Ayer en la tarde noche pude al fin zambullirme en el Festival de Cine y ver de corrido dos buenas películas. Sin la pretensión de hacer crítica especializada, comparto mis impresiones de la primera.
LA BÚSQUEDA, Brasil, dirección: Luciano Moura, 2011
Un matrimonio de clase media alta se separa, pero ya vive divorciado de su hijo adolescente. El muchacho desaparece un fin de semana y el padre inicia la búsqueda. La mayor parte del filme transcurre en el camino, tras las pistas que el muchacho ha dejado. Pero la búsqueda exterior se ha transformado en sucesivos encuentros personales: el padre descubre otro país, otras conductas sociales, descubre a su hijo, a su padre, a sí mismo. Debe internarse en una pequeña favela suburbana, donde al parecer su hijo ha pasado la noche. Tememos por él, porque es un mundo descrito siempre desde la violencia. Traspasar mundos ajenos, junto al padre desesperado, es la propuesta. En la favela, vemos rostros enajenados, mucha miseria y una solidaridad elemental, de sobrevivencia. La mujer que alojó al hijo del rico por una noche, vive sola con ¿ocho? hijos que duermen en duos y tríos por cama, ella no explica mucho, ni siquiera se asume como solidaria: el adolescente llegó con un golpe en la pierna, le ofreció te, y durmió allí. No tiene tiempo para gastar en palabras. Así será durante todo el viaje: gente hosca, que intercambia favores, o dinero; gente desconfiada, que acepta la solidaridad no como concepto, sino como acto. El padre descubre que su hijo es valiente, que es listo y bondadoso, que tiene talento para el dibujo. En una comunidad hippie, a donde llega porque le han dicho que hay un concierto de rock y supone posible la presencia del muchacho, encuentra otro tipo de solidaridad. Su hijo estuvo, pero no se quedó para el concierto. Allí, el padre médico debe hacer un parto improvisado a orillas del mar. En un pueblucho descubre que no hay teléfonos, y el único dueño de un celular se niega a prestarlo, porque tiene poco saldo y un marcapasos en el pecho; la hija se lo ha dado para que llame en caso de emergencia. La solidaridad choca con los límites de la pobreza, con el pequeño egoismo, la otra cara de la sobrevivencia. El padre roba el celular y huye en su carro, mientras los agraviados habitantes del pueblo le lanzan piedras. Un tractorista en un cañaveral, interceptado por el carro del hombre que busca, huye despavorido. Los hombres que teme le temen, es un ser raro, fuera de lugar, que puede ser asumido como inspector o policía. Al final, claro, no solo encuentra al hijo (y no solo físicamente, ya está dicho), también al padre, al abuelo del hijo, con el que ha roto relaciones. La familia se recompone. Buenas actuaciones de Wagner Moura, Mariana Lima, Brás Antunes, y la aparición breve y emotiva del muy conocido actor de telenovelas, Lima Duarte.
El peligroso ejemplo de Cuba
Hace 13 horas
De mi diario sobre el 7 de diciembre en La Habana:
ResponderEliminar... La primera tanda en el cine Yara me recibí con una película de Brasil, La búsqueda. Una familia de clase media se encuentra en separación, el hombre ya se ha ido de casa, cuando desaparece su hijo de unos quince años. El padre se lanza a la búsqueda y sigue las huellas de su hijo que anda a caballo hacia la finca de su abuelo. Buena película que no figura en el catálogo del Festival.
Salí del cine y como no había ninguna cola el la famosa Coppelia, entré en su recinto para tomar una "ensalada". ...
Sabes donde puedo ver este film en la red? gracias
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