Como todo el mundo de bien más achuchado sabe y deplora, nuestros dos expresidentes del Gobierno más duraderos, Aznar y González, acaban de acumular a sus pingües retribuciones públicas y privadas los generosos ingresos derivados de sus respectivos cargos como asesor y consejero de Endesa y Gas Natural. El de Las Azores cobrará unos 200.000 euros, que premian su decisión gubernamental privatizadora de esa empresa y una parte además del patrimonio público, y don Felipe percibirá bastante más de 100.000, sin que quepa la posibilidad de que uno y otro vayan a renunciar al retiro dorado que ya garantizan sus remuneraciones públicas de carácter vitalicio.
Es por ello impensable que el próximo martes, en el Congreso, salga adelante la proposición planteada por Izquierda Unida y Esquerra Republicana de Cataluña. Tanto el Partido Socialista como el Partido Popular votarán en contra de que esa asignación no se siga manteniendo y sea sustituida por una indemnización de dos años, incompatible con la actividad privada y similar a la que perciben otros altos cargos. De ese modo, José Luis Rodríguez Zapatero, que actualmente cobra como presidente del Gobierno 78.185 euros brutos anuales, pasaría a cobrar como ex un sueldo de 3.909 durante 24 meses, no los 80.000 euros brutos anuales que con carácter vitalicio perciben Aznar y González. Esa remuneración sería incompatible con otras derivadas de cargos en la Administración, en empresas con participación pública o que hayan sido privatizadas.
Aparte de esos emolumentos, y según reflejaba el portal de economía de Microsft en español, MSN Dinero, José María Aznar recibe unos 130.000 euros al año como consejero de News Corporation, la empresa del magnate de comunicación Rupert Murdoch. Para acceder a este cargo tuvo que renunciar a su puesto en el Consejo de Estado, que supone 74.000 euros brutos. También obtiene retribuciones como profesor en la Universidad de Georgetown (EE UU) y el Instituto Tecnológico de Monterrey (México) y tiene ficha por Centaurus, una firma de inversiones especulativas que opera habitualmente desde el paraíso fiscal de las Islas Caimán. Imparte además conferencias en medio mundo y cobra alrededor de 36.000 euros por un discurso de una hora y media.
El cuanto al socialista González, es sabido que en 2001 fundó la empresa Ialcon, dedicada a prestar servicios de asesoramiento a empresas y que sus beneficios superan el millón y medio de euros. Como conferenciante tiene un caché de entre 22.000 y 30.000 euros por charla. Es, además, diseñador de joyas, a 6.000 euros el par de pendientes, y son frecuentes sus negocios en Latinoamérica como asesor, entre otros, del magnate mexicano de las telecomunicaciones Carlos Slim.
Que estos dos señores aparezcan en las pantallas de nuestros televisores con rostro circunspecto y ademanes profesorales, dándonos las lecciones de economía que convienen a sus intereses echando por tierra los derechos y salarios de los trabajadores, da mucho más que grima. Está claro que ambos coincidirían en aplicar a Evo Morales los calificativos de populista y demagogo por haber eliminado hace tres años en Bolivia los emolumentos vitalicios que percibían los expresidentes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario