezuela para ser juzgado allí por sus crímenes.
Presentado al Foro por Arnold August, miembro del Comité Internacional por la Libertad de los Cinco Cubanos y del Comité Fabio Di Celmo por los Cinco de la Mesa de Concertación de Solidaridad Québec-Cuba.
sábado, 8 de octubre de 2011
Ileana Ros-Lehtinen: la terrorista
Nicanor León Cotayo
Luego de 13 años de injusta prisión salió en la madrugada de este viernes de la cárcel federal de Marianna, en la Florida, René González Schwerert, uno de los conocidos Cinco Cubanos que se infiltraron en pandillas terroristas de Miami para evitar sus fechorías, hecho por el que fueron condenados allí a diferentes duras penas de privación de libertad.
Desde entonces, sin pruebas y a continuación de juicios repletos de irregularidades que incluyeron la ausencia de pruebas concretas, la maquinaria propagandística de Washington y Miami les endilgó el titulo de “espías”, más otras truculentas actuaciones.
Meses atrás se reveló que periódicos como El Nuevo Herald y Diario Las Américas recibieron fabulosas cifras de dinero por calumniar a los Cinco antes y durante los juicios que les impusieron en Miami, con el objetivo de influir en el desenlace de tal proceso.
Asimismo hicieron llegar gruesas cantidades a una parte de sus reporteros y comentaristas. Uno solo de ellos, Ariel Remos, fue premiado con 252 325 dólares. Tal acusación no pudo ser negada por los afectados.
Ahora, cuando se produjo la salida a la calle de González Schwerert, otra vez la congresista norteamericana Ileana Ros-Lehtinen dio la nota más notoria al justificar implícitamente la necesidad de matarlo.
El diario The Miami Herald dijo el lunes pasado que la señora Lehtinen acusó a René de ser un “enemigo de América” (Estados Unidos), con “sangre americana en sus manos”)
El Comité Nacional Por la Liberación de los Cinco en ese país afirmó en una declaración que, si el gobierno de Washington hubiese considerado realmente que estos hombres fuesen una verdadera amenaza para la seguridad de Estados Unidos “hubieran embarcado a René de regreso a Cuba en el primer avión que saliera”.
viernes, 7 de octubre de 2011
Olga Salanueva: “Nuestra nueva batalla es porque René regrese a casa"
Dailén Vega y Jorge Legañoa
“Él me llamó y la primera frase fue ‘mi amor ya estoy aquí, con las niñas, estamos bien’. Hubo abrazos, besos lágrimas. (…) René estaba cantando canciones de Silvio. Se pusieron a cantar, se abrazaron su hermano, su padre…” Así describió Olga Salanueva, esposa de René González los primeros minutos de “libertad” supervisada de uno de Los Cinco Héroes antiterroristas cubanos que este 7 de octubre salió de la prisión de ‘Marianna’ en el norte de la Florida, Estados Unidos.“Físicamente está bien, por suerte para todos nosotros. Tiene mucha salud”, subrayó.
Olga añadió: “Ese martirio cesó; René salió libre, pero no se ha cerrado todavía el ciclo, se va a cerrar cuando venga a su hogar, su casa. No a un domicilio que tiene que buscar ahora para estar. Ese no es el hogar. Su hogar está aquí. Por eso es que luchamos ahora. Nuestra nueva batalla es porque René regrese a casa.”
“No entiendo por qué un hombre que ya cumplió con toda la sentencia cruel que le pusieron no puede ver a su esposa. ¿Por qué yo no puedo estar con él a la salida de la cárcel o visitarlo aunque sea? Hay que luchar por el reencuentro familiar total.”
En sus palabras Olga dijo que el peligro sobre la vida de René se mantendrá mientras permanezca en Estados Unidos, cerca de los terroristas anticubanos que radican allí y son protegidos por el gobierno norteamericano: “Si no hubiesen organizaciones terroristas dentro del territorio norteamericano, para nada cinco hombres tuviesen que haber abandonado su Patria, su familia, su hogar e ir allí. No teníamos nada que buscar allá si no era para monitorear estas acciones terroristas”.
Hoy fue liberado René, pero lo retienen en Miami
El antiterrorista cubano René González, uno de los cinco prisioneros políticos del régimen norteamericano, salió hoy a las 4 y media de la madrugada de la cárcel, luego de cumplir 13 años de encierro como venganza por sus acciones para impedir que los grupos terroristas de Miami pudiesen perpetrar otros sabotajes en Cuba. La información que el Gobierno cubano entregó al de los Estados Unidos, con la propuesta de combatir de conjunto a los implicados en esos actos, fue utilizada para detectar y apresar a los cinco. Como castigo adicional, a René se le impedirá regrasar a Cuba durante los próximos tres años, poniéndose en peligro su vida.
jueves, 6 de octubre de 2011
Un testimonio sobre el bárbaro derribo del avión de Cubana
Este breve testimonio pertenece a mi libro Venezuela rebelde (Casa Editora Abril, La Habana, 2006). Es mi homenaje a las víctimas de aquel atroz atentado ocurrido hace 35 años, que sigue impune.
Nitza Fernández Oviedo nació en Matanzas, Cuba, hace 47 años, pero se inició en la esgrima a los 12. Es Licenciada en Educación, aunque su vida estuvo marcada por un hecho inesperado, inmensamente doloroso. En 1976 formaba parte de la preselección nacional juvenil de esgrima, pero no fue seleccionada para integrar el equipo que ganó todas las medallas de oro en el campeonato centroamericano realizado ese año en Caracas. El avión de Cubana de Aviación que traía a sus compañeros de regreso explotó en el aire, cerca de las costas de Barbados. Los terroristas habían abordado el avión en Venezuela, situado los explosivos en el trayecto hasta Trinidad y Tobago, y abandonado la nave durante la escala técnica en Puerto España. Los setenta y tres pasajeros y tripulantes, murieron.
Yo tenía 17 años. Murieron compañeros míos de aula, de albergue, mi entrenador. Fue duro, muy difícil…; todavía hoy, con la edad que tengo, no he podido rebasar la emoción, la tristeza, la nostalgia, de ese momento. Tres meses después de aquel sabotaje, hubo que rehacer el equipo, y salir a competir a Europa, durante la temporada de invierno. Hubo que sobreponerse. En 1979 el equipo conquistó nuevamente la medalla de oro en el campeonato centroamericano de Curazao.
En 1981 avanzó a la semifinal del Campeonato Mundial celebrado en Francia, fue su mejor resultado. Se retiró muy joven, a los 25 años. Es la directora de la Escuela de Profesores de Educación Física de Matanzas y tiene un hijo de 16 años que practica la natación, del que se siente orgullosa, pero en la actualidad coordina una brigada de entrenadores cubanos en el Estado de Lara, Venezuela, como parte de la Misión Barrio Adentro. Preferiría trabajar directamente con la población, como los restantes colaboradores, pero sabe que alguien tiene que asumir las funciones de organización. En Venezuela pudo realizar el sueño de ser internacionalista.
miércoles, 5 de octubre de 2011
Matanzas, La Calle del Medio y la blogosfera cubana. Otra visita
Hoy estuve nuevamente en la Universidad de Matanzas. Sostuve un fructífero conversatorio con los estudiantes de periodismo y de derecho (participaron también algunos profesores). Tracé y discutí algunas coordenadas para un posible mapa de la blogosfera de y sobre Cuba. Hablamos sobre las carencias y los retos del periodismo cubano. Algunas fotos que he puesto en este post las tomaron mis amigos de La Joven Cuba, otras las tomé yo (aparecen ellos repartiendo ejemplares de La Calle del Medio a los estudiantes). Al final, hay una foto del también joven equipo de periodistas del semanario provincial Girón, en su sede, junto a su director. E.U.G
Una opción probada para no caer en el abismo: el socialismo.
Dalexi Madruga
En los tiempos modernos donde la globalización gana los titulares de los medios de comunicación, estos parecen mostrarnos un aparente interés hacia la conservación del medio ambiente, pero ¿existen y se cumplen realmente en la economía las medidas acordadas al respecto? ¿Solo basta con identificar los problemas y mencionarlos, para que estos se resuelvan? Saliéndonos del panorama informativo todo parece indicar que estamos en una especie de trampa heredada de nuestro comportamiento productivo individual como especie, de espaldas a la naturaleza. La realidad indica que poseemos una dependencia material del medio ambiente de carácter negativo, que en su momento cumplió su cometido, al ser el método más eficiente de dar bienestar al hombre, pero que nos trajo una dependencia formada desde los primeros métodos al alcance de este para obtener la tan útil energía y que actualmente es un freno para todo lo vivo, incluyéndonos a nosotros.
Los causantes y beneficiarios de estas tradiciones somos todos los seres humanos, querámoslo o no, pero cuidado, no nos confundamos: el actual egoísmo económico de las grandes corporaciones es el que mantiene con múltiples métodos (bajando precios, sacando patentes, etc.) esta cadena de producción dañina. Son las empresas multinacionales, responsables del 75% de la producción mundial –las que toman las decisiones fundamentales sobre división internacional del trabajo–, las mismas que para mantener su fuerza en el mercado evitan por pérdidas puramente económicas, que sean remplazados sus productos por otros sosteniblemente factibles para la naturaleza. La tecnología actual funciona, lo que sucede es que tiene el estigma de ser poseedora de una menor rentabilidad.
¡Qué razón tendría Marx para incluir al fetichismo del dinero, en su obra El Capital! Entonces ¿qué tiempo nos queda para salir de esta especie de círculo vicioso ya conocido? ¿Hasta qué punto la naturaleza puede ser bondadosa?
En los tiempos modernos donde la globalización gana los titulares de los medios de comunicación, estos parecen mostrarnos un aparente interés hacia la conservación del medio ambiente, pero ¿existen y se cumplen realmente en la economía las medidas acordadas al respecto? ¿Solo basta con identificar los problemas y mencionarlos, para que estos se resuelvan? Saliéndonos del panorama informativo todo parece indicar que estamos en una especie de trampa heredada de nuestro comportamiento productivo individual como especie, de espaldas a la naturaleza. La realidad indica que poseemos una dependencia material del medio ambiente de carácter negativo, que en su momento cumplió su cometido, al ser el método más eficiente de dar bienestar al hombre, pero que nos trajo una dependencia formada desde los primeros métodos al alcance de este para obtener la tan útil energía y que actualmente es un freno para todo lo vivo, incluyéndonos a nosotros.
Los causantes y beneficiarios de estas tradiciones somos todos los seres humanos, querámoslo o no, pero cuidado, no nos confundamos: el actual egoísmo económico de las grandes corporaciones es el que mantiene con múltiples métodos (bajando precios, sacando patentes, etc.) esta cadena de producción dañina. Son las empresas multinacionales, responsables del 75% de la producción mundial –las que toman las decisiones fundamentales sobre división internacional del trabajo–, las mismas que para mantener su fuerza en el mercado evitan por pérdidas puramente económicas, que sean remplazados sus productos por otros sosteniblemente factibles para la naturaleza. La tecnología actual funciona, lo que sucede es que tiene el estigma de ser poseedora de una menor rentabilidad.
¡Qué razón tendría Marx para incluir al fetichismo del dinero, en su obra El Capital! Entonces ¿qué tiempo nos queda para salir de esta especie de círculo vicioso ya conocido? ¿Hasta qué punto la naturaleza puede ser bondadosa?
martes, 4 de octubre de 2011
Las palabras y sus usos
Daniela Valdés
Nadie duda que los medios masivos de difusión procuran establecer pautas y creencias en la opinión pública, para lo cual, a veces sin muchas sutilezas, imponen nuevos términos. El poder y valor de los medios no es cuestionable. Son los hacedores de conciencias. Tampoco nadie duda quienes son los dueños, o a que clase representan, los más diseminados e influyentes. Por eso, los políticos, o quienes tenemos la misión de instrumentar una política, debemos ser muy cuidadosos en el empleo de ciertos términos o frases que esos medios imperiales pretenden acuñar.
Por suerte en Cuba nadie utiliza ni confunde bloqueo por embargo. Pero hay que ver como chilla y se ofende Ileana Ros Lethinen cuando alguien dice bloqueo en su presencia. Hasta se ofusca dando explicaciones “históricas” y “económicas”.
Por desgracia, en los medios cubanos no ocurre igual cuando se menciona o escribe “el diferendo de Cuba con Estados Unidos”. La realidad es que no existe tal diferendo “de” Cuba. En todo caso el diferendo sería de Estados Unidos “con” Cuba. Para ser más exactos, lo correcto es decir, siempre e invariablemente, la política agresiva de Estados Unidos contra Cuba.
Hay otro término mucho más extendido y cuya mención generalmente recibe fácil aceptación. Se trata de los cubanoamericanos. Su utilización ya es tan común, que casi nadie medita lo que entraña y se repite porque resulta más de moda o elegante. Es como si mágicamente estuviéramos creando una nueva nacionalidad o ciudadanía, sin tener en cuenta implicaciones, resultados y costos políticos.
Incluso se utiliza en informes oficiales y los autores no se detienen en poner una nota al margen para explicar de donde lo sacaron, o que quisieron decir. Si en una pequeña encuesta se le preguntara a diez expertos ¿qué es para usted un cubanoamericano?, estoy casi seguro que se podrá recibir 10 respuestas tan distintas como contradictorias. Quien lo dude, lo invito a que haga la prueba.
No es majadería o capricho. Tampoco es conservadurismo a ultranza. Los abogados tienen su vocabulario muy exacto. No confunden robo con hurto, o asesinato con homicidio. A los médicos les pasa otro tanto. Los profesionales de la política no deben ser menos cuidadosos.
Tengo un amigo, a quien le demuestro más mi aprecio como académico e investigador, que emplea el término cubanoamericano en todos sus artículos y ensayos. Me acaba de decir que está escribiendo un libro para explicar su definición y la conveniencia de su uso en Cuba. Argumenta que el cubanoamericano es una persona de origen cubano que se naturalizó estadounidenses y por esa razón se distancia de nuestro país, perdiendo toda posibilidad de influir o participar en nuestra vida nacional. No es una cosa ni la otra. Es un híbrido.
Mi amigo académico tiene razón al sostener que los de “allá”, que pretenden colonizarnos, hay que “marcarlos bien” y alejarlos, para no ofrecerles ninguna posibilidad de influir o participar en nuestra vida nacional. O sea, básicamente él se refiere a la mafia de derecha y no a otros que hoy emigran por diversas razones. En ese saco sin fondo también deben entran los descendientes. Para ejemplificarlo, seguramente se refiere a los contrarrevolucionarios, los batistianos y sus descendientes.
Pero ocurre que ya todos esos tienen nombres e identificaciones muy nítidas y ante la ausencia de una clara definición, muchos de los de “acá”, indiscriminadamente califican de cubanoamericano a todo el de origen cubano que vive en Estados Unidos y no hace distinciones entre “buenos” y “malos”. En fin, la catástrofe, donde al parecer, los únicos que se están beneficiando son los “malos de allá”.
Yo creo que quienes diseminan el vocablo, -y pronto sabremos quienes hacen uso abusivo del término- pretenden todo lo contrario de lo que quiere mi amigo. Ese el principal riesgo político que le aprecio.
Crimen en Barbados. Días despúes.
Nicanor León Cotayo
Tuve el honor de escribir el primer libro sobre el vil sabotaje en pleno vuelo a un avión civil cubano, ejecutado el 6 de octubre de 1976 frente a las costas de Barbados, donde arrancaron la vida a 73 personas.
Nunca olvidaré ese día, luego que el hoy fallecido poeta Joaquín G. Santana me trasladara desde el aeropuerto internacional José Martí, donde arribé procedente de la entonces República Democrática Alemana, hasta la librería situada en las calles 27 y L del Vedado habanero.
En la fachada de su edificio habían colocado una gran reproducción de la cubierta (portada) del libro, y en la calle paralela observé un espectáculo que aún me acompaña: una muy larga hilera de personas de todas las edades en varias cuadras que aguardaban para adquirir Crimen en Barbados.
Solo algunos de sus pasajes iniciales, a pocos días de esa masacre, ya mostraban un conjunto de evidencias respecto a la ejecución de un sabotaje, y ya señalaban por sus nombres a los terroristas Luis Posada Carriles y Orlando Bosch Avila como los terroristas que planearon y dirigieron esa fechoría, no ajena a dictados de la CIA.
Primero fueron detenidos en Trinidad y Tobago los venezolanos Hernán Ricardo Losano y Freddy Lugo, quienes por órdenes impartidas en Caracas por Posada Carriles y Bosch colocaron los artefactos explosivos en el vuelo 455 de Cubana de Aviación, que luego de haber iniciado su recorrido en Guyana prosiguió hacia Trinidad y Tobago y más tarde hacia Barbados, de donde seguiría a Jamaica para terminar en La Habana.
Alrededor de diez minutos después que la aeronave CUT-1201 (modelo DC-8 salió de Seawell, aeropuerto internacional de la pequeña isla de Barbados, en la torre de control de esa terminal aérea se recibió un mensaje urgente reportando una explosión a bordo y a continuación un incendio, mientras la nave caía aceleradamente.
La primera versión difundida por medios de difusión masiva de los Estados Unidos fue que en aguas del mar Caribe un avión cubano de pasajeros había sufrido un “accidente”
Sin embargo, importantes periódicos del mundo, como el francés Le Figaro, luego de referir la conversación del piloto con la Torre de Control aseguró que la tragedia “podría tratarse de un atentado”.
Nueve días después del sabotaje, la policía de Venezuela emitió un comunicado en el que dio a conocer los nexos existentes entre los dos mercenarios de ese país detenidos en la capital de Trinidad y Tobago con Luis Posada Carriles y Orlando Bosch Avila.
Un reporte de la policía de Barbados que circuló entonces aseguró poseer elementos concretos acerca de los vínculos establecidos allí entre los involucrados en el planeamiento y ejecución del asesinato.
El 15 de octubre del mismo año, Fidel Castro habló ante un millón de cubanos que en La Habana despidieron a las victimas del genocidio, representadas por los restos de solo ocho de ellas que pudieron ser recuperados del mar.
Recordó que en ese acto vandálico murieron 57 cubanos, 11 jóvenes guyaneses, seis de ellos seleccionados para realizar estudios de medicina en Cuba, y cinco destacados ciudadanos de la República Popular Democrática de Corea que visitaban países de América Latina en viaje de amistad.
En otra parte de su discurso acusó a la Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos (CIA) de ser la máxima responsable de esa agresión contra un avión comercial de su país, afirmación que demostró con hechos concretos.
Trató de responderle el secretario norteamericano de Estado, Henry Kissinger, quien se atrevió a declarar que, a pesar del rumbo que iban tomando las investigaciones, su Gobierno “no tiene absolutamente algo que ver” con la destrucción de esa aeronave cubana.
Por aquellos días se reveló que fue localizado un gran arsenal de armamento moderno y una emisora de onda corta en la titulada empresa de Investigaciones Comerciales e Industriales, bajo la jefatura de un grupo terrorista que comandaba Luis Posada Carriles, un experto en explosivo acusado de aplicar torturas cuando fue jefe de operaciones de la policía secreta venezolana (DISIP)
Y ese conjunto de hechos tuvo lugar solo algunas semanas después del sabotaje en pleno vuelo al avión comercial cubano, hace ahora tres décadas y media.
Más tarde continuó un extenso rosario de agresiones terroristas que incluyeron, entre otros, desde ataques por mar a territorios de la isla, intentos de asesinatos a dirigentes del país, colocación de bombas en centros turísticos, introducción de virus que ocasionaron graves afectaciones a la vista, la muerte de numerosos animales del sector ganadero y daños a plantaciones.
De ahí que el Crimen de Barbados sea considerado por muchos como el acto más atroz llevado a cabo contra Cuba durante los últimos 50 años, pero no el único.
Elemento muy significativo en esa historia es que sus autores son conocidos, incluso, como en el caso de Luis Posada Carriles y Orlando Bosh Avila, quienes se han ufanado de ello con total impunidad en periódicos como The New York Times y la televisión de Miami.
En agosto de 1994, Posada Carriles Posada Carriles publicó un libro, Los Caminos del Guerrero, donde narró en detalle la forma en que la CIA y grupos terroristas de Miami lo “escaparon” de la prisión de alta seguridad donde estaba recluido en Caracas por su descubierta participación en los hechos de Barbados.
Pero cuando años después en El Paso, Texas, las autoridades norteamericanas le diseñaron una caricatura de juicio, lo acusaron de todo, menos de terrorista.
Gran incongruencia, cuando se recuerda que desde 1998 en Estados Unidos fue montado un proceso repleto de irregularidades contra cinco cubanos que se infiltraron allí en bandas terroristas asentadas en Miami para frustrarles planes que afectaban los intereses de ambas naciones.
sábado, 1 de octubre de 2011
Cuba no era un paraíso ni una excepción
Manuel E. Yepe
Hace más de medio siglo que, en Miami, ciertos sectores de la inmigración cubana -cada vez más reducidos respecto al conjunto de ésta- hablan de su país natal como de un “paraíso perdido”. La propaganda contra la revolución cubana presenta la quinta década del pasado siglo como un período de gran prosperidad para “demostrar” las ventajas del capitalismo para la Isla. Aunque entre los llamados “líderes del exilio cubano” (algunos de los cuales devenidos congresistas en Washington) haya unos pocos extremistas que llegan hasta el elogio de la contribución de Batista al desarrollo económico y social de Cuba, la mayor parte de los economistas de origen cubano radicados en Estados Unidos presentan a la década de 1950 como un período de prosperidad para Cuba, lamentablemente afectado por los desmanes de la sangrienta tiranía impuesta mediante el golpe de Estado de 1952.
Para ellos, lo deseable habría sido suprimir esa execrable dictadura y restablecer el orden constitucional y la democracia representativa, sin que fueran necesarios más cambios en la vida política, la economía y la sociedad. Para argumentar esa supuesta prosperidad, estos economistas comparan algunos indicadores económicos de Cuba en aquellos tiempos que son superiores a los de otros países de América Latina y el Caribe y excluyen de la comparación a otros indicadores que demuestran lo contrario.
Esa homologación estadística manipulada, en una región caracterizada por las mayores desigualdades económicas y sociales del planeta, les permite inferir que la Isla tenía un notable progreso económico y social, cuando ello debía servir como denuncia de la dolorosa situación por la que atravesaban las naciones de América Latina, con indicadores de desarrollo peores aún que los pésimos de Cuba. Algunos de los indicadores estadísticos superiores que exhibía Cuba entonces no eran sinónimos de desarrollo, sino de la mayor dependencia de un país considerado de gran importancia para la seguridad nacional de Estados Unidos que constituía, por ello, escenario privilegiado para determinadas inversiones por la garantía que derivaba de su alto grado de subordinación al imperio.
A mediados de la década de 1950, Cuba se convirtió en uno de los principales mercados y rutas del tráfico de estupefacientes hacia Estados Unidos con la consiguiente inyección de considerables cantidades de dinero en proceso de lavado. Bajo la conducción de líderes de la mafia estadounidense como Meyer Lansky y Santos Traficantti, estrechamente relacionados con en el dictador Batista, La Habana vivió un proceso de conversión de la ciudad en Las Vegas de América Latina. Ello trajo un notable incremento del turismo y de la vida nocturna: los ricos, las cúpulas militares y los políticos corruptos integrados con la dictadura vivían bien, pero la inmensa mayoría de la población no disfrutaba ese bienestar.
La imagen idílica de Cuba en los cincuenta la conformaban nuevos hoteles, casinos, cabarets, tiendas departamentales y grandes y lujosos edificios de apartamentos que cambiaron la fachada de la capital cubana a base del dinero lavado por la mafia y la malversación de los fondos públicos que creció a extremos mayores aún que en los de los igualmente corruptos gobiernos anteriores a la tiranía de Batista. Pero lo cierto es que el telón de fondo que tenían los crímenes de la tiranía y la lucha armada insurreccional contra ella, era bien distinta de esa imagen idílica que le han pretendido adjudicar, a la distancia de los años, a la Cuba de los 50: oleadas de niños en busca de su sustento en la mendicidad, limpiando parabrisas de autos, lustrando zapatos o vendiendo periódicos, tanto en calles y plazas de ciudades como en los campos, donde la miseria era extrema; ancianos y discapacitados viviendo de la caridad pública; largas filas de hombres en busca de trabajo y extendida angustia de miles de mujeres gestionando empleo como sirvientas, o como prostitutas en burdeles o ambulantes. Proliferaban bares y garitos con juegos de apuestas para pobres que se encargaban de extraer de la población humilde hasta el último centavo, abusando de su desesperanza ante las realidades cotidianas. Cuba no era en la época inmediata anterior a la victoria sobre la tiranía batistiana, ni un paraíso ni una excepción respecto a los demás países de América Latina. Hoy sí es una excepción por sus asombrosos resultados en el ejercicio de la independencia plena y la práctica de justicia social, objetivos que el bloqueo y la hostilidad permanente del imperio no han podido impedir, aunque hayan entorpecido y retrasado el logro de otros propósitos irrenunciables del proyecto revolucionario como un mayor desarrollo económico y una democracia más plena.
Octubre de 2011.
Hace más de medio siglo que, en Miami, ciertos sectores de la inmigración cubana -cada vez más reducidos respecto al conjunto de ésta- hablan de su país natal como de un “paraíso perdido”. La propaganda contra la revolución cubana presenta la quinta década del pasado siglo como un período de gran prosperidad para “demostrar” las ventajas del capitalismo para la Isla. Aunque entre los llamados “líderes del exilio cubano” (algunos de los cuales devenidos congresistas en Washington) haya unos pocos extremistas que llegan hasta el elogio de la contribución de Batista al desarrollo económico y social de Cuba, la mayor parte de los economistas de origen cubano radicados en Estados Unidos presentan a la década de 1950 como un período de prosperidad para Cuba, lamentablemente afectado por los desmanes de la sangrienta tiranía impuesta mediante el golpe de Estado de 1952.
Para ellos, lo deseable habría sido suprimir esa execrable dictadura y restablecer el orden constitucional y la democracia representativa, sin que fueran necesarios más cambios en la vida política, la economía y la sociedad. Para argumentar esa supuesta prosperidad, estos economistas comparan algunos indicadores económicos de Cuba en aquellos tiempos que son superiores a los de otros países de América Latina y el Caribe y excluyen de la comparación a otros indicadores que demuestran lo contrario.
Esa homologación estadística manipulada, en una región caracterizada por las mayores desigualdades económicas y sociales del planeta, les permite inferir que la Isla tenía un notable progreso económico y social, cuando ello debía servir como denuncia de la dolorosa situación por la que atravesaban las naciones de América Latina, con indicadores de desarrollo peores aún que los pésimos de Cuba. Algunos de los indicadores estadísticos superiores que exhibía Cuba entonces no eran sinónimos de desarrollo, sino de la mayor dependencia de un país considerado de gran importancia para la seguridad nacional de Estados Unidos que constituía, por ello, escenario privilegiado para determinadas inversiones por la garantía que derivaba de su alto grado de subordinación al imperio.
A mediados de la década de 1950, Cuba se convirtió en uno de los principales mercados y rutas del tráfico de estupefacientes hacia Estados Unidos con la consiguiente inyección de considerables cantidades de dinero en proceso de lavado. Bajo la conducción de líderes de la mafia estadounidense como Meyer Lansky y Santos Traficantti, estrechamente relacionados con en el dictador Batista, La Habana vivió un proceso de conversión de la ciudad en Las Vegas de América Latina. Ello trajo un notable incremento del turismo y de la vida nocturna: los ricos, las cúpulas militares y los políticos corruptos integrados con la dictadura vivían bien, pero la inmensa mayoría de la población no disfrutaba ese bienestar.
La imagen idílica de Cuba en los cincuenta la conformaban nuevos hoteles, casinos, cabarets, tiendas departamentales y grandes y lujosos edificios de apartamentos que cambiaron la fachada de la capital cubana a base del dinero lavado por la mafia y la malversación de los fondos públicos que creció a extremos mayores aún que en los de los igualmente corruptos gobiernos anteriores a la tiranía de Batista. Pero lo cierto es que el telón de fondo que tenían los crímenes de la tiranía y la lucha armada insurreccional contra ella, era bien distinta de esa imagen idílica que le han pretendido adjudicar, a la distancia de los años, a la Cuba de los 50: oleadas de niños en busca de su sustento en la mendicidad, limpiando parabrisas de autos, lustrando zapatos o vendiendo periódicos, tanto en calles y plazas de ciudades como en los campos, donde la miseria era extrema; ancianos y discapacitados viviendo de la caridad pública; largas filas de hombres en busca de trabajo y extendida angustia de miles de mujeres gestionando empleo como sirvientas, o como prostitutas en burdeles o ambulantes. Proliferaban bares y garitos con juegos de apuestas para pobres que se encargaban de extraer de la población humilde hasta el último centavo, abusando de su desesperanza ante las realidades cotidianas. Cuba no era en la época inmediata anterior a la victoria sobre la tiranía batistiana, ni un paraíso ni una excepción respecto a los demás países de América Latina. Hoy sí es una excepción por sus asombrosos resultados en el ejercicio de la independencia plena y la práctica de justicia social, objetivos que el bloqueo y la hostilidad permanente del imperio no han podido impedir, aunque hayan entorpecido y retrasado el logro de otros propósitos irrenunciables del proyecto revolucionario como un mayor desarrollo económico y una democracia más plena.
Octubre de 2011.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)