Thierry Meyssan
Red Voltaire
Luego de cierto titubeo sobre la conducta a seguir ante las revoluciones árabes, la administración Obama se decide por el uso de la fuerza como medio de salvar a aquellos de sus vasallos que aún puedan tener salvación. Al igual que en el pasado, es Arabia Saudita quien recibe la misión de dirigir la contrarrevolución. Riad ha logrado que la comunidad internacional reconozca a sus peones libios en detrimento de los sublevados y ahora acaba de invadir Bahrein, ahogando en sangre la sublevación popular.
(...)
Después de reunirse en París con tres emisarios de la rebelión, el presidente francés Nicolas Sarkozy anunció, el jueves 10 de marzo de 2011, que Francia ya no reconoce al régimen del coronel Khadafi como representante de Libia sino al Consejo Nacional Libio de Transición (CNLT). Sin embargo, nadie puede dejar de notar que las decisiones del presidente Nicolas Sarkozy no responden a los intereses de Francia –cuyas empresas están siendo expulsadas de Costa de Marfil y no tardarán de ser igualmente expulsadas de Libia– sino que han sido tomadas en respuesta a pedidos expresos de las administraciones del presidente estadounidense Obama y del primer ministro israelí Netanyahu.
LEER MÁS.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Este artículo está muy bien. Gracias por su transcripción. Un saludo.
ResponderEliminarMensaje a doble cara para las manifestaciones que están por venir:
ResponderEliminar//
Señores Armamentistas,
no queremos acabar con sus vidas,
solo con su negocio,
porque su negocio
es acabar con nuestras vidas.
Hagámoslo antes
de que los policías
dejen de ser
de carne y hueso.
Explotemos la burbuja económica de la Guerra.
\\
Si le parece honesto e interesante, páselo
Washington contempla el «Amanecer de la odisea» africana
ResponderEliminarpor Thierry Meyssan*
Los ataques de la aviación francesa contra Libia no son una operación francesa sino el trabajo que Francia realiza como subcontratista en la operación Odyssey Dawn emprendida bajo las órdenes del US AfriCom. Su objetivo no es auxiliar a la población civil de Libia sino utilizar la situación como pretexto para abrir el camino al desembarco de las fuerzas estadounidenses en el continente negro, observa Thierry Meyssan.
http://www.voltairenet.org/article169056.html