Varela (Tomado del Blog de Varela)
Cuando una persona disgustada entra a mi blog y saca que me apoyó pero ya no me apoya no está más que dándome la razón. Porque yo no puedo apoyar ya el proyecto llamado exilio anticastrista por mucha huelga de hambre que hagan, que sé que son manipuladas desde acá y lo sé porque una vez estuve hasta trabajando a la misma vez en los cuatro medios de prensa, en el escrito en papel y en digital (El Nuevo Herald una caricatura editorial diaria la que ponían en internet también), el radial (un segmento en el noticiero de la mañana de Cao cuando La Cubanísima de 3 minutos, titulado La Caricatura Hablada) y la TV (una caricatura en el Noticiero del 51). Sé como editan, filtran, falsean, tergiversan, manipulan y crean héroes y mártires. La prensa los forma - los destruye si quiere o si no son manipulables o resultan impredecibles - los mata (o los deja morir) y los entierra con honores, todo para satisfacer un proyecto empresarial: la industria anticastrista, de la cual formé parte muchos años. Y escribí discursos para políticos (para que uno choteara al otro). Y uno que no sabía cómo atacar al contrario y me pidió un discurso para molestarlo porque no sabía molestarlo y yo mismo le dije: "Ni lo molestes, sólo di que si él gana es la continuación del gobierno anterior porque él apoyó todo lo del gobierno anterior y como el gobierno anterior fue impopular, por carambola se jode él, porque la gente no quiere más de lo mismo". Y hasta esa fue luego la misma estrategia de Obama contra Bush. Y si realmente aquel político que aconsejé se hubiera dedicado a atacar a su rival o a molestarlo hubiera perdido porque el rival era inmaculado pero había pertenecido a un mal gobierno. Si había hecho algo malo, no se sabía. Así es esto aquí. Porque esto es una emigración, lo del exilio es un proyecto como otro cualquiera para vivir de él. Se hace prensa escrita, radial, televisiva de la industria anticastrista, se piden becas a costa del exilio, ayuda federal, grants de college para abrir blogs sobre guerras pasadas, se hacen canciones, se pintan cuadros, se realizan exposiciones, se crea toda una cultura destinada a vivir de la posición anticastrista. Es una posición muy fácil de defender porque el mismo hecho de haberse ido de Cuba ya te legitimiza cualquier motivo. Por eso los ves siempre buscándose motivos. Pero ahí me vino mi complicación. Porque si uno es serio con uno mismo y quiere ser sincero con sus hijos... si uno se pregunta, se habla al yo interior y la respuesta le llega, ésa es la mejor manera de definirla como su verdadera ideología. No tiene nada que ver con economía personal. En la prosperidad económica es incluso cuando me viene el conflicto de ideas. Yo no tengo ninguna formación ideológica de Cuba, toda es de Miami. Vengo de una familia política por la parte materna y empresaria por la paterna, clase media, católica por el padre, protestante por la madre y bautizado como protestante. Mi infancia se va en juegos de pelota callejeros y divorcio de mis padres. Ni se cómo llego al grado 13 sin hacer trampa en los exámenes. Y apenas a dos meses antes de la universidad, me lleva el servicio militar. Me expulsan de una rama del ejército a la otra (EJT). Salgo y apenas me pongo a trabajar y a practicar karate ocurre lo del Mariel y espanto la mula por ahí. En realidad, yo quería conocer Japón y ser astronauta. Nada de eso he conseguido (todavía). Pero a cambio he conocido otras cosas tan buenas como subir al cosmos e ir a la isla de Musashi Miyamoto.La clave es comprender que a uno se le es dado algo porque se le es quitado otra cosa. No se puede ser multifacético y ser artista y matemático y empresario y filósofo y deportista a la vez porque entonces la humanidad pierde su sentido y nadie necesita de nadie. Y esto está diseñado para necesitarnos unos de otros. Einstein necesitó de Mozart para imaginarse su teoría de la relatividad, que no es sino un concierto algebraico... y a la vez necesitó del sarcasmo de Bernard Shaw para comprender que el átomo no se hizo para desintegrarse porque es parte del universo del hombre y entonces desintegra al mismo hombre... y necesitó de Chaplin, para comprender las guerras. Cuando uno entiende ese balance, ya entiende todo.Entonces descubro que en el mundo verdadero hay de todo pero no hay de nada. Eso es tan Zen que crea conflicto emocional descubrirlo.
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