Desde Sancti Spíritus, el poeta y narrador Ángel Martínez Niubó (Fomento, 1966) envía este texto para mi blog. Muchos en el mundo conocen la labor de Yoani Sánchez. Varios medios de prensa se han encargado de "fabricar" y dar cobertura a esta bloguera que una y otra vez, desde La Habana, enfrenta, critica y maldice al gobierno cubano. Nadie conoce a una niña llamada María Fernanda Martínez. Yoani Sánchez es una bloguera. María Fernanda es mi hija y la única similitud entre ellas es que ambas viven en Cuba.
María tiene apenas 10 años y, como casi todos los niños de su edad, está en sexto grado. Pienso en mi hija porque en su blog, Yoani Sánchez escribe una y otra vez sobre la violación de los derechos humanos en Cuba. Incluso en una de sus últimas "apariciones" señala que de Estados Unidos -de sus turistas- pueden llegar a Cuba no sólo las bermudas, las cremas solares y los maletines... sino también la libertad.
Ni más ni menos: dice Yoani Sànchez que la libertad puede llegar de Estados Unidos.
Quizás olvidó -o no lo sabe, o no le interesa- que en Estados Unidos muere un niño cada tres horas por heridas de bala. No imagina Yoani Sánchez con qué tranquilidad los padres cubanos dejamos, cada mañana, a nuestros hijos en la escuela.
Pero el mundo conoce a Yoani Sánchez y no a María Fernanda... y digo María para utilizar un símbolo, porque pueden ser Carlos, Inés, José, Claudia... pueden ser todos los niños de la isla.
No he leído en el blog de Yoani Sánchez que en Estados Unidos mueren, por heridas de bala, casi tres mil niños al año. Eso significa que fallecen unos 200 niños al mes, más de 55 por semana y aproximadamente 8 niños al día, o sea: un niño cada tres horas. Y Yoani Sánchez sueña con la libertad de Estados Unidos.
La Sánchez no habla de la tranquilidad de los padres cubanos. No dice que vamos a la escuela y que luego, al salir para nuestros trabajos, prácticamente nos "olvidamos" de nuestros hijos. Debe escribir Yoanis Sánchez que esa tranquilidad y ese amor y esa solidaridad de las escuelas en la isla, la cultivó el gobierno cubano.
Yoani Sánchez olvidó incluso que el gobierno cubano se ocupa de los niños de la isla, desde mucho antes de nacer... y atiende, protege y ayuda a las mujeres embarazadas.
No he leído en el Blog de Yoani Sánchez, que en Estados Unidos, ese país del que dice puede llegar la libertad a Cuba, las armas de fuego en edades de 10 a 19 años, son la segunda causa de muerte, solo superada por accidentes de autos.
Pero el mundo conoce a Yoani Sánchez y no a María Fernanda Martínez..., así es la prensa a veces.
Olvidó Yoani Sánchez que cada minuto muere en el mundo un niño por Sida, que cada cinco minutos muere un niño por falta de atención médica, que cada ocho segundos muere un niño por agua contaminada, que cada tres segundos muere un niño por hambre y desnutrición, que cada segundo muere un bebé recién nacido por falta de atención médica; y de los sobrevivientes: dos millones de niños mueren por problemas neonatales, 1,6 millones por diarreas y 1,4 millones por neumonías, lo que significa que cada año 11 millones de jóvenes mueren antes de la pubertad.
No sabe Yoani Sánchez que ninguna de estas muertes es cubana.
Ella quiere, desea, que la libertad venga de Estados Unidos. Pienso en María Fernanda y en Wendy -mi otra hija-, y en Carla la vecina y en Carlos, y en José, y en todos los niños cubanos... y pienso en Dania, la embarazada de la esquina y recuerdo que "cada minuto muere una mujer embarazada en el mundo por falta de atención médica; y cada año 530 000 mujeres embarazadas mueren por desnutrición".
En Cuba ocurre todo lo contrario, pero Yoani Sánchez no lo dice. Ni dice que 13 millones de niños mueren en el mundo por falta de incubadoras. Pero la prensa se hace eco de Yoani Sánchez y no de María Fernanda o Wendy o Marta Inés... Así es la prensa a veces.
Es triste pensar, le digo a Yoani, que el 80 % de toda la sangre para las transfusiones que se comercializan en el planeta es vendida por los pobres a diez centavos de dólar el litro. Anualmente se realizan 200 000 trasplantes de riñón, 100 000 de corazón, un millón de córneas, 300 000 médulas, 5 000 hígados, 2 millones de piel y 100 000 de pulmones; cuyos órganos, en un 90%, provienen de los países pobres.
Ninguno de esos riñones, ninguno de esos corazones... son cubanos. Pero Yoani Sánchez quiere la libertad de Estados Unidos, el país que tiene hospitales "gratuitos" en varios países pobres, para comprar esos órganos.
Y no quiero pensar en la prostitución infantil o en el secuestro de niños.
Yoani Sánchez es, sin lugar a dudas, una farsante, un invento de la prensa, un invento de ella misma... Y me avergüenza leer como varios medios en el mundo recogen su labor y olvidan la sonrisa de María, o de Wendy, o de Carlos, o de José... o de cualquier niño cubano que con la mayor tranquilidad del mundo, camina ahora mismo las calles de esta isla que al decir del poeta está rodeada de amor por todas partes.
María tiene apenas 10 años y, como casi todos los niños de su edad, está en sexto grado. Pienso en mi hija porque en su blog, Yoani Sánchez escribe una y otra vez sobre la violación de los derechos humanos en Cuba. Incluso en una de sus últimas "apariciones" señala que de Estados Unidos -de sus turistas- pueden llegar a Cuba no sólo las bermudas, las cremas solares y los maletines... sino también la libertad.
Ni más ni menos: dice Yoani Sànchez que la libertad puede llegar de Estados Unidos.
Quizás olvidó -o no lo sabe, o no le interesa- que en Estados Unidos muere un niño cada tres horas por heridas de bala. No imagina Yoani Sánchez con qué tranquilidad los padres cubanos dejamos, cada mañana, a nuestros hijos en la escuela.
Pero el mundo conoce a Yoani Sánchez y no a María Fernanda... y digo María para utilizar un símbolo, porque pueden ser Carlos, Inés, José, Claudia... pueden ser todos los niños de la isla.
No he leído en el blog de Yoani Sánchez que en Estados Unidos mueren, por heridas de bala, casi tres mil niños al año. Eso significa que fallecen unos 200 niños al mes, más de 55 por semana y aproximadamente 8 niños al día, o sea: un niño cada tres horas. Y Yoani Sánchez sueña con la libertad de Estados Unidos.
La Sánchez no habla de la tranquilidad de los padres cubanos. No dice que vamos a la escuela y que luego, al salir para nuestros trabajos, prácticamente nos "olvidamos" de nuestros hijos. Debe escribir Yoanis Sánchez que esa tranquilidad y ese amor y esa solidaridad de las escuelas en la isla, la cultivó el gobierno cubano.
Yoani Sánchez olvidó incluso que el gobierno cubano se ocupa de los niños de la isla, desde mucho antes de nacer... y atiende, protege y ayuda a las mujeres embarazadas.
No he leído en el Blog de Yoani Sánchez, que en Estados Unidos, ese país del que dice puede llegar la libertad a Cuba, las armas de fuego en edades de 10 a 19 años, son la segunda causa de muerte, solo superada por accidentes de autos.
Pero el mundo conoce a Yoani Sánchez y no a María Fernanda Martínez..., así es la prensa a veces.
Olvidó Yoani Sánchez que cada minuto muere en el mundo un niño por Sida, que cada cinco minutos muere un niño por falta de atención médica, que cada ocho segundos muere un niño por agua contaminada, que cada tres segundos muere un niño por hambre y desnutrición, que cada segundo muere un bebé recién nacido por falta de atención médica; y de los sobrevivientes: dos millones de niños mueren por problemas neonatales, 1,6 millones por diarreas y 1,4 millones por neumonías, lo que significa que cada año 11 millones de jóvenes mueren antes de la pubertad.
No sabe Yoani Sánchez que ninguna de estas muertes es cubana.
Ella quiere, desea, que la libertad venga de Estados Unidos. Pienso en María Fernanda y en Wendy -mi otra hija-, y en Carla la vecina y en Carlos, y en José, y en todos los niños cubanos... y pienso en Dania, la embarazada de la esquina y recuerdo que "cada minuto muere una mujer embarazada en el mundo por falta de atención médica; y cada año 530 000 mujeres embarazadas mueren por desnutrición".
En Cuba ocurre todo lo contrario, pero Yoani Sánchez no lo dice. Ni dice que 13 millones de niños mueren en el mundo por falta de incubadoras. Pero la prensa se hace eco de Yoani Sánchez y no de María Fernanda o Wendy o Marta Inés... Así es la prensa a veces.
Es triste pensar, le digo a Yoani, que el 80 % de toda la sangre para las transfusiones que se comercializan en el planeta es vendida por los pobres a diez centavos de dólar el litro. Anualmente se realizan 200 000 trasplantes de riñón, 100 000 de corazón, un millón de córneas, 300 000 médulas, 5 000 hígados, 2 millones de piel y 100 000 de pulmones; cuyos órganos, en un 90%, provienen de los países pobres.
Ninguno de esos riñones, ninguno de esos corazones... son cubanos. Pero Yoani Sánchez quiere la libertad de Estados Unidos, el país que tiene hospitales "gratuitos" en varios países pobres, para comprar esos órganos.
Y no quiero pensar en la prostitución infantil o en el secuestro de niños.
Yoani Sánchez es, sin lugar a dudas, una farsante, un invento de la prensa, un invento de ella misma... Y me avergüenza leer como varios medios en el mundo recogen su labor y olvidan la sonrisa de María, o de Wendy, o de Carlos, o de José... o de cualquier niño cubano que con la mayor tranquilidad del mundo, camina ahora mismo las calles de esta isla que al decir del poeta está rodeada de amor por todas partes.
No voy a entrar en el dilema si tiene Yoanis o no la razón, en algunas la tendrá y en otras no, eso es según la percepción de cada cual y como siempre, todos los extremos son malos, tanto el de ella, como el de Angel Martinez y quizás como el mío repito, según la percepción.
ResponderEliminarEs verdad señor, usted se puede olvidar de sus hijos cuando los deja en la escuela y quizás como no tiene tiempo porque se pasará la vida escribiendo, también se despreocupará de lo que día a día tiene que comer su familia. Me gustaría preguntarle a su señora esposa, soy ama de casa y teniéndolo todo para cocinar, me cuesta trabajo responder a la simple pregunta, ¿qué cocino hoy?, ¿señora, qué le cocina hoy a su familia?. Señor mío, yo no le voy a responder esa pregunta, vaya y pregúnteselo a su esposa, estoy segura la pobre, que lo que para mi es muy dificil de responder a ella se le convertirá en casi una respuesta de vida o muerte.
Quizás su hija tiene el privilegio o no, no lo sé, de que como premio a sus buenas notas en la escuela usted la premie con una semana en un capismo, en un hotel, etc. Pues yo conozco muchas Lauritas, José y Manuel en Cuba merecedores de una Lenin, sin embargo sus padres no pueden darse el lujo de premiarlos con unas vacaciones fuera de casa porque el salario no les alcanza para vivir.
En Alemania, Suecia, Australia, Japón y mucho más, la atención médica es muy buena y con una seguridad social (claro, pagando impuestos porque aquí el Papá Estado no es tonto)aceptable. Y la educación es gratis en todos estos países.
Todo lo que usted expone es demagogia barata con mi mayor respeto. Pregunto, ¿por qué seguir blindando a Cuba con el eslogan Salud y Educación?, ¿por qué siempre comparar a Cuba con el resto como si fuera el centro del mundo?, ¿por qué, ya que somos el centro del mundo y se supone que todo lo que tenemos es lo mejor, la economía cubana cada día va más en picada? Por favor ahorrese el otro eslogan y el más utilizado, el bloqueo.
En fin, no hay pèor ciego que el que no quiera ver, ¿seré yo? aunque ya me operé de catarata y la realidad cubana ya la veo no como me la inculcaron desde que nací.
Estimado Enrique Ubieta Gomez.
ResponderEliminarMis mas apreciados saludos para usted y el colectivo de "La Calle del Medio".
No por gusto se dice que hay manzanas que suelen caer muy lejos del árbol y en este caso me refiero a la celebre para algunos y tonta para otros,la bloguera Yoani Sanchez.
En estos días e leído algunos artículos sobre la ya mencionada bloguera,de los que la catalogan celebre y hoy por fin leo,un articulo de los que la catalogan tonta.
Todavía no he podido encontrarme por Internet,ninguna reacción a favor o en contra de las 99 personas,por la cual fue comparada.Para mi estas personas la deben de estar catalogando, como un cero a la izquierda,por que jamas podría ser comparada con los famosos que usted menciona en su redacción.La verdad es que la prensa mediatizada hace maravillas.
Aunque su escrito no es político y esta bien fundado,yo le diría que le falto mencionar.Que en los 50 años,del sistema social de Cuba 11 presidente de los EE.UU,han hecho todo lo posible por cambiar el sistema y no han podido.
Con esto le quiero decir,que es muy probable que una bloguera de pacotilla, que es alimentada por aquellos que quieren ver a Cuba sumergida en el lodo capitalista, que ha ganado fama internacional a costillas de las necesidades reales de sus compatriotas,por lo que ya conocemos no podrá revertir ese proceso social,que con mucho esfuerzo y sacrificio se ha ganado el pueblo de Cuba.
Y que lo sepa ella que esta nacida,las viejas y nuevas generaciones,nacieron para vencer y no para ser vencidas.
Atentamente.
FGR
Anónimo: 1. Es verdad que nuestras madres y esposas (y los hombres también, no hay que ser machistas) tienen que ingeniárselas a la hora de la comida para "inventar" soluciones cada día. Pero en Cuba la tasa de niños y adultos desnutridos es ínfima. 2. Cierto, la mayoría de las familias cubanas no pueden darse el lujo de pasar las vacaciones en lujosos hoteles --como la mayoría de las mexicanas o de las brasileñas--, pero si esa es la preocupación de los cubanos y no la posibilidad de caer en el abismo de la pobreza extrema y el desamparo, entonces el socialismo ha elevado el nivel de vida de su pueblo;
ResponderEliminar3. Usted compara el sistema médico gratuito cubano con el de Alemania, Suecia, Australia y Japón. ¿No le parece que el solo hecho de tener que recurrir a ejemplos primermundistas para referisrse a Cuba, un país pobre y bloqueado, da la idea de lo mucho que ha hecho la Revolución?
Estimado Enrique, como señalé anteriormente todo se interpreta según la percepción del o los analistas.
ResponderEliminarAnte todo no pretendo comparar a Cuba con otros países, las comparaciones son muy odiosas. Solo he afirmado y, no comparado, que el sistema educacional y de salud de esos países son buenos. No he dicho tampoco de que las familias cubanas tengan que pasar sus vacaciones en hoteles de lujo y menos como las brasileñas o mexicanas que creo y estoy segura, tampoco todas puedan, solo he mencionado campismo y en un hotel, aclaro, puede ser de una estrella y ahora amplío, pasar una sola noche en un hotel decente.
Lo que me inspiró a escribir acerca de ese artículo ha sido más bien y, creo quedó muy bien reflejado, ha sido el hecho de estar en desacuerdo con Ángel Martínez en usar el estandarte de la Educación y la Salud (que precisamente muy bien no están en los últimos 19 años) como arma para hacer una crítica, venga de quien venga, da igual que se llame Yoani o el Pepito de nuestros chistes y menos haciendo COMPARACIONES que sí parece, él sí puede sin ser criticable, utilizar como ejemplos, según la conveniencia, a países “ primermundistas" o tercermundistas.
Pienso que para callar a personas como Yoani no hay que comparar a Cuba con nadie, sino escribiendo sobre los problemas que en nuestro país existen, ya las estadísticas de la violencia en Estados Unidos y la pobreza de los más pobres las sabemos de memoria.
Usted tiene razón, la Revolución ha hecho mucho, “ha hecho” (pretérito perfecto compuesto), de su cosecha o hizo (pretérito perfecto simple), de la mía, cuando nos libró en el año 59 de la dictadura de Batista teniendo en cuenta el significado de la palabra Revolución. Pero agrego que el Gobierno cubano también “ha hecho” mucho por el bienestar de su pueblo, sobre todo a favor del campesinado. Pero los males que hoy achacan a nuestro país y, son bastantes, son una muestra que todo el proceso que comenzó con la Revolución del 59 se paralizó un día, ya sea por motivos secretos de estado que ni prefiero conocer, ya sea porque Mamá Estado (léase antigua Unión Soviética) o madrinas del campo Socialista dejaron de amamantarnos, ya sea por la tan ya gastada justificación del embargo, que no es precisamente bloqueo como se utiliza en nuestro país o ya sea porque la economía planificada Socialista ha sido solo un sueño de hadas de sus creadores. No señor, creo que ya es hora de llamarle a las cosas por su nombre y al pan, pan y al vino, vino. Si no hemos evolucionado a cada vez mejor es porque somos unos conformistas y nos pasamos la vida comparándonos en cuanto a nivel de vida con los países más pobres del África, Asia y algunos de América Latina. Los problemas los tenemos y ya que nadie nos lo resuelve hagámoslo nosotros sin comparaciones porque, segura estoy, que si seguimos con esa ya tan recurrida bandera de defensa contra los que nos critican, Cuba nunca evolucionará y seguiremos siendo lo que somos, unos grandes conformistas.
Primero quería felicitarte por el blog, que está buenísimo, y por la respuesta a Anónimo. Soy uruguayo y siempre me hice la pregunta -¿por qué los cubanos derechistas siempre se comparan con Suecia, Alemania, EEUU y nunca con países como R. Dominicana, que es el país geográficamente y culturalmente más similar? Creo que me lo haz respondido, es un triunfo de la Revolución, que ha subido el ego y orgullo hasta a sus detractores.
EliminarAunque claro está que los países primermundistas hacen lo suyo para subirles el ego también. Mientras que el cubano derechista que migra al primer mundo le dan facilidades para que pueda tener los mejores trabajos de primera, al resto de latinoamericanos, aunque seamos licenciados nos ponen en negro a limpiar el recto de los ancianos primermundistas. Todos los cubanos que conozco salen de cuba con bachillerato y hasta licenciaturas despotricando contra su gobierno que no les deja salir, todos los dominicanos que conozco salen semi-analfabetos preparados para lo que sea y añorando que les dejen entrar al país donde migran. Ya quisieramos muchos tener un gobierno comunista para tener privilegios en los países primermundistas, ya nos gustaría que nos pague la televisión para hablar mal de nuestro gobierno. Los que hablaban mal de los gobiernos del plan cóndor en latinoamérica no se hacían famosos como la soreta de Yoani Sánchez, pero claro, criticar a la izquierda es negocio, a la derecha es déficit.