Hoy en la mañana presenté el librito
Síntesis biográfica de Marx y Engels, de Ernesto Che Guevara, como parte de las actividades del Festival Universitario del Libro y la Lectura que organiza la FEU y transcurre en el Pabellón Cuba. Es un texto breve, escrito –durante sus años africanos--, como preámbulo de uno mayor que no llegó a concretar sobre Economía Política. El Che, intelectual y hombre de acción, nunca menospreció el papel de la teoría. Era de la estirpe de los Quijotes latinoamericanos, pero si en una mano llevaba y blandía la adarga, en la otra sostenía un libro. Sabía que las revoluciones se hacen y se piensan a la vez, y estimulaba el pensamiento creador. Si Don Quijote llevaba con orgullo el título de Caballero Andante, y Simón Bolívar el de Libertador, el Che recibió para la posteridad el de Guerrillero Heroico. Al morir en La Higuera, asesinado por sus captores, pudo haberse incluido como Bolívar entre los grandes “majaderos” de este mundo, y haber añadido a la insigne lista los nombres de Martí y de Carlos Marx. “Estoy manejando aceptablemente bien el idioma, (…) voy a ser catedrático del Capital (…) a fuerza de leerlo (cada vez con más gusto, como el Quijote)”, le escribiría desde África a su esposa Aleida March el 14 de agosto de 1965.
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