Enrique Ubieta Gómez
Ted Henken, un profesor universitario y “especialista en temas cubanos” de Nueva York, bloguero –en español e inglés y auspiciador de la blogosfera contrarrevolucionaria cubana, en especial de la figura de Yoani Sánchez--, viajó en abril de 2011 a La Habana para reunirse, una vez más, con algunos de sus promovidos, aunque esta vez incluyó en su agenda el encuentro exploratorio con otros blogueros revolucionarios. Casi un mes después, aparecía en la web una entrevista con el “especialista”, en la que mostraba su “conocimiento” de la blogosfera cubana. Hanken intentaba una maniobra: asumía por una parte la división entre “independientes” y “oficialistas”, y por la otra, distanciaba de los “oficialistas” a algunos revolucionarios jóvenes, a quienes otorgaba el beneficio de la duda, con la intención de instarlos a un acercamiento a los blogueros contrarrevolucionarios. Hanken eludía el hecho de que ser revolucionario no implica no ser crítico con la Revolución –ampliamente demostrado--, y minimizaba la actitud de rechazo absoluto que todos los blogueros revolucionarios, sin distinción, sienten por la pandilla que él ensalza. Me interesa, no obstante, esta confesión que atribuye a Reinaldo Escobar, esposo de Yoani:
"Yo pregunté a todos los blogueros sobre estas etiquetas de mercenarios, oficialistas, independientes, alternativas, etc., y la mejor respuesta fue la de Reinaldo Escobar: “La blogosfera alternativa cubana”, me dijo, “se diferencia del resto de la blogosfera cubana en varios aspectos: Uno: Un aspecto material. Quienes estamos dentro de la blogosfera alternativa accedemos a Internet de tres modos: pagándolo a 6 u 8 CUC por hora en los hoteles. Dos: Accediendo a través del servicio que prestan algunas embajadas: la de Holanda, la Oficina de Intereses de EEUU, la de Suecia. Y tres, a través de una conexión más o menos negra o ilegal mediante ciudadanos extranjeros que subalquilan su tiempo. Esa es una diferencia entre la blogosfera alternativa y la que incorrectamente se llama blogosfera oficialista, la cual en su inmensa mayoría accede a Internet por las redes que tienen las instituciones, donde son autorizados a acceder, autorización que no viene nunca del administrador de la red, quien no tiene poder para eso, sino de más arriba. Por eso, cuando una persona se expresa a través de esa blogosfera sabe que todo lo que escribe está siendo controlado, y si dice algo que se sale de lo aceptado, posiblemente se le niegue el acceso, algo que ya ha ocurrido. Otra diferencia entre ambas blogosferas es el enfoque. Quienes están en la alternativa usan su libertad para hacer cosas prohibidas".
Analicemos sus palabras. Uno: ¿Cómo esos blogueros “independientes” pueden pagar 6 u 8 CUC por hora de conexión, en las salas de navegación de los hoteles? Llevado el cambio a moneda nacional, esa cantidad equivale a 150 o 200 pesos, algo más de la mitad de un salario medio. ¿Quién paga? ¿Ellos? ¿De dónde llega el dinero? Dos: acepta con cinismo que acuden a las salas de navegación de las embajadas de Holanda y Suecia y de la sede de la Oficina de Intereses de Estados Unidos en Cuba. ¿Es normal que los ciudadanos de un país acudan a embajadas extranjeras que de forma pública declaran su intención de subvertir el orden del país donde se encuentran, precisamente para contribuir a subvertir el orden? No es una especulación, el propio citado lo dice: “quienes están en la alternativa usan su libertad para hacer cosas prohibidas”. Esta última confesión se acerca al concepto de lo que Hanken entiende por alternativo o independiente: solo lo son quienes se oponen a la Revolución. Agreguemos, siguiéndole el rastro al dinero, que el Congreso y el Gobierno norteamericanos destinan fuertes sumas de dinero para promover la subversión en Cuba. Esto es público. Tres: hay ciudadanos extranjeros que subalquilan su tiempo para que los contrarrevolucionarios cubanos actúen contra su gobierno. ¿Esos ciudadanos son personas independientes, o entidades subvencionadas por órganos de inteligencia? Hanken, por ejemplo ¿es de verdad un simple profesor universitario, interesado en conocer la verdad de Cuba? Finalmente, Henken o Escobar llegan a la pregunta fundamental: “¿Quién te puede quitar tu acceso al Internet?” En los casos que cita, la respuesta es obvia: los estados, servicios o personas extranjeras que te envían el dinero o te ofrecen el acceso en sus recintos diplomáticos; el gobierno de tu propio país. Tu respuesta a esta pregunta, sea cual sea tu posición política o ideológica, marca tu nivel de independencia, entendida por supuesto como la cantidad de veces que hablas bien o mal de tu país. Mi independencia, por cierto, se mide de otra manera, ya que no cobro por escribir, y mi nivel de vida es similar al de cualquier ciudadano de a pie: soy absolutamente libre, porque no pongo una coma en la que no crea, y no dependo de estados extranjeros.
El peligroso ejemplo de Cuba
Hace 9 horas
No creo necesario rebuscar en las noticias que a diario se publican para comprender que la pretensión de los contrarrevolucionarios MADE IN USA es solamente llevar cada día más dólares del contribuyente norteamericano a sus bolsillos. Lo cierto es que los ejemplos se van sucediendo con admirable frecuencia y ellos mismos al tratar de anunciar ante el mundo su cacareada "lucha por la libertad de Cuba" nos dan los argumentos necesarios para desmentir su discurso. Nadie con un salario alto en Cuba puede darse el lujo de gastarse esa cifra en una hora de conexión. A ellos ese dinero se lo dan para eso, así que hay que gastarlo sin importar con quién o dónde. ¿Qué pasa si esa "generosa" oferta de las embajadas mencionadas para acceder a internet mp fuera destinada solamente a esos "desinteresados" blogueros? ¿Serían igual de generosos si no sirvieran a sus interese?
ResponderEliminarPor supuesto que no.
Me sumo plenamente al criterio de Enrique. Soy también de los que escribe porque cree en cada letra que publica para defender la obra de la Revolución Cubana y cuando se trata de ser crítico, lo soy. Mi trabajo me exige tiempo y esfuerzos, pero siempre encontraré el necesario para publicar y contribuir desde mi Visión desde Cuba a que la realidad de mi país sea conocida cada día por más personas en este mundo robado por las transnacionales de la información.
A los que más perjudica el sentido crítico y autocrítico de los revolucionarios cubanos es a los disidentes, pues su discurso manido, oficialista de oposición, no puede competir con un análisis a fondo de la sociedad, ni cubana ni internacional. Por eso insisten en dibujar dos bandos maniqueos: oficialismo contra alternativos. Su maniquísmo es tal, que ni siquiera atienden a lo que desde dentro, y con sinceridad riesgo y voluntad personal, se señala. Como dices, Ubieta, no pongo una coma que no sienta.
ResponderEliminarNo me gusta el artículo. Me parece una guerra innecesaria. Se escribe Henken y no Hanken. No siento que en las dos ocasiones en que hablé con Ted haya intentado lograr un acercamiento entre ambas blogosferas. Pero, coincido contigo en algo y es en la absoluta ironía de entender como libertad el poder conectarse desde embajadas.
ResponderEliminarMe encantaría pasar por la Oficina de Intereses a pedir tiempo de máquina para escribir mis posts e, incluso, otros donde apoyo el Socialismo en Cuba. Me encantaría ver qué tiempo duraría un cubano que apoye el sistema actual escribiendo desde las computadoras de la Sina sobre estos temas.
Entonces, si mmi conexión depende de la venia gubernamental, que ES CIERTO, la de ellos depende de la venia de otro gobierno. No los juzgo, me dan sencillamente igual, pero su libertad está taaaaan limitada como la de los blogueros a quienes acusan de oficialistas.
Saludos,
Elaine
Felicito a Ubieta por una vez más quitar la careta de la "bloguerita" y su ilustre esposo (del cual se dice en algunos corrillos que es el que escribe sus post) y y el tal Henken, o Hanken, Heineken, o Ted, como Elaine amistosamente le llama, ninguno de ellos hacen ideología, sino negocio.
ResponderEliminarEl esposo de la "bloguerita" siempre ha vivido carente de protagonismo, y ahora ayudó a crear su "mounstrico", pero quiere aparecer haciendo filosofía (cara... a 6 u 8 CUC la hora) rentada y demostrar de paso, que "el hombre de los sesos es él", lo que no deja de tener cierta parte de verdad, porque al parecer la otra mitad del cerebro es el tal Henken.
¿Quién financia a la bloguerita y a su ilustrado esposo? ¿De dónde un desempleado (¿?) puede pagar 6-8 CUC por una hora de conexión? ¿Vivirá del dinero de su extrañamente multipremiada "esposita"?
Para un machista que se hacía llamar "Macho Rico" debe ser un bochorno tal posición, pero... qué decir bochorno, para sentirlo se necesitan otras cosas ya desconocidas para él.
Si alguien quiere saber más de cómo se fabrica un "ídolo" hay que seguir la vertiginosa y bien difundida carrera "del llamado periodismo ciudadano" de la "bloguerita", algo que me recuerda la burbuja inmobiliaria, o de las empresas punto com.
Como ocurrió con éstas últimas, el globo se desinflará, pero no voluntariamente.
Si amiga Elaine, la guerra es innnecesaria, pero la DEFENSA ES NECESARIA, y nosotros somos los agredidos, y por tanto, como ocurrió con aquel Partido Ortodoxo de la República, el asunto es vergüenza contra dinero: ¿de qué parte está cada cual?