domingo, 7 de octubre de 2012

Chávez y el Che

Enrique Ubieta Gómez
Salgo esta noche a la calle con un pulóver que dice @chavezcandanga. Acabo de llegar de provincia, pero quiero pasar por la Casa del ALBA, dejar que el entusiasmo me contagie en vivo. Hay banderas de Cuba y de Venezuela. Varias pantallas gigantes trasmiten en directo la señal del canal TeleSur. Las personas esperan ansiosas en cada salón o en los jardines de la mansión vedadiense. Aprovecho para recorrer la exposición que un numeroso grupo de artistas plásticos ha dedicado a la Revolución bolivariana; hay creadores consagrados, y otros más jóvenes. En Matanzas, Bárbara Vasallo y Rey Montalvo me habían contado que asistieron a su inauguración el pasado viernes. Rey se quedó con las ganas de cantar ante la presencia de otros buenos trovadores. Coincido con ellos: la pintura de Rancaño es espectacular, con la estrella de la boina arropada por el triángulo rojo de la bandera cubana, único espacio a color. Hay excelentes dibujos, como el de Fabelo –ese Che Cristo de la serie compuesta para el Festival Mundial de la Juventud y los Estudiantes de 1997, cuyos bocetos todos aparecieron por cortesía suya en la revista Contracorriente, que entonces yo dirigía– o el lírico de Fariñas o el de Tony Guerrero, que no pide permiso para entrar en una galería de arte y entregarnos a creyón un Che de Liborio, porque el poeta es él, o el de Dausell Valdés, un Che montaña, hecho de rocas macizas y de vegetación; hay propuestas más conceptuales, como el espejo que nos devuelve su rostro en lugar del nuestro, que nos hace a todos ser como él, y otros como el de Alicia Leal, personaje de un mundo imaginario, poético, pero no ficticio. En el jardín, frente a una de las pantallas, aguardan el resultado Roberto Chile, el curador de la muestra (y autor de una de las obras) y Juan Moreira, uno de los expositores. También está el escritor Pablo Armando Fernández, y otras personalidades de la cultura. Casi a las once de la noche, el parte preliminar: Chávez ha ganado otra vez con el 54 por ciento de los votos. Entre el barullo de alegría de cubanos y venezolanos, vuelvo al Che, de cuyo vil asesinato se cumple mañana un año más. Esta victoria es suya, como todas las que ganan los pueblos de su América. ¡Viva Chávez!, ¡viva el Che!

1 comentario:

  1. Hoy voy vestida de rojo, es mi manera de gritar a todos los vientos que celebro feliz la Victoria de Chávez, del pueblo venezolano y de toda la gente que defiende lo justo en este mundo convulso.
    Y llevo al Che en mi agenda cotidiana. No como un símbolo, sino como el hombre que es...

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